Palestina
Descubriendo la gratitud y la compasión: lecciones de nuestros estudiantes

Nos recuerdan que somos un mundo global, que la vida es un precioso regalo que debe ser protegido como lo más sagrado
Profesora de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid - Economistas sin Fronteras
15 may 2024 07:00

Hace ya un tiempo que soy profesora universitaria, profesión que creo, es de las más bellas y nutritivas que se pueden ejercer y, por eso, estoy profundamente agradecida. Resulta, además, que esta sensación de agradecimiento es algo muy positivo en tanto, y de acuerdo con los últimos avances en la neurociencia, la gratitud es una emoción muy poderosa que lleva a procesos metabólicos sorprendentes como el fortalecimiento del sistema inmunitario, la mejora de la salud cardiovascular o la reducción de la inflamación producida por el estrés. Quién habría pensado que, tras tres siglos de progreso del conocimiento materialista occidental, los recientes descubrimientos científicos respaldarían las visiones integrativas de la medicina china, que durante más de dos milenios ha comprendido la interconexión entre cuerpo, mente y emociones.

Esta sensación de gratitud de la que he hablado no surge únicamente porque nuestra profesión nos brinda tiempo para reflexionar y meditar sobre nuestras vidas, ni tampoco porque a lo largo de nuestra carrera encontramos colegas destacables de los que aprendemos valiosas lecciones y conocimientos. Si bien estas son, sin duda, virtudes de nuestra labor, lo que realmente hace excepcional nuestra actividad es la oportunidad diaria de interactuar con nuestros jóvenes estudiantes: conocer sus esperanzas, sus angustias, sus preguntas, sus utopías. Lo que nos privilegia como docentes es ese encuentro cotidiano con el asombro, la maravilla de la vida y la capacidad inherente de las personas para cultivar su libertad y su bondad. Este encuentro constante es el regalo inmenso que la vida nos brinda como educadores.

Llevamos meses presenciando un genocidio en vivo y en directo. Al principio a muchos nos costaba dormir, el dolor y la impotencia era tan brutales, las imágenes de las familias, los niños huérfanos, los hospitales destruidos… era algo tan feroz que la conciencia, las emociones y el propio cuerpo se revolvían de impotencia y de dolor frente a las imágenes en los medios y en redes sociales. Enseguida el poder nos dejó claro que la protesta, la denuncia o la mera postura pública en contra de lo que estaba pasando podían traer consecuencias muy severas para nuestras vidas y carreras profesionales. Y, además, esta violencia desbocada e impune se volvió cotidiana, normal, algo que nos superaba, que estaba fuera de nuestro control, de nuestro mundo… y de alguna manera, no sé, lo aceptamos, lo integramos y seguimos con nuestra vida, con nuestras cañas, con nuestra “libertad”.

Y, sin embargo, este sentimiento de impotencia y desconexión con la vida, la compasión y la humanidad se vio abruptamente desafiado cuando empezamos a presenciar las movilizaciones y acciones de nuestros estudiantes. Y cuando empleo la primera persona del plural, no lo hago en referencia a mi papel como profesora universitaria, sino como una expresión de mi pertenencia a una comunidad ético/política mucho más amplia: la comunidad humana. Nuestros estudiantes, con sus acampadas, nos están recordando, en todo el mundo, la consciencia básica que debiera guiar cualquier organización de la vida comunitaria:  que hemos venido a este mundo con un sentido ético, que nuestra condición de ciudadanía supone la protección y el cuidado de todas las vidas y que la verdadera política es aquella que pone en el centro el bien común.

Solo la bondad impulsa a las personas a levantar una carpa, a organizar tareas y a dedicar días enteros a una movilización destinada a parar un genocidio; una causa mucho más grande y mucho más justa que la búsqueda de aspiraciones y metas
 No es una novedad el advertir que el espacio público se ha convertido en un ámbito especialmente tóxico y cruel donde ya no hay lugar para el debate y el intercambio sino para el insulto, la descalificación y el gregarismo. El sentido común ha degradado significativamente la noción de lo político, abriendo paso a un profundo nihilismo que promueve la idea de que no existen sociedades que construir de manera colectiva ni expectativas en un sistema que proteja nuestros derechos. Y, por supuesto, si se carece de una idea político/comunitaria, solo nos queda el enfoque de “sálvese quien pueda”.


Y, a pesar de esta toxicidad en la vida pública, nuestros estudiantes -los de toda la sociedad, los del mundo- nos están demostrando que aún es posible tener fe en el ser humano, en su compasión, en su bondad y en su amor por los seres de este mundo. Solo la bondad impulsa a las personas a levantar una carpa, a organizar tareas y a dedicar días enteros a una movilización destinada a parar un genocidio; una causa mucho más grande y mucho más justa que la búsqueda de aspiraciones y metas individuales, algo que el sistema les ha enseñado sistemáticamente a priorizar.

Y por eso es por lo que, como profesores, nos estamos movilizando para apoyar, desde un segundo plano, estas acampadas universitarias. No es un tema partidista o tribal, no se trata de pertenecer a un partido político o a un grupo específico de intereses; esta movilización no está sujeta a esas dinámicas que corrompen y oscurecen todo. Actuar para detener esta masacre contra nuestros conciudadanos en Palestina, contra niños que podrían ser los nuestros, contra familias destrozadas, es un acto fundamental de humanidad. A pesar de lo que está dictando el poder en el mundo, no nos pueden pedir que nos arranquemos de esta forma el corazón para mirar hacia otro lado frente a esta crueldad indiscriminada.

Opinión
Opinión ¿Una primavera Palestina?
Quizá el momento más emocionante que hemos vivido estas semanas ha sido escucha las palabras de agradecimiento de los estudiantes de Gaza, que nos llegaban a través de las redes sociales.

Nuestros estudiantes nos están enseñando que somos un mundo global y único, que la vida es un precioso regalo que debe ser protegido como lo más sagrado, que es nuestra responsabilidad construir un mundo donde todas las niñas, niños y niñes tengan derecho a ser, en armonía y libertad. Más allá de las contradicciones que pueda haber en las acampadas, sé perfectamente que en su centro está la bondad y la esperanza de que la política debe ser la construcción del bien común. Una política para la justicia, una política para la integralidad, una política para la compasión. Y por eso, una vez más, mi mayor gratitud para nuestros estudiantes.

Economistas sin Fronteras no se identifica necesariamente con la opinión de la autora y ésta no compromete a ninguna de las organizaciones con las que colabora.

Arquivado en: Universidad Palestina
Sobre o blog
Economistas sin Fronteras Somos una Organización no Gubernamental de Desarrollo (ONGD), fundada en 1997 por un grupo de profesores y catedráticos universitarios, activamente comprometidos y preocupados por la desigualdad y la pobreza. Nuestro objetivo principal es contribuir a generar cambios en las estructuras económicas y sociales que permitan que sean justas y solidarias.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Asturias
Educación Asturies impulsa la gratuidad del primer curso universitario
La medida, aprobada por el Gobierno de PSOE-IU Convocatoria por Asturies, llega en plena polémica por los proyectos de apertura de centros privados en la comunidad.
Estados Unidos
Estados Unidos Estudiantes de Columbia luchan contra las amenazas de deportación
Los estudiantes de Columbia se unen mientras el ICE y el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) atacan el activismo palestino. “[Columbia] está dispuesta a concederle al gobierno de Trump todo lo que quiera”, declara un estudiante a Mondoweiss.
Sobre o blog
Economistas sin Fronteras Somos una Organización no Gubernamental de Desarrollo (ONGD), fundada en 1997 por un grupo de profesores y catedráticos universitarios, activamente comprometidos y preocupados por la desigualdad y la pobreza. Nuestro objetivo principal es contribuir a generar cambios en las estructuras económicas y sociales que permitan que sean justas y solidarias.
Ver todas as entradas
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
O Teleclube
O Teleclube 'Sorda' o debut persoal de Eva Libertad chega a 'O Teleclube'
A directora murciana estrea a súa ópera prima ao carón da súa irmá e protagonista, Mariam Garlo.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.

Últimas

Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.
Ayuntamiento de Madrid
Huelga de basuras Huelga indefinida de basuras en Madrid desde el 21 de abril tras romperse las negociaciones
Los representantes sindicales fuerzan el paro para obligar a las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento a escuchar sus propuestas. El Ayuntamiento fija servicios mínimos del 50 %.

Recomendadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y deja de emitir nuevas entregas tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.