Hemeroteca Diagonal
Grifols, el imperio de los derivados de la sangre

Esta multinacional catalana detenta el monopolio de los hemoderivados.

Hemeroteca Diagonal
Artículo de la hemeroteca de Diagonal
7 abr 2014 15:40

Hasta hace poco, Grifols era una empresa catalana desconocida para el gran público. Su nombre se hizo internacionalmente famoso gracias a Wikileaks. Uno de sus cables reveló que, para el Gobier­no de Estados Unidos, su planta de Parets del Vallès (Bar­celona) era uno de los tres activos estratégicos en territorio español, junto al estrecho de Gibraltar y el gasoducto que une España y Argelia.

Esta multinacional, que provee de hemoderivados a los hospitales estadounidenses, sería una de las más beneficiadas si el Estado español se empeña en seguir los pasos de EE UU, donde las donaciones de sangre están completamente privatizadas. En este país, Grifols paga 50 dólares a los donantes por un litro y medio de plasma sanguíneo, un ingreso extra para los habitantes más pobres del país. Una idea que el presidente de la compañía, Víctor Grifols, intenta replicar en España: “Si pudiéramos tener centros de plasma, podríamos pagar 60 euros por semana, que sumados al paro son una forma de vivir”.

El monopolio del plasma

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pú­blica (FADSP) denuncia que el convenio entre la Comunidad de Madrid y la Cruz Roja abre la puerta a la “mercantilización” de la sangre: “El convenio obliga a Cruz Roja a suministrar una determinada cantidad al sistema público. No lo dice de forma explícita, pero si sólo lo obliga a una cierta cantidad se infiere que todo lo que se consiga por encima de eso podrá utilizarlo con otros fines”, afirma Mar­ciano Sánchez, de FASDP, en referencia a las empresas privadas del sector, en concreto a quien tiene el monopolio en España, la compañía Grifols.

El 85% del plasma que utiliza Grifols proviene de EE UU, país en el que cuentan con 147 centros de donación y donde llegan a recaudar 6,5 millones de litros de plasma cada año. Desde allí, el plasma se envía a cuatro centros de procesado: Clayton, Los Ángeles, Melville y Barcelona. El 15% restante proviene del Estado español y de la Re­pública Checa. “Aquí, en el Cen­tro de Transfusiones de la Co­munidad de Madrid, hay un acuerdo con Grifols: el Centro de Transfusión envía el plasma a Grifols y se produce un trueque en el que Grifols devuelve derivados plasmáticos, pero se queda con una parte de estos derivados obtenidos del plasma”, dice Sonia Palazuelos, trabajadora del cen­tro e integrante de Adecetma. Este acuerdo “está regulado en un contrato marco con la Consejería de Sanidad. Este trueque evita que se pueda hablar de lo que se paga por lo que, en última instancia, es un derivado de la sangre”, resume.

Un gigante en crecimiento

Grifols no ha dejado de absorber las compañías de la competencia. En 2011, se hizo con Talecris. Y en 2013 redondeó la operación adquiriendo la unidad de diagnóstico de análisis transfusionales de Novar­tis. Además, Grifols realizó compras parciales en las compañías Aradigm Corporation, Progenika Biophar­ma y TiGenix. Este paso gigantesco, financiado por el banco japonés Nomura, Morgan Stan­ley y el BBVA, ha situado a esta multinacional como la tercera compañía del mundo de su sector y en la primera europea.

Grifols cerró 2013 con una cifra de negocio de 2.741 millones de euros y desde 2010 ha multiplicado su valor en bolsa por cuatro. Pero estos beneficios no están repercutiendo en las arcas públicas, según se extrae de un informe del Obser­vatorio de Responsabilidad Social Corpora­tiva: Grifols es una de las empresas que está ocultando su fortuna en paraísos fiscales, a través de ocho sociedades. Según publicó The New York Times, sus secciones Biomat USA, PlasmaCare y Plasma Collection Centers están domiciliadas en Delaware, en la dirección de Corpo­ration Trust Company, donde comparte oficinas con otras 6.497 empresas.

Aunque sus vías de expansión se están centrando en los países emergentes, la empresa no aporta ninguna información sobre los paí­ses en donde se realizan los ensayos clínicos sobre nuevos fármacos y los posibles efectos que generan en la población.

¿Y por qué podría interesarle a una compañía como Grifols que las donaciones de sangre se abran al sector privado? La respuesta a esta pregunta puede provenir de las nuevas terapias celulares, que necesitan de mayores cantidades de plasma. Y ésta parece ser la apuesta de la compañía, sobre todo si analizamos las empresas que ha comprado el año pasado. Así lo confirman las declaraciones de Víctor Grifols: “Si las actuales investigaciones en células madre para combatir la enfermedad de Alzheimer fructificaran, la demanda de plasma se multiplicaría por 28. ¿De dónde lo sacaríamos?”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Huelva
Sanidad pública Más de cinco mil personas se manifiestan en Huelva por la sanidad pública
La plataforma Onubenses Unidos por una Sanidad Pública de Calidad denuncia, entre otras cuestiones, la saturación en la lista de esperas y la falta de un Hospital Materno Infantil en la provincia.
Sanidad pública
Sanidad La exclusividad para trabajar en la pública: bulos y verdades del nuevo Estatuto Marco
Los profesionales sanitarios llevan 20 años con la misma regulación marco. Mientras el Ministerio de Sanidad reanuda las conversaciones para crear un nuevo estatuto, médicos exigen una norma propia.
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Más noticias
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.