Sistémico Madrid
Alberto Palatchi, el sefardí que yo llevo dentro

El empresario barcelonés Alberto Palatchi, fundador de Pronovias, amasó una increíble fortuna gracias su negocio de moda nupcial. Tras venderlo, en 2017 trasladó su nuevo holding a un piso en el edificio más caro del barrio de Salamanca.

Banca March Sistémico País
La sede de banca March en el barrio de Salamanca. Felicia Barrio
24 ene 2020 05:32

Debemos a Franco Battiato esta frase: “Vivir no es muy complicado si puedes renacer después y cambiar varias cosas, las frivolidades y tanta estupidez”. Esta es de Alberto Palatchi: “Nunca me voy ni a divorciar ni a vender mi empresa”. Esta vuelve a ser de Battiato: “Mientes, tú mientes bien, cuando te tengo junto a mí”. Y Alberto Palatchi, multimillonario catalán, vendió la empresa.

Hablamos de Alberto Palatchi, un renacido. Un sefardí renacido. Su padre recaló en Barcelona desde Estambul cuando estalló la Gran Guerra. En los años 60, su tienda vendía puntillas a las modistas que vestían de blanco a las jóvenes casaderas de la clase bien de la ciudad. El afán de superación en vena, la vieja llave de la casa familiar y la tienda pasaron de padre a hijo. Pero el sefardí que lleva dentro le habló y le descubrió que había un margen brutal haciendo vestidos de novia en serie. Margen y volumen unidos, chispas de fuego.

Hagamos cuentas. Pronovias nunca ha sido una empresa gigante como Mango o Danone, fundadas también por sefardíes. En 1996 facturaba 42 millones de euros y, en 2018, no más de 160 millones. ¿Cuánto margen hay en un vestido de novia? El beneficio emana, supuestamente, de diseñar los vestidos, comprar las telas y fabricarlos, hacerles las puntillas, mantener las tiendas y una red comercial en cien países, y pagar a los 800 trabajadores. De exprimir el negocio nupcial, en este tiempo Palatchi ha logrado acumular 680 millones de euros en dos sicav, pagar hasta el último euro de numerosos locales comerciales que hoy son de su propiedad, adquirir varias viviendas de lujo y dos yates. Para, al final del camino, vender la gallina de los huevos de oro por 600 millones. A lo Nicolás Flamel.

Dijo que ninguno de sus hijos quería trabajar en ella y la vendió. Y se divorció. Se jubiló y se enamoró forrando todas las revistas del corazón con su cara. Quizá sacó por fin el animal que lleva dentro, se volvió esclavo de sus pasiones y renació del todo. En 2017, aprovechando la ola del Procés, el sefardí nómada que lleva dentro le llevó a trasladar su fortuna y la ancestral llave de la casa familiar desde Barcelona a uno de los edificios más extraños de Madrid, Lagasca 99.

Los mercados le encargan a Rafael de la Hoz este tipo de cosas y él se las hace al gusto. Aquí me hallo. Al otro lado de la vena cava superior del barrio Salamanca que es el bulevar de Juan Bravo, la calle Lagasca conserva su esencia de aceras estrechas, portales de alcurnia solera y lujo interior. Pero aquí, frente a la embajada de Italia, ese lujo se muestra a gritos en forma de transparencias. Frente al edificio, la acera se ensancha tres metros y medio y una enorme visera avanza sobre ella, que invita a quien pasea a desalojar el lugar a toda biela (o eso, o salen a recordártelo).

Sistémico Madrid
Vall Esquerda, yo como pienso y engordo

El mayor productor de carne del país, propiedad de la familia catalana Vall, pasa desapercibido a ojos de personas y animales en un edificio de rancio abolengo del barrio de Salamanca de Madrid.

En la esquina, una oficina de la Banca March ofrece en el escaparate un fondo de inversión respetuoso con el fondo marino. En la planta octava está el domicilio social de Galma Grupo Corporativo, propiedad de Palatchi, que suma un patrimonio de 1.182 millones de euros.

Admitámoslo. Para una mente curtida en ricos emergentes como la mía, Palatchi era un blanco fácil, un juego de palabras fácil. Más aún cuando buscamos su nombre en la Fundación Hispanojudía, el colectivo que hermana a las élites ladinas con el empresariado local. Su patronato enumera sus miembros por orden de aparición y a Palatchi lo encontramos en el número 29 de la lista, justo por detrás de Nacho Cano. ¿Entendéis ahora por qué he tenido que recurrir a Franco Battiato para darle forma a esto?

Cómo llegar
▶ Calle Lagasca 99, 8ª planta, Madrid. 4,1 km desde la Plaza Luca de Tena, nº 13 (sede de la redacción de El Salto).
Arquivado en: Sistémico Madrid
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Sistémico Madrid
Sistémico Madrid La red de arrastre de Manuel Lao
En un casino siempre gana la banca y Manuel Lao fue la banca muchos años. Ahora, en su turno de jugar, sabe cómo mover sus cartas y ha puesto a medio Madrid encorbatado a apostar su dinero.
Sistémico Madrid
Sistémico Madrid Álvaro y Antonio Muñoz Beraza, pozos de ambición a la murciana
Lejos de la huerta y en plena conquista del mercado mundial de la fruta, los hermanos Muñoz han plantado en el lujo de la calle Serrano de Madrid su filial AM Fresh Iberia.
Sistémico Madrid
Sistémico Madrid Domínguez de Gor hace amigos en Madrid
La familia dueña de la textil malagueña Mayoral ubica en la capital la sociedad que orquesta sus inversiones financieras (1.350 millones), que crecen más allá de su obviamente próspera firma de moda.
CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
CRTVG A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
Altri A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
Altri A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.