Opinión
Han matado a un israelí

“Un atacante mata a una persona y hiere a ocho más en una estación de autobuses de Beersheba (Israel) antes de ser abatido”. Este 6 de octubre, día previo al aniversario del comienzo del genocidio en Gaza, El País mandaba este urgente, una notificación que ha llegado a miles de móviles como noticia apremiante que consideran que es.
Desde el 7 de octubre de 2023, Israel ha asesinado a más de 41.900 personas, según los datos oficiales, aunque las estimaciones de un estudio de The Lancet publicado en julio eleva esta cifra hasta los 186.000, un 7,9% de la población gazatí. Los datos oficiales apuntan a que más del 60% de los asesinados son mujeres y niños, y hay más de 97.300 heridos. No he visto notificaciones urgentes con los asesinatos de cada una de estas personas.
En Gaza, alrededor de 1,9 millones de personas palestinas se han visto desplazadas a la fuerza por las acciones del Ejército de Israel: el 90% de toda la población, según las Naciones Unidas. Además,dos tercios de los edificios han sido destruidos por las detonaciones del ejército sionista. Según los datos del Banco Mundial, cerca del 100% de la población de la Franja vive ahora en la pobreza, en comparación con el 64% de antes del inicio de la masacre. En la actualidad, el 99% de la población tiene dificultades para acceder a productos alimenticios y suplementos nutricionales y 15.000 embarazadas están al borde de la hambruna.
Hay muchas formas de morir en Gaza. Los ataques de Israel han puesto como foco la red sanitaria de la Franja para que así sea. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 20 de los 36 hospitales de Gaza no están operativos, y las estructuras provisionales, como los hospitales de campaña, carecen de la capacidad de atención quirúrgica avanzada y de muchos otros elementos esenciales para tratar a pacientes en estado crítico o con enfermedades crónicas.
Otra forma de asesinar es bloquear la entrada de ayuda humanitaria, como lleva haciendo el Gobierno de Netanyahu desde que comenzó la masacre. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), entre el 1 y el 15 de septiembre de 2024 entraron en la Franja una media de tan solo 67 camiones humanitarios al día, una cifra muy inferior a la media anterior a octubre de 2023, que era de 500 camiones al día.
La deshumanización del pueblo palestino es un hecho que se fragua cuando se convierte en cadáveres apilados bajo escombros, sin agencia y sin una maldita línea escrita en cualquier diario sobre su devenir
Y claro, también hay que bloquear la ayuda que se suministra en el terreno. Desde octubre de 2023, se han registrado 464 incidentes que han afectado a las instalaciones de la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para la población refugiada, incluidos al menos 74 incidentes de uso militar. Al menos 190 instalaciones diferentes de la UNRWA han sido impactadas por municiones o han sido objeto de interferencia de actores armados. Al menos 563 desplazados internos que se refugiaban en refugios de la agencia han sido asesinados y al menos otros 1.790 han resultado heridos desde octubre.
“Un atacante mata a una persona y hiere a ocho más en una estación de autobuses de Beersheba (Israel) antes de ser abatido”. Después de esta batería de datos, una vuelve a leer la notificación urgente con la que quería informarnos El País este domingo y no puede más que masticar ira. Ira porque la deshumanización del pueblo palestino es un hecho que se fragua cuando se convierte en cadáveres apilados bajo escombros, sin agencia y sin una maldita línea escrita en la esquina de cualquier diario sobre su desgraciado devenir. Cuando sus familiares no son entrevistados ni recuerdan su pérdida, como sí hace este 7 de octubre este mismo periódico con las víctimas israelís, en un reportaje titulado Memorias del 7 de octubre: testimonios israelíes de un año nefasto.
¿Un año nefasto para quién? ¿Para las familias que se han visto desplazadas hasta seis veces en un mismo año? ¿Para quien ha perdido a todos los suyos? ¿Para quien no tiene ni tumba donde ir a llorar? ¿Para quien ha visto toda su vida desaparecer? La equidistancia es insoportable y los genocidios se sustentan y se perpetúan sobre sus raíces.
Palestina
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