Medios de comunicación
Una década de periodismo económico contracorriente

El Salmón Contracorriente, la sección de economía de El Salto, cumple diez años ofreciendo un periodismo económico que nada contra el mainstream.
10 años salmón

@econocabreado.bsky.social

Coordinador de la sección de economía

24 oct 2024 09:30

Un día como hoy, pero hace exactamente diez años, nacía la web de El Salmón Contracorriente. El proyecto ya se llevaba rumiando y preparando desde finales de julio, pero fue el 24 de octubre de 2014 el día que vimos la luz. Recuerdo aquella mañana, pegados al ordenador, nerviosas por ver cuál sería la reacción de la gente y el acogimiento que iba a recibir un proyecto tan marciano como la creación del primer medio de economía que nadaba contra la corriente mainstream de la prensa salmón.

La idea era hacer un medio de comunicación que diera cabida a todas esas visiones y enfoques de la economía que no la tenían en la prensa convencional. Nacimos con la intención de crear nuestra propia corriente de información salmón, una información con valores, ética y compromiso con toda la población, no sólo con los inversores o empresarios a los que se suele dirigir la prensa económica convencional. Fundamos este proyecto para demostrar que se podía hacer periodismo económico desde otros enfoques y dirigido a otros públicos que nunca abriría la prensa salmón tradicional. 

Puesto El Salmón Mercado Social
Puesto de El Salmón Contracorriente en el Mercado Social de Madrid en el Matadero (2015). El Salmón Contracorriente

Un periodismo que hablara de perspectivas distintas y poniendo en el medio otros valores que se alejan del simple lucro económico. Hablar de decrecimiento, de Economía Social y Solidaria, ecológica, feminista, marxista, de la Teoría Monetaria Moderna, de finanzas éticas, comercio justo, del cooperativismo y tantas otras visiones de la economía. Un periodismo que no cayera en las lógicas capitalistas, sino que las señalara y criticara con firmeza y fundamento.

Pero también con la intención de poner algo de luz sobre la información económica, ser didácticos, traducir el complicado lenguaje que se usa en la prensa para generar una barrera entre los “expertos” y el resto de los mortales. Nosotras queríamos romper esa barrera. Mostrar que todo el mundo sabe más de economía de lo que cree y que, cuanto más nos implicamos en ella, más nos implicamos en la vida pública y, por lo tanto, implicarnos más con nuestro entorno y con la democracia.

Portada Salmón
La web de El Salmón Contracorreinte

Aún recuerdo las caras de la gente y colectivos con los que nos reunimos para explicarles nuestro loco proyecto, cuando les decíamos que nuestra intención era montar un medio de comunicación de economía anticapitalista. Caras entre asombro y perplejidad cuando oían de un grupo de desconocidos, aunque participantes de movimientos sociales y organizaciones, y que no tenían ni un euro de presupuesto pretendían crear una web en la que sólo se hablara de economía, pero de las otras economías, de las que se hablaba en las asambleas de los movimientos sociales, en las organizaciones ciudadanas y en las plazas del 15M. Aquello parecía una locura, y en cierto modo lo era, pero estábamos convencidas de que había un hueco que cubrir y estábamos dispuestas a ocuparlo y a hacer fuerza para ensancharlo.

Hay una anécdota que he contado en algún pasilleo o cañas en El Salto, pero que no todo el mundo sabe. En esas reuniones, en las que nos juntábamos con colectivos y movimientos sociales amigos para explicarles nuestro proyecto, cuando queríamos explicar qué era lo que queríamos hacer, en muchas ocasiones lo resumíamos diciendo “queremos hacer algo así como la sección de economía que no tiene Diagonal”. Para nosotras Diagonal era nuestro referente y el modelo de periodismo pegado a la calle y a los movimientos sociales que queríamos seguir e imitar.

Por eso nos sorprendió muy gratamente que, tan sólo unos meses después de nuestro nacimiento, Diagonal empezara a republicar algunos de nuestros contenidos (siempre en licencia libre) en su web. De igual forma, nos hizo mucha ilusión que nos llamaran para buscar formas de colaboración. Pasamos a editar una sección económica, con el fondo color salmón, en algunas de las revistas quincenales de Diagonal. Tras unos meses colaborando, nos llamaron a otra reunión. La redacción se acababa de mudar a la oficina de la Plaza Luca de Tena y nos citaron allí: “Queremos contaros un proyecto que llevamos tiempo pensando, queremos unirnos a otros medios para montar algo más grande, queremos dar ‘el salto’...”. El resto ya es historia, la nuestra, la que nos trajo hasta aquí.

Salmón Contracorriente y Diagonal
Los números de Diagonal de la 2ª quincena de octubre y 2ª quincena de noviembre de 2016 incluían una sección de El Salmón Contracorriente.

A por otros diez años

Diez años más tarde, El Salmón Contracorriente es la sección de economía de El Salto. Una década ya mostrando que existen otras formas de entender la economía y de informar sobre ella. Casi ocho años del proyecto El Salto, en el que nos integramos, pero manteniendo la misma frescura, enfoque e ilusión que aquel día de octubre de 2014.

No puedo dejar pasar la ocasión sin citar a las personas que le dieron vida a este Salmón: Ana Encinas, Isidro Jiménez (quien diseño la web y nuestro precioso logo), Mariola Olcina, Carlos Saavedra, Genoveva López, Marta Luengo y Laura Cruz. Pero no sólo a ellas, también al montón de colectivos, organizaciones y movimientos sociales que nos echaron una mano cuando todo esto empezó y parecía una locura: REAS, los Mercados Sociales, Economistas Sin Fronteras, Ecologistas en Acción, Los Econoplastas, la Plataforma por la Auditoría Ciudadana de la Deuda, Carro de Combate o ATTAC (que me perdonen los que se me olvidan). Gracias a todas aquellas personas que nos cedieron una ilustración, un poema o un artículo para que pudiéramos editar el libro Economía de escalera, finanzas de patio con el que pudimos recaudar nuestros primeros euros. Gracias a Eduardo Galeano al que Mariola le escribió para pedirle que nos cediera un precioso texto que había encontrado bajo el título La ruta de los salmones. Galeano nos contestó aceptando con mucho gusto y, tan sólo 2 o 3 días después, nos enteramos de que el maestro nos había dejado para siempre.

Libro Salmón Contracorriente
El libro Economía de escalera, finanzas de patio en el que colaboraron más de 30 personas. El Salmón Contracorriente

Tampoco puedo dejar de nombrar a algunas de las personas de la redacción de El Salto que alimentan la sección actual con temas de ecologismo, laboral, vivienda, industria armamentística y muchos más como Pablo Rivas, Gessamí Forner, Martín Cúneo o Pablo Elorduy, ni tampoco al resto del equipo de redacción que cada vez que escribe algo con numeritos me pregunta cosas tipo “Yago, ¿esto lo meto en el Salmón?”. A todas ellas, muchas gracias. Sin vosotras no sería posible. Y, por supuesto, gracias a las más de 10.000 personas suscriptoras de El Salto que hacen posible que este salmoncete siga nadando en aguas revueltas.

Por último, pero no menos importante: queremos seguir creciendo, queremos seguir nadando contracorriente. Estos años han dado mucho de sí y hemos demostrado que se puede hacer un periodismo económico diferente, al servicio de la ciudadanía y que no esté plegado a los poderes económicos y políticos. Pero nuestros adversarios siguen teniendo mucho más poder y dinero que nosotras. Seguimos siendo un pequeño pez en una piscina de tiburones.

Hemos superado hace poco ese techo de cristal que se había convertido casi en una barrera psicológica: las 10.000 personas suscritas. Pero no es suficiente. Queremos seguir creciendo contigo, seguir saltando y escalar peldaños en esta liga. Y, para ello, te necesitamos. Suscríbete a El Salto y ayúdanos a que El Salmón Contracorriente siga nadando, por lo menos, otros diez años más.

Sobre o blog
El Salto es un proyecto formado por cerca de 200 personas y 10.000 socios/as que apuesta por un periodismo radicalmente diferente: sin financiación de empresas del Ibex35, democrático, descentralizado y de propiedad colectiva
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Medios de comunicación
Medios de comunicación El futuro del periodismo no lo está escribiendo una máquina
El periodista Pablo Mancini, estratega dentro de The Washington Post, defiende una profesión aquejada de múltiples problemas. El primero, y más crucial, la deserción de miles de personas que ya no quieren estar informadas.
Tribuna
Tribuna Discurso y poder del extractivismo o cómo se legitima el saqueo en nombre del “desarrollo”
Los discursos institucionales, mediáticos o corporativos configuran las formas en las que se perciben los megaproyectos. Estos se presentan como proyectos de nación o como una oportunidad para el desarrollo, el empleo y la transición verde.
Análisis
Análisis Los mass media y el espectáculo de la presidencia imperial
La saturación mediática de la era Trump tiene un objetivo: desplazar el foco absorbiendo el ancho de banda disponible tanto de los medios de comunicación como de nuestro proceso cognitivo.
Sobre o blog
El Salto es un proyecto formado por cerca de 200 personas y 10.000 socios/as que apuesta por un periodismo radicalmente diferente: sin financiación de empresas del Ibex35, democrático, descentralizado y de propiedad colectiva
Ver todas as entradas
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.