Turquía
Una red de académicos europeos alerta sobre la represión en Turquía

El 5 de diciembre se iniciaban los primeros juicios contra académicos turcos acusados de "difusión de propaganda terrorista" por haber firmado un manifiesto en el que denunciaban la violencia del Estado.

Erdogan 1
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan. Foto: R4BIA.com
@glamarlop
15 dic 2017 07:11

El 10 de enero de 2016, en plena campaña militar del Estado turco contra el Kurdistán, más de mil académicos turcos firmaron el manifiesto No formaremos parte de este crimen. En él denunciaban que el Estado condenaba al hambre a varios pueblos de las regiones kurdas con el establecimiento de toques de queda, atacaba esos lugares con armamento pesado y violaba los derechos a la vida, a la libertad, a la seguridad y a la prohibición de la tortura y los malos tratos. “Declaramos que no formaremos parte de esta masacre permaneciendo callados y pedimos el inmediato fin de la violencia perpetrada por el Estado”, decía el manifiesto, que exigía también que “el Gobierno prepare las condiciones para negociaciones y cree una hoja de ruta que lleve hacia una paz duradera que incluya las peticiones del movimiento político kurdo. Pedimos la inclusión en estas negociaciones de observadores independientes de distintas secciones de la sociedad”.

El manifiesto, firmado inicialmente por 1.128 académicos turcos, y posteriormente por otros mil más, no ha quedado sin consecuencias. Hasta la fecha, 83 de los signatarios han sido despedidos de sus puestos en diversas universidades, y a 380 más, además de haber sido despedidos, se les ha prohibido el acceso a cualquier empleo público.

Pero las represalias van más allá. Al menos 146 de estos firmantes han sido acusados de “difundir propaganda terrorista”, y el pasado 5 de diciembre se iniciaban los primeros procesos judiciales contra ellos. El propio Recep Tayyip Erdogan, presidente del país, se refirió hasta en cinco discursos al manifiesto y a estos académicos, calificándolos de viles y terroristas.

“Además de haberlos expulsado de la universidad, no pueden salir del país, se han limitado sus derechos civiles, y a muchos se les están abriendo procesos judiciales, con peticiones de más de dos años de cárcel porque el Estado entiende que con su firma del manifiesto están haciendo ‘apología de actividades terroristas’ y apoyando grupos armados kurdos”, dice Alberto Riesco-Sanz, miembro de la red Universitarios Europeos Contra la Represión en Turquía, que añade que “es urgente intentar llamar la atención de la opinión pública europea para que los representantes europeos puedan presionar a Turquía para salvaguardar los derechos de la población en el país”.

Por ello, esta red ha lanzado una campaña y un manifiesto que urgen a la comunidad internacional a que “manifieste su apoyo activo y firme contra esta nueva etapa de persecución y de criminalización jurídica de nuestros colegas”, y que solicita “a nuestros respectivos representantes electos, parlamentarios nacionales y europeos, que exijan el respeto del derecho y de las libertades fundamentales en Turquía” y “su movilización en defensa de todas las víctimas de la represión”.

Represalias masivas

Esta red de académicos e investigadores universitarios denuncia las “represalias masivas y arbitrarias adoptadas contra universitarios, periodistas, magistrados, activistas y contra todo aquel que reclame su derecho a la libertad de movimiento, de pensamiento y de expresión”. Aunque ya existía represión en Turquía, el intento de golpe de Estado de julio de 2016 fue rápidamente utilizado por el Gobierno de Erdogan para aumentarla exponencialmente y silenciar todas las voces disidentes, lo que ha llevado al encarcelamiento de 47.000 personas y al despido de más de 100.000 empleados del sector público, según Amnistía Internacional. Además, al menos 120 periodistas se hallan encarcelados, 156 medios han sido cerrados por decreto y 2.500 periodistas han perdido sus trabajos.

La red también llama la atención sobre el caso de Pinar Salek, una socióloga turca refugiada desde 2012 en Francia y que es “objeto de un hostigamiento político y judicial que dura ya casi 20 años” en Turquía. “Selek, que realizaba investigaciones en barrios marginales, sobre personas transexuales o sobre el caso de los kurdos, se fue viendo perseguida y acosada en su actividad hasta que se la acusó de participar en un atentado en Estambul”, dice Riesco-Sanz. Tras pasar dos años en la cárcel, fue absuelta en varias ocasiones, pero se vio obligada a exiliarse. “Los procesos judiciales contra ella siguen en marcha, piden cadena perpetua, y la van a juzgar en rebeldía, lo que limita su capacidad de volver a Turquía y su libertad de movimiento por el mundo”, añade este académico.

Aunque Selek no va a ser detenida en Francia, su caso recuerda al de los escritores Hamza Yalçin y Dogan Akhanli, que fueron detenidos por la Audiencia Nacional española este año ante peticiones de extradición de Turquía, aunque finalmente fueron liberados y pudieron regresar a los países en los que residen, Suecia y Alemania, respectivamente.

Ante la situación de “deriva autoritaria que ha ido generándose en Turquía, de represión de todo tipo de disidencia”, indica Riesco-Sanz, la red Universitarios Europeos Contra la Represión en Turquía, que nació inicialmente en Francia para defender el caso concreto de Pinar Salek, ha ampliado sus objetivos, se ha extendido a Suiza, Bélgica, Italia, Alemania y España y pide el compromiso de los representantes electos europeos con la defensa de la democracia en Turquía y que “la solidaridad de los ciudadanos y ciudadanas europeos con la lucha por la democracia en Turquía” se escuche “de forma unívoca”.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Palestina
Genocidio en Gaza La Flotilla de la Libertad acusa a Israel de parar su salida con una nueva maniobra de presión
Los esfuerzos de Israel para impedir la partida del barco Adkeniz con destino a Gaza ponen otra traba que puede ser definitiva para el destino de una misión que pretende romper el bloqueo marítimo sobre Gaza.
Palestina
Palestina La Flotilla hacia Gaza anuncia un retraso de la salida de los barcos de ayuda
La organización refiere presiones internacionales para que no se lleve a cabo una misión que pretende entregar 5.500 toneladas de alimentos y productos de primera necesidad a la población atrapada en el territorio palestino.
Palestina
Palestina La Flotilla de la Libertad se manifiesta en Estambul para acelerar su salida a Gaza
Miles de personas se manifiestan en la capital turca en apoyo al movimiento que quiere trasladar cinco mil toneladas de alimentos a Palestina.
Medio rural
Enerxías renovables A empresa eólica que explota o monte Acibal segue traballando malia a paralización decretada polo TSXG
A plataforma Amil sen Eólicos e a organización ecoloxista Adega demandan ao Tribunal Superior que dispoña forzas de seguridade pública na zona para verificar que tipo de tarefas están a realizarse e se cumpren co auto de paralización.
Policía
Espionaje político Juancar, otro policía infiltrado en los movimientos sociales de Madrid
El Salto desvela la identidad del agente policial Carlos P.M., que pasó dos años infiltrado en movimientos sociales de Madrid bajo la falsa identidad de un joven estudiante.
Genocidio
Human Rights Watch Israel ha lanzado al menos ocho ataques sin aviso previo contra organizaciones humanitarias
La organización no gubernamental Human Rights Watch acusa a Israel de atacar centros y convoys de ayuda humanitaria y advierte a los países que suministran armas a las FDI que eso contraviene el derecho internacional.
Sanidad
Sanidad Universal El Gobierno aprueba un proyecto de ley para volver a la sanidad universal
La norma, que deberá atravesar el trámite parlamentario para su aprobación, pretende retornar a la situación anterior a 2012, cuando Rajoy eliminó la universalidad en la atención sanitaria.
Catalunya
Catalunya El Senado veta la Amnistía y la Audiencia Nacional intenta que los imputados de Tsunami abandonen el exilio
El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, les ha llamado a declarar desde Barcelona el 22 de mayo, antes de que se apruebe la ley. Les imputa terrorismo, un delito por el que no podrían ser amnistiados.
Opinión
Opinión Infiltrados en la democracia
Un nuevo caso de infiltración policial subraya la permanencia de una serie de prácticas que amenazan derechos fundamentales y tienen potencial delictivo.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Gobierno amplía la moratoria hipotecaria unas horas antes de su vencimiento
Cuando faltaban unas horas para el fin de la moratoria hipotecaria que beneficia a 30.000 familias, el Consejo de Ministros aprueba su prórroga hasta 2028. La PAH anuncia que seguirá luchando por una “solución definitiva”.

Últimas

Industria armamentística
Industria armamentística La Junta de Andalucía reúne en Sevilla a 250 empresas armamentísticas cómplices con el genocidio en Palestina
La Junta de Andalucía organiza la Aerospace and Defense Meetings ADM 2024 en Sevilla que congregará a cientos de empresas armamentísticas en pleno genocidio de Israel contra el pueblo palestino y en un contexto de rearme en la UE
Crisis climática
Industria y crisis climática La transición de la industria del acero choca con los límites del hidrógeno verde
La industria siderúrgica debe reducir en un 93% sus emisiones para que el aumento de la temperatura global se mantenga un 1,5º C por debajo de los niveles preindustriales. Y el hidrógeno verde no es suficiente para transformar la industria del acero.
Generalitat de Catalunya
Elecciones Catalunya Pere Aragonés abandona la primera línea política tras el batacazo electoral
El candidato de ERC ha asegurado que no recogerá el acta para ser diputado en el futuro parlamento catalán, después de bajar hasta los 20 escaños y asegurar que su partido estará en la oposición.
Más noticias
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda Un vídeo muestra las técnicas violentas de las agencias de desocupación
Una grabación realizada con móvil muestra la utilización de técnicas de violencia física por parte de trabajadores de una empresa de desocupación, un sector que ha escapado hasta ahora de la regulación y cuenta con la complicidad de la Policía.
Opinión
Opinión ¿Una primavera Palestina?
Quizá el momento más emocionante que hemos vivido estas semanas ha sido escucha las palabras de agradecimiento de los estudiantes de Gaza, que nos llegaban a través de las redes sociales.
Catalunya
Así te contamos la jornada electoral El PSC gana las elecciones y buscará el apoyo de ERC y Comuns mientras el bloque independentista cae
El caos suscitado por el robo de cable en la estación de Montcada (bifurcación de los trenes del norte de Barcelona) ha sumido a la red de Cercanías en un caos ferroviario. Las juntas provinciales pueden ampliar el horario de los colegios electorales
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.

Recomendadas

Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Historia
Historia ‘Japó Roig’: la historia olvidada de la izquierda nipona en plena Guerra Fría
Ferran de Vargas publica ‘Japó Roig’ (Manifest, 2024), en el que reconstruye la historia de la izquierda revolucionaria japonesa desde el final de la II Guerra Mundial hasta 1972.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo que la maternidad, como la adolescencia, es una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Barcelona
Barcelona El Lokal se queda en el Raval
En un giro inesperado de su historia, el mítico espacio libertario El Lokal, de Barcelona, ha tenido que decidir si mudarse o firmar un contrato de compra-venta para preservar su espíritu, a ras del Raval.