Tribuna
Mare Jonio: tenemos un barco

Operación Mediterránea se plantea como un espacio de debate, acción y conflicto en torno a los temas de las migraciones en Italia y en Europa. También cuenta con un barco, el Mare Jonio, para acoger migrantes, refugiados y personas en tránsito.

4 oct 2018 15:30

Resuenan, uno tras otro, los nombres de las víctimas, nombres sin cuerpo que hablan de una multitud de vidas y de historias, estrelladas contra las fronteras de Europa: Asmat -nombres es el título del cortometraje de Dagmawi Yimer, una de las obras más potentes y evocadoras sobre el naufragio del 3 de octubre de 2013. El anonimato es, en el fondo, una de las características que definen a las mujeres, hombres y niños en tránsito por el Mediterráneo, así como por muchos otros espacios de frontera. Rescatar la singularidad irreductible de una existencia es el gesto extremo de resistencia que nos propone Asmat -nombres.

En el quinto aniversario de aquel naufragio, mientras continúan las muertes en el Mediterráneo, botamos al mar un barco, el Mare Jonio. Lo hacemos después de un verano en el que el gobierno italiano ha emprendido una guerra sin cuartel contra las migraciones y contra las ONG, ha cerrado los puertos y ha secuestrado en un barco de la Guardia costera a decenas de refugiados y migrantes.

Al abrigo de miradas indiscretas, la guardia costera libia ha podido dedicarse a devolver a los centros de detención a cientos de personas, mientras otros cientos de personas han muerto ahogadas

La criminalización de las operaciones “humanitarias” ha vaciado el Mediterráneo de presencias molestas, ha ahuyentado a los testigos y ha reforzado el anonimato de mujeres y hombres en tránsito: al abrigo de miradas indiscretas, la guardia costera libia ha podido dedicarse a devolver a los centros de detención —a la tortura, la violencia, la esclavitud— a cientos de personas, mientras otros cientos de personas han muerto ahogadas. Y hay quienes se alegran y cantan victoria.

No ha sido fácil llevar a cabo este proyecto. La plataforma que ha querido llamarse, sin más, Operación Mediterráneo, no es una ONG: quienes han trabajado en la investigación y en la preparación de la embarcación en las últimas semanas no tenían experiencia previa de los mundos con los que han estado trabajando. Pero en los muelles de muchos puertos hemos encontrado personas que nos han ayudado no sólo por razones profesionales, sino también por una solidaridad instintiva, por un gesto de rechazo del desprecio a la vida y al derecho internacional que —sobre todo tras el caso de la nave Diciotti— ha encontrado cada vez más apoyo entre las gentes del mar.

La experiencia y la colaboración de distintas ONG que han intervenido en los últimos años en el Mediterráneo han sido decisivas para nosotros —una de ellas (Sea-Watch) forma parte de la plataforma, mientras que Open Arms se coordinará con nosotros en el mar. Sin embargo, la operación que lanzamos hoy ha tomado buena nota de la criminalización de la intervención “humanitaria” a la que nos enfrentamos. Lejos quedan los días en los que la “razón humanitaria” podía ser analizada como parte de un sistema de gobierno más amplio (de las migraciones en particular). El desafío sólo puede ser radicalmente político. Y se concentra sobre todo en un punto: la afirmación práctica del derecho de un conjunto de sujetos no estatales a intervenir políticamente en un área en la que las “autoridades competentes” incumplen escandalosamente la obligación de tutelar la vida de las personas en tránsito.

En torno a esta cuestión se ha creado la plataforma Operación Mediterránea: una plataforma abierta a la adhesión y la participación de quienes quieran apoyarnos en las próximas semanas (entre otras cosas a través del crowdfunding, que resulta realmente esencial para asegurar la sostenibilidad de un proyecto tan ambicioso como arduo desde el punto de vista financiero). Este punto presenta, desde luego, una importancia fundamental. Pero, más en general, el objetivo consiste en abrir —a través de una práctica— un espacio de debate, acción y conflicto en torno a los temas de las migraciones en Italia y en Europa.

Nos gustaría que nuestro barco se viera atravesado, por mar y tierra, por las movilizaciones que han tenido lugar en los últimos meses  —desde Ventimiglia a Apulia, desde Catania a Milán— sobre la cuestión de la migración; nos gustaría que el Mare Jonio se convirtiera en una especie de foro, que lo hicieran suyo miles de mujeres y hombres, que lo llevaran a las plazas y las calles, que a su alrededor proliferaran narraciones sobre las migraciones radicalmente distintas de los gruñidos y los decretos de Salvini: nos gustaría que el barco fuera un instrumento para hablar de otra manera de Italia y de Europa, empezando por las ciudades.

No subestimemos la dificultad del momento. Sabemos que actuamos como una minoría, que nos enfrentamos a una hegemonía hostil sobre los temas de la migración; sabemos que en los últimos meses se ha radicalizado la ecuación entre el migrante y el enemigo (algo a lo que también han contribuido en los últimos años fuerzas políticas que no se definen de derechas), autorizando y promoviendo la difusión capilar en el país de un racismo cada día más agresivo. Pero sabemos también que esa hegemonía puede y debe invertirse, asumiendo los riesgos y el peligro necesarios. La operación que empieza hoy, en una fecha cargada de valor simbólico, es una contribución en esa dirección.

Un barco, escribe C. L. R. James en su gran libro sobre Melville (escrito en 1952 en una celda en Ellis Island, en espera de la expulsión de Estados Unidos por “actividades antiamericanas”), no es en el fondo más que el conjunto abigarrado de los trabajos y las actividades que se desarrollan a bordo, que literalmente le constituyen. Así es, nuestro barco no sería nada sin la pasión y el compromiso de cientos de mujer y hombres, que han trabajado y trabajan no sólo para que el Mare Jonio pueda navegar, sino también para construir y multiplicar nuevos puentes entre mar y tierra. Un barco, escribía también James, “es una miniatura del mundo en el que vivimos”. En nuestro caso, es una miniatura del mundo que nos esforzamos por construir juntos. Y estamos seguros que pronto seremos miles de personas las que compartiremos ese esfuerzo.

más sobre la operación mediterránea
La misión está constituida por varias organizaciones, entre las que se encuentran Arci nazionale, Ya Basta di Bologna, y la ONG Sea-Watch, el magazine online I Diavoli y la empresa de la economía social Moltivolti di Palermo. También la apoyan colectivos e individualidades de colectivos sociales y de la cultura. La embarcación principal, Mare Jonio, estará acompañada de una goleta. La iniciativa ha sido presentada hoy, 4 de octubre, en Roma.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Tribuna
Opinión La patria excluyente
Aún constatando nuestras diferencias, podemos emprender un camino en el que nos encontremos con la clase trabajadora de protagonista, como ya lo hacemos en muchos espacios y movilizaciones.
Tribuna
Tribuna Montegancedo, o la tala de árboles como política
Este urbanístico es sólo la punta del iceberg de una nueva ola especulativa que se cierne sobre algunas zonas de España, las más codiciadas.
Tribuna
Abstención en Europeas Por supuesto que no voté en las europeas
A una prudente distancia en el tiempo de los comicios de junio, una crítica al Parlamento Europeo, su déficit democrático y sus políticas al servicio del capital y el mercado.
Política
Xosé Manuel Beiras “A esquerda estatal á esquerda do PSOE leva ano e medio dando un recital de apoio ao PP”
O histórico líder nacionalista analiza devagar os erros das coalicións coa esquerda federal e acredita en que o futuro da transformación social está fóra das institucións.
Migración
Migracións Burocracia para os 'refuxiados de segunda': sete rapaces malianos ante o bloqueo do Estado ao pedir asilo
Presos da guerra, chegan a un novo territorio en procura de mellores oportunidades, pero son presos de temporalidades e trámites administrativos, minguando o seu estado anímico e deixándolles estancados nun limbo temporal que os anula como cidadáns.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Gobierno español permite el tránsito hacia Israel de combustible para aviones de guerra
El movimiento de solidaridad con Palestina acusa al Gobierno español permitir la escala del buque ‘Overseas Santorini’ en Algeciras, prevista para el 30 de julio, con un cargamento de combustible militar con destino a Israel.
Baleares
Baleares Formentera, el paraíso que fue
La más pequeña de las Balears se enfrenta, con una fuerte división interna, a la crisis de la vivienda generada por el turismo.
Juegos olímpicos
Juegos Olímpicos París 2024, del brillo olímpico al reverso de los focos
Comienzan unos Juegos Olímpicos marcados por el fuerte enfoque securitario y la expulsión de miles de personas sin hogar de la ciudad.
O Salto medra contigo
O Salto medra contigo Eles por diñeiro, nós por un futuro mellor: subscríbete ao Salto
Sempre que unha multinacional ou un goberno intentaron cometer un atentado medioambiental no noso territorio estivemos alí para contalo. Puidemos facelo porque a nós sostennos a nosa comunidade, pero queremos chegar máis lonxe e por iso precisámoste.
Bolivia
América Latina Bolivia: la guerra fratricida que está autodestruyendo el proceso de cambio
La transformación de Bolivia iniciada en 2006 con la llegada de Evo Morales al poder se encuentra en uno de sus peores momentos por las luchas entre este histórico líder y el actual presidente y exaliado Luis Arce.

Últimas

Caso Carioca
Caso Carioca O caso Carioca a través dunha migrante explotada sexualmente: indemnización mínima e complot policial
O garda civil Armando aliábase con proxenetas e abusaba sexualmente de mulleres prostituídas facendo uso da súa capacidade para regularizar a súa situación.
Palestina
Genocidio España tratará a 15 niños y niñas palestinas mientras quedan 10.000 pacientes que necesitan evacuación
El director general de la OMS agradece el gesto mientras pide evacuaciones médicas ampliadas, ya que solo 5.000 palestinos y palestinas han sido trasladados desde que comenzara la ofensiva israelí el pasado 7 de octubre.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel declara “terrorista” a la UNRWA y le prohíbe operar en el país
Días después de que Reino Unido reinicie el financiamiento de la agencia de refugiados de la ONU, el Parlamento israelí aprueba tres leyes que prohíben la actividad de esta organización y criminaliza a sus 30.000 trabajadores.
Personas sin hogar
Personas sin hogar Granada sobrepasa los 40 grados sin Centro de Día para las personas sin hogar
La plataforma ‘La calle mata’ exige al Ayuntamiento de Granada y a la Iglesia un Centro de día y comedores para atender durante el verano a las personas sin hogar
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Más de 1.500 kilómetros en bici para reclamar un centro de salud digno
Tras más de 140 manifestaciones, 3.000 reclamaciones entregadas y recurrentes encierros durante cuatro años de lucha, vecinos y vecinas de Abrantes (Madrid) acudirán a la ONU para reclamar su acceso a la sanidad.
Más noticias
Ocupación israelí
Ocupación israelí Palestina y el derecho a la resistencia: tácticas de la resistencia armada palestina
Los ataques del 7 de octubre supusieron un punto de inflexión en el retorno del debate sobre la lucha armada en Palestina, una vía no cerrada de resistencia frente a la ocupación israelí que tiene más de medio siglo de historia.
Violencia machista
Comunidad de Madrid Denuncian “castigos” a las trabajadoras de un centro de atención a víctimas de violencia machista de Madrid
El comité de empresa del centro Ayaan Hirsi Ali, dependiente de la Comunidad de Madrid, vincula la no renovación del contrato de una educadora social con el cambio de empresa licitadora y sus nuevas condiciones laborales.
Venezuela
Elecciones presidenciales Venezuela hacia el 28J: unas elecciones en las que por primera vez en una década cualquier cosa puede pasar
La oposición de derechas concurre sin exclusiones, vetos ni llamadas a la abstención con un candidato de consenso, Edmundo González, que podría arrebatar el poder a Nicolás Maduro.
Trabajo sexual
Ordenanza municipal La Coordinadora Feminista de Cádiz califica de punitivista la ordenanza contra la prostitución de Jerez
La Coordinadora que aglutina a colectivos feministas de toda la provincia denuncia que las medidas que anuncian la erradicación de la prostitución solo aumentan la precariedad y los riesgos.
Turismo
Turistificación La Malvarrosa: de barrio obrero a paraíso turístico
El barrio que toma su nombre de la playa urbana de València vive un proceso de turistificación acelerado mientras el tejido vecinal continúa su lucha para conseguir equipamientos básicos.

Recomendadas

Galicia
Xosé Manuel Beiras “La izquierda estatal a la izquierda del PSOE lleva año y medio dando un recital de apoyo al PP”
El histórico líder nacionalista analiza con calma los errores de las coaliciones con la izquierda federal y confía en que el futuro de la transformación social está fuera de las instituciones.
Arte político
Soledad Urzúa “Utilizar un desecho agrícola para crear obras de arte permite transmitir un mensaje de amor”
Llega a Madrid “Metáfora Vegetal”, una exposición de la artista chilena Soledad Urzúa. Sus obras, creadas armónicamente con colores de óleo y materiales desechados como hojas de maíz, despiertan los sentidos.
El Salto n.75
Revista 75 Activismo feminista contra la gordofobia y la deshumanización
El número de verano de nuestra revista trimestral llega cargado de un poder femenino que intersecciona desde muchos ángulos y que esperemos se reproduzca en vuestras manos.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El teatro de la libertad de Yenín: resistencia a través del arte
Una iniciativa de teatro social en medio de la ocupación y las incursiones armadas israelíes en Cisjordania.