Huelga feminista
La Comisión 8M de Madrid arranca hacia la segunda huelga feminista con más de mil motivos

El espacio La Eskalera Karakola ha acogido un encuentro que marca el camino hacia la huelga feminista de este año.

Rueda de prensa 8M
Chelo Hernádez, Sara Jiménez e Inés Binder. David F. Sabadell

Este jueves el día se desperezaba con las declaraciones de Pablo Casado asegurando que es necesario derogar la actual ley del aborto y volver a la de 1985. “Si queremos financiar las pensiones y la salud debemos pensar en cómo tener más niños y en cómo los abortamos”, explicaba en una entrevista a EFE. “Nosotras no estamos para producir obreros”, aseguraba horas después Inés Binder, una de las voceras de la Comisión 8M de Madrid durante la rueda de prensa con la que se ha dado el pistoletazo de salida hacia la segunda huelga feminista de la historia de España.

El espacio La Eskalera Karakola ha acogido este jueves un encuentro iniciático para marcar el camino hacia un nuevo paro que se prevé histórico. “Se ha abierto la caja de Pandora. Se ha conseguido que el feminismo esté en boca de todas y todos. Y ahora hay que ponerse a trabajar. Los mil motivos siguen estando ahí”, explicaba Sara Jiménez, otra de las voceras de la comisión. Y las declaraciones de Casado no son más que un reflejo de todo lo que queda por hacer.

Con un argumentario de treinta páginas, las feministas agrupan sus reivindicaciones en cuatro ejes: “Violencias, porque el sistema judicial cuestiona nuestra palabra y nos siguen matando; fronteras, para visibilizar la doble discriminación que sufren las mujeres migrantes; cuerpos, porque seguimos siendo cosificadas; y economía, porque nos expulsan de nuestras casas y convierten las ciudades en un negocio”, resumía Chelo Hernández, otra de las voceras en la rueda de prensa.

La Comisión 8M de Madrid, que se reunía todos los años desde 1977 para organizar una manifestación el día Internacional de la Mujer, ha cambiado sus dinámicas desde hace dos años. “Ahora nos reunimos durante todo el año. Este año se ha decidido volver a convocar una huelga feminista”, confirmaba Jiménez, para quien los motivos siguen siendo los mismos: “Nos siguen matando, nos siguen violando, seguimos con el techo de cristal…”. “Queremos dirigirnos a todas las mujeres, incluidas las que estáis aquí, porque nuestra vida continúa en precario”, remarcaba Rafaela Pimentel, trabajadora de hogar y otra de las voceras de la comisión. “Las mujeres hacemos trabajos invisibles, pero una sociedad sin cuidados no es digna”, añadía.

Pero, ¿qué ha pasado tras el primer gran paro? “Desde el juicio de La Manada a las protestas de las compañeras argentinas y brasileñas. Desde algunas voces que aquí en España piden recortar nuestros derechos a las 47 mujeres asesinadas en 2018 y las siete que llevamos este año —describía Jiménez en un panorama en el que al mismo tiempo reconoce que hay muchos logros—, se ha conseguido que nos demos cuenta de que los malestares que teníamos no eran individuales, sino que eran colectivos. Hemos tomado conciencia de las violencias y las desigualdades que vivimos las mujeres. Y también se han unido cientos y miles de mujeres. Se han generado muchas redes de apoyo y son superpotentes los movimientos que hay en los barrios y en los pueblos”, concluye.

Un mes de acción

Y todo ello ha cristalizado en una hoja de ruta cargada de movimiento que arrancará este viernes 8 de febrero. A falta de un mes para el día de la huelga, la primera acción consistirá en manifestar los #1000motivos para el paro. En hacialahuelgafeminista.org se ha preparado un diseño de colgador para que todas las mujeres lo impriman y cuelguen sus razones para parar por todos los rincones de los pueblos y ciudades. Seguidamente, “el 14 de febrero saldremos a las calles para decir que estamos enamoradas de la huelga feminista”, relataba Binder, encargada de enumerar el resto de eventos que incluyen acciones en los mercados de todos los barrios y pueblos de Madrid el próximo día 16 y el 23, El Eventazo, un encuentro “para reunirnos y bailar todo el día”, aseguraba. El 1 de marzo vendrá la traca final, con ocho días de agitación hacia la huelga. “Mostraremos el peso del rocío. El primer día colgaremos nuestros mandiles en el balcón”, adelantaba Binder, quién reconoce que las acciones todavía están en construcción. “Nuestra resistencia es seguir avanzando”, añadía.
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Raquel
28/2/2019 14:31

Hablar de misandria en este contexto está fuera de lugar.. Se está confundiendo la defensa contra la violencia que hay normalizada hacia las mujeres con el odio hacia los hombres?
Mostrar la desigualdad de oportunidades que hay entre géneros puede generar controversia por unos días. Pero sigue más allá el trabajo para equiparar derechos y está en manos de todos, precisamente, los hombres también sois parte del equipo para conseguirlo
Ojalá llegue un 8 de marzo festivo para celebrar que se ha conseguido tanto bien para todos ;)

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Feminista radical :)
8/2/2019 12:01

Hacia la huelga feminista hermanas!!!

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Olivia
7/2/2019 23:50

El Salto que es??
Un periódico feminista en busca de igualdad o algo que yo suelo llamar feminismo radical misándrico.
Poco favor nos hace a las mujeres esto

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Stan laurel
7/2/2019 23:15

Por qué sois tan sectarios/as el equipo de este periódico?
Y lo que es peor. Por qué sois tan misandricos/as?
Yo tengo la respuesta pero desearía que alguien contestaste a mi pregunta

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#30259
7/2/2019 21:00

A mí este feminismo trasnochado no me representa

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