Hemeroteca Diagonal
La repenalización amenaza de nuevo a los manteros

La reforma penal prevé penas de hasta dos años de cárcel por el ‘top manta’.

Manteros en Madrid
Un grupo de manteros traslada su mercancía en la calle Alcalá de Madrid. Álvaro Minguito

La manta como medio de supervivencia está amenazada. La próxima reforma del Código Penal de Alberto Ruiz Gallardón elimina todas las faltas, y mientras unas pasan a ser infracciones administrativas, otras se agravan pasando directamente a ser delito. Un paso atrás para los vendedores, que volverían a ser tratados como criminales: entre 2003 y 2010 se calcula que unas 600 personas pasaron por la cárcel por la venta callejera de CD y mercadería ‘pirata’.

Entre manteros se comenta y pasa de boca en boca. Indignación, asombro e impotencia revuelven a quienes apenas ganan lo justo para sobrellevar el día a día. Porque la manta también está en crisis. En la glorieta madrileña de Atocha y a pie de manta, vendedores senegaleses comentan que “antes se ganaba algo para salir adelante. Ahora mucha más gente está sin trabajo y ha vuelto a la calle. Pero no nos llega ni para pagar el alquiler. Y menos para mandar una ayuda a nuestras familias. Hay gente que no gana ni diez o veinte euros a la semana”.

La despenalización parcial llegó en 2010 tras una campaña de presión que incluyó la organización de grupos de vendedores en diferentes ciudades y un marcaje a los diferentes grupos parlamentarios que fue capaz de superar al que también articularon –cuando la propuesta de reforma pasó al Senado– los lobbies de propiedad industrial. Un panorama distinto al actual, con un Gobierno de mayoría absoluta empeñado, según Margarita Martínez Escamilla, en “criminalizar la pobreza a través del Código Penal”. La catedrática de Derecho Penal en la Universidad Complutense recuerda indignada que la legislación española considera una mera falta el fraude fiscal anual hasta los 120.000 euros. “La repenalización de la manta es un ejemplo más de cómo se está tratando a los irregulares como un enemigo a batir frente al cual valen todos los medios jurídicos y materiales: las concertinas o esto mismo”, opina.

La manta no es mi sueño, decían los carteles de los manteros en sus protestas de 2008-2010. Un trabajo solamente valorado porque cualquier otra opción parece vetada al perfil encarnado por estos vendedores: africanos, y de pocos recursos económicos. La charla en la calle se aviva siempre con el deseo de progresar laboralmente: “Yo he echado currículums en todas partes y hago cursos. Y no quiero meterme en la droga o en algo peor”. Otro añade que “todo el mundo quiere otro trabajo, nadie quiere la manta. Primero, nadie nos respeta; y luego, no ganas un duro. Al final vas a tener muchos problemas”.

La manta no es mi sueño
Un momento de 'La manta no es mi sueño', obra con integrantes de la Asociación Sin Papeles de Madrid que se impulsó dentro de la campaña contra la despenalización de la manta en 2010. Olmo Calvo

Antecedentes y papeles

Las consecuencias de la repenalización agravarían la situación de los manteros y reforzaría su exclusión. Las opiniones recogidas en diversos talleres dentro de la Asociac­ión Sin Papeles de Madrid (ASPM) resumen la traducción de esta reforma en sus vidas: “Tendremos antecedentes penales y perderemos los papeles. O nunca los tendremos. Incluso podemos ir a la cárcel”. Un fantasma que creían ahuyentado y que vuelve con la misma dureza: “Antes de la despenalización, metían a nuestros hermanos en la cárcel. Algunos presos se reían de ellos, no se creían que estuvieran allí por vender CD. A veces los deportaban directamente. Por condenas de manta”.

Aunque acostumbrados al acoso policial y judicial, se preguntan el porqué de esta persecución. Más aún después del enfoque mediático con el que últimamente se recoge a lo manteros como peones de una gran mafia. Mustafa, que extiende su manta a la altura de la estación de metro Colombia, cuenta que varias veces se le han acercado periodistas “con las cámaras escondidas”. Le preguntaban dónde estaba su jefe y cuánto le tenía que pagar. “Un día me vi en la tele con mis compañeros como si fuéramos mafiosos. Es mentira. No tenemos jefes. Trabajamos para nosotros mismos”, cuenta. La distinción entre mayorista y minorista puede parecer banal en una actividad en la que el auténtico mayorista son los almacenes que venden legalmente CD vírgenes; aun así, una infraestructura básica para la grabación y empacado de las películas está completamente fuera del alcance de los vendedores ambulantes. Y en el caso de la ropa, la distinción es aún más clara: “La policía sabe perfectamente lo que hacemos. Nos ve en las tiendas comprando mercancía. Está clarísimo cómo funciona. No es una mafia”. Pero la palabra va unida a todo el relato mediático sobre la inmigración irregular.

Vender en la manta exige muchas horas en la calle, donde la exposición a la policía es constante, y el conflicto está servido. Huidas a la carrera o enfrentamientos son habituales en el paisaje urbano donde los manteros llevan las de perder: fue el caso de una persecución policial en el verano de 2012 en el barrio de Lavapiés que terminó con un disparo al aire por parte de uno de los perseguidores: los agentes, de paisano, venían siguiendo a un grupo de vendedores que volvían de la cercana Puerta del Sol.

A pesar de que hoy en día la manta todavía es una falta penal, es muy frecuente que la policía se acerque a los puestos y acabe pidiendo la documentación a los vendedores, abriendo la posibilidad a la tensión o al inicio de un procedimiento que puede tener consecuencias nefastas para el mantero. “La policía a veces te lleva al calabozo o a veces sólo te quita la mercancía. Luego se la da a sus amigos o dice que lo que llevabas era falso. Luego en los juicios es su palabra contra la tuya”. En un programa de radio (Radio Moye Dole) donde participan miembros de la ASPM cunden las referencias indignadas: “Parece que señalándonos a nosotros se desvía la atención. El gobierno roba, cambia leyes, hace lo que quiere. Mientras, nosotros salimos en la tele o en la calle la policía nos cachea”.

Al otro lado de la manta hay cierta sensación de ir a la deriva, de no poder con esto. “Nosotros no somos fuertes para cambiar o poner una ley. Lo que tenemos solamente como arma es hablar lo que sentimos. Lo que vivimos. Solamente". Pero esto ya se consiguió en una ocasión. Está por ver si esta vez habrá fuerza suficiente para hacerse escuchar y detener esta reforma.

Manta blanca por la despenalización
En 2009, decenas de personas participaron en la acción manta blanca en distintas ciudades donde había grupos impulsores de la campaña por la despenalización. En esa acción, por un día los blancos fueron quienes se pusieron en el lugar de los vendedores: al otro lado de la manta, en calles comerciales, como el paseo de Preciados (Madrid) o el paseo marítimo de La Coruña, donde normalmente trabajan los manteros. La idea vuelve a la calle en Madrid este sábado 22 a partir de las 12 en Preciados impulsada por la campaña No Somos Delito y la Asociación de sin Papeles de Madrid.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
O Teleclube
O Teleclube 'Sorda' o debut persoal de Eva Libertad chega a 'O Teleclube'
A directora murciana estrea a súa ópera prima ao carón da súa irmá e protagonista, Mariam Garlo.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.

Últimas

Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.
Ayuntamiento de Madrid
Huelga de basuras Huelga indefinida de basuras en Madrid desde el 21 de abril tras romperse las negociaciones
Los representantes sindicales fuerzan el paro para obligar a las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento a escuchar sus propuestas. El Ayuntamiento fija servicios mínimos del 50 %.

Recomendadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y deja de emitir nuevas entregas tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.