Personas refugiadas
Una cafetería para ser libre en el campamento de refugiados palestinos de Beddawi

Hatem Mekdadi abrió Achefak, que significa ‘Lo que tú quieras’, ante la falta de espacios de encuentro en los campos donde desde hace décadas se hacinan los hijos de la Nakba.
Refugiados palestina Líbano 2
Beddawi está gobernado por Al Fatah, facción mayoritaria bajo el paraguas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Marta Maroto
15 jun 2024 06:39

Está a punto de llegar el verano a Beddawi, campo de refugiados palestinos en el norte del Líbano, cuando cuatro mujeres entran en el café Achefak. “Es la primera vez que nos sentamos en una cafetería en el campamento”, sostiene casi al unísono el grupo de veinteañeras. Se pasan de una a otra la arguile mientras beben refrescos de mora. La más joven conocía el lugar porque recibió clases de refuerzo aquí hace años.

Con una terraza que recoge del bullicio de las más de 21.000 personas que habitan el campamento Líbano, las paredes del local están forradas con recortes de periódicos que llaman a la libertad de Palestina. En apenas unos minutos la conversación pasa de la falta de espacios para mujeres en una sociedad en la que lo público se formula en masculino, a la situación de los refugiados palestinos en el Líbano, al genocidio en Gaza.

En una mesa cercana, escucha e interviene de vez en cuando Hatem Mekdadi (41), dueño de la cafetería y activista independiente palestino. “Por estos momentos insistí en sacar adelante el local”, sonríe satisfecho. El nombre de su negocio es en árabe un juego de palabras que significa ‘Lo que tú quieras’, lema que abandera del espíritu del local: un espacio de libertad y encuentro donde generar conversaciones sobre política, religión, género… en un campamento de refugiados que es un gueto donde el tiempo se escapa entre callejuelas húmedas y la necesidad de sobrevivir.

Mekdadi nació en 1983 en Beddawi en plena guerra civil libanesa y en una de las épocas más oscuras contra el exilio palestino: llegó al mundo un año después de las masacres israelíes de Sabra y Shatila y uno antes del comienzo del periodo que es conocido como la Guerra de los Campamentos, cuando la milicia Amal (hermana mayor de la chíita Hezbolá) sitió los barrios palestinos en el oeste de Beirut.

“Todas las guerras del Líbano… las he vivido”, señala con media sonrisa irónica el activista, quien recuerda que su familia huyó del campamento para buscar refugio en la ciudad durante aquella época. Otra ironía. La Nakba expulsó a sus abuelos de Haifa y con la creación del asentamiento en 1955 por parte de las Naciones Unidas se instalaron en Beddawi.

Sobre una colina que domina el Mediterráneo, el enclave es una ciudad marginada de casas abigarradas y calles rotas en las que el suelo pareciera estar a punto de abrirse. El estado libanés cedió la autonomía y seguridad de la docena de campos oficiales a las formaciones palestinas, por lo que la entrada está custodiada por soldados de Al Fatah, partido mayoritario de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

La guerra en Gaza, sin embargo, ha hecho que las desgastadas banderas amarillas de la formación de Arafat estén cediendo terreno a las verde oscuro de la islámica Hamás. A cualquiera que pregunte, Mekdadi le dará su opinión más honesta: “el principal problema de los palestinos son las facciones que les gobiernan”. “Respetamos su lucha y las armas que empuñaron en el pasado, pero no son capaces de frenar la sangre de los niños en Gaza. Y aquí, en el Líbano, es su corrupción la que nos corta la electricidad y deteriora nuestras infraestructuras”, continúa el activista.

La vida de Mekdadi, como la de cualquier palestino, está atravesada por momentos históricos. En 2007, otra guerra, la del Ejército libanés contra el campamento de Nahr el Bared

Durante la entrevista el poste de luz más cercano a la cafetería, abarrotado de cables desordenados, empieza de repente a echar agua y a soltar chispas; nadie se inmuta. Más allá de los límites del campamento, los refugiados palestinos sufren la violencia diaria de la política libanesa, que les niega derechos básicos como la nacionalidad o el ser propietarios de sus viviendas o negocios.

Refugiados palestina Líbano 1
El activista palestino independiente Hatem Mekdadi delante de la cafetería que regenta en el campamento de Beddaw Marta Maroto

Extranjeros en el país en el que han nacido, existe además una lista de trabajos clave como la medicina, la ingeniería o la abogacía de los que están vetados, forzando a los profesionales de estas áreas a malvivir aceptando salarios más bajos que sus compañeros libaneses. “Partidos corruptos, el Estado libanés que nos priva de derechos y la UNRWA (la agencia de las Naciones Unidas encargada de los refugiados palestinos), que lleva 75 años con programas de emergencia mientras los servicios más básicos dentro del campo siguen sin funcionar…”, resume con enfado Mekdadi. “Siendo pobres y dependiendo de ayudas internacionales no podemos ejercer nuestro derecho al retorno a nuestra tierra”, añade el licenciado en sociología, título que consiguió gracias a becas que obtuvo por ser un alumno sobresaliente.

Nacido en el seno de una familia con pocos recursos, su camino hacia la política comenzó a forjarse siendo muy joven. Era el mayor de seis hermanos y su padre sufría de una discapacidad, lo que le empujó a empezar a trabajar a la edad de seis años. Madrugaba para revender en el campamento frutas y verduras que compraba en Trípoli, recogía latas del suelo para ganar unas monedas con el reciclaje o vendía dulces entre el tráfico en hora punta. Ya en la secundaria, hasta donde llega la educación de la UNRWA, toda su familia comenzó a trabajar en una fábrica de chocolate. “A un lado tenía mis libros, al otro iba envolviendo bombones”, rememora. Fue en esa época cuando “empezó a convertirse en Hatem”, sostiene.

A punto de entrar en la universidad estalló la primera Intifada en septiembre del 2000. Dio la vuelta al mundo el asesinato en directo de Mohammed al Durrah, palestino de 12 años al que su padre trataba de proteger escondido tras un cilindro metálico en mitad de las protestas y el fuego israelí. Todo el campamento se volcó en manifestaciones que inundaron el Líbano, y Mekdadi se erigió como uno de los principales líderes estudiantiles. “Empecé a involucrarme de lleno en temas políticos y a pensar en qué podíamos hacer como refugiados, hasta cuándo y de qué manera seríamos refugiados”, apunta.

Tratan de mandarte constantemente el mensaje de que no tienes permiso a vivir y desarrollarte, de que mejor si no estás”, reflexiona Mekdadi

La luz del atardecer comienza a caer sobre la cafetería y a atraer a los incómodos mosquitos, alguien pone una música demasiado alta. La vida de Mekdadi, como la de cualquier palestino, está atravesada por momentos históricos. En 2007, otra guerra. La del Ejército libanés contra el campamento de Nahr el Bared, vecino de Beddawi. Mekdadi había empezado a trabajar en el campamento con una organización humanitaria cuando estalló el peor conflicto tras la guerra civil libanesa: un grupo de terroristas islámicos atacaron a soldados libaneses, dando lugar a cien días de conflicto en los que el Ejército redujo prácticamente a escombros el campamento.

“Aquello fue una lección, vi más que nunca cómo se manejaba lo que estaba ocurriendo sin tener en cuenta a los palestinos. Y el racismo, el señalamiento y los arrestos posteriores que todos tuvimos que sufrir en los checkpoints del Ejército”, señala Mekdadi.

Compara la ocupación israelí en los territorios palestinos ocupados con la burocratización y el régimen de Apartheid que impone el estado Libanés a los refugiados. “Tratan de mandarte constantemente el mensaje de que no tienes permiso a vivir y desarrollarte, de que mejor si no estás”, reflexiona. Con su activismo e iniciativas de organizaciones humanitarias sacó adelante la cafetería en 2016, conectada a través de la iniciativa Red Palestina, un movimiento de jóvenes que trabajan por mejorar las condiciones de los campos y crear espacios de diálogo y escucha al margen de la institucionalidad de los partidos políticos. “

Las facciones actuales equivalen a corrupción. Asi que sí, estamos en contra de las facciones. Queremos una regeneración que sí nos represente”, sostiene. “Nos mantienen pobres y en estas ratoneras para que estemos ocupados y no protestemos, mientras nuestros líderes se aprovechan de los sueldos de los Acuerdos de Oslo. Creé este café para compartir ideas y soluciones, cada persona que se marcha ha hablado, ha escuchado nuevas ideas, es portador de un mensaje”, mantiene el activista político, quien se mantiene optimista: “La guerra de Gaza está cambiando las dinámicas mundiales, hay cierta esperanza de que el mundo está despertando ante las atrocidades israelíes”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Investigación
Investigación Varios refuxiados denuncian á ONG Rescate Internacional por explotación laboral e agresión sexual
A Garda Civil investiga o centro de Mondariz-Balneario tras varias denuncias por parte de voluntarios migrantes que aseguran traballar sen contrato a cambio de 50 euros semanais. A ONG xestiona 1.700 prazas do programa estatal de acollida.
Galicia
Investigación Varios refugiados denuncian a la ONG Rescate Internacional por explotación laboral y agresión sexual
La Guardia Civil investiga al centro de Mondariz-Balneario tras varias denuncias por parte de voluntarios migrantes que aseguran trabajar sin contrato a cambio de 50 euros semanales. La ONG gestiona 1.700 plazas del programa estatal de acogida.
Ocupación israelí
Ocupación Israelí Nuevos ataques elevan a 1.391 palestinos asesinados por Israel desde el fin del alto el fuego
Un nuevo periodista palestino es asesinado en Gaza en un conflicto que acumula más muertes de reporteros que la II Guerra Mundial, la Guerra de Vietnam y la Guerra de Corea juntos.
Hodei Alcantara
Hodei Alcantara
16/6/2024 13:20

Es una pasada la capacidad de resistencia que tienen todos los palestinos, desde los que viven en el territorio histórico como en los que lo hacen en la diáspora. Respecto a la OLP, hace mucho que se vendió al ocupador a cambio de un puñado de mierda. Ahora más que nunca hace falta fortalecer la unidad política y militar entre todos los palestinos, haciendo caso omiso a los intentos de Israel y occidente de dividirlos.
Palestina Libre!

0
0
Nacionalismo galego
Pensamento A incómoda liberdade de pensamento de Castelao
Este ano cúmprese o 75º aniversario do pasamento do artista e intelectual Alfonso Daniel Rodríguez Castelao. O profesor Xoán Carlos Garrido investigou sobre a obra desta figura clave da historia de Galiza.
Galicia
Economía Social Por que Galicia non precisa Altri, ou como a economía local e solidaria actúa de escudo
Galicia é o exemplo máis visible do que ocorre cando a megaindustria se topa cun tecido produtivo e social forte: un escudo. As zonas despoboadas corren peor sorte ante a ameaza de eólicos, solares ou macrogranxas.
Islas Canarias
Manifestación “Canarias tiene un límite” une a miles de personas contra el modelo de sol y ladrillo
Más de cien mil personas, según la organización, han recorrido las calles de las ocho islas canarias para denunciar el modelo depredador de suelo y territorio que fomenta el turismo como monocultivo del archipiélago.
Culturas
Cultura As Letras Galegas e a pregunta pendente: que tradición queremos?
Baixo o lema “De ser BIC, non así”, colectivos e persoas vinculadas á cultura tradicional galega reclamaron transparencia, coidado e participación nun proceso que, neste Día das Letras Galegas, convida á reflexión.
Historia
Ocio y política Puy du Fou: la historia al servicio del relato reaccionario
Mientras en España el parque se posiciona dentro de la batalla cultural de la nueva derecha, en Reino Unido la propuesta de apertura de uno nuevo abre el debate sobre los vínculos del grupo Puy du Fou con Putin y la derecha europea.
Rumanía
Rumanía Simion y Dan se disputan la presidencia en unas elecciones que definirán la crisis del europeísmo en el país
El ultranacionalista George Simion y el proeuropeo Nicușor Dan se enfrentan este domingo a la segunda ronda de las elecciones presidenciales en Rumanía, tras la anulación de las elecciones de noviembre.

Últimas

Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Genocidio
Genocidio Israel mata a 153 personas en 24 horas mientras se prepara para su lavado de cara anual en Eurovisión
Se cierra una de las semanas más mortíferas del año, en la que Israel ha bombardeado hospitales e infraestructuras civiles. La hambruna se extiende por el territorio de Gaza.
Que no te lo cuenten
El Salto Radio Del abuso de poder y protestas contra las celulosas
VV.AA.
La Asociación de Terapia Gestalt expulsa a un centro de su red y cientos de gallegos salen en protesta contra Altri y la mina de Touro
Más noticias
La vida y ya
La vida y ya Ganas de saber más
Una de ellas dice: “Son muchos”, y se queda callada con la mirada puesta en unas piedras. Después, cuando nos alejamos del lugar, se acerca al profesor de historia. Tiene ganas de saber más.
Gobierno de coalición
Reducción de jornada Yolanda Díaz apuesta todo a quebrar el ‘no’ de Junts mientras el PSOE mira de lejos
Desde el PSOE y también en Sumar aseguran que el sprint final de la negociación con Junts está a cargo de la vicepresidenta, que se muestra optimista. Los socialistas, entre la equidistancia y el interés electoral.
Portugal
Elecciones Portugal: derecha para todos los gustos
Todos los sondeos dan por segura una victoria conservadora en un país en el que los buenos datos económicos contrastan con salarios estancados y alquileres por las nubes.

Recomendadas

Galicia
Pensamiento La incómoda libertad de pensamiento de Castelao
Este año se cumple el 75º aniversario del fallecimiento del artista e intelectual Alfonso Daniel Rodríguez Castelao. El profesor Xoan Carlos Garrido ha investigado sobre la obra de esta figura clave de la historia de Galicia.
Abusos a la infancia
Pau Lluc “La casa no es un lugar seguro para muchos niños y niñas”
Pau Lluc (Alboraia, 1974) sufrió violencia sexual cuando era pequeña por parte de su padre. Asegura que necesitamos relatos para que la sociedad tome conciencia de que ella no es la excepción.