We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Violencia machista
El 31% de las mujeres de Europa del Este han sufrido violencia machista en el último año
Un estudio de la OSCE analiza por primera vez de forma sistemática en ocho países del este de Europa el maltrato a las mujeres.
Es la primera vez que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) investiga la violencia de género de forma sistemática en el este de Europa. El secretario general de dicha organización Thomas Greminger declaraba al respecto de un estudio publicado la semana pasada que “la violencia contra las mujeres y las jóvenes es una violación persistente de los derechos humanos”. Los resultados de la investigación ofrecen un escenario muy grave, resume el informe. En él se calcula que unas 16 millones de mujeres que viven en la zona habrían sufrido algún tipo de maltrato mientras mas de tres millones de ellas habrían sufrido además agresiones y violaciones que les provocaron heridas o embarazos no deseados.
La investigación se ha llevado a cabo en ocho países del este de Europa: Albania, Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Macedonia, Serbia, Moldavia, Ucrania y Kosovo. Según los datos extraídos, hasta el 70% de las mujeres de la región habrían denunciado ser víctimas de abusos sexuales, acoso y otros tipos de violencia desde los 15 años. Es por eso que Greminger pedía mejoras las correspondientes leyes nacionales así como políticas para facilitar la protección de las mujeres.
Esta violencia estaría muy presente en el día a día de las mujeres afectadas, ya que hasta un 31% de los abusos habrían tenido lugar en los últimos 12 meses y en el 23% de los casos el agresor habría sido la propia pareja.
La OSCE reconoce que la violencia de género es “una amenaza para ambos, tanto para la mujer como para la sociedad” y su jefe aseguró que este estudio “es un paso importante para erradicar la violencia contra las mujeres”. Asimismo, se reconoce que la violencia de género es un tipo de violencia específica que puede derivarse de los conflictos bélicos.
En estos países, la acción de la justicia y del Estado parece ser nula, ya que casi tres cuartas partes de las mujeres entrevistadas no saben a dónde acudir en caso de abuso y solo el 7% contacta a la policía en el caso de ser agredida por su pareja. Sin embargo, el problema es más que conocido, ya que seis de cada diez mujeres opina que la violencia machista es muy común en su entorno; una cifra que asciende hasta el 88% de las encuestadas en Albania.
Un mayor riesgo de ser maltratadas presentan las mujeres pobres, que dependen económicamente de su pareja, así como aquellas con cargas familiares. También sufren más abusos las mujeres pertenecientes a minorías o las jóvenes. Asimismo las mujeres cuyas parejas son alcohólicos, están en paro o han luchado en conflictos armados sufren en mayor medida malos tratos en el hogar. Sin embargo, las mujeres con educación superior también tenderían a experimentar mayores niveles de violencia, en especial por parte de hombres que no son su pareja.
“En esta región continúa habiendo una creencia en la sumisión femenina, la obediencia conyugal y el silencio alrededor del fenómeno de la violencia contra las mujeres y las niñas”, explica el informe. Es decir, que las mujeres emancipadas suponen una amenaza al sistema de valores tradicional machista y por ello son objeto de más ataques.
Un 55% de las mujeres entrevistadas en Moldavia, por ejemplo, cree que “la violencia doméstica es una cuestión privada”. En el informe se calcula que unos 850.000 hombres habrían violado a sus propias parejas. Una peculiaridad, sin embargo, es que el acoso físico, es decir, la persecución, arroja una cifra en la región más baja que en el resto de la UE. Mientras en la Unión un 18% de mujeres de media aseguran haber sido acosadas, en los países del este retratados en el estudio no se pasa del 13%. El uso de las nuevas tecnologías indica un mayor índice de acoso, de ahí que las mujeres de mayor edad aseguren ser o haber sido en el pasado menos acosadas.
Para la recogida de datos se entrevistó a unas 1.500 mujeres en la primavera y el verano de 2018, haciendo uso de un método tanto cualitativo como cuantitativo. La metodología empleada ha sido la misma que la llevada a cabo en 2014 en la mayoría de países europeos, por lo que los datos son comparables. Según la OSCE la encuesta trata de completar la información que se recogió entonces, en la cual no se estudió a estos países, que en parte han pasado a ser candidatos a formar parte de la Unión.