Feminismos
Perdonen las molestias, estamos cambiando el mundo

El feminismo se ha ganado a pulso su reconocimiento y su prestigio.

4 ene 2020 08:00

Después de las Jornadas Feministas de Euskadi, numerosos medios de comunicación nos están pidiendo a las organizaciones y activistas feministas valoraciones y análisis en forma de entrevistas o artículos. Este hecho pone de relieve, por sí solo, cuánto ha cambiado el mundo. Cuánto hemos cambiado el mundo las feministas.

Cuando nacieron las jornadas, por primera vez en 1977 y por segunda en 1984, nadie nos pedía valoraciones. Claro que en las filas del feminismo siempre hubo periodistas; ellas contribuyeron a crear la narración de lo que el feminismo era y hacía, contaron de forma solvente nuestros logros y nuestras dificultades, dieron cuenta del rechazo que el feminismo siempre suscitó entre los sectores más reaccionarios. Pero lo hacían a contracorriente, en publicaciones militantes muy minoritarias o arriesgándose a una bronca del jefe de redacción correspondiente —nunca se trataba de una jefa—. La prensa mainstream, que era prácticamente la única, tomaba partido claramente en contra de nuestros objetivos e, incluso, de nuestra mera existencia como movimiento organizado. No daba cuenta de las movilizaciones que organizábamos (algunas muy considerables, como las de la lucha por el aborto en el juicio de las 11 de Basauri o la movilización antimilitarista contra la fábrica de armas de Eibar), o lo hacía de forma sesgada, sensacionalista o manifiestamente hostil.

Eso ya no es así. El feminismo ha conseguido cambiar los consensos vigentes sobre muchas cosas. Se ha ganado a pulso un reconocimiento y un prestigio que, si bien es hoy cuestionado por algunos sectores recalcitrantes, no lo es mayoritariamente, o lo es de una forma muy matizada. Nadie puede decir aquello de que la mujer que accede a un puesto de trabajo se lo está quitando a un hombre o que la labor prioritaria de toda mujer es ser madre. Hay quien piensa y dice esas cosas, y otras peores, pero ahora la carga de la prueba está de su lado, no del nuestro. Por eso resulta tan indignante el posicionamiento de PNV y PSOE hace unos días en el Parlamento vasco; su postura contraria a una propuesta de la izquierda que buscaba que se cumpliese la ley y que la Tesorería de la Seguridad Social actualizara las bases de cotización de las empleadas de hogar y de cuidados conforme al salario mínimo interprofesional vigente. Hace tres décadas no habría podido indignarnos siquiera: mencionar los derechos de las empleadas de hogar era sencillamente impensable.

O pensemos en “la moral sexual”. No se discute ya si las relaciones sexuales prematrimoniales son legítimas o no. Pero no porque haya acuerdo al respecto, sino porque la propia expresión “relaciones prematrimoniales” está obsoleta, presupone cosas que ya no pueden presuponerse: que toda persona que mantiene relaciones sexuales se casa antes o después. Por más que haya muchas personas que sigan limitando la sexualidad al matrimonio heterosexual —cosa que es totalmente legítima mientras no pretendan imponérselo al resto— la actividad sexual de la población está tan relacionada hoy con el matrimonio como pueda estarlo con la peluquería o la ingeniería.
Por eso, podemos afirmar, sin triunfalismos, que la lucha feminista ha sido muy exitosa. Ha hecho posible opciones vitales que antes eran impensables para millones de mujeres. Ha conseguido disputar la definición de lo que está bien y lo qué está mal al catolicismo conservador y retrógrado, hegemónico durante siglos. Exitosamente. Ha creado conceptos que han sacado a la luz lo que estaba oculto: trabajo doméstico, feminización de la pobreza, techo de cristal, acoso sexual… Ha introducido sus prioridades en la agenda de gobiernos y organismos de todo el planeta.

Aún así, el mundo en el que vivimos está muy lejos de ser tan igualitario y justo como pretendemos las feministas. Y sigue siendo ingente la tarea que tenemos por delante. Hacer balance positivo o negativo es cuestión de énfasis, de que pongamos el acento en todo lo que falta por hacer o en lo mucho conseguido, de que nos fijemos en los cambios habidos en la renta, subjetividad, ocupaciones, intereses, reconocimiento de las mujeres o de los hombres: nuestras vidas son muy diferentes a las de nuestras abuelas, pero las de los hombres se parecen todavía demasiado a las de nuestros abuelos. Y, por primera vez en mucho tiempo, a la asunción cosmética de algunos postulados feministas por parte del neoliberalismo, se añade ahora la reacción antifeminista y sin complejos de la ultraderecha. Estamos preparadas para hacer frente a ambas. 

Arquivado en: Feminismos Feminismos
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Entrevista La Poderío
La Poderío Celia de Molina: “Todo lo que se considera universal no tiene nada que ver con nosotras”
Celia de Molina, nacida en Linares y con el corazón en Málaga, es guionista y directora con mucho poderío. Su cine busca transformar el mundo, como demuestra su corto 'Cuarentena', nominado a los Goya. En su último proyecto, 'No soy universal', desafía el concepto de “universal” desde una visión feminista y personal.
Feminismos
Feminismo “Gatazka eta abusua ez dira gauza bera”, feminismoko eztabaidei heltzeko
Laura Macayaren liburua ekarri du euskarara Katakrakek. Amaia Astobizak itzuli du, feminismoaren baitako eztabaidak ireki eta beste begirada batzuetatik ekiteko helburuarekin.
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
O Teleclube
O Teleclube 'Sorda' o debut persoal de Eva Libertad chega a 'O Teleclube'
A directora murciana estrea a súa ópera prima ao carón da súa irmá e protagonista, Mariam Garlo.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.

Últimas

Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.
Ayuntamiento de Madrid
Huelga de basuras Huelga indefinida de basuras en Madrid desde el 21 de abril tras romperse las negociaciones
Los representantes sindicales fuerzan el paro para obligar a las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento a escuchar sus propuestas. El Ayuntamiento fija servicios mínimos del 50 %.

Recomendadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y deja de emitir nuevas entregas tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.