Salto a contenido Salto a navegación Contenidos portada Accesibilidad
image/svg+xml

Universidad
Solo uno de cada diez másteres universitarios bajó de precio tras los acuerdos entre Ministerio y comunidades

Solo el 8% de este tipo de posgrados se ha visto afectado hasta la fecha por los acuerdos de reducción de precios entre el Ministerio de Universidades y las comunidades autónomas. Especialización, entrada al mundo laboral, contactos y complementar los conocimientos adquiridos en la carrera son algunos de los motivos que llevan a la gente a cursar un máster, pero no son pocos quienes cuestionan la utilidad de sus estudios superiores o perciben su papel en la reproducción de desigualdades.
Clase Universidad Pablo de Olavide
El alumnado asiste a una clase de la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla. Foto: Universidad Pablo de Olavide.
12 feb 2022 07:00

El presente curso académico es el segundo en el que se deberían haber aplicado los acuerdos sobre los precios públicos de las matrículas universitarias, pero aún hay resistencias. Así lo ha analizado el Observatori del Sistema Universitari (OSU) en su recientemente publicado informe ¿Qué efecto han tenido los acuerdos sobre precios públicos de matrícula?, un documento que fiscaliza la adaptación o no de las comunidades autónomas a los consensos a los que llegaron, entre 2020 y 2021, los gobiernos regionales y el Ministerio de Universidades entonces liderado por el sociólogo Manuel Castells, que desde finales del año pasado fue sustituido por Joan Subirats.

La primera información que arroja el documento del OSU da pistas sobre el efecto real que han tenido estos acuerdos en el estudiantado en materia de posgrados —y, en matrículas de grado, el análisis sobre la implantación de los acuerdos tampoco resulta muy optimista—: “el 91,9% de los másteres activos en España no son habilitantes ni están vinculados al ejercicio de una profesión regulada”. Para estos, recuerdan los autores del texto, los acuerdos solo establecían la obligatoriedad de congelar sus precios, pero no de reducirlos. No obstante, en el caso de aquellos másteres en los que las comunidades sí tienen obligatoriedad de reducir el precio —los habilitantes o vinculados a una profesión regulada—, solo Asturias ha completado el proceso. Resultado: un máster habilitante, necesario para ejercer profesiones reguladas, puede costar entre poco más de 600 euros y algo más de 2.000 euros por curso según la comunidad en la que estudies.

Un máster habilitante, necesario para ejercer profesiones reguladas, puede costar entre poco más de 600 euros y algo más de 2.000 euros por curso según la comunidad en la que estudies

La veda abierta en los másteres no habilitantes

“Hay que diferenciar entre los másteres habilitantes y los que no lo son”, arranca Vicente, que estudió ingeniería, cuando narra su experiencia con los cursos de posgrado que realizó. El primero fue un máster habilitante de dos años: “Para carreras que pasaron de cinco a cuatro años [con el Plan Bolonia] hacen un máster habilitante de dos años con el que adquirir determinadas competencias para firmar proyectos y, sobre todo, elegir una especialidad”. Ese máster, al ser “obligado”—entrecomilla el joven— le costó a precio de grado: “Ese, por lo público, todavía me resultó útil”, reconoce, si bien insiste en que antes de la llegada del Plan Bolonia su realización —y pago— no era necesaria. En su caso, el problema llegó con el segundo título de posgrado, cursado a través de un centro privado, con el que buscaba especializarse en fotovoltaica: “El nivel era menos que en bachiller, me saqué asignaturas en seis horas, no aprendí nada por 3.000 euros y la bolsa que tenían de trabajo eran prácticas mal o nada pagadas”.

Andrea estudió periodismo. En su caso no era necesario ningún máster para ejercer, pero quería complementar la formación que había recibirlo en la carrera al considerarla insuficiente en cuanto a materias como la comunicación corporativa o las redes sociales. Ella y su amiga se decantaron finalmente por un posgrado en Dirección en comunicación empresarial y corporativa de la Universitat de Barcelona que costaba alrededor de 5.000 euros. A todos los gastos de las matrículas, recuerdan las personas que han participado en la realización de este reportaje, hay que sumar los alquileres y gastos derivados de mudarse a otra ciudad; unos gastos que, además, se acentúan en algunos barrios cercanos a las facultades donde los propietarios de pisos inflan el precio ante el aumento de la demanda. 

Algunas comunidades fijan el mismo precio para los másteres independientemente de su nivel de 'experimentalidad', mientras que en otras comunidades un máster no habilitante puede llegar a ser hasta cinco veces más caro en función de este criterio

Hubo cosas del máster que gustaron a Andrea y su compañera en el balance que posteriormente hicieron: suponía un acercamiento al mundo profesional al traer a gente externa, pero “las clases que deberían haber sido aprender a escribir de forma atractiva periodísticamente se basaron en saber escribir a secas”, ya que el grupo se componía de personas con perfiles y nacionalidades diversas. “Me di cuenta de que con el Plan Bolonia vino gente de todas las disciplinas y para mí eso nos retrasó muchísimo”. En este sentido, que el precio de los másteres sea tan variable se justifica, a nivel legislativo, por algo a lo que refieren como “costes de prestación de servicio”. Pero lo cierto es que el OSU recalca que no hay una explicación fundamentada para la disparidad de importes: “Los decretos de precios no indican cómo se calculan los costes de la 'prestación del servicio' ni qué porcentaje de dichos costes se reflejan en los precios”.

Muy al contrario, al desglosar los datos, la conclusión del organismo es clara: no existen criterios concretos para fijar los precios de estos títulos. Ni por grado de experimentalidad —algunas comunidades fijan el mismo precio para los másteres independientemente de su nivel de 'experimentalidad', mientras que en otras comunidades un máster puede llegar a ser hasta un 56% más caro según este criterio si es habilitante; hasta cinco veces más caro si no lo es—, ni por niveles de estudios —en Madrid un máster puede costar diez veces más que un grado, una diferencia mucho más acentuada que en otras comunidades—, ni según si es habilitante o no —algunas comunidades no distinguen entre si habilitan o no para poner los precios, mientras que en otras autonomías las diferencias son muy notables—. Y en el caso de los denominados másteres a precios diferenciados, la situación se vuelve todavía menos racional.

Másteres a precios diferenciados para subrayar las diferencias

Cuando Andrea y su amiga buscaron másteres para complementar su formación en periodismo, vieron ofertas que valoran como desorbitadas: “En Madrid llegaban a pedir 10.000 euros por la especialización que buscábamos”. Cuando el OSU aborda la cuestión de los másteres a precios diferenciados, lo hace bajo el epígrafe de una “dudosa legalidad”.  La Ley Orgánica de Universidades, en su redacción de 2012, abría la posibilidad de establecer precios diferenciados para determinados másteres: “El Gobierno (...) podrá (...) modificar excepcionalmente las horquillas establecidas atendiendo a la singularidad de determinadas titulaciones, su grado de experimentalidad y el porcentaje del coste cubierto por los precios públicos de los últimos cursos académicos”. Aunque este párrafo desapareció con la modificación de la Ley realizada en mayo de 2020, bajo el Gobierno de coalición, estos másteres de precios diferenciados siguen existiendo, llegando a alcanzar importes de 13.500 euros, y siendo Madrid la comunidad con —notablemente— más títulos de este tipo (50).

Un ejemplo de ello este tipo de másteres lo trae a colación Andy, que es ingeniera biomédica por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Al acabar la carrera, muchos de sus compañeros, para poder ser considerados ingenieros y no graduados en ingeniería —al ser una profesión nueva no estaba regulada, y la diferencia salarial es importante—, optaron por estudiar el posgrado de esta disciplina en la UPM, que costaba 4.000 euros. Las referencias que tiene de sus compañeros es que quedaron muy descontentos: “Me decían que el contenido que daban no era muy enriquecedor, que era un trámite para conseguir el rango de ingenieros biomédicos”. Ella, por su parte, estudió uno en Holanda cuyo importe actual ronda los 1.000 euros, “y si te vas a Alemania aún son más bajos”.

La realidad es que muchos de los másteres que se eligen, y así sucede también en el caso de los títulos de grado en universidades privadas, se escogen por cuestiones de “empleabilidad”. Dicho de otra forma: meter cabeza, hacer contactos, acercarse a empresas. En el mundo del periodismo es clave: no son pocas las grandes cabeceras que tienen su propio título y los estudiantes que se decantan por ellos con la esperanza de poder “trabajar de lo suyo”. José Ramón, que estudió periodismo, incide en una idea: “Si este tipo másteres cuestan tanto dinero, solo podrán acceder a ellos la gente que se lo puede permitir; y no es justo que las cadenas de televisión o grandes medios basen su contratación no en el talento o en las habilidades, sino en si has pagado o no su máster”. Pero no es exclusivo del gremio periodístico: “Tengo un amigo que hizo un máster de más de 10.000 euros y lo colocaron en una buena empresa, también sirve para colocar a la gente en buenos puestos”, expresa Vicente. 

“Muchos de estos estudios se traducen en que los altos cargos siempre estarán cubiertos de gente con pasta”; es decir, se ubicarán en el pico de la pirámide “los mismos de siempre”

“Muchos de estos estudios se traducen en que los altos cargos siempre estarán cubiertos de gente con pasta”; es decir, se ubicarán en el pico de la pirámide “los mismos de siempre”, continúa Vicente. “Gente que no tiene que trabajar mientras tanto, cuyos padres tienen dinero, o que ya poseen contactos”, apoya José Ramón. Para solucionarlo, Andrea opta por seguir trabajando en acuerdos: “Deberían bajar los precios para que todas las personas que quisieran pudieran acceder a ellos sin tener que pedir un crédito, y también es importante que las universidades revisen qué tipo de másteres ofrecen”. Según datos del OSU, en el caso de los másteres no habilitantes ha habido tres comunidades que sí han reducido los importes: Castilla y León los han bajado 430 euros por curso (–18 %), Catalunya 1.106 euros por curso (–40 %); y La Rioja entre 221 y 270 euros por curso (–11,5 %). Pero las diferencias de precios entre comunidades siguen siendo importantes.

Formarse para poder ejercer

El objetivo de seguir estudiando, al final, es poder optar a un trabajo mejor, o simplemente a un trabajo. Más allá de la cuestión formativa, la perversión del sistema llega a otros ámbitos: José Ramón tuvo que apuntarse a un posgrado —hasta 2.000 euros asumiría la empresa el coste de la matrícula— para poder seguir contratado en calidad de prácticas —650 euros por 30 horas— en la empresa para la que trabajaba. “Desconfío de los másteres desde que de alguna manera se impusieron con la llegada del Plan Bolonia, obviamente hay másteres, sobre todo en carreras científicas, que te pueden proporcionar esa especialidad y ese contacto con la tecnología que necesitas; pero muchos otros son pura patraña, puro copia pega de temario a cambio de mucho dinero”. Él es partidario de optar, en la medida de lo posible, por medios más autodidactas; especialmente en disciplinas como la que ejerce.

“Desconfío de los másteres desde que de alguna manera se impusieron con la llegada del Plan Bolonia, obviamente hay algunos útiles, pero muchos son pura patraña, puro copia pega de temario a cambio de mucho dinero”

Andrea, por su parte, no se arrepiente de haber estudiado su máster: hay conocimientos que aplica en su día a día. Pero cuando le preguntan si lo recomendaría, siempre dice que no: “He encontrado cursos en los que no he tenido que pagar tanto y me han servido mucho más que el máster. Para mí, buscar formaciones específicas en lo que te interesa es mejor que meterte en un máster, que lo único que buscan es sacarte un dinero”. Se define contraria a la 'titulitis', pero también tiene clara una cosa: si pagas una cantidad ingente de dinero por un posgrado, lo menos es que sientas que te ha servido para algo.

Arquivado en: Educación Universidad
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Palestina
Palestina La Universidad de Sevilla censura un acto de la relatora de la ONU para Palestina
El decano de la facultad de Derecho de la US, Fernando Llano, ha censurado la intervención de la relatora por ser un acto con “carácter político”
Cuidados
Cuidados El cuidado que las instituciones y academia no ven
“Cuando perteneces a la clase trabajadora, las posibilidades de compaginar la vida profesional e incluso personal, con el cuidado son prácticamente inexistentes”.
Investigación
Migracións Mulleres á fronte dende o sur global
Nace unha iniciativa de investigación, intervención e acción participativa na Galiza para potenciar o diálogo e intercambio de saberes entre as voces subalternizadas das mulleres do sur global.
Elecciones
Elecciones europea Las europeas agudizan las contradicciones de Sumar y el lugar de IU sigue en disputa
Fuentes de la coalición aseguran que el puesto de Izquierda Unida en la lista de europarlamentarios todavía no está claro. Yolanda Díaz sueña con recuperar a Palop, veta a Manu Pineda y tensa la cuerda al máximo con Más Madrid.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Acusan a una agencia pública catalana de complicidad con el apartheid y el genocidio en Palestina
Un reciente informe denuncia a ACCIÓ, la agencia gubernamental para la competitividad de las empresas catalanas, por impulsar relaciones económicas con Israel a pesar del “riesgo plausible de complicidad con genocidio y crímenes contra la humanidad”.
Catalunya
Antirracismo Las muchas voces de Catalunya: identidades diversas, segregación y más de 300 idiomas
En las últimas décadas la sociedad catalana se ha transformado con la llegada de personas migrantes, que ya suponen un 21% de la población. Aunque la exclusión y el racismo siguen ahí, en el día a día lenguas, experiencias e identidades se mezclan.
Análisis
Polarización Una inflación de insultos y demagogia
En este clima de enfrentamiento que es ya el único referente de socialización política para algunas generaciones, el ciudadano parece tener que elegir entre qué mal es menos punible e inmoral.
Genocidio
Opinión La resistencia no necesita del derecho internacional
Los pueblos oprimidos no necesitan reivindicar la autoridad sobre su propia opresión, puesto que el desarrollo de su historia ya les otorga esa autoridad. Tampoco necesitan demostrar la barbarie de la ocupación.

Últimas

Cine
Cine RTLM, la radio del odio que alentó el genocidio en Ruanda
Cuando se cumple el 30º aniversario de la tragedia en Ruanda, llega a las pantallas ‘Hate Songs’, que se estrena el viernes 19 de abril, una metaficción que transcurre en los estudios de la emisora controlada por los hutus.
Laboral
Laboral CC OO, UGT y USO rechazan firmar el convenio de Decathlon al no incluir la cláusula de garantía salarial
Decathlon ha firmado el acuerdo con el sindicato mayoritario, SGICD, auspiciado por la propia empresa. El convenio para 2024-26 incluye un incremento salarial del 15%, que recupera la pérdida del 12% de los dos anteriores.
País Vasco
Los audios del PNV Itxaso Atutxa, sobre adjudicar un contrato: “Deben ser tres empresas de confianza del partido"
Hordago publica audios exclusivos grabados en Sabin Etxea que muestran a la presidenta del Bizkai Buru Batzar domesticando al entonces alcalde de Mundaka para acatar la disciplina del partido en materia de contratación pública en el consistorio.
ETA
Opinión Mis relaciones con ETA
Hay quien sigue empeñado en utilizarlo como espantajo electoral, pero es un argumento que no durará. Eso no quiere decir que debamos olvidar lo que pasó, pero sí evitar utilizar la memoria como arma de guerra y confrontación
Italia
Italia El gobierno Meloni allana el camino a los antiabortistas
La Cámara de Diputados italiana ha aprobado por amplia mayoría una ley que permite a las organizaciones anti-elección entrar a los centros de asesoramiento público donde acuden mujeres que están pensando en interrumpir su embarazo.
Más noticias
Violencia policial
Violencia institucional Iridia consigue reabrir judicialmente el caso de una muerte por pistola taser policial
Es uno de los 56 casos en los que ha litigado la entidad de derechos humanos en 2023 y en los que hay un total de 156 agentes o funcionarios encausados.
Genocidio
Rumbo a Gaza La Flotilla de la Libertad se prepara para zarpar hacia Gaza
Un carguero con 5.500 toneladas de ayuda humanitaria y tres barcos más cargados con cientos de personas, entre ellas observadores de los derechos humanos, personal médico, periodistas y políticos —incluida Ada Colau—, integrarán la Flotilla.
Personas sin hogar
Personas sin hogar “Una noche por todas sus noches” en protesta por las personas sin hogar en Granada
El cierre de un centro de acogida nocturno en el centro de la ciudad, que acogía a más de 50 personas, ha agravado la ya precaria situación de acogida de las personas sin hogar
Ciencia
Ciencia Ideología en la ciencia, y en su divulgación
La formación de una ciudadanía crítica también involucra aprender a identificar y cuestionar los componentes ideológicos enraizados en la práctica científica, y en la comunicación de la ciencia hacia los públicos no expertos.

Recomendadas

Cuba
Proyectos artísticos en la isla El arte y la cultura como válvula de escape para resistir la crisis en Cuba
Entre todos los desafíos que enfrenta Cuba, el arte y la cultura se mantienen como refugios de creatividad y resiliencia.
Anticapitalistas
Miguel Urbán “En el inicio de Podemos dijimos que sin autoorganización nos iban a hacer mierda... y nos han hecho mierda”
El eurodiputado más longevo de la llamada política del cambio no repetirá en las elecciones de junio. Miguel Urbán repasa los asuntos más importantes del espacio de la izquierda institucional y las perspectivas de futuro de la Unión Europea.
Especulación urbanística
Turistificación Canarias dice basta: activistas organizan una movilización histórica en las islas frente a la turistificación
Precarización, pobreza, desigualdad y dificultad de acceso a la vivienda, así como la enorme contaminación de los espacios naturales causada por el modelo turístico, son algunas de las problemáticas por las que Canarias sale a la calle el próximo 20 de abril.