Hemeroteca Diagonal
Ser más rígido que la UE neoliberal: algunas notas sobre Ucrania, Rusia y Europa

Tras el fracaso de la transición post soviética evidenciada por las sucesivas crisis ucranianas, la UE ofrece al país más de lo mismo: planes de salvamento del FMI.
Euromaiden
"Euromaiden" en Kiev. Fotografía de Iván Bandura.
Isidro López

Es miembro de la Fundación de los Comunes. 

4 mar 2014 17:32

En esta fascinante nota de prensa de la UE sobre Ucrania, además de los formalismos consabidos, distintas formas de decir que no piensa hacer nada en torno a Crimea, propone a Ucrania como políticas europeas dos muy “ilusionantes”: facilitar una intervención del FMI y un acuerdo de libre comercio. Ya sabemos lo que quiere decir esto: una reorganización de las élites, que se volverán más transnacionales, más sumisas a los mercados financieros, e igual de ricas y corruptas, y una mayor especialización regional de la producción que hará más dependiente a Ucrania de la UE. Y también sabemos lo que no quiere decir, no quiere decir “redistribución de recursos”, ni “derechos políticos”.

Pero, además, y sobre todo, hay que recordar que buena parte de los problemas que hoy sufren Rusia, Ucrania y buena parte del Este provienen de una cosa que se llamó en los noventa Shock Therapy [terapia del shock], que fue liderada por el FMI y la Unión y que consistió fundamentalmente en una operación de control de los recursos productivos de estos países mediante unos programas salvajes de austeridad. Una vez controlados estos recursos, se fabricaron unas oligarquías locales dóciles y se clasificó como fuerza de trabajo barata y cualificada a la mayoría de la población de los países del Este. En el caso de Ucrania, y como parte de las compensaciones a Rusia por una destrucción de su tejido social de más de una década, la oligarquía local era rusa.

Es evidente que cuando estos “estratos medios” ucranianos piden ser Europa lo que están pidiendo es ser no-Rusia, y a lo sumo manejando algún significante laxo que remita a “derechos” y “bienestar”

Pero la revuelta de Ucrania, como la de Rusia de 2012, tiene mucho de revuelta antioligárquica de una “clase media” urbana, en realidad proletarizada, que nunca ha llegado a terminar su formación como clase media propiamente dicha porque nunca ha llegado a captar un porcentaje lo suficientemente significativo del producto nacional mientras el número de millonarios se disparaba. Esta situación de depauperación de las clases medias es una de las consecuencias directas de los programas de fabricación de élites de la UE y el FMI. Es evidente que cuando estos “estratos medios” ucranianos piden ser Europa lo que están pidiendo es ser no-Rusia, y a lo sumo manejando algún significante laxo que remita a “derechos” y “bienestar”. Aun así, resulta fascinante que la UE sea tan incapaz de salir de su caparazón neoliberal como para proponer como “caramelo” político, en una situación que la ponía por primera vez en décadas en la posición “del bueno”, una dosis aún mayor de las políticas que han destrozado a los sectores que la reclaman, sin demasiado entusiasmo, pero la reclaman.

Debemos plantear la política europea como lo que es, una cuestión de lucha de clases en el interior de una estructura estatal con capacidad efectiva degobernarLo que viene a confirmar el caso ucraniano es que la única manera de arrancar a la UE cambios políticos que vayan en favor de las mayorías sociales es estando en su contra, planteando la política europea como lo que es, una cuestión de lucha de clases en el interior de una estructura estatal con capacidad efectiva de gobernar. Es decir, para plantearlo así hay que estar dentro. La UE solo es un caso particular del adagio revolucionario que dice que los Estados no conceden nada, sólo las luchas lo ganan.

Por otro lado, la cuestión de las clases medias fallidas es también vital en el caso de Rusia. Parece evidente que las políticas de Putin le enfrentan a estos sectores importantes de su propia población, que además tienen un alto capital cultural heredado de los años del socialismo real, y tienen que estar viendo con horror cómo a su depauperación se suman políticas culturales terroríficas como las que atacan la homosexualidad y aventuras pseudoimperialistas absurdas como la de Crimea. Es cierto que Putin ha tenido tradicionalmente porcentajes de apoyo muy altos, pero Rusia es un país muy grande y los grandes números pueden ocultar fuertes bolsas de descontento urbano.

Aunque la invasión de Crimea tenga toda la pinta de ser una invasión “segura”, y pactada con Obama, en un lugar que ya estaba invadido por las tropas rusas, y que simplemente aspira a dar una imagen de poder imperial con un coste bajo. Pero lo cierto es que aunque Putin no vaya a llevar los tanques a Kiev, su movimiento va a encender el enfrentamiento civil en media Ucrania, reforzando, por cierto, la lectura de la situación en términos nacionalistas Rusia vs. Ucrania, de la que sale beneficiada las extrema derecha. Escenario éste que no dejaría de beneficiar a un Putin que parece moverse mejor cuanto más nacionalista es el escenario, entre otras cosas, para intentar cerrar cualquier atisbo de alzamiento como el de 2012 a base de “enemigos externos”.

Aunque Putin no vaya a llevar los tanques a Kiev, su movimiento va a encender el enfrentamiento civil en media Ucrania, reforzando, por cierto, la lectura de la situación en términos nacionalistas Rusia vs. Ucrania

Queda por dirimir un asunto muy incipiente, pero importante, y es la manera en la que la crisis ucraniana se va a acoplar con lo que ya se perfilaba como nueva fase de la crisis económica global, en la forma de un ataque financiero a los países emergentes. Como ya sabemos, las finanzas tienen la capacidad de leer y presentar los acontecimientos desvinculándolos de las lógicas que le preceden y fabricando causas puntuales para los efectos estructurales que se desprenden de su funcionamiento económico. Por ejemplo cuando en Italia su acción dinamitaba un Gobierno, la caída de este gobierno se presentaba como desencadenante de la “inestabilidad” financiera, inestabilidad que, por otra parte, no es más que un modelo de acumulación. Hace pocos meses ya se lanzaron ataques financieros contra las monedas de Rusia, Turquía, Argentina y la India que señalaban otros tantos nichos de acumulación financiera en momentos en los que las políticas expansionistas de EE UU y Japón parecen ir tocando techo. Por lo pronto, ayer ya comenzaron las caídas en las bolsas rusas, con subida de tipos incluida e, importante, las subidas del petróleo. Subidas que, por cierto, siempre acaban volviéndose contra la Eurozona.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Energía nuclear
Chernóbil Los perros de Chernóbil
La investigación del ADN de los perros de Chernóbil podría dar respuestas sobre los efectos de vivir en un entorno radiactivo
Guerra en Ucrania
Dos años de la invasión rusa Volodymyr Ishchenko: “Zelensky ya no es el dirigente más popular en Ucrania”
Entrevista con el sociólogo ucraniano Volodymyr Ishchenko sobre la situación política y social en Ucrania, dos años después del estallido de la guerra
Análisis
Análisis Navalny, Avdivka, Munich, apunten, fuego
La reciente Conferencia de Seguridad de Múnich ha multiplicado los tambores de guerra y la alarma sobre lo que ya era una evidencia desde hace tiempo: el rearme europeo y la expansión acelerada de la industria de guerra.
Política
Política Redes clientelares, falta de autogoberno e consensos neoliberais: as claves do novo Goberno galego sen Feijóo
Políticas e analistas debullan a folla de ruta da primeira lexislatura galega da era post-Feijóo: reforzamento dos fíos de poder locais, falta de vocación autonómica, complexo de inferioridade e a axenda marcada polos grandes consensos neoliberais.
Gobierno de coalición
Política institucional Pedro Sánchez no dimite: “He decidido seguir”
El presidente del Gobierno vuelve a sorprender y anuncia que no se va. Sánchez se encarama como cabeza visible de un movimiento cívico contra la intoxicación política.
Análisis
Análisis Sánchez gana su “moción de confianza popular”
La audacia de la jugada que termina hoy con la permanencia de Sánchez en La Moncloa tiene aristas, pero le vuelve a colocar como vértice de un movimiento de regeneración que hace años pasaba por impugnar al propio PSOE.
Argentina
La Argentina de Milei Milei vuelve al Congreso entre protestas con una nueva ley para privatizar las empresas públicas
Con una reducida y negociada Ley de Bases, el Gobierno de Milei pretende obtener poderes especiales para privatizar empresas públicas y llevar a cabo la reforma laboral ultraliberal que la justicia argentina tumbó en enero.

Últimas

Inflación
IPC La inflación interanual de abril se situó en el 3,3% y la subyacente baja hasta el 2,9%
El incremento de una décima se debe, principalmente, a la subida de los precios del gas en comparación a la caída del año pasado y al aumento de los precios de la alimentación.
Palestina
Bloqueo israelí Activistas toman el embarcadero de El Retiro en favor de la Flotilla a Gaza, bloqueada por Israel
“La Flotilla, rompiendo el bloqueo”, han coreado activistas que han desplegado pancartas y banderas palestinas en el embarcadero del Retiro en un homenaje a la Flotilla de la Libertad.
Genocidio
Genocidio La Flotilla de la Libertad pospone el viaje a Gaza hasta un próximo intento
Las activistas internacionales que tienen previsto zarpar para llevar ayuda humanitaria hasta Palestina anuncian que volverán a intentar zarpar para romper el bloqueo israelí.
Palestina
Palestina Misión incumplida: sobre la cobertura de El Salto de la Flotilla rumbo a Gaza
Queremos dar una pequeña explicación a nuestra comunidad y, especialmente, a las personas que con su suscripción permiten que un medio como el nuestro, que es una rara avis en el contexto político y social en el que vivimos, salga adelante.
Galicia
Política autonómica Redes clientelares, falta de autogobierno y consensos neoliberales: las claves del Gobierno gallego sin Feijóo
Políticas y analistas desgranan la hoja de ruta de la primera legislatura gallega de la era post-Feijóo: reforzamiento de los hilos de poder locales, falta de vocación autonómica, complejo de inferioridad y una marcada agenda neoliberal.
Más noticias
La vida y ya
La vida y ya Paraguas o chubasquero
En algún momento aprendes que no da igual qué opción tomar. Aprendes que hacer las cosas de una u otra manera tiene repercusiones para otras personas, para el planeta.
Tribuna
Escuela pública madrileña Del tupper war a #MenosLectivas: razones para la huelga de la educación pública madrileña en tres actos
Más de una década después de los inicios de las movilizaciones de la Marea Verde, el proyecto neoliberal se ha profundizado, pero las respuestas también se están articulando.
Desempleo juvenil
Desempleo juvenil Extremadura lidera el desempleo juvenil en España
La tasa de desempleo juvenil ha aumentado trece puntos hasta alcanzar un 44,91% de paro. Más de 20.000 jóvenes han migrado en los últimos años.

Recomendadas

Genocidio
Genocidio Rebelión en las universidades y acampadas: ¿una primavera antisionista?
Los principales aliados de Israel, Estados Unidos y Alemania, están siendo testigo de un desborde en las protestas contra el genocidio.
México
América Latina México a las urnas: los claroscuros de AMLO y la primera presidenta
Todo apunta que el 2 de junio, por primera vez en la historia, una mujer llegará a la presidencia. Claudia Sheinbaum, sucesora de Andrés Manuel López Obrador, se presenta como “hija del 68” en un país todavía asolado por el conflicto interno.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Vivir y resistir en Andalucía, la comunidad con más desahucios del Estado español
En Andalucía, la comunidad con mayor número de desahucios, se producen 11 al día. En todo el territorio surgen experiencias que luchan por la vivienda digna en un lugar donde tener un techo “se ha vuelto una utopía”.