Independencia de Catalunya
¿Ha dicho usted independencia? ¡20 años!

Lo que diferencia una dictadura de un Estado de derecho es la arbitrariedad. El no saber cómo se te puede aplicar una ley u otra. Y eso es precisamente lo que pasa hoy. Cuando se llama rebelión a una protesta sin incidentes y a una acción no violenta se la etiqueta de terrorismo mientras parece imposible descifrar quién demonios debe ser el dichoso Emepunto.

Presos políticos derecho a decidir
Manifestación por la libertad de los presos políticos catalanes en Madrid. Lito Lizana
Marc Almodóvar
11 abr 2018 10:35

Hay palabras que ensordecen, pero que, además, de tanto usarlas pierden todo el sentido.

Operaciones policiales en diversas casas. Detenciones. Seis personas son liberadas a las pocas horas. Se las acusa de los ‘incidentes’ ante el Parlament de Catalunya el día en que se suspendió la investidura a Puigdemont. Por burlar un cordón policial. Dos registros más, en este caso por las acciones en distintos peajes de la AP7 en plena operación retorno de Semana Santa. Básicamente la tremebunda acción de abrir las barreras y dejar que todo el mundo pase. 

A un chico no lo encuentran en Esplugues pero hay una detenida. Tamara. Decenas de picoletos con pasamontañas y armillas antibalas para llevársela de su casa en Viladecans. Es tildada de coordinadora de los CDR. Sic. No la liberan. La mandan a Madrid, donde este miércoles comparecerá ante la Audiencia Nacional. 

Como una terrorista más. Como si fuera Iosu Ternera o la prima hermana de Bin Laden, vaya.

¿Su delito? Haber hecho un audio por WhatsApp donde explicaba a los suyos cómo iban a ir las acciones previstas. Y planteaba otras nuevas. Cortes de infraestructuras, vaya. Peligro puro. Auténtico pánico colectivo. Rebelión y terrorismo es la acusación de tamaña tremebunda y horripilante acción nauseabunda.

El CDR en el punto de mira. Crónica de una acusación anunciada.

Es de manual. Viejo. Con olor a naftalina.

La prensa apunta. Los jueces disparan. De Espejo Público a El Mundo o Libertad Digital, la Brunete lleva semanas afinando a la Fiscalía. Y era cosa de tiempo.

Imágenes de fachas en Valencia para señalar los CDR en Barcelona, Susana Griso sacando documentos en castellano de hace casi 20 años diciendo que son manuales del blackblock del grupo catalán. Hace unos días un alto cargo del PSOE salía al paso avalando que levantar las barreras y permitir el paso era una coacción a la libertad de movimiento. Ver para creer.

Y es que esto del Estado y ETA es como lo del Barça y el Madrid. Hay muchos que creen que si el otro no existiera, habría que inventarlo

Y como prueba pericial de tremendo arrebato, un dossier de la Guardia Civil en la que se citan talleres de resistencia pasiva y acción no violenta como ejemplos de la violencia y terrorismo de los susodichos CDR.
Hoy en día Ghandi estaría entre rejas.

No es broma. Es así de triste. Dramáticamente así.

Hoy las barras de los peajes han pasado a engrosar la lista de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Mañana las tendremos con las puntas en blanco gritando “basta ya”.

Creíamos que banalizar el terrorismo estaba penado. Pero es que ahora son los jueces quienes activamente apuestan por ello. Esto ya lo habíamos vivido. Era esto o algo muy parecido.

Tras la disolución de ETA, España parecía huérfana. Y es que esto del Estado y ETA es como lo del Barça y el Madrid. Hay muchos que creen que si el otro no existiera, habría que inventarlo. Pues en esto andamos metidos de hace tiempo.

El todo es ETA. Es que todo lo que esté a la izquierda del PSOE es susceptible de serlo

Si ETA no existe, pues habrá que inventarla. ¿Anarquistas que hacen libros? Terroristas. ¿Quincemeros que se quejan por los recortes? Terroristas. ¿Reyertas de bar con civiles que resultan ser picoletos? Terroristas.
Y ya no hablo del infame 18/98, que ya nos alertó de que la resistencia civil no violenta también era terrorismo a los ojos del Estado. El todo es ETA. Es que todo lo que esté a la izquierda del PSOE es susceptible de serlo. Como si fuera poco. Ya lo dejaron atado y bien atado.

En este caso, PP y PSOE, quienes aprovecharon lo de Charlie Hebdo en 2015 para modificar el articulo 573 del Código Penal y convertir la definición de lo que es terrorismo en un chicle Boomer alargable a placer. Que hoy, una vez más, se adapta perfectamente al molde de un Estado decidido a acabar por los tribunales lo que no sabe solucionar políticamente. Lo de la independencia en Catalunya ha sido el ansiado bufet libre con el que soñaban algunos dinosaurios en Interior desde hace años. Y solo ha hecho falta que alguien les abriera la puerta. Y al ruedo.

Y en Catalunya, una vez más, gente a la calle. “De mani en mani” se saludan dos amigos entre sonrisas al encontrarse en plaza Sant Jaume. Sí. Catalunya vive un periodo en el que la represión no le hace salir de la lógica del echarse a la calle a protestar. La alegría del tremendo zasca de la justicia alemana a Rajoy y Llarena parece que ha durado poco. No debe ser porque sí. Nada lo es.

Una amalgama extraña de aeneceros y cederreros se encuentran esta tarde en la plaza. La gente sostiene carteles. “Yo soy CDR”, rezan la mayoría. Rodeados por las cámaras, los frikis de siempre se dedican a cantar La estaca y otros himnos en un lado de la plaza. Una gente se encara al Palau de la Generalitat, hoy gobernado por el 155, al grito de “fuera fascistas del Palau”. Otros hacen una versión B cambiando lo de fascistas por okupas. No parece gritarlo ante el mejor público y lo dejan estar. Algunos gritan “el Llarena, a Estremera”, otros increpan a los Mossos diciendo “esto con Trapero no pasaba”. No sabemos a qué se refieren exactamente, pero desde luego montajes policiales como este sí que pasaban, sí. Que se lo digan a la gente de la operación Pandora, por ejemplo.
Hay una cierta sensación que quizás todo esto solo busca provocar la chispa que haga estallar a los CDR. Y que todo, efectivamente, acabe ardiendo. Y se apunten la profecía autocumplida. Pero eso no pasa. Por lo menos hoy. Hay una rabia contenida.

Hay una cierta sensación que quizás todo esto solo busca provocar la chispa que haga estallar a los CDR. Y que todo, efectivamente, acabe ardiendo. Y se apunten la profecía autocumplida
Lo que diferencia una dictadura de un Estado de derecho es la arbitrariedad. El no saber cómo se te puede aplicar una ley u otra. Y eso es precisamente lo que pasa hoy. Cuando se llama rebelión a una protesta sin incidentes y a una acción no violenta se la etiqueta de terrorismo mientras parece imposible descifrar quién demonios debe ser el dichoso Emepunto. O cuando convertimos la extradiciones en intercambios de cromos. Espera que Falciani, tengui, te lo cambio por Rovira, falti.

Pero el problema es que, si antes se metían con grupillos más o menos parias de la sociedad ahora están topando con un movimiento realmente de masas apoyado por, si no es la mitad, una parte muy significativa de la sociedad catalana. Y a base de empeño represivo están haciendo menores, muy menores, los errores del sector indepe, que no son pocos.

Y si antes hablarle de Estado represivo o dictadura a mucha gente era hablarles en chino, cada vez lo es menos. Ahora ya hasta la cajera del súper, el conductor del autobús o la dentista hablan abiertamente de ello. Se ha caído la venda.

Y ya lo tenemos. Hoy levantar la barrera de un peaje y dejar que los coches pasen sin pagar es un acto de terrorismo. Poco importa que se renueven las concesiones a Abertis pese a que las inversiones hayan sido hasta cinco veces pagadas o que se rescate al resto con el dinero de todas.

¿Ha dicho usted independencia? ¡20 años!

Cuando se convierte una manifestación en sedición o una acción no violenta en terrorismo, parece que ya todo vale. No es que el sobado poema del “como yo no era comunista” se esté cumpliendo. Es que ya estamos llegando a su final.

El Estado, borracho de represión y todavía sin entender de qué va todo esto, sigue insistiendo en ahondar esa herida abierta que tiene con la mitad de la sociedad catalana desde el pasado otoño.
Antes esto era un juego muy abstracto. Cada vez lo es menos.

Y por las redes se lee. Es verdad que el caso vasco y el caso catalán son muy diferentes; pero el caso español sigue siendo el mismo.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Análisis
Análisis El independentismo en la Cataluña posprocés
El entierro del procés ha tenido muy pocas plañideras. Si algo evidenciará la próxima Diada será el fantasma de la división, la fragmentación y las peleas internas dentro del independentismo.
Generalitat de Catalunya
Catalunya Illa supera el efecto Puigdemont y es investido como president de la Generalitat
El candidato de Junts ha retornado a Barcelona con un acto público en las inmediaciones del Parlament, pero ha conseguido esquivar el cerco policial y permanece huido.
Justicia
Justicia García Castellón cierra el caso con el que quiso asociar el terrorismo con el movimiento independentista
Un error del magistrado ha provocado que él mismo se haya visto abocado a cerrar la causa por la que se quería evitar que Carles Puigdemont y otros líderes del Procés se acogieran a la Ley de Amnistía.
#13356
11/4/2018 20:15

Pero ahora a los "niños" Koko txupa pilila

0
1
#13349
11/4/2018 18:37

Duérmete niño duérmete ya que viene el coco y te comerá.

0
2
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Líbano
Guerra contra Líbano Israel mantiene la intensa ofensiva en Líbano a pesar de las órdenes de detención y de las negociaciones
Las tropas israelíes bombardean provocando un desplazamiento civil que desborda las capacidades del país. Beirut Urban Lab denuncia que el objetivo de la destrucción masiva de edificios es evitar que las personas regresen a sus barrios y pueblos.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Cine
Cine Nicolás Pereda, el Hong Sang-soo mexicano que habla de clases y desigualdad con humor (extraño)
El realizador presenta su último largometraje, ‘Lázaro de noche’, una comedia contenidísima sobre los deseos y sobre el trabajo cultural, en el marco de L’Alternativa, Festival Internacional de Cinema Independent de Barcelona.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Baleares
Crisis política La ciudadanía de Formentera se planta tras un año de parálisis institucional en la isla
Centenares de personas se concentran bajo el lema “Deim prou” para exigir un Gobierno estable y transparente ante la crisis institucional en el Consell Insular.

Recomendadas

Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.