Coronavirus
El Gobierno debe cambiar su estrategia de comunicación

¿Qué implica que una institución esté científicamente informada? La gestión de la pandemia por parte del Gobierno de España, justamente alabada por organismos internacionales por su transparencia, mejoraría mucho si su estrategia de información acerca del covid-19 entrara en una fase que deje atrás todo rastro de epistemocracia y profundice en la democracia.

Consejo de ministros
Pedro Sánchez preside la Comisión Interministerial para la coordinación de la respuesta al COVID-19. Pool Moncloa / Fernando Calvo
Profesores del Departamento de Filosofía I, Universidad de Granada
18 may 2020 10:55

Uno: Con frecuencia se asume que existen casos donde la información científica sobre un riesgo sanitario se encuentra disponible, es fácil reconocer a quienes la poseen y los canales de transmisión funcionan correctamente. Los contextos de conflicto científico, que hacen difícil de identificar la buena información o impiden que quienes la detentan sean capaces de transformarla en recetas políticas claras, van contra esta asunción.

Pero imaginemos que se da esa situación. Como explican Yannick Barthe, Michel Callon y Pierre Lascoumes en una obra clásica (Agir dans un monde incertain. Essai sur la démocratie technique), la información debe reunir tres propiedades: 1) debe ser capaz de describir correctamente las posibilidades futuras abiertas, 2) cada posibilidad debe estabilizar con claridad qué elementos existen dentro de ella y 3) la posibilidad requiere ser descrita según los efectos previsibles de las entidades que juegan en su interior, así, por ejemplo, el efecto de un virus en las realidades económicas y culturales de un entorno.

Con semejante información podríamos confiar en una decisión experta. Ahora bien, cuando falta claridad científica en al menos uno de los puntos, y no es sencillo pensar en casos donde esto no ocurra, la posición científica se confronta con decisiones políticas. Estas, por supuesto, se presentan dentro de territorios descritos con relativa certidumbre científica; ello no obsta para que la opción tomada deba insertarse, como cualquier opción política, en el debate público.

Dos: Una vez que la política está presente, el dilema es muy simple: qué modalidad de debate público elegimos, cómo se trasladan las certezas y perplejidades científicas a la ciudadanía y cómo esta las integra dentro de mecanismos de acción políticos. Se trata de una información especializada, a la que no es fácil acceder, pero que ha de transportarse con claridad a la ciudadanía para tomar decisiones que no pertenecen al ámbito descrito en el primer punto: no tienen legitimidad para ser consideradas decisiones exclusivamente científicas.

Una primera opción, muy habitual en la gestión de las enfermedades, es dejar que cada espacio social, por ejemplo los científicos o los afectados, desarrolle sus dinámicas internas y llegue a las coaliciones que les parezcan. En su obra sobre la enfermedad mental (Rewriting the Soul: Multiple Personality and the Sciences of Memory), Ian Hacking describe cómo las partes en una disputa científica se alinean con movimientos políticos de pacientes y familiares. Algo similar pudo constatar uno de nosotros en un trabajo (Moral corporal, trastornos alimentarios y clase social).

La gestión a largo plazo de un riesgo sanitario supone la necesidad de acercar a la ciudadanía al nivel de los expertos, hacerla consciente de las certidumbres científicas y racionalmente convencida de las medidas políticas adoptadas

Aquí el debate puede desarrollar lógicas sectarias de movilización política. Es lo que describe Hacking: científicos y empresarios de moral defendiendo con demagogia opciones científicas, con frecuencia a merced de intereses ni científicos ni sociales sino puramente económicos. En este dilema, la alternativa es crear espacios de deliberación entre expertos y ciudadanos en los cuales se distribuyan las evidencias y las cegueras científicas. Respecto de estas, debe producirse una decisión política informada.

Tres: La gestión a largo plazo de un riesgo sanitario supone la necesidad de acercar a la ciudadanía al nivel de los expertos, hacerla consciente de las certidumbres científicas y racionalmente convencida de las medidas políticas adoptadas. Es lo que ocurrió, por ejemplo, entre la militancia gay con el sida. Cualquier intento de evitar esta transición de información supone jugar como si estuviéramos en la primera situación —una ciencia que describe de manera completa la realidad futura, las entidades que la componen y la interacción entre ellas—. Los puntos oscuros en la argumentación serán aprovechados por demagogos y el coste político de la actitud tecnocrática será enorme.

El Gobierno debe cambiar su política de comunicación. No está en la situación primera y debe dejar de actuar como si ese fuera el caso. Tiene que vérselas con lo descrito en dos y en tres. Para eso debe abrir el debate público a la inspección de la población. Cierto es que idealmente sería cometido del Parlamento, pero esta cámara vive también su propio estado de alarma: 200 de las 458 intervenciones desde la Sesión Parlamentario número 14, del 18 de marzo de este año, han sido para turnos de pregunta-respuesta-réplica-contrarréplica, en muchas ocasiones con las réplicas aparentemente escritas de antemano y sin demasiado desarrollo argumental. 49 de las 65 discusiones sostenidas en el Parlamento desde esa fecha se han desarrollado bajo este formato, en el que el espacio para la deliberación es insuficiente.

Aunque puede haber otras alternativas que contribuyan a que lo descrito en dos y tres se desarrolle con las mejores condiciones posibles, la extensión de foros ciudadanos de debate donde se respete la pluralidad científica es una vía posible que merece ser tenida en cuenta. Es urgente permitir que el tejido deliberativo democrático abandone la fase cero.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
#61120
19/5/2020 20:41

Difícil situación la que tiene el gobierno manteniendo la pandemia para que no se extienda, teniendo en contra la derecha pensando sólo en si mismos no en la salud de los ciudadanos, ambicionando el poder.

0
0
#61048
19/5/2020 0:23

Magnífico, argumentos a favor de la deliberación democrática, gracias

4
0
#61007
18/5/2020 14:52

Este gobierno ha instaurado un sistema polical para una alerta sanitaria, si eso es transparencia, cuando la derecha le saque todo el provecho será "orden". Gracias por un paso más en la militarización de nuestra sociedad, progres.

3
10
Comunidad de Madrid
Sanidad Universal Sociedades sanitarias critican el SMS amenazante que el Gobierno de Ayuso está enviando a personas migrantes
Cuatro sociedades científicas denuncian un texto amenazante en el que se indica al destinatario que dispone de 30 días para seguir de alta en la Tarjeta Sanitaria, lo que está generando “incertidumbre” y “desprotección”.

Últimas

Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar llegan a un acuerdo para que el SMI no tribute el IRPF
Pese a adelantar la ministra de Trabajo que se habían roto las negociaciones, finalmente las personas que cobren el salario mínimo no tendrán que declarar en 2025.
Opinión
Opinión Sobre la cancelación de Georgina Orellano en el Foro ESPAL 2025
La cancelación de Georgina redunda en esta incapacidad para escuchar a las trabajadoras sexuales y en el pánico que tienen de que se las escuche. Denota inmadurez política, cerrazón dialéctica y pacatería moral.
Madrid
Derecho a la vivienda Consumo abre expediente a Alquiler Seguro por prácticas abusivas contra los inquilinos
La decisión del Ministerio de Pablo Bustinduy, según el Sindicato de Inquilinas, “abre la puerta a la devolución de millones de euros a las inquilinas que reclamen sus derechos”.
Más noticias
Notas a pie de página
Notas a pie de página Mansiones encantadas y casas sin cocina
La casa encantada como símbolo de la opresión del espacio doméstico recorre la literatura de muchas escritoras. Pero hubo un tiempo en el que algunas feministas trataron de imaginar otro hogar posible, en el que se liberase el trabajo doméstico.
Economía
Análisis Europa, ¿última defensora del liberalismo o cómplice de un orden fracasado?
El peligro no proviene únicamente de líderes externos “autoritarios”, sino de la erosión interna de la democracia bajo un sistema que pone al mercado por encima de la gente.
Comunidad de Madrid
Comunidad de madrid El taxi advierte de que las nuevas licencias a Cabify van a “reventar el mercado”
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid da la razón a las plataformas de VTC y obliga a la Comunidad de Madrid a concederles más de 2500 nuevas licencias en la comunidad.
Sevilla
Proyectos estratégicos Ilegalidades pasadas y peligros futuros de la mina que la Unión Europea quiere revivir en Sevilla
Las Cruces tiene un historial de más de 6,5 millones de euros en sanciones e indemnizaciones por extracciones ilegales de agua. El espaldarazo de la UE y del Gobierno al proyecto podría empeorar los vertidos que ya realiza la mina en el Guadalquivir.

Recomendadas

Contaminación
Contaminación Un municipio galego demanda á Xunta pola contaminación do encoro das Conchas
A veciñanza das Conchas, na comarca da Limia, leva á Xunta ao Tribunal Superior de Xustiza de Galicia pola contaminación provocada debido á cría intensiva de gando porcino e avícola.
América del Sur
América del Sur La batalla por el litio: pueblos originarios resisten un “genocidio medioambiental y cultural”
Sudamérica se ha convertido en la proveedora mundial de materias primas para la transición energética. Las comunidades afectadas se revelan ante una actividad que genera desposesión de tierras, contaminación, sequía y conflictos internos.
El Salvador
Ivania Cruz “El estado de excepción se está utilizando en El Salvador para gobernar en base al miedo”
A esta defensora de derechos humanos y comunitarios le allanaron su casa mientras se encontraba en un viaje internacional. Desde el exterior, denuncia la persecución del gobierno salvadoreño hacia su organización y hacia las comunidades que defiende.
Yemayá Revista
México Sobrevivir en la frontera: el cuerpo como moneda de cambio
En Tapachula, punto clave de la frontera sur de México, miles de mujeres migrantes permanecen atrapadas sin poder seguir su camino hacia Estados Unidos.