Tribuna
Hay carbón en las huelgas de informática

El 16 de junio se realizaron manifestaciones y concentraciones en cuatro ciudades del Estado llevadas a cabo por trabajadores en huelga de tres empresas informáticas. En otoño la movilización se extenderá a más empresas.
Miembro de la coordinadora de informática de CGT
28 jun 2023 06:02

El pasado viernes 16 de junio, en el contexto de una inflación del 15% desde 2020, tres consultoras informáticas que dan trabajo a 7.500 personas se ponían en huelga de forma coordinada, convocada por secciones de la CGT y con el apoyo de otros sindicatos. Hubo un amplio seguimiento y departamentos quedaron completamente parados, poniendo en riesgo los sistemas informáticos de bancos, administraciones públicas y unas empresas del Ibex 35 que elevaron respectivas quejas a sus proveedores.

Se realizaron manifestaciones y concentraciones en cuatro ciudades del Estado. Esta película nos puede resultar familiar, a simple vista es un capítulo más de las luchas de los y las trabajadoras por reivindicaciones justas y relevantes. Pero hay algo más.

El sector de la consultoría informática nació aproximadamente hace 25 años, en el contexto de un doble paradigma: por un lado, la descentralización de los trabajos auxiliares de grandes multinacionales y administraciones. Por el otro, el salto a la automatización e informatización no solo de empresas, sino de toda la sociedad. Hoy trabajan en el sector centenares de miles de personas.

El cliché del trabajador medio a finales de los 90 del pasado siglo e inicios del XXI era parecido: entrada masiva de personal joven en nuevas empresas, sin estructura sindical ni tradición de lucha de ningún tipo. Cada multinacional propagaba una cultura de empresa clara y explícita donde a veces se hacía complicado distinguir si estabas simplemente trabajando o participando en una especie de secta con sus respectivos dogmas y consensos.

La gran mayoría de las plantillas teníamos códigos de vestimenta: obligatorio el traje y corbata ellos, vestido y zapatos femeninos para ellas. De esta forma, los hijos e hijas de la clase obrera éramos bombardeados con una realidad que nos hacía asimilar ser diferentes a nuestros padres y madres.  Y con ello, diferentes a nuestra clase.

Nada se movió en el sector hasta que llegó la crisis del 2008. Con la llegada de las dificultades económicas, las empresas mostraron la cara que tanto se esforzaban en ocultar. Los ERE y la eliminación de condiciones laborales se extendieron por todo el sector. Todas las promesas se desparramaron por el suelo mientras cada vez más personas, gracias a una combinación de mayor experiencia y observación del trato recibido, decidieron organizarse en sindicatos y preparar las primeras movilizaciones de empresa.

Un equivalente actual del carbón, que paralizaba el sistema, son las personas que se ocupan del cable por donde circula el  funcionamiento de las principales organizaciones estatales y capitalistas

Primeras huelgas

Llegaron las huelgas indefinidas y las primeras victorias, entre ellas, la retirada de una pérdida de condiciones en Capgemini. Pero sin duda el punto álgido lo marcaron los siete días de huelga de la plantilla de Hewlett-Packard, con el  seguimiento del 95% de las 3.200 personas llamadas al paro. Y fue esa movilización la que evidenció las consecuencias que puede tener una huelga de este tipo: los sistemas informáticos empezaron a caer uno tras otro. Renfe no pudo vender billetes, Gas natural tuvo problemas en la facturación y varios bancos no pudieron operar online, llegando a afectar a los mismos cajeros automáticos. La banca hizo pagar a HP 400.000 euros en concepto de multa por incumplimiento del contrato.

Por tanto, la pregunta es, en una sociedad altamente conectada y tecnificada, ¿qué sucede cuando sacamos de la ecuación al factor humano que resuelve las continuas incidencias del servicio? La respuesta la tuvimos en esa huelga. Isaac Rosa lo explicaba muy certeramente en este artículo . Si el carbón era la sangre del sistema hace un siglo y una huelga en ese sector generaba consecuencias de orden mayor, uno de sus equivalentes actuales es sin duda las personas que tienen en sus manos el cable por donde circula el núcleo de funcionamiento de las principales organizaciones estatales y capitalistas.

Las organizaciones sindicales mayoritarias optan por un papel de rendición: el nuevo convenio colectivo aprobado nace con 14 categorías profesionales por debajo del SMI

En este proceso de normalización de clase del sector informático sufrimos, cómo no, los mismos problemas que en el resto de sectores. Entre otros, el triste papel de las organizaciones sindicales mayoritarias donde, salvo en algunas secciones, realizan seguidismo en un papel de apaciguamiento y rendición. Valga como ejemplo que el nuevo convenio colectivo aprobado nace con 14 categorías profesionales por debajo del SMI. Este es uno de los obstáculos que debe ser valorado por las plantillas.

Sin duda el siguiente escalón de este sector es pasar de las luchas aisladas de empresa a las sectoriales, un capítulo todavía no explorado. Para este otoño se repetirá la huelga coordinada de informáticos e informáticas, con más secciones sindicales, con más participación y con más colaboración con cualquier sindicato que no tenga miedo a pronunciar la palabra huelga, el puño colectivo que temen los que acumulan beneficios.

Deberemos estar atentos y atentas a estas movilizaciones porque para cualquier cambio relevante de esta sociedad, la clase trabajadora debe tener entre sus manos todas y cada una de las llaves de los sectores económicos que sean estratégicos para el sistema. En ello estamos, ladrillo a ladrillo, pacientemente pero sin pausa.

Arquivado en: CGT Huelga Laboral Tribuna
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Ayuntamiento de Madrid
Huelga de basuras Huelga indefinida de basuras en Madrid desde el 21 de abril tras romperse las negociaciones
Los representantes sindicales fuerzan el paro para obligar a las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento a escuchar sus propuestas. El Ayuntamiento fija servicios mínimos del 50 %.
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.
Opinión
Opinión Sindicalismo que gana: la clave no es la unidad, sino organizar a las mayorías
Mientras el anarcosindicalismo debate estructuras, las plantillas siguen desmovilizadas. La verdadera batalla es organizar a las mayorías. Sin victorias concretas, incluso el modelo más puro es papel mojado.
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.

Últimas

Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.

Recomendadas

Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y deja de emitir nuevas entregas tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.