Málaga
Memoria histórica feminista: calma tensa, privilegios y resistencias

Una reflexión sobre las definiciones de memoria, historia y genealogía
La Desbanda - Carretera de la muerte 1
Civiles huyendo de los bombardeos entre Málaga y Almería.


Área Feminismos APDHA


Asociación La Bisabuela.


6 feb 2025 12:43

Muchas manos han tejido este texto, en tiempos y lugares distintos, en todo momento con la memoria como rabia transformadora. Esperamos que os resuene y que os llene las manos, el cuerpo, los ojos, de lo sensorial y de más preguntas que respuestas.


El origen de este artículo nace de la reflexión sobre las definiciones de memoria, historia y genealogía. El lenguaje articula la realidad, pero de igual forma lo hace la memoria sensorial. ¿Qué entender entonces por memoria, historia o genealogía? Nos gustaría compartir unos apuntes desde nuestras propias experiencias.

La memoria como resistencia

El apellido de mi bisabuela era López. Se escurrió por el desagüe del grifo de la casa donde estuvo años sirviendo. La memoria de todas las mujeres se escurría con el agua sucia de todos los lugares que limpiaron y que limpian, desde casas propias, ajenas, hospitales, colegios, teatros, baños… ¿Dónde está su memoria? Queremos entender qué nombramos cuando hablamos de memoria histórica feminista. Y especulamos algunas respuestas: estar en calma con tus ancestras, con las historias pasadas de las personas con las que convives, hacer justicia feminista con la historia y la memoria.

Es cierto que estudiamos las biografías, obras, ideas y creaciones de mujeres relevantes, en su mayoría, mujeres que pudieron dejar constancia de sus propias vidas por pertenecer a una determinada clase social o tener los recursos necesarios para hacerlo. Aun así, no son todas las que nos gustaría conocer. Nos faltan muchísimas. Como analizó la profesora Ana López-Navajas, apenas un 12,8% de las personas que aparecen en los libros de texto de la Educación Secundaria Obligatoria son mujeres. Entre las referentes individuales se nos olvidan las cotidianas, nuestras antepasadas más cercanas y aquellas que actuaron en colectivo. Las genealogías de las que “no fueron nadie”, las que con su día a día construyeron resistencias. Las marías, las anas, las carmenes, las aminas, victorias, ángeles, hibas, fatimas, roxanas, camilas…

Sus memorias, intrincadas también en la propia memoria histórica del movimiento feminista, nos llevan a pensar en nuestras bisabuelas, abuelas y madres: mujeres republicanas represaliadas por la dictadura franquista, mujeres que sirvieron y sirven al capital como clase trabajadora sosteniendo los cuidados, mujeres que reivindicaron el derecho al aborto y a decidir sobre sus cuerpos, sus vidas, tener derechos como personas políticas más allá de las violencias patriarcales; mujeres y disidencias que no cabían en el encorsetado binarismo. La memoria histórica feminista pertenece a todas aquellas personas que cuestionaron y resistieron las violencias machistas, que pensaron que otro mundo era y es posible.

Muchas de estas voces y nombres comunes silenciados comienzan a ser investigadas por otras mujeres feministas, como acto de resistencia y compromiso. Nos referimos particularmente a las investigaciones recientes sobre la violencia ejercida por el Patronato de Protección a la Mujer durante la dictadura franquista y la Transición. La historiadora Esther López Barceló realizó una recopilación magnífica, a la que sumamos un par de referencias: el trabajo de la investigadora María Rosón (2021) sobre el patronato como espacio de perpetración de la violencia y el corto Els buits, dirigido por Sofia Esteve Santonja, Marina Freixa Roca e Isa Luengo y nominado recientemente a los premios Goya.

La memoria como calma tensa

Una lucha por carecer de memoria y una persona sin biografía o un país sin historia son pequeñas gacelas que no alcanzan a ver al león entre el trigo.


Estos versos, escritos por Mayte Gómez Molina (2024), nos hacen pensar en la memoria como calma tensa. La suspensión de algo que no está claro, no está cerrado, que sigue permeando en el ambiente, una calma aparente y forzada. Entre comidas distendidas aparecen nombres, momentos, silencios. La memoria que se va construyendo, que va encontrando su lugar desde la cuna. Las hijas y las nietas de represaliadas han ido encontrando retazos de su memoria, de la familiar y de la pública —porque, ¿dónde está la separación?— en conversaciones entre los salones de sus casas.

Y, sin embargo, ante esta construcción, el león seguía entre el trigo. ¿Nos preguntamos qué mecanismos de poder, qué dinámicas y jerarquías sociales heredadas del franquismo se mantienen en nuestra sociedad actual? Mamamos esas jerarquías fascistas y patriarcales, las aprendemos también sin darnos cuenta porque son la normalidad, son esas cosas que son así porque “así han sido siempre”.


¿Qué calma cabe en un país sin memoria?

La memoria como privilegio

Actualmente, la calma es un privilegio neoliberal, ¿quién puede pensar con calma en este mundo? Mientras escribimos este texto, pensamos en la memoria del pueblo palestino y en las miles de personas asesinadas en el genocidio cometido por el Estado de Israel, ¿qué historia se contará? La calma de los privilegiados del norte global, los hombres blancos, cisheteros, capacitistas, con poder político, económico y social construyendo el relato sin la angustia del tiempo en su contra.

¿Qué memoria nacerá de todo esto? ¿Qué calma cabe en un país en llamas?

Conclusión

Quizá este texto debería terminar con más respuestas. Sin embargo, creemos en la movilización de las preguntas y así queremos concluir: con la capacidad accionadora de la memoria histórica feminista. Cuando estas palabras se publiquen, estaremos caminando en La Desbandá, reparando la desmemoria de la represión franquista en Andalucía, con la que aún hoy convivimos. Estaremos hurgando en los recovecos incómodos de la memoria, de las memorias que tienen nombres y apellidos comunes y repetidos, las que sembraron disconformidad en las sociedades injustas. El camino es largo, pero no pararemos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Memoria histórica
Opinión Rojos apesebrados
El diputado de Vox Álvaro Luis Sánchez-Ocaña Vara insulta a parte de público asistente al debate sobre la nueva Ley de Concordia pactada por Vox y PP en Extremadura, llamándolos “los rojos apesebrados de la tribuna”.
Memoria histórica
No olvidamos Aparato expropiador, 2ª parte
Como la cosa daba para mucho, nueva entrega sobre los grupos expropiadores que actuaron en Francia tras la 2ª guerra mundial.
Palestina
Genocidio La ONG anti-UNRWA lanzada por exespías y marines de EEUU siembra el caos en el reparto de alimentos en Gaza
La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) creada a comienzos de este año y vinculada a agentes del ejército y la inteligencia estadounidense ha sido acusada de desaparecer a una persona y disparar a quienes estaban esperando ayuda.
Alemania
Litigio climático Un tribunal alemán abre la puerta a que grandes emisores puedan ser responsabilizados de daños climáticos
El jurado descarta la demanda del agricultor peruano Saúl Luciano Lliuya por entender que el riesgo a su propiedad es demasiado bajo, pero esta misma argumentación podría llevar a condenas en otros casos.
Madrid
Derecho a la vivienda Victoria contra la Sareb: 16 familias consiguen firmar contratos después de años de lucha
Un bloque en lucha de Casarrubuelos (Comunidad de Madrid) consigue formalizar contratos con el banco malo, al que acusan de actuar “como un fondo buitre”. En Catalunya, diez ayuntamientos apoyan los reclamos de 62 hogares en huelga contra La Caixa.
Xunta de Galicia
Política A Xunta recibe ao embaixador de Israel en funcións mentres Gaza agoniza ao bordo da fame
O Goberno de Alfonso Rueda escenifica a súa boa sintonía coa Administración de Benjamín Netanyahu apenas unhas horas despois de que Israel bombardease unha escola que servía de refuxio e ordenase unha evacuación masiva en Gaza.

Últimas

Universidad
Genocidio Las universidades españolas han firmado 44 proyectos con Israel desde septiembre de 2024
Los acuerdos dentro del programa Horizon Europe se han sucedido a pesar de las declaraciones de decenas de universidades de suspensión de relaciones con Israel.

Recomendadas

Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.