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Periodismo
Silvia Serrano: “Necesitaba la intimidad que permite el sonido para contar una historia tan complicada”
Un micrófono de cañón y un armario “como el de las Crónicas de Narnia” son dos de las herramientas que Silvia Serrano ha utilizado para dar forma a “La abuela de las tres guerras”, un podcast de seis episodios que recorren los tres países en los que la abuela de la autora vivió en el exilio y hacen memoria de las tres guerras que atravesaron su vida.
En su podcast hay olor a pipa, cajas de patatas, un Ford Azul, y una historia en primera persona, la de su abuela, que pasó los primeros años en un orfanato en Rusia y hoy vive en las inmediaciones de la emblemática Alexanderplatz de Berlín. Pero la de su abuela es la historia de muchas personas y es, al fin y al cabo, la historia de Europa, mantiene Silvia Serrano.
Serrano terminó Periodismo y Comunicación Audiovisual en 2021, hizo prácticas en el departamento de audio y podcast de Vocento y de allí salió con la determinación de hacer eso: periodismo a voces. “La abuela de las tres guerras” es su primera “gran producción”, que ha podido llevar a cabo con el premio del Sphera Podcast Contest organizado por la agencia de producción de podcasts Bulle Media, y está disponible en la plataforma europea de podcasts Europod.
Para contar la historia de su abuela ha hablado con familiares dispersos en cuatro países, ha entrado en los archivos de París a buscar pistas de su abuelo y ha grabado el sonido que hacen las pisadas en las escaleras del portal de Toulouse donde su abuela vivió con sus padres de niña cuando estos la sacaron del orfanato.
Una se imagina que para hacer un podcast solo se necesita una voz y una grabadora pero en tu podcast hay varios viajes, una investigación, un guión narrativo... ¿Cuánto tiempo y cuánto dinero hay detrás de “La abuela de las tres guerras”?
Detrás del podcast hay bastante producción y varios viajes y justamente por eso si no hubiera ganado el concurso, a mí me hubiera sido muy difícil poder financiarlo. Estuve dos semanas viajando para entrevistar a mi familia en Barcelona, Colonia, Berlín y París, hice un recorrido por todos los lugares a los que quería ir, o bien para entrevistar a mi familia, o bien porque había cosas que quería investigar. Las grabaciones las hice en dos semanas, luego crear el podcast, los guiones, editarlo y me llevó unos cuatro meses de trabajo.
La historia de tu abuela podría tener forma de reportaje, de artículo de opinión, de libro o una entrevista. ¿ Por qué un podcast?
El sonido siempre ha sido algo que me ha llamado muchísimo la atención. Cuando estaba estudiando Periodismo y Comunicación Audiovisual, en la asignatura de radio nos empezaron a hablar del podcast y en especial del podcast narrativo, y empecé a escuchar podcast narrativos y me fascinó. Yo nunca había escuchado algo así, nunca había sido consciente de cómo a partir del sonido te sumerges en una historia. El sonido no tiene solo forma de entrevista sino de un montón de cosas y luego lo montas con el objetivo de que el oyente sienta que está ahí. Cuando empecé a escuchar esto, tuve claro que quería hacer algo así, así que cuando terminé la carrera presenté esta idea al concurso. Quería contar esta historia de una manera que el oyente sienta que está ahí.
Para eso, por ejemplo, cuando viajé a Toulouse fui a dónde había vivido mi abuela y grabé los pasos de las escaleras que ella había pisado, grabé el sonido ambiente de las calles... Son cosas que a lo mejor no se notan solo escuchando el podcast, pero que aportan realismo a la historia.
En un momento cuentas cómo la abuela de Mercedes, la protagonista de la historia, se cruza con un carro con cajas de patatas cuando va a dejar a su hija en un orfanato ruso y hay otros elementos narrativos como este a lo largo de los seis episodios. ¿Dirías que es un trabajo periodístico o una historia de autoficción?
Yo diría que la historia es un trabajo periodístico porque está basada en hechos, en datos. Para los datos históricos hablé con historiadores, y he usado la ficción como recurso para contar la historia. La historia en sí es verídica, tanto como yo he podido acercarme a ella. Lo único es que me permito ciertas licencias para, por ejemplo, montar una escena en Rusia en 1938. Sé que, a mi abuela, su madre la dejó ahí con dos años. No sé si se cruzó una carretilla con cajas de patatas, pero es un recurso que me permito para que el oyente pueda realmente visualizarse ahí y visualizar cómo pudo ser ese momento y lo impactante que pudo ser para mi abuela de repente quedarse ahí sola.
Con el sonido puedes conectar con el oyente de una forma muy íntima, porque te escucha normalmente con cascos y tu voz llega sin ningún tipo de filtro
Has estudiado Periodismo. En las facultades de Periodismo se enseñan ciertas estructuras muy cerradas que creo que traspasas en tu podcast. ¿Crees que el sonido permite ser más flexible que otros formatos más clásicos?
Creo que hay ciertos aspectos del medio sonoro, y especialmente del podcast, que lo hacen único y que, en mi opinión, lo hacían el medio perfecto para contar esta historia. La primera es que es un medio muy íntimo en el que conectas con el oyente a través de la voz. Puedes conectar con el oyente de una forma muy íntima, porque el oyente te escucha normalmente con cascos y entonces tu voz está llegando directamente, sin ningún tipo de filtro, y se suele generar una relación de mucha privacidad. Yo necesitaba esa intimidad para contar una historia tan complicada. Necesitaba que el oyente fuera capaz de confiar en mí y escucharme.
Luego, creo que el sonido puede llegar a lugares en los que, por ejemplo, con vídeo no puedes. Hubiese sido difícil acceder con una cámara de vídeo a ciertos lugares a los que accedo con mi micro. Esto también podría haber sido más problemático al entrevistar a mi familia, no se habrían abierto tanto. Creo que el micro al final creaba una relación de intimidad, se olvida está y se habla como si nadie estuviera grabando.
Has contado una historia que en tu familia no se ha contado en las tres generaciones que te preceden. ¿Cómo reaccionó tu familia cuando empezaste a hacer preguntas?
La cosa es que yo tampoco sabía exactamente la historia, la he ido descubriendo según he ido preguntando. Sabía que mi abuela hablaba cuatro idiomas, que había estado en distintos lugares de Europa en su infancia, que mi madre se había criado en Alemania, poco más. Cuando empiezo a preguntar, a pensar en contar esta historia, yo no sabía que iba a hacer seis episodios, si me lo hubieran dicho al principio, hubiera dicho que no daba para tanto.
Fue como ir poco a poco tirando de un hilo. Ellos tampoco sabían al principio dónde iba a acabar la historia, igual que no lo sabía yo. Me di cuenta de que mi madre no sabía muchas cosas o empecé a descubrir cosas que parte de gente de mi familia no sabía. Había un poco de miedo, pero en realidad nadie se negó. Todo el mundo se abrió a contarme su parte de la historia y creo que ha ayudado mucho el poder poner las piezas del puzzle juntas y ver la historia completa, que ni desde dentro de la familia conocíamos.
¿La han escuchado? ¿Antes o después de publicarse?
Sí. Era uno de los miedos cuando cuentas una historia tan personal. La escucharon una vez cerrada, no quería que sus opiniones influyeran en cómo yo iba a contar la historia. Tenía fe en que, más que hacer daño, iba a sanar, como creo ha ocurrido.Obviamente hay ciertas cosas que ciertas personas de la familia pues les duele, pero porque la historia en sí es una historia que duele, pero que en el fondo está bien haber puesto esto sobre la mesa.
Tu abuela, que tienen hoy 87 años, ¿lo ha escuchado?
A principios de diciembre fui a verla a Berlín y tenía ganas de escucharlo con ella. Lo escuchamos con el vídeo y las ilustraciones y pude ver un poco cómo reaccionaba. Hay momentos un poco duros de escuchar juntas, remueve cosas, pero fue bonito.
En el plano personal, ¿qué ha supuesto para ti indagar en esta historia?
Me ha ayudado mucho a comprender por qué soy como soy, por qué la familia que tengo es como es, de dónde viene. Yo me había criado en España, pero con una familia con la que encontrábamos apenas, y nunca había llegado a entender por qué era así. Cuando te crías con eso, no te parece raro, al igual que a mi abuela, no le parecía raro haber vivido en Rusia alejada de sus padres.
Pero creo que a mí sí que me ha ayudado mucho entender de dónde viene todo eso y a darme cuenta de que la historia me afecta. No es algo que haya ocurrido y sea parte de los libros de historia, sino que yo soy como soy, tengo la personalidad que tengo, por la historia que ha pasado, por cómo mi abuela se crió y cómo eso influyó a mi madre y eso a mí. La historia de Europa al final afecta a las personas y nos hace ser como somos.
La historia de mi abuela parece de película, pero es que en el siglo pasado hubo muchas historias como esa
Tiene tantos giros dramáticos que parece una historia de ficción...
Nos sorprende muchísimo, pero es que en el siglo pasado hubo muchas historias como esa, no es la única. A mí también me parece de película, pero es que en verdad hubo muchas historias como esa. Es una historia concreta de una familia concreta, pero que en realidad habla de muchas familias que vivieron situaciones parecidas.
¿Lo has grabado en estudio o en tu armarios?
Las grabaciones de mi voz las hice en mi armario. En casa tengo un armario grande que parece el armario de Las Crónicas de Narnia. Y quería que la grabación sonara realista, pero no podía ir a un estudio. Muchas personas recomiendan hacerlo en un armario porque la ropa absorbe el sonido y queda muy bien. El único problema es que siempre que te pones a grabar el vecino pone la música o ladra el perro, y tienes que pedir a toda la familia que se quede quieta mientras se graba porque no está insonorizado. Pero a mí me parece una experiencia bonita, te metes en tu cueva con la pantalla del ordenador y vas contando esta historia... Se crea una intimidad que luego se transmite.
Periodismo
Podcast “La abuela de las tres guerras”, una historia sonora de Europa
En el formato podcast, ¿qué te inspira?
Escucho muchos tipos de podcast, pero soy muy fan de los podcast narrativos, como por ejemplo De eso no se habla, de Isabel Cadenas, que para mí ha servido de mucha inspiración. De hecho, la primera vez que yo pensé en contar la historia de mi abuela fue porque Isabel Cadenas vino a la universidad y nos dijo que estaba buscando historias de cosas de las que no se hablaba. Luego, el primer podcast narrativo que escuché fue Le llamaban padre creado por José Ángel Esteban, para mí esa fue la primera vez que escuché un podcast narrativo y me sumergí totalmente en la historia.Ahora escucho bastante Fuera de radar.Y también cada vez escucho más podcast de ficción como pueden ser Caso 63 o Guerra 3,donde también es muy interesante cómo utilizan el sonido.
Llevas un jersey y un gorro tejidos por tu abuela... ¿Por qué?
Sí, llevo puesto el jersey que me hizo mi abuela, primero porque me gusta y lo uso mucho. Pero también porque, aunque investigando esta historia he descubierto cosas de mi abuela que no me podía creer, al final para mí es mi abuela. Y es una abuela que, aún teniendo esta historia de película, teje a su nieta jerséis, es decir, en realidad es una abuela como cualquier otra. Me parece muy bonito el contraste.
¿Estás trabajando en algún podcast nuevo?
Me apasiona el medio sonoro y quiero seguir contando historias.Tengo un podcast de meditaciones guiadas, que se llama Meta Conciencia, y la verdad es que lo está escuchando cada vez más gente.Mis dos pasiones son el sonido y la espiritualidad entonces Meta Conciencia supone juntar esas dos cosas. Y tengo varias ideas de diferentes proyectos, sobre todo de podcast narrativos, que me gustaría llevar a cabo en el futuro.