Opinión
Qué quieren decir con guerra comercial

Kristalina Georgieva se estrena en el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtiendo de que habrá una desaceleración económica mundial por la guerra comercial y que el FMI lanzará un plan de estímulo ante esta hecatombe. ¿Qué quiere decir con esto?
8 oct 2019 18:48

Ya hemos dado la bienvenida a la nueva directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. Se ha estrenado, como no podía ser de otra manera, advirtiendo sobre el futuro apocalipsis económico que viviremos, esta vez mundialmente. Según sus palabras, se perderán 700.000 millones de dólares en 2020, pues se espera una ralentización del crecimiento en el 90 % del mundo.

No es que no se hayan dado cuenta de que no se puede crecer ad infinitum, que nada que esté vivo tiene ritmos expansivos interminables a pesar de los años de enfermedades. No es eso. Son perfectamente conscientes de que cada vez cuesta más llevar un sueldo mensual a los hogares, pagar una vivienda, abonar los recibos de la luz, el gas o el agua. Esto está sucediendo en prácticamente todos los lugares del mundo. Si el ritmo a la alza de la vivienda es un fenómeno global quizá es que obedece a una estrategia perfectamente coordinada y no a un simple fenómeno aislado fruto de la casualidad de que a todos nos hayan entrado ganas locas de tener un simple techo donde cobijarnos.

Georgieva tiene razón en que hay una guerra comercial, lo que no dice es que se la están cargando a las espaldas quienes son menos sospechosos de haberla provocado. La nueva directora del FMI formó parte de la Comisión Juncker en las instituciones europeas. Una de sus líneas de actuación eran el empleo, crecimiento y la inversión. Después de 5 años el empleo se ha precarizado en los países del sur de Europa —esos que décadas atrás Wolfgang Schäuble ya llamó 'la Europa a dos velocidades'—, se ha reducido a niveles insólitos el sistema público en países como Grecia, Reino Unido se va de la Unión Europea y en Europa en lugar de ofrecer refugio hemos traficado con quienes huían del horror y abrazado a los partidos de extrema derecha.

La guerra comercial tiene como protagonistas a los dos nuevos superhéroes del remake de este año: China y Estados Unidos. Como secundarios, aunque no menos importantes, los Tratados de Libre Comercio que se firman cada dos por tres y en bloque sin que los gobiernos tengan ningún tipo de oportunidad de objetar algo. Libertad para elegir si quieres importar en ventajosas condiciones económicas, sin aranceles, bajo parámetros de insostenibilidad medioambiental y destrozando sectores enteros de producción en los países de tu entorno porque producen más caro. Todo ello bajo la legalidad de miles de folios de acuerdos opacos que la población no conoce. Pero, ¿y lo bonito que es comer comida cuya procedencia desconoces o que ha tenido que hacer recorridos imposibles para llegar a tu plato?

Las soluciones que el FMI impone siempre parecen venir del mismo sitio, al menos últimamente. Bajar los salarios, privatizar o disminuir las pensiones, contraer el gasto público, nada de deslucir los índices macroeconómicos con necesidades superfluas. Si Thatcher levantase la cabeza estaría dando saltos de alegría del escenario económico mundial. Y luego tras esa ayuda del FMI, los países devastados, como Grecia, con la que reconocieron haber sido demasiado duros. Ahora Georgieva advierte de que la nueva recesión hipotecará el futuro de toda una generación, como si no lo hubiese hecho la de 2008.

En Ecuador la población se ha lanzado a las calles por el nuevo paquete de medidas del FMI. En Argentina en el triunfo del candidato peronista frente al oficialista Mauricio Macri hizo temblar los mercados. Es imposible resistirse a que el FMI te desembolse la ayuda económica a ritmo electoral, como aseguraba el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

Es claramente incomprensible que haya Bancos como el Banco Santander, cuyos beneficios el año pasado fueron de 7.810 millones de euros, un 18 % más que el año anterior y que ahora se encuentre en pleno proceso de ERE, vaya a cerrar 1.150 oficinas y suprima 3.223 empleos tras su fusión con Banco Popular, al que compró hace dos años por un mísero euro en condiciones que la justicia investiga.

Explíquenle a esos trabajadores que Ana Patricia Botín gana 11 millones de euros al año, un 4 % más que en 2018. Si a ellos no les salen las cuentas es normal que al FMI tampoco.

Cargando valoraciones...
Comentar
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Cargando relacionadas...

CRTVG - Corporación Radio y Televisión de Galicia
A Xunta do PP remata o seu plan de control sobre a CRTVG tras escoller á súa nova directora en solitario
A xornalista Concepción Pombo substituirá, co único aval do Partido Popular, a Alfonso Sánchez Izquierdo. O Goberno de Alfonso Rueda modificou a lei de medios para que os votos do seu partido fosen suficientes para elixila.
Altri
A Plataforma Ulloa Viva cambia a súa directiva para os vindeiros anos de loita contra Altri
A veciñanza da comarca máis afectada escolleu entre dúas listas logo de non chegar a un consenso. A gañadora tratará de ampliar a súa base de socias e socios por toda Galiza e abrirá máis as portas ás grandes organizacións do país, como a CIG.
El Salto n.79
A celulosa ou a vida: xornalismo situado e loita social para frear un ecocidio
O xoves 17 de xullo esperámosvos no CS 'A Nubeira' de Vigo para presentar o último número da revista El Salto xunto a algunhas das súas principais protagonistas: as que loitan contra o macroproxecto de celulosa liderado por Altri e avalado pola Xunta.
AGANTRO
O desprazamento forzoso en Chiapas: metáfora da vida núa
Conversamos coa investigadora América Navarro sobre o desprazamento forzoso en Chiapas.
Altri
Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.

Últimas

O Salto medra contigo
O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Orgullo
O Orgullo Crítico enche de diversidade e de humanismo Galiza: “Transfeministas con Palestina”
Crónica visual de como unha enorme multitude encheu de diversidade o centro da cidade de Vigo.
O Teleclube
'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria
O Teleclube
'O Teleclube' pecha a temporada cos supervivintes de '28 anos despois'
Danny Boyle e Alex Garland volven ao mundo dos infectados que inspirou o renacemento dos 'zombis'.

Recomendadas

Medio rural
A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Feminismos
Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Migración
A veciñanza mobilízase para acoller migrantes tras o peche de centros de Rescate Internacional en Galiza
Tras o progresivo desmantelamento de varios dispositivos de acollida, moitos refuxiados foron trasladados a outros puntos do Estado sen aviso previo. Outros son simplemente desaloxados trala denegación da súa solicitude de asilo.
Ourense
Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
Comentarios

Para comentar en este artículo tienes que estar registrado. Si ya tienes una cuenta, inicia sesión. Si todavía no la tienes, puedes crear una aquí en dos minutos sin coste ni números de cuenta.

Si eres socio/a puedes comentar sin moderación previa y valorar comentarios. El resto de comentarios son moderados y aprobados por la Redacción de El Salto. Para comentar sin moderación, ¡suscríbete!

Cargando comentarios...