Crisis energética
Una mirada global para hacer una transición energética local

La transición energética se está haciendo indispensable frente al actual escenario de crisis ecosocial. En la búsqueda de las claves para una transición justa, este artículo pretende desgranar el modelo energético a transformar, analizando primero el peso de la industria y el transporte, para después describir la importancia de la energía en la consecución de una sociedad basada en “Vidas Habitables” y acorde a los principios de la justicia social.
Integrantes del Grupo de Energía de Mugarik Gabeko Ingenieritza Euskadi
13 dic 2022 09:15

A lo largo de la historia ha habido tres transiciones energéticas: a mediados del siglo XVIII se pasó de la madera al carbón de piedra; después, del carbón de piedra al petróleo y sus derivados; y, actualmente, estamos en la transición del petróleo y gas a las energías renovables. La gran diferencia entre las anteriores transiciones y la actual radica en que hasta ahora hemos ido aumentando la disponibilidad de energía sumando recursos, pero actualmente nos enfrentamos a su reducción. Usamos recursos energéticos finitos que están llegando a su cenit, y no existen alternativas que puedan sustituir a los combustibles fósiles con el modelo de consumo actual. Esta reducción nos aboca a una pugna por los recursos que sostienen nuestras vidas.

La energía, junto con el agua y la tierra, son recursos naturales que sostienen la vida. Son motor de la propia biosfera, alimentan las condiciones y procesos que nos permiten vivir (ciclo del agua, clima, oxigenación de la atmósfera, etc.), y al mismo tiempo, son recursos para nuestra propia subsistencia (alimentación, cobijo, salud, etc.). Esto las coloca como eslabón clave en la defensa de la Vida. Por lo tanto, debemos considerar la energía como bien de primera necesidad, y nunca como una mercancía.

“No existen alternativas que puedan sustituir a los combustibles fósiles con el modelo de consumo actual.”

La interrelación de la energía con todos los aspectos de la vida es compleja y para poder entender la magnitud del cambio al que nos enfrentamos, basta con visualizar la gigantesca dimensión que ocupa la energía en nuestras sociedades. La energía no es sólo la electricidad que consumimos en los hogares, ni siquiera si sumamos la consumida en los servicios se acerca a abarcar la magnitud de la transición que debemos hacer. El mayor consumo de energía se da en la industria, aunque el mayor problema lo tenemos en el sector del transporte, que es totalmente fósil-dependiente. La descarbonización, tan popular en la transición energética, no deriva tanto del cambio climático sino de haber superado el pico de extracción del petróleo convencional (peak-oil), lo que significa que las reservas de petróleo se están agotando.

Consumos energéticos absolutos por sector. Fuente: BP Energy Outlook 2019 y 2020.

Por lo tanto, en el modelo de consumo actual, en el que los recursos naturales son explotados y los productos se manufacturan a miles de kilómetros del lugar donde se consumen, no sólo la energía está en peligro, sino también el acceso a otros derechos básicos, como el agua y saneamiento, el alimento, la sanidad o la educación. La economía debe ser relocalizada, pensando en la sostenibilidad social y ambiental de cada lugar y no, como lo hace el modelo actual,  sosteniéndose en países, zonas o regiones empobrecidas, o en personas en situación de exclusión social —que constituyen las periferias, o el llamado “Sur Global”—. Construir la infraestructura material, social y económica necesaria para asegurarlas debe hacerse de manera participativa, dando voz a todas las condiciones de vida para que así se garantice el acceso para todas las personas. Además, para asegurar una movilidad con mayor autonomía dentro de los territorios, se debe fortalecer el transporte comunitario creando una red que evite el aislamiento de las periferias. Por lo tanto, la transición energética, va más allá de la producción de electricidad mediante energías renovables.

Otra conclusión directa de la distribución del consumo por sectores está relacionada con el volumen del consumo de los hogares; es menos de un tercio del total de energía consumida, por lo tanto, centrando la transición en los edificios no solucionamos el problema. Esto no implica que no se le deba prestar atención. Mejorar la eficiencia de los aislamientos en los hogares no solucionaría la crisis energética, pero sí mejoraría la calidad de vida de las personas reduciendo sus facturas energéticas y obteniendo temperaturas más saludables en los interiores; algo indispensable para aquellas personas que pasan más tiempo en casa, aquellas “vulnerabilizadas” y sus cuidadoras. Este tipo de interrelaciones presentan a la energía como pieza clave para conseguir unas “Vidas Habitables” —con las necesidades básicas en el centro— y es una reflexión imprescindible si queremos una transición socialmente justa y sensible a la intersección de raza, clase y género.

“La transición energética, va más allá de la producción de electricidad mediante energías renovables.”

Para completar esta visualización, debemos analizar el contexto global para así constatar que los consumos a nivel mundial per cápita son desiguales. Los países del “Norte Global” tienen un metabolismo social (consumo de energía y materiales) muy por encima del “Sur Global”. Las regiones que han tenido un consumo per cápita de energía mayor son las del “Norte Global”, patrón que se ha repetido durante décadas. Pero esta imagen no representa los consumos reales. El modelo de vida del que disfrutamos en el “Norte Global” implica grandes consumos energéticos que a veces no son cuantificados en el propio país; muchos de los procesos industriales (e incluso la explotación de los recursos que emplean) para obtener lo que consumimos (alimentación, ropa, etc.) son realizados en el “Sur Global” aumentando su consumo energético real, como refleja un reciente estudio de la UPH/EHU. Debemos darnos cuenta de que siendo un país del “Norte Global” los bienes y servicios de los que disfrutamos implican grandes consumos energéticos que son abastecidos gracias a una desigualdad estructural permitiéndonos desarrollos económicos superiores.

Consumos energéticos per cápita. Fuente: Our World in Data y BP Statistical Review of World Energy 2021.

La contabilidad irreal de los consumosviene dada a causa de un proceso de transformación por el cual el “Norte Global” ha externalizado la producción al “Sur Global” (y la contaminación asociada). Además, se expolian sus recursos naturales (minas, cultivos intensivos...) para la fabricación de esos productos . La consecuencia es que el “Sur Global” se ha convertido en un proveedor de servicios que ha dejado altos niveles de contaminación y desabastecimiento a la población local. Esta externalización no sólo se ha dado a causa de legislaciones poco restrictivas y sancionadoras con respecto a la gestión ambiental, sino también por la situación de los derechos laborales. Estos, en el “Sur Global”, están peor regulados o se regulan a través de Zonas Económicas Especiales; zonas donde se diseñan condiciones legales y fiscales ventajosas para las empresas. A estas prácticas, fomentadas por los tratados comerciales, hay que añadirles las patentes como herramienta de subordinación; crean categorías de conocimiento definiendo algunas como válidas y protegiéndolas de ser usadas a través del pago de royalties. Debemos ser conscientes de las implicaciones sociales y ambientales que acarrean estas prácticas, ya que erosionan los medios de vida en otras partes del mundo, ahondando en el conflicto capital-vida.

Freante al modelo energético actual se hace imprescindible una transformación justa, en la que las personas seamos responsables de la energía que consumimos, desde lo local a la vez que con una perspectiva global. Esta transformación debe ir acompañada de un cambio cultural que promueva la suficiencia y anteponga la reducción del hiperconsumo en nuestros territorios.

Arquivado en: Crisis energética
Sobre o blog
Este blog es un espacio para la reflexión crítica sobre la justicia social y ambiental desde la mirada de la ingeniería y la tecnología. La tecnología, tal y como la entendemos, no es neutra, sino que induce a perpetuar nuestro modelo de desarrollo. Hablaremos de estas tecnologías, y también de aquellas que no fueron denominadas así por el hecho de gestarse a espaldas de los grupos de poder. Estas, que pese a haber sido minorizadas e invisibilizadas, son las que sí nos salvarán: diseñadas a la escala de las personas, con base en el bien común y el conocimiento libre, que fortalecen a las comunidades y respetan las características culturales de cada territorio. Por todo lo anterior, aquí encontrarás no sólo artículos sobre tecnología, sino también sobre cooperación, política, migraciones, feminismo, ecologismo social… echa un vistazo.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cortes de Luz
Cortes de luz en Granada Sin luz no hay derechos: desestimada la demanda contra Endesa, la lucha vecinal en Granada continúa
Después de ser admitida a trámite y de cinco años de espera, la denuncia a ENDESA por parte de los vecinos del distrito norte afectados por cortes de luz ha sido desestimada.
Alemania
Alemania Volkswagen y el “hombre viejo” de Europa
La semana pasada los medios informaban de que Volkswagen se plantea cerrar “al menos” una planta de producción de automóviles y otra de fabricación de componentes en Alemania.
Energías renovables
Energías Renovables ¿Qué aprendimos en más de un mes de protestas al sur de Granada?
En Órgiva, Granada, un grupo de vecinos y vecinas sigue instando a las autoridades locales para que defiendan los intereses de los habitantes del pueblo frente a quienes usan la “transición energética” para especular.
Sobre o blog
Este blog es un espacio para la reflexión crítica sobre la justicia social y ambiental desde la mirada de la ingeniería y la tecnología. La tecnología, tal y como la entendemos, no es neutra, sino que induce a perpetuar nuestro modelo de desarrollo. Hablaremos de estas tecnologías, y también de aquellas que no fueron denominadas así por el hecho de gestarse a espaldas de los grupos de poder. Estas, que pese a haber sido minorizadas e invisibilizadas, son las que sí nos salvarán: diseñadas a la escala de las personas, con base en el bien común y el conocimiento libre, que fortalecen a las comunidades y respetan las características culturales de cada territorio. Por todo lo anterior, aquí encontrarás no sólo artículos sobre tecnología, sino también sobre cooperación, política, migraciones, feminismo, ecologismo social… echa un vistazo.
Ver todas as entradas
Genocidio
Genocidio El TPI emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
COP29
Cumbre del clima La COP29 encara su última jornada con un final agónico sin acuerdo en los temas clave
Los borradores de los textos de negociación sobre la mesa quedan muy lejos de un acuerdo sobre financiación climática en línea con las necesidades para que el planeta no rebase los 1,5ºC de calentamiento medio.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
Más noticias
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.