Movilidad
‘Kicksharing’, la guerra de los patinetes de alquiler

Los grandes ayuntamientos ponen coto a las empresas de alquiler de patinetes eléctricos. Mientras Valencia y Madrid están en pleno proceso de aprobación de sus ordenanzas de movilidad, Barcelona la modificó en mayo para regular estos vehículos

patinete electrico Lime
Lime desembarcó en Madrid a principios de agosto esparciendo sus vehículos por todo el centro. Álvaro Minguito

Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @PabloRCebo pablo.rivas@elsaltodiario.com

6 sep 2018 05:01

Las primeras en llegar fueron las dedicadas a explotar vehículos para al llamado carsharing. A Car2Go y Emov le siguieron Zity o Wible, empresas que desperdigaban por grandes ciudades coches eléctricos para su alquiler y uso compartido, utilizables a través de sus respectivas aplicaciones en los teléfonos móviles.

Le siguieron las de bicicletas: Donkey Republic en Barcelona, Málaga y Palma; y Ofo y Obike en Madrid llenaban calles, plazas y aceras con sus bicicletas. Luego le tocó el turno a las motos eléctricas. Hay más de 2.000 solo en Barcelona, y EcoolTra, una de las principales compañías dedicadas a este negocio, ya tiene medio millón de personas registradas en su sistema a nivel europeo.

Pero a esta amalgama de empresas y nuevos vehículos urbanos, a menudo integrados en un limbo legal en lo referente a su introducción y uso, defendidos por ecológicos pero envueltos en controvertidos debates sobre su modelo de negocio, se le suma un nuevo agente: las empresas de alquiler de patinetes. Añadan kicksharing —de kick scooter o patinete, en este caso eléctrico— a su vocabulario.

Desembarco sin preguntar

A principios de agosto aparecían en Madrid los primeros patinetes de Lime. La empresa, que nació en Florida el pasado año para dedicarse al bikesharing, apostó por este tipo de vehículos eléctricos urbanos y vio cómo se le aparecía la virgen financiera. Nada menos que Alphabet (Google) y Uber financiaron su expansión global. Tras Zurich, Frankfurt y París, la compañía había apostado por Madrid para, más tarde, ir a otras ciudades del Estado como Valencia. Sin esperar a normativas de movilidad en pleno proceso de debate y sin preguntar, plantó sus vehículos en la calle.

La Guardia Urbana procedía a sacar de la calle los patinetes Wind de Bike Movility el 30 de agosto

Pero Lime no es la única empresa dedicada a este tipo de Vehículos de Movilidad Personal (VMP) que busca expandirse en el Estado español: la alemana Bike Mobility colocaba a finales de agosto varios centenares de sus patinetes eléctricos Wind por el centro urbano y otras como Ufo, Koko, Eskay o Bbuho están a la espera de los acontecimientos. Y hacen bien.

Entre el comienzo de la distribución por la capital catalana de un centenar de patinetes Wind por parte de Bike Movility y el anuncio del gobierno de la ciudad de su retirada tan solo pasaron unas horas. La Guardia Urbana procedía a sacarlos de la calle el 30 de agosto. El motivo: el incumplimiento de la Ordenanza de Circulación de Peatones y Vehículos, que fue modificada en mayo precisamente para regular estos vehículos. 

Esta normativa señala que para utilizar estos VMP con un uso comercial es necesaria la presencia de un guía, además de la obligatoriedad del casco. El nuevo ordenamiento los sacaba, además, de las aceras definitivamente y planteaba que deben circular exclusivamente por carriles bici, calles con plataforma única (sin aceras y de menor velocidad) y zonas 30.

La decisión de la compañía alemana de empezar a funcionar en la ciudad sin informar al Ajuntament le costó cara y el Consistorio no plantea cambiar la normativa para dar vía libre a estos vehículos. El resultado: adiós a Wind en Barcelona.

Valencia dice no

El siguiente varapalo al kicksharing promovido por empresas le llegaba a la estadounidense Lime en Valencia. La compañía apenas tardó unos días en expandirse desde Madrid a la tercera ciudad del Estado, una operación que ha sido frenada en seco.

El alcalde, Joan Ribó, señalaba a los medios que los VMP de Lime estaban “invadiendo masivamente el espacio público” y el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, apuntaba en declaraciones a EFE cómo estos vehículos “se están dejando en cualquier sitio, en cualquier acera, en cualquier rincón, y están estorbando”. Tars varios avisos, el Consistorio procedía el 3 de septiembre a señalar a la empresa que si no retiraban los patinetes en 24 horas, la policía local los decomisaría, algo que comenzó a hacer este miércoles.

patinetes electricos Lime 2
El Ayuntamiento de Valencia ya ha prohibido a Lime ocupar espacio público con sus patines de alquiler desperdigados por la ciudad. Álvaro Minguito

A falta de una ordenanza de movilidad para ver por dónde pueden circular, que Valencia quiere lanzar este mes de septiembre, el Ayuntamiento se basaba para la retirada de los VMP en el artículo 12 de la ordenanza de Espacio Público que señala que una actividad que haga uso del mismo necesita de una permiso expreso de la administración local.

“Mientras no haya un permiso y el equivalente a una licencia, no se puede utilizar la vía publica en esa dirección y, por tanto, o la empresa los retira o la Policía los retirará, como está haciendo ya”, señalaba Ribó a Europa Press este miércoles.

Madrid, complicado

El último capítulo de esta historia se desarrolla en Madrid. La capital del Estado presentó en julio su proyecto de nueva Ordenanza de Movilidad Urbana, una normativa que aún tiene que recibir enmiendas y ser aprobada en pleno, pero que se plantea aprobar a mediados de octubre. Mientras tanto, Lime ha colocado varios cientos de sus kick scooters por la ciudad aprovechando el vacío legal sobre su presencia en la vía pública.

Tal como señalan desde el gabinete de prensa del Ayuntamiento de Madrid a El Salto, “en estos momentos, la única regulación existente sobre patinetes eléctricos es la Instrucción 16/V-124 de la Dirección General de Tráfico, sobre vehículos de movilidad personal”. Esta señala que “los VMP podrán ubicarse físicamente en el ámbito de la calzada, siempre que se trate de vías expresamente autorizadas por la autoridad local”.

Si un usuario quisiera cumplir el proyecto de Ordenanza de Movilidad de Madrid y circular solo por las vías permitidas tendría serios problemas para organizar su itinerario

La realidad es que actualmente “no existen vías expresamente autorizadas por el Ayuntamiento de Madrid”, señalan desde el Consistorio. Será la nueva ordenanza la que plantee por qué lugares pueden circular. Y aquí es donde la cosa se pone complicada para Lime y demás, empresas que no pagan ningún tipo de tasa al Ayuntamiento por el uso del espacio público.

Sin conexión

El proyecto de ordenanza madrileño plantea inicialmente —además de prohibir su uso en aceras— permitir circular a los patinetes eléctricos tipo A (con una velocidad máxima de 20 km/h, de menos de un metro y con un peso menor a 25 kg) exclusivamente “por ciclocalles (calle exclusiva o preferente para la circulación de bicicletas), carriles bici protegidos y pistas bici, y por las calzadas de calles residenciales con velocidad señalizada limitada 20km/h, así como, con precaución, por las aceras bici y sendas bici”, remarcan desde la Consejería de Medio Ambiente.

Movilidad
El modelo Uber desinfla la bici pública
Los sistemas de alquiler de bicicletas han mutado con la llegada de las nuevas tecnologías. Las empresas tratan de generar valor con la extracción de datos de los usuarios y gracias a la producción barata masiva. La ola ha llenado Shanghái de ciclos abandonados y ya ha aterrizado en el Estado español.

Sus hermanos mayores tipo B (patinetes con una velocidad inferior a 30 km/h, una longitud de hasta 1,9 metros y un peso de hasta 50 kg) podrían además circular “por calzada de calles integradas dentro de las llamadas zonas 30 (no las calles a 30 km), en las que existe una coexistencia entre vehículos y peatones”.

Madrid exgirá a las empresas de kicksharing la obligación de contar con una “una autorización municipal bajo unos estándares de calidad y seguridad que fijaría el propio Ayuntamiento”

Así, como señala la Asociación de Usuarios de Vehículos de Movilidad Personal, “si la nueva Ordenanza de Movilidad de Madrid se aprueba tal cual está el borrador presentado, no vas a poder circular apenas por Madrid con tu VMP”. La realidad es que estas vías son aún escasas en la ciudad, y si un usuario quisiera cumplir esta ordenanza y circular solo por los espacios permitidos tendría serios problemas para organizar su itinerario sin tener que llevar el vehículo a cuestas gran parte del camino. Este hecho pone en duda la viabilidad de negocios como el de Lime y una luz verde a la ordenanza supondría una probable retirada de este tipo de empresas de Madrid.

Por último, otro escollo a desembarcos como los realizados por Lime en la capital del Estado será la obligación de contar con una “una autorización municipal bajo unos estándares de calidad y seguridad que fijaría el propio Ayuntamiento”, remarcan desde el Ayuntamiento. Con este panorama, difícil futuro tiene este modelo de negocio en las grandes ciudades del Estado.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Camino al paraíso
Camino al paraíso Revuelta de vida en la ciudad
En diciembre de 2020 un grupo de familias de Barcelona se hartó, se organizó y nació la Revuelta Escolar, un movimiento que se extendió por todo el Estado. El objetivo: conseguir entornos escolares seguros, limpios y pacificados.
Contaminación
Informe 'Calidad del Aire 2023' Dos tercios de la población de España respiraron aire demasiado contaminado en 2023
El informe ‘Calidad del aire 2023’, elaborado por Ecologistas en Acción, remarca que España incumple tanto los niveles máximos de contaminación atmosférica recomendados por la OMS como los nuevos límites aprobados por la UE.
#22661
8/9/2018 12:48

Pues parece que casi todos los problemas señalados se solventarían reduciendo el espacio excesivo de que disponen los ***** coches.

0
0
#23206
20/9/2018 9:15

Las aceras son para los peatones y para los triciclos de los niños. Sí a la bici, en su carril o por la calzada. Los patinetes a la calzada. Bastante tenemos en Madrid con la invasión excesiva de las terrazas que no suelen respetar las líneas marcadas. Las obras estupendas del ayuntamiento para ampliar las aceras ¿a quién benefician? Casi siempre a los bares. Sólo nos faltaban los patinetes sin licencia, con velocidad excesiva.

0
0
O Salto medra contigo
O Salto medra contigo Eles por diñeiro, nós por un futuro mellor: subscríbete ao Salto
Sempre que unha multinacional ou un goberno intentaron cometer un atentado medioambiental no noso territorio estivemos alí para contalo. Puidemos facelo porque a nós sostennos a nosa comunidade, pero queremos chegar máis lonxe e por iso precisámoste.
Ence
Redes clientelares Rueda coloca como Directora de Calidade Ambiental á muller dun alto cargo de Ence en Galiza
Grupos ecoloxistas e veciñais denuncian “un conflito de intereses e unha trama familiar” entre María José Echevarría Moreno e o seu marido Antonio Casal Lago, Director Territorial da empresa produtora de celulosa.

Últimas

Francia
Francia Macron nombra primer ministro a Michel Barnier en un guiño al partido de Le Pen
La Francia Insumisa llama a la movilización y la izquierda al completo censura el nombramiento del exministro de Asuntos Exteriores de Chirac. La extrema derecha apoya tácitamente la operación.
Entrevista La Poderío
Entrevista La Poderío “Con el duelo migratorio te enfrentas a muchos duelos diferentes al mismo tiempo”
Carmen Gollonet Bautista lleva 14 años en Holanda. Su historia es, como todas las de migración, a la vez única y representativa. Con ella hablamos de duelo migratorio, del “torbellino de emociones” que supone alejarte para siempre de tu tierra.
Laboral
Laboral El Ayuntamiento de Bilbao contrata a Quirón para hostigar a los trabajadores de baja del Funicular de Artxanda
Tres meses después de la huelga que realizaron los trabajadores del Funicular de Arxanda, el Ayuntamiento de Bilbao advirtió en marzo de que iba a contratar una “auditoría externa” para reducir el número de trabajadores de baja y de permiso.
Más noticias
Opinión
Opinión El colapso ya está aquí: transitando la vuelta a casa
El colapso ha llegado. Las máscaras caen a mansalva. Las montañas se incendian o son incendiadas y ya no cabe más denuncia que la acción y la pasión.
Opinión
Opinión ¿Qué ha hecho la comunidad internacional por detener el genocidio de Israel?
Con las nuevas adhesiones de España, Irlanda y Noruega a la causa de la soberanía Palestina son ya 146 países, de los 193 que constituyen la ONU, es decir, la mayoría de las naciones del mundo.
Cárceles
Literatura Explicar a tu hijo que su padre está en prisión: el cuento que da luz a este gran tabú
Un cuento dirigido al público infantil desmitifica la cárcel, explica cómo es la vida dentro de ella y aporta herramientas a las personas cuidadoras de niños y niñas que tienen a su padre en prisión.
Justicia
Justicia Vidas cruzadas de la presidenta del CGPJ y el fiscal general del Estado en la apertura del curso judicial
Isabel Perelló ha llegado inesperadamente al cargo más importante en la justicia española, Álvaro García Ortiz espera una inminente decisión sobre su imputación.

Recomendadas

Greenwashing
Greenwashing O ‘biomanual’ de Ence para lavar a súa imaxe en Galiza
Charlas sobre medio ambiente en colexios, escolas de xornalismo, barcos para confrarías, proxectos con universidades e publicidade para os medios. O xigante da celulosa empeza o curso financiando un imaxinario ficticio sobre a súa sustentabilidade.
Migración
Migración ¿Quién teme a la migración? El curso político comienza con la mirada en las fronteras
El marco de la crisis migratoria se ha asentado durante el verano en el debate político y los medios de comunicación, mientras el nuevo Pacto Europeo de Migraciones y Asilo habilita un endurecimiento de las políticas migratorias.
México
México Más allá del reconocimiento legal: la lucha del pueblo afromexicano por su representación
Tras obtener la legitimación de su identidad en la Constitución en 2019, el pueblo afromexicano sigue luchando por la implementación de medidas concretas que garanticen su visibilidad y equidad.