Austria
El nuevo bloque austrohúngaro

El Gobierno austríaco formado por la coalición entre los conservadores del ÖVP y la derecha nacionalista del FPÖ, con vínculos con la extrema derecha, se formaliza este lunes.

Coalición austriaca OVP FPO
Heinz-Christian Strache (FPÖ) y Sebastian Kurz (ÖVP) anunciaron el acuerdo este sábado.
Barcelona
17 dic 2017 09:33
Un programa de 183 páginas (“Juntos por nuestra Austria”) guiará al futuro Gobierno austríaco formado por la coalición entre conservadores (ÖVP) y derecha nacionalista (FPÖ) que este lunes a las 11 horas recibirá el visto bueno del presidente del país, Alexander Van der Bellen. El acuerdo se anunció este sábado, después de varias semanas de negociaciones en una conferencia de prensa en Kahlenberg –donde las tropas austríacas y polacas derrotaron a los turcos que sitiaban Viena en 1683, un tropo habitual en la mitología de la ultraderecha austríaca, aunque el canciller Sebastian Kurz declaró que su elección no revestía de ningún significado–, y rápidamente se convirtió en motivo de preocupación internacional por los vínculos del FPÖ con la extrema derecha.

No solo se tratará de un “gobierno de derecha y extrema derecha”, como recogía el francés Le Monde, sino que el FPÖ tendrá bajo su control algunas de las carteras más importantes, como Interior (Herbert Kickl), Defensa (Mario Kunasek) o Exteriores (Karin Kneissl). Esto significa en la práctica que la gestión y el control del Ejército, la Policía y los servicios de inteligencia se encontrará en manos del FPÖ.

Kickl –redactor de los discursos de Jörg Haider y autor de lemas de campaña como 'Abendland in Christenhand' (Occidente en manos cristianas)–, declaró a la prensa que “no había nada que temer”. La izquierda extraparlamentaria, los sindicatos y organizaciones de la sociedad civil recuerdan no obstante cómo en 2013 un político del FPÖ, Johann Gudenus, declaró que si el FPÖ entraba en el gobierno eso significaría “sacar las porras del saco para todos los peticionarios de asilo falsos, delincuentes, inmigrantes ilegales, islamistas criminales e izquierdistas gritones”.

Desde hacía días circulaba por las redes sociales una convocatoria de manifestación de protesta frente a la sede de la presidencia en la capital para “el día X”. El presidente del FPÖ, Heinz-Christian Strache, de 48 años, será a partir del lunes vicecanciller en el gabinete de Kurz, quien con 31 años se convierte en el jefe de gobierno más joven de Europa.

La normalización de la ultraderecha

El nuevo gobierno, que sustituye a la gran coalición entre socialdemócratas y conservadores, no encontrará problemas para aprobar sus propuestas legislativas, ya que contará con una mayoría de 113 de los 183 escaños del Nationalrat (Parlamento). Los tres pilares del programa de coalición –la reducción de impuestos, el crecimiento económico y la lucha contra la inmigración ilegal– revelan el carácter retórico del populismo del FPÖ.

No se trata de la primera vez que el FPÖ entra en el gobierno. En 1999 Jörg Haider consiguió que el partido fuese la segunda fuerza más votada, con el mismo porcentaje que los conservadores (un 26,91%), pero un mayor número de votos (1.244.087 frente a 1.243.672). El entonces candidato cristianodemócrata, Wolfgang Schlüssel, decidió romper un tabú y pactar con la ultraderecha. Haider optó por ceder el título de canciller a Schlüssel para evitar un escándalo internacional, aunque no sirvió de mucho: la Unión Europea optó por castigar a Austria –que había entrado en el bloque solo cuatro años atrás– con la reducción de relaciones bilaterales, lo que en la prensa fue presentado como “sanciones”. A la medida se sumaron Canadá, Israel, Noruega y la República checa, que entonces no formaba parte de la UE.

Es sintomático que los medios de comunicación no hayan recibido la noticia con la misma preocupación que entonces. Dos cabeceras conservadoras, la alemana Frankfurter Allgemeine Zeitung y la italiana Die Stampa, destacaron por ejemplo la rapidez con la que ÖVP y FPÖ habían alcanzado un acuerdo de gobierno en comparación con las negociaciones entre partidos en Alemania. También expresaron su alivio cuando Strache manifestó su renuncia a un referéndum sobre la permanencia en la UE y garantizó la orientación proeuropeísta del nuevo gobierno, aceptando el acuerdo de libre comercio entre Canadá y la UE (CETA) o las sanciones contra Rusia, para las que el FPÖ ahora defiende su “relajación” y se ofrece como mediador.

El secretario general de la organización patronal de industria, Christoph Neumayer, elogió el sábado “las inteligentes y racionales soluciones” esbozadas en el programa de gobierno “para mejorar las condiciones para los trabajadores y empresas, así como el futuro de Austria en general”.

Programa reaccionario

Desde los socialdemócratas hasta las ONG ecologistas han protestado por el futuro programa de gobierno, que incluye, entre otras, una modificación del reglamento de ÖRF (radiotelevisión pública) “para asegurar una cobertura objetiva e independiente”; aumentar el límite legal de horas en la jornada laboral –hasta doce al día y sesenta a la semana–; recortes en ÖBB (ferrocarriles); un mayor control de los refugiados –sus comunicaciones podrán ser intervenidas por las autoridades para verificar su origen e identidad–, se recortarán las ayudas económicas y se enviará a sus hijos a escuelas especiales (lo que dificultaría su integración), además de prever una reforma restrictiva del derecho de asilo–; un endurecimiento del código penal; una política cultural orientada a “los resultados” o que las escuelas “no sean utilizadas como instrumentos para la promoción de modelos opuestos a la sociedad” (un concepto que no se especifica, pero con el que el FPÖ acostumbra a referirse a la comunidad LGTB). Austria, que ocupa la presidencia de turno de la UE en 2018, también adopta como política oficial bloquear la entrada de Turquía en el bloque comunitario, aunque las negociaciones bilaterales estén actualmente congeladas. La reforma para introducir consultas populares y vinculantes en Austria queda aplazada hasta finales de la legislatura.

En este sentido, el caso de Austria presenta similitudes con el de Finlandia, donde el presidente del Partido de Centro, Juha Sipilä, formó una coalición de gobierno con la Coalición Nacional (conservadores) y el Partido de los Finlandeses (derecha nacional populista), antes conocido como Verdaderos Finlandeses. Una de las primeras medidas del gobierno de Sipilä fue anunciar la aprobación de medidas de austeridad y la reducción de los costes salariales reclamadaS por Bruselas.

El mensaje es claro: mientras abandone su “populismo” y acepte el orden económico, la ultraderecha no es un problema en un gobierno europeo. Sus políticas sociales o de inmigración son una cuestión secundaria, cuando no permiten a otros estados –teniendo en cuenta la particular división del trabajo a escala europea– “subcontratar” en estas áreas un trabajo sucio que en París o Berlín podrían pasar factura política a sus promotores. El tándem Kurz-Strache representa como pocos a la ultraderecha como porra del neoliberalismo.

Por recuperar una metáfora del dramaturgo alemán Heiner Müller, el problema de tener un perro de presa en la periferia europea es que la cuerda que lo mantiene atado se puede romper en algún momento. La derecha radical cuenta a pesar de todo con una agenda propia, organización y voluntad política. La pregunta es si se contentará con la entrada en las instituciones y los réditos políticos y económicos –sobre todo esto último– que de ello obtenga o, por el contrario, se convertirá en un factor de tensión en la UE.

¿Un bloque austrohúngaro?

Aunque existen otros gobiernos similares en la UE, Austria tiene una economía e influencia política de la que otros carecen. Una de las primeras implicaciones europeas del futuro gobierno austríaco es la derrota de los verdes, que ahonda en su crisis. Van der Bellen, elegido presidente en unas elecciones contra Norbert Höfer (FPÖ) que contuvieron el aliento a Europa, tendrá que jurar el cargo a un gobierno con seis ministros y dos secretarios de Estado de ese mismo partido –incluyendo el propio Höfer, que asumirá la cartera de Infraestructura– mientras su propio partido, Los Verdes, se ha convertido en extraparlamentario tras perder los 24 escaños que tenía en el Parlamento en las pasadas elecciones. Van der Bellen, a quien la constitución permite derecho de veto sobre el futuro gobierno, puso como única condición que el gobierno resultante fuese “proeuropeo”.

La segunda es de mayor calado, ya que Viena podría liderar un “bloque austrohúngaro”. A finales de octubre el partido populista ANO ganó las elecciones en la República checa, donde el particular gobierno en minoría de Andrej Babiš cuenta con el apoyo, o al menos la tolerancia, del presidente Miloš Zeman y de la mayoría del resto de fuerzas: tanto de los conservadores euroescépticos del Partido Democrático Cívico (ODS) como la ultraderecha del partido Libertad y Democracia Directa (SPD) de Tomio Okamura o el Partido Comunista de Bohemia y Moravia (KSČM), unidos bajo el denominador común del recelo hacia las políticas de Bruselas.

Con la victoria de Babiš, el Grupo Visegrád (V4) – formado en 1991 por Polonia, Hungría, República checa y Eslovaquia para mejorar las relaciones e integración de estos estados de Europa Central– podría convertirse en un bien articulado lobby regional en el seno de la Unión Europea en la defensa de una política migratoria más restrictiva, el mantenimiento de ayudas económicas y una mejora de las relaciones con Rusia. Hay indicios para ello: la futura ministra de Exteriores de Austria, Karin Kneissl, calificó en el Kronen Zeitung al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, como un “césar bruselense”, y en las páginas de otro diario, Die Presse, afirmó que un 80% de los refugiados son varones jóvenes, lo que conduciría a un “exceso de hombres” que superaría a los que hay “en China e India”, con todos los problemas sociales que supuestamente resultan de ello.

Si el FPÖ consigue hacer valer sus intereses dentro del gobierno –que el entendimiento entre Sebastian Kurz y el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en materia migratoria facilita–, Viena podría ponerse al frente de V4 sin entrar formalmente en él y formar una suerte de “bloque austrohúngaro”. El resultado a corto plazo sería probablemente un nuevo quebradero de cabeza para Angela Merkel, y a largo plazo, un fortalecimiento de la derecha radical en toda Europa.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión El evitable ascenso de Alternativa por Alemania
El mejor cordón sanitario a la extrema derecha es combatir las causas que han generado su ascensión, que sus ideas y propuestas no se apliquen de forma interpuesta por los partidos de la gran coalición que presumiblemente gobernara Alemania.
Energía nuclear
Un espía en Viena Un espía en Viena
El OIEA está reclutando personal, pero está mirando donde no debe.
Austria
Austria La ultraderecha austríaca gana las elecciones, pero sobre todo la hegemonía
El ultraderechista Partido de la Libertad de Austria se convirtió en las elecciones de este domingo en la primera fuerza del país, con un 28,8% de los votos.
#5019
17/12/2017 15:20

Muy buen artículo, pena que llame "radical" a la extrema derecha o ultraderecha. Radical es quien va a la raíz del problema, extremista es quien lleva las cosas al extremo. Ejemplo: "Todos los de fuera roban" (porque unos pocos han robado una gallina). LO LLAMAN RADICAL Y NO LO ES, ¡NO LO ES! ES ULTRADERECHISTA !, ESO ES, ESO ES !!

5
0
Comunidad de Madrid
Fin a la privatización Un tsunami marcha por Madrid por la gestión totalmente pública de los servicios a la ciudadanía
La plataforma Tsunami por los Servicios Públicos nace este domingo para aglutinar a decenas de organizaciones sociales que quieren hacer frente al “modelo neoliberal de destrucción masiva de los derechos humanos y sociales”.
Medio ambiente
Medio ambiente Milleiros de persoas enchen A Pobra do Caramiñal para berrar contra a celulosa de Altri e a mina de Touro
Unha grande multitude por terra e centos de embarcacións por mar esíxenlle ao Goberno de Alfonso Rueda que “recúe” ante o potencial desastre ambiental que sobrevoa Galiza.
Tribuna
Tribuna Carta aberta a José Soares de Pina, CEO de Altri: “Paren este proxecto que Galicia nin quere nin necesita”
Os argumentos para apoiar o que dicimos son moitos. Situaríanse nun terreo no bordo da ZEC Serra do Careón; provocarían un novo ciclo de plantación masiva de eucalipto ou de importación de países do Sur; e o máis importante: non teñen licenza social.
Tribuna
Tribuna A celulosa e a mina son o modelo industrial do Partido Popular
É fundamental que tezamos unha rede social transversal na sociedade, capaz de unir a sectores diferentes que sexan quen de aglutinárense nun movemento social arredor dun denominador común: a defensa do noso territorio.
Palestina
Genocidio Salah al Bardauil, miembro del comité político de Hamás, entre los 23 asesinados por Israel esta madrugada
Israel ha matado a 634 personas desde la ruptura del alto el fuego el pasado martes. Un ataque del Estado sionista hacia suelo libanés este sábado ha dejado siete muertos.

Últimas

Medio ambiente
Medio ambiente Galiza volve á rúa contra Altri, Greenalia e a celulosa da Xunta: o desastre natural en cifras
Espérase que centos de embarcacións e decenas de miles de persoas participen nunha manifestación este sábado na Pobra do Caramiñal, un dos concellos da ría de Arousa, onde desemboca o río Ulla, o máis afectado pola fábrica de celulosa.
Tribuna
Tribuna Carta abierta a José Soares de Pina, CEO de Altri: “Paren este proyecto que Galicia ni quiere ni necesita”
Los argumentos para apoyar lo que decimos son muchos. Se situaría en un terreno en el borde de la ZEC Serra do Careón; provocaría un nuevo ciclo de plantación masiva de eucalipto o de importación desde países del Sur; y no tiene licencia social.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo El comunismo libertario de Hildegart Rodríguez
La joven madrileña, a quien se recuerda por morir a manos de su madre, contribuyó con sus ideas a la política revolucionaria durante la II República.
Opinión
Opinión La berlusconización de Mazón
Es evidente que el presidente de la Generalitat no ha asumido la agenda de la ultraderecha por convicción, sino por supervivencia política y judicial, en una estrategia no muy diferente a la que empleó Silvio Berlusconi.
La vida y ya
La vida y ya Para vivir bien
“Para vivir bien hacen falta plantas, profe”, dijo una alumna. Esa frase es una forma de recordar que para vivir bien no es suficiente con levantarte cada mañana y meterte en el metro con los ojos pegados al sueño de estar en otra parte.
Más noticias
Turquía
Contra Erdogan Turquía en las calles: cae el muro del miedo a las movilizaciones
La detención del principal rival político de Erdogan ha provocado protestas masivas en todo el país que amenazan con convertirse en movilizaciones generales de descontento contra el gobierno.
Derechos sociales
Derechos laborales La legislación protege a los trabajadores ante alertas metereológicas
El Ministerio de Trabajo y los sindicatos recuerdan que hay previstos permisos retributivos, reducción de jornada o cambios en la misma para evitar los desplazamientos peligrosos al puesto de empleo.
Perfiles con tiempo
Perfiles con Tiempo Miguel Tadeo, pintor: “Cuanto más conocimiento tienes, más sabes lo poco original que eres”
Conocimiento, técnica e intimidad: esa es la triada a la que Miguel Tadeo (Logroño, 1986) alude para referirse a los pilares de su obra pictórica.

Recomendadas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
Medio ambiente
Oliver Franklin-Wallis “La industria de los residuos deja una cicatriz enorme en nuestro planeta”
El periodista británico Oliver Franklin-Wallis recorre en ‘Vertedero’ (Capitán Swing, 2024) las prácticas ocultas de la industria de residuos, exponiendo el papel de las grandes corporaciones, en connivencia con autoridades e instituciones públicas.
Siria
Siria Siria, de la euforia por el fin del régimen al examen de la transición
Las matanzas en el litoral sirio y las dudas acerca de las nuevas autoridades dejan atrás la alegría por la caída de al Asad y enfrían el aniversario de la revolución, el primero tras la huida del dictador.
México
EZLN Genealogía del “común” zapatista, política de la liberación
El EZLN celebró junto a sus bases de apoyo unas jornadas conmemorando el 31 aniversario del levantamiento en Chiapas, en el que se hizo reflexión sobre los retos que vive el movimiento. En abril, preparan el encuentro (Rebel y revel), de arte.