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Sáhara Occidental
Miles de pasos por la libertad del pueblo saharaui
Esta mañana ha dado el pistoletazo de salida la columna valenciana de la Marcha por la Libertad del Pueblo Saharaui. Andarán durante más de dos semanas para llegar desde València hasta Madrid, donde confluirán con el resto de columnas procedentes de Andalucía, Canarias, Galiza, Cantabria, Navarra, La Rioja, Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña y Baleares. “Estamos teniendo una respuesta muy positiva y la Marcha nos está permitiendo dar a conocer la lucha del pueblo saharaui en espacios a los que no habíamos llegado nunca”, valora Lourdes Crespo, portavoz de la marcha en el País Valencià.
Simultáneamente, la columna del sudeste, que partió de Alicante a Elche el 1 de junio, ha arribado sobre el mediodía a la localidad de Aspe, tercera parada de una ruta que también pasará por Novelda, Elda, Villena y Caudete, y seguirá por toda Castilla la Mancha hasta Madrid llevando la misma consigna y motivación: divulgar por todo el país las reivindicaciones del pueblo saharahui y exigir una solución al conflicto con Marruecos y el fin de la ocupación del Sáhara Occidental.
El grupo del sudeste, integrado por alrededor de una veintena de saharahuis y simpatizantes de la causa, al llegar a Aspe ha sido recibido por los usuarios del Centro de Día El Puente y a continuación han marchado hasta el Ayuntamiento lanzando vivas a Brahim Ghali y contra el Gobierno Marroquí. Al llegar a la puerta del Consistorio se ha leído el manifiesto de la marcha para a continuación recibir unas palabras de apoyo del alcalde, Antonio Puerto. Mañana el grupo del sudeste continuará su ruta para encontrarse con el resto de columnas en Madrid dentro de dos semanas.
Por su parte, la comitiva valenciana caminará 440 kilómetros durante 17 jornadas, y el próximo 18 de junio, día en que las activistas de todo el Estado llegarán a Madrid, harán una entrega conjunta del manifiesto —junto con las firmas recogidas— ante el Ministerio de Asuntos Exteriores. Un día después, el sábado 19, llevarán a cabo una manifestación que partirá desde Plaza España, y que recorrerá la Gran Vía hasta la Puerta del Sol.
Con esta iniciativa, que aglutina a centenares de entidades y personas de todo el Estado, buscan “romper el muro de silencio mediático” que se ha impuesto sobre el conflicto en el Sáhara Occidental, después de la ruptura del alto al fuego el pasado mes de noviembre. Una marcha que lleva fraguándose a nivel estatal desde finales del año pasado y que se plantea “como una respuesta de la sociedad civil, tras la vuelta al conflicto bélico que supuso la violación del alto el fuego por parte de Marruecos en la zona de El Guerguerat”, según expresa la organización en un comunicado.
Reivindican así la responsabilidad histórica del Estado español y exigen al Gobierno que asuma su papel como un agente “clave” para motivar la solución del conflicto. “España, como potencia administradora y de cara al derecho internacional, tiene la responsabilidad de finalizar la descolonización del Sáhara Occidental. Aún no lo ha hecho, pero sigue siendo responsable”, apunta Habibulah Mohamed, Delegado del Frente Polisario en València en conversación con El Salto.
Colonialismo y responsabilidad en el Sáhara Occidental
“Por una parte están las consecuencias del conflicto militar, que se extiende a lo largo del 'muro de la vergüenza' dividiendo al país en dos, y, por otra parte, está la ciudadanía saharaui que vive sometida a la administración marroquí, donde la represión y la violencia han aumentado considerablemente”, reclama Habibulah. “La población saharaui se siente encerrada en una cárcel a cielo abierto”, denuncia el Delegado del Frente Polisario.
Desde que en 1975 España incumplió su promesa de organizar un referéndum de autodeterminación como un paso más en el proceso de descolonización de la región, una parte de los saharauis vive oprimida en una región amurallada y bajo el control de las autoridades marroquíes. El resto todavía permanece en el exilio o en los campamentos de refugiados ubicados en la región de Tindouf, al suroeste de Argelia, donde —40 años después— ya son varias las generaciones de saharauis que resisten en condiciones de vulnerabilidad extrema bajo las lonas de los 'wilayas'.
Después del estallido del conflicto armado en el paso fronterizo de El Guerguerat y de que Donald Trump reconociera la soberanía de Marruecos sobre la región del Sáhara a finales del año pasado, la historia por la libertad del pueblo saharaui vuelve a reclamar responsabilidades al Estado español y a la comunidad internacional por un proceso de descolonización que continúa generando heridas sobre la población civil. “Han pasado muchísimos años y tenemos ahora otras generaciones que ya no confían en el papel de las Naciones Unidas”, reconoce uno de los activistas saharauis que partirá desde València. “Existe una necesidad imperiosa de que el gobierno español se posicione al lado del derecho internacional y reivindique la libertad para el Sáhara Occidental”, afirman desde la organización de la marcha.
Del conflicto en El Guerguerat hasta la frontera de Ceuta
Aunque estas dos ciudades están separadas físicamente por una distancia cercana a los 2.000 km, la ruptura del alto al fuego ocurrida en El Guerguerat guarda una estrecha relación con lo sucedido recientemente en la frontera de Ceuta.
En un principio, la hospitalización en Logroño del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, se perfilaba como una de las causas principales para que Marruecos alentara el cruce fronterizo de Ceuta y expresara su enfado con España por apoyar al líder polisario. El gobierno magrebí utilizó para ello a miles de personas, alentándolas a cruzar hacia Ceuta y generando un episodio de crisis humanitaria con el fin de ejercer presión sobre el Gobierno español y la Unión Europea.
En el trasfondo, la obtención de mayores cuantías de dinero para controlar las fronteras y la ya conocida pugna por el Sáhara Occidental en términos de soberanía y extracción de recursos naturales, continúan haciendo eco en las vallas fronterizas ceutíes y se posicionan como factores clave en el trasfondo de la reciente 'crisis' de Ceuta.
“El Sáhara está en guerra y los Estados prefieren hablar de operaciones comerciales en lugar de cumplir con los acuerdos internacionales que han firmado”, apunta Ahmed, otro de los participantes saharaui en la marcha. “Por eso marchamos y por eso seguiremos reclamando la libertad para nuestro pueblo”, concluye.