Opinión
Capitalismo del desastre: cuando el “pueblo salva al pueblo” (y a las instituciones)

Cuando ayudamos a reconstruir las ciudades, también ayudamos a reconstruirnos a nosotros mismos.
Fotogalería DANA Benetusser Catarroja Chiva - 4
Voluntarias limpiando el lodo en Benetússer, Valencia. David F. Sabadell

Estos días nos hemos visto experimentando el horror de la devastación más absoluta. Un revoltijo de pasiones, decepciones, tristeza, dolor e indignación se cernieron por todo el territorio nacional. Este sinfín de sensaciones no desataron la ira de una masa enardecida sin control, sino que fue la base de un pueblo organizado que daría lugar a una cadena solidaria sin precedentes. Un movimiento, carente de liderazgos políticos por su ineptitud, se convirtió en una movilización entre mares de apoyo mutuo y cuidados.

En un mundo que se ha vuelto opaco e impredecible, se ha comenzado a gestar una reivindicación afirmativa en el ámbito de los movimientos sociales: el pueblo salva al pueblo. Es una reencarnación de un compromiso con la población más afectada por la dana: evidenciado por una masa de personas con palas, cubos y ayuda humanitaria que nos sobrecogieron a todas.

La tierra fue corrompida por el hedor a escombros, basura, heces y a restos humanos que se amontonaban en las calles, mientras los políticos echaban un pulso en Twitter. En un estado de profunda desorientación y shock de la población, se abren paso los oligarcas, príncipes, y pirañas para crear hojas de ruta y simular ayudas en forma de parches —bajo la apariencia de una reforma permanente. A pesar de los oportunistas y de los emprendedores de la tragedia, una muchedumbre exhausta y cabreada tomó las riendas de la situación, con los nervios a flor de piel, sin tener claro cuál sería su futuro.

Capitalismo del desastre

Naomi Klein, en su libro “La doctrina del shock”, explica como la inundación en Nueva Orleans fue una oportunidad de oro para los especuladores. Milton Friedman —defensor del libre mercado— se vio seducido por aquellas aguas que inundaban Nueva Orleans: a favor de crear un laboratorio del libre mercado en aquel territorio devastado. Friedman observó que las escuelas —tres meses después de que se rompieran los diques— estaban en ruinas. Por entonces, los niños se veían obligados a asistir a otras escuelas de zonas cercanas. Klein relata que la devastación en las escuelas fue una oportunidad en las manos de “tío Miltie” —como le llamaban sus seguidores— para una reforma radical del sistema educativo: “la idea radical de Friedman consistía en que, en lugar de gastar una parte de los millones de dólares destinados a la reconstrucción y la mejora del sistema de educación pública de Nueva Orleans, el gobierno entregase cheques escolares a las familias, para que éstas pudieran dirigirse a las escuelas privadas, muchas de las cuales ya obtenían beneficios, y dichas instituciones recibieron subsidios estatales a cambio de aceptar a los niños en su alumnado”.

Los grupos de derechas alabaron las propuestas de Friedman para convertir las escuelas de Nueva Orleans en “escuelas chárter”, es decir, “escuelas originalmente creadas y construidas por el estado que pasarían a ser gestionadas por instituciones privadas según sus propias reglas”. Según Klein, Nueva Orleans vivió una ola de privatizaciones, sobre todo de las escuelas públicas sustituidas por una red de escuelas chárter de gestión privada.

Mientras, los maestros de escuela eran testigos de cómo el dinero destinado a las víctimas de las inundaciones era desviado de su objetivo original y se utilizaba para eliminar un sistema público y sustituirlo por otro privado. Los atentados contra los bienes públicos durante los procesos de catástrofe se denomina por Noemi Klein “capitalismo del desastre”.

València
Dana e instituciones fallidas València duele: sobre el apoyo mutuo y el abandono institucional
Sacrificamos parte de nuestra libertad para que estas instituciones nos defiendan de los peligros del mundo, pero han fallado. La gente ha cumplido, el poder no.

Cuidados e instituciones: la salvación del pueblo

Los ataques contra las instituciones son el núcleo de las tácticas que utiliza la derecha para desmantelar el bienestar público. Ante la destrucción, un paquete de medidas rápidas debe ir acompañado por políticas compensatorias que no destruyan el sistema público: deben reafirmar el bien común.

El miedo y el desorden a partir de una catástrofe, pueden favorecer los actos de sadismo antidemocráticos destinados a atemorizar al pueblo —paralizar cualquier intento revolucionario— y allanar el terreno para el libre mercado “privatizar o morir”.

A pesar de que el oportunismo tiene los tentáculos muy largos, una apuesta segura ante el capitalismo del desastre son los cuidados. Los sectores públicos son los responsables de dispensar herramientas para que los cuidados puedan desarrollarse ante la catástrofe. El cuidado es un trabajo, pero también es una serie de prácticas que dan atención, acompañamiento y ayuda, en definitiva, actos que fortalecen la democracia. La cuestión de los cuidados, no solo atañe al cuidado de sí, al de los otros sino también de la naturaleza que nos rodea.

Nuestra función, como pueblo que salva y cuida al pueblo, como ciudadanía, es mantener vivas y activas a las instituciones. Recuperarnos del trauma, expulsar la mano negra del neoliberalismo, a los mazones, a los negacionistas; abrir las puertas de nuestras casas, de nuestras vidas al cuidado, a la justicia y recuperar aquello que nos une y nos salva como colectivo. Cuando ayudamos a reconstruir las ciudades, también ayudamos a reconstruirnos a nosotros mismos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Paterna
Paterna Vandalizan el muro de Paterna donde el franquismo fusiló a 2.238 personas
El paredón amaneció este viernes con grandes letras pintadas con spray negro donde se podía leer “Sagredo eres maricón y tarado”, en referencia al alcalde del municipio.
Más noticias
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.