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Laboral
Huelga en el Museo del Prado: la plantilla que atiende a los visitantes protesta contra su subcontratación
Una de las exposiciones más llamativas de la presente temporada en el Museo del Prado se titula Reversos y ofrece, hasta el 3 de marzo de 2024, la posibilidad de contemplar una “fascinante realidad”, según se lee en la web de la pinacoteca: la cara oculta de las obras de arte, la parte de atrás de los cuadros. Lo que nunca se ve en un museo. En esa categoría también puede entrar otra realidad, normalmente desconocida para quien asiste a las exposiciones: la de las condiciones laborales de quienes trabajan en el museo. No suele ser muy brillante, de ahí el poco interés por exhibirla.
Contra ese silencio ha convocado la sección sindical en el Museo del Prado del sindicato Solidaridad y Unidad de los Trabajadores (SUT) una huelga los días 15, 16 y 17 de diciembre, que afecta a la plantilla del servicio de atención al visitante. En total, son más de 80 trabajadores que realizan tareas como la colocación de las catenarias exteriores, la organización de las filas de entrada, el control de accesos, guardarropa, recepción, venta de entradas e información telefónica y por correo electrónico, la gestión de grupos y de reservas.
Inicialmente, la sección sindical había convocado tres jornadas de huelga los días 7, 8 y 9 de diciembre, coincidiendo con los días festivos en los que se espera una gran afluencia de público. Pero la asamblea de huelga decidió desconvocarla, ante los servicios mínimos “absolutamente abusivos” dictados por la Delegación de Gobierno. “Unos servicios mínimos teóricamente del 80% que, en realidad, son del 110% en relación con un día habitual, lo que significa de facto la prohibición de la huelga”, explican los representantes de la plantilla.
El conflicto que quieren visibilizar con esta huelga proviene de la situación de subcontratación en que se encuentra la plantilla afectada y se manifiesta “en un espectro amplio de irregularidades”, entre las que citan la ausencia de un calendario laboral anual; la distribución irregular de jornada fuera de control que genera jornadas de hasta 60 horas semanales; el incumplimiento de los descansos; la contratación temporal “abusiva” o la adscripción fraudulenta de la categoría profesional.
Según esta sección sindical, a diferencia de otros servicios del museo como la información en las salas, el servicio de atención al visitante del Museo del Prado está subcontratado, produciéndose una discriminación salarial entre tipologías de trabajo que suelen tener la misma remuneración en todos los museos, denuncian.
“La subcontratación se aplica, como sucede en la mayoría de ocasiones, para realizar un dumping social pagando salarios muy inferiores a los que se cobrarían en caso de contratación directa. Esta es la única y cruda razón de que se subcontrate el servicio de atención al visitante: reducir el presupuesto por la vía de hundir las condiciones laborales de los trabajadores subcontratados”, explica la sección sindical en una nota de prensa.
Esta situación llevó a una parte de la plantilla a constituir la sección sindical de SUT en la empresa Navalservice SL, adjudicataria del servicio. Una vez creada, y trasladadas las reclamaciones iniciales de la misma, la asamblea de huelga asegura que no se obtuvo ninguna respuesta ni de la empresa ni del museo, incluso denuncia que se han producido represalias directas y amenazas expresas o veladas de perjudicar a la plantilla por sus reivindicaciones.
“Si el museo es quien decide subcontratar el servicio, si luego saca a concurso el servicio con un presupuesto insuficiente, si finalmente adjudica el servicio a empresas que licitan con presupuestos inferiores e inviables, ¿cómo no va a ser responsable”, se pregunta la sección sindical del servicio de atención al visitante del Prado
La reacción del Museo del Prado ante estas reclamaciones laborales ha sido desentenderse, aduciendo que “no era su problema”. Para la sección sindical, la responsabilidad de la entidad presidida por Miguel Falomir es evidente: “Si el museo es quien decide subcontratar el servicio, si luego saca a concurso el servicio con un presupuesto insuficiente, si finalmente adjudica el servicio a empresas que licitan con presupuestos inferiores e inviables, ¿cómo no va a ser responsable”. Aseguran, incluso, que el Prado no se presentó a la mediación, pese a estar citado por el Instituto Regional de Mediación y Arbitraje de Madrid.
Además, siempre según los trabajadores, el servicio de atención al visitante acaba de ser adjudicado a una nueva Unión Temporal de Empresas (UTE) conformada por Iman Seguridad SA y Alianzas y Subcontratas SA, que lo ha ganado “ofreciendo medio millón menos que el presupuesto base calculado por el propio Museo del Prado”. Esta diferencia de presupuesto, que se repite licitación tras licitación, señalan desde la sección sindical, “solo puede salir de la reducción permanente de condiciones de la plantilla subcontratada”.
Ante el cambio de empresa, que se producirá el 15 de diciembre de 2023, la asamblea de huelga ha decidido mantener la convocatoria de huelga para los días 15, 16 y 17 de diciembre.