Urbanismo
Un verano entre hormigón

Sin la piscina, ni el polideportivo, ni la biblioteca prometidos, Leganés Norte es un precedente del modelo de los ensanches: nuevos barrios sin servicios... ni sombras.

Leganés Norte 1
Bloques de cemento en el barrio de Leganés Norte. Al fondo, la obra abandonada de lo que iba a ser un centro cultural. David F. Sabadell

“Nuestro barrio tiene una piscina con un solárium de primera”, cuenta Gustavo Guzmán, presidente de la Asociación de Vecinos de Leganés Norte. Lo dice antes de bajarnos del coche. Una vez fuera entendemos la ironía. Un terreno de 32.000 metros cuadrados donde solo crecen las malas hierbas. Vacío. Yermo. “Esta es nuestra parcela de uso deportivo y educativo. Aquí es donde iban a estar nuestro polideportivo y nuestra piscina. Eso es lo que nos decían cuando lo vendían con una publicidad muy bonita”, describe Guzmán, mientras nos retiramos los chorretones de sudor. Es 13 de julio y son las doce del mediodía. Un cortejo de vecinos nos enseña los “no equipamientos” de este vecindario del sur de Madrid en el que habitan 14.000 personas y que cumple ya 20 años. Y, mientras observamos el secarral, todos nos imaginamos dentro de una piscina que, cual espejismo, aparece en el horizonte.

En realidad, en este sitio alguien pretendió nadar en la abundancia de flashes y reconocimientos. Hace apenas unos meses, de la noche a la mañana, el Ayuntamiento entregó la parcela al Club Deportivo Leganés. Iban a construir dos campos de entrenamiento para el equipo que ha ascendido a primera en la pasada temporada. Hablaban de una cesión que duraría cuatro años. Prometían que después los equipamientos serían para los vecinos.

Comunidad hacia adentro

“A nosotros los dueños del club nos reconocieron que no abandonarían un sitio donde habían invertido”, señalan los vecinos. Por eso, no dudaron en plantarle cara a la medida. Se manifestaron. Fueron al pleno. Perdieron con solo cuatro concejales en contra de la cesión. Pero acabaron ganando. Finalmente, el Leganés decidió abandonar la jugada. “Los grupos municipales pretendían hacerse la foto”, explica José Manuel Barbé, concejal no adscrito que fue uno de los cuatro ediles que se opusieron a la decisión.

El verano en un barrio como Leganés Norte es más cálido de lo normal. “En nuestras aceras hay hasta tres grados más que en otras áreas de Leganés”, asegura Víctor Cuevas, otro de los vecinos que nos acompaña en la expedición. La ausencia de zonas verdes y el mal estado de las existentes se hace patente en cada esquina. A ello hay que sumarle las características del suelo, en el que los adoquines brillan por su ausencia. Tenemos un suelo de obra que transpira peor. Por eso hace más calor”, explica Cuevas. “Vivimos en una masa de hormigón”, concluye Guzmán.

Los vecinos de Leganés Norte no son los únicos que disfrutan de un verano de hormigón. El desarrollo urbanístico de este enclave responde a un modelo que empezó a diseñarse en los años 90 y que creció a la luz de la especulación inmobiliaria. Ejemplo claro son los 15 Programas de Actuación Urbanística (PAU) que hay en la ciudad de Madrid. Grandes extensiones como el Ensanche de Vallecas, Sanchinarro, Las Tablas o Valdecarros, que aspiraban a ser de lujo pero se han quedado en el chasis. Grandes avenidas, distancias largas y bulevares que lucen a la sombra de raquíticos cipreses. Pocos colegios (la mayoría concertados). Pocos centros de salud. Algún comercio disperso. Y pocas zonas donde hacer barrio. Y menos en verano.
La mayoría de pisos tienen un modelo de manzana cerrada, pensado para vivir hacia dentro, con lo que es difícil conquistar el territorio de la calle
“Eran tierras de labor recalificadas. Hoy son lugares donde lo único que hay son calles anchas y con poco arbolado“, explica Quique Villalobos, presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM). “Sus densidades urbanísticas son muy bajas. Hay unas 40 casas por hectárea cuando lo recomendable son unas 60. La mayoría de pisos tienen un modelo de manzana cerrada, pensado para que vivas hacia dentro. Así es difícil conquistar el territorio de la calle”, explica. “Esto, además, favorece al Ayuntamiento porque, al final, la mayoría de equipamientos los paga la comunidad. Casi todos usan sus zonas comunes, en el centro de los edificios, para montar sus propios parques o su propia piscina”, explica Villalobos.

El presidente de la FRAVM es del Ensanche de Vallecas, un lugar de 700 hectáreas donde viven 40.000 personas. “La gente aquí pasa el verano en el centro comercial. No se puede pasear por las calles”, describe. El Ensanche empezó a poblarse en 2006. Por aquel entonces solo había casas, calles y viales. ”Era como conquistar el lejano oeste”, explica quien asegura que ha visto rodar arbustos por las aceras. “Se entregaban los edificios sin las placas con el nombre de las calles. No teníamos ni correo”, explica. “Esto sigue pasando en los desarrollos más recientes como El Cañaveral (Vicálvaro) o Valdebebas”, apunta.

Barrios como negocio

“Estos barrios son concebidos como negocios”, exclama Carlos Sanz, presidente de la asociación de vecinos de Sanchinarro. Y eso que este PAU, nacido en 2007 y que tiene más de 30.000 habitantes viviendo en 400 hectáreas, está ahora de enhorabuena. Hace unas semanas se inauguró su biblioteca “muy bien dotada” después de más de diez años de espera. “Es casi tan grande como estaba proyectada al principio.

El equipo de gobierno actual se lo ha tomado en serio”. Esa es la cara. La cruz es la del polideportivo. “Llevamos muchos años esperándolo. Lo propusimos en los presupuestos participativos del Ayuntamiento y hemos conseguido 1,8 millones. A partir de diciembre empezarán a construir un campo de fútbol como primera fase”, celebra Sanz.

Otra de las características de estos nuevos desarrollos es que muchos de los servicios existentes están privatizados. Es el caso del Centro Cultural de Sanchinarro, tal y como explica Sanz. “Invirtieron 13,5 millones. Una vez construido, en vez de poner funcionarios, lo externalizan y la empresa Tritoma Gestiona lo explota y se lleva un dinero”, cuenta. Villalobos, de la FRAVM, relata que algo similar ocurre con los colegios. “Los primeros en llegar suelen ser colegios concertados. Se asignan parcelas de suelo público a empresas privadas, a cambio de rídiculas aportaciones, a veces de 12.000 euros”. En Sanchinarro ya hay cuatro colegios privados y concertados, frente a dos públicos. En el Ensanche de Vallecas van empate a tres.

Estos nuevos desarrollos también sirven para hacer caja, no solo con las privatizaciones, sino también con la recaudación. “Nosotros pagamos un IBI de entre 400 y 600 euros, a la altura del barrio de Salamanca”, explica Rosa María Pérez, presidenta de la Asociación de Vecinos del Ensanche de Vallecas. Para Pérez, esto es así porque la administración les considera como un lugar de alto nivel donde se han llegado a pagar hasta 400.000 euros por un piso. Villalobos añade otro factor: el elevado número de metros cuadrados comunes por los que tiene que tributar cada vivienda. “Sin embargo, no tenemos equipamientos a la medida. Necesitamos otro cole más y uno o dos institutos”, explica Pérez, ilustrando las carencias.

En una esquina donde azota con fuerza el sol un esqueleto nos indica que ya hemos llegado. “Bienvenidos al Centro Cultural”, nos espeta Víctor Cuevas. “Nos han quitado hasta la piedra donde ponía el nombre”, exclama sorprendido Gustavo Guzmán al llegar. La obra se adjudicó a la empresa Imaga en 2008 y la abandonó dejando un conjunto monolítico “que ellos querían tirar pero nosotros nos hemos negado”, cuenta Guzmán, quien explica que, como protesta simbólica, llegaron a ocupar el espacio.

La obra fue adjudicada por 1,7 millones de euros y debía estar finalizada en junio de 2011. La empresa paró de construir cuando llevaban solo un 27% del proyecto. Y a sí sigue. “Se iba a llamar Casa Cultural de Extremadura. Se nos iba a ceder su cogestión para promover actividades culturales”, rememora Guzmán.

Los integrantes de la asociación también se quejan de que hace más de un año les prometieron un local que es propiedad de la Comunidad de Madrid. Esa promesa se aprobó en un pleno. Hoy se lo niegan. Los vecinos, con buena voluntad, les han cedido un pequeño cubículo. Nos abren la puerta pero declinamos a entrar porque no cabemos. Todo el espacio lo ocupan sus enseres, a la espera de poder expandirse en algún sitio. El concejal Barbé llevó al pleno del Ayuntamiento el pasado 19 de enero todas las actuaciones necesarias en Leganés Norte. Se aprobó el cambio de aceras, la construcción de un polideportivo, la reanudación de las obras olvidadas… pero, tras la sesión, el equipo de gobierno confesaba que todas las propuestas eran irrealizables. “Sí que hay dinero, es cuestión de prioridades. En Leganés tenemos dinero, el alcalde acaba de anunciar que tenemos superávit”, comenta Barbé mientras confirma que en la agenda del equipo de gobierno no están estos vecinos.
Ecologistas en Acción explica que el modelo de desarrollo de PAU responde a un plan urbanístico cuyo único objetivo es vender pisos
“Estamos ante lo que iba a ser el archivo histórico del municipio”, cuenta la Asociación de Vecinos de Leganés Norte ante una mole de cemento que ocupa 8.000 metros cuadrados. Hoy en día solo han disfrutado de ella los ladrones de cobre. Este ambicioso proyecto se adjudicó en 2008 a la empresa Imaga por más de 12,5 millones. En 2011 y cuando apenas faltaba un 12%, la empresa quiebra y las obras se paralizan. A partir de ahí, no se sabe más. “Para el 2018 dicen que van a empezar otra vez y se han presupuestado otros cinco millones más”. La misma empresa abandonó lo que iba a ser un centro cultural.

Para María Ángeles Nieto, portavoz de la comisión de Ordenación del Territorio de Ecologistas en Acción, el único objetivo de estos desarrollos era y es vender pisos. “Es un modelo que se lleva ejecutando desde los 90, que creció a la sombra de la especulación inmobiliaria. Estas zonas están a medio hacer porque se sobredimensionaron y ahora ya no es negocio”, explica Nieto. “Tenemos que replantearnos el modelo de desarrollo que queremos en Madrid. Estas tierras no tienen más valor ahora por ser un monocultivo del urbanismo. Suelo que era libre se ha convertido en barrios abandonados”, relata quien no ve en este modelo nada novedoso. “Leganés Norte es uno de los barrios más modernos de Leganés”, reza Wikipedia en la única frase que dedica al lugar y que procedemos a leer en alto. Una carcajada coral se oye entre los vecinos. “Eso figura en todos los power point de presentación del barrio, pero nos han engañado”, sentencia Guzmán.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Alicante
Alicante Denuncian a un alto cargo de Mazón y al alcalde de La Nucía por prevaricación urbanística
AE-Agró acusa a Bernabé Cano, alcalde de la Nucia y al Director General de Urbanismo autonómico de haber cometido un delito de prevaricación urbanística y otro ambiental con el PAI la Serreta.
Urbanismo
Urbanismo salvaxe Un pobo contra o asfalto: Bembrive e Mos rebélanse contra unha autovía que arrasará o seu pulmón verde
Veciñas e veciños conseguen presentar 25.000 alegacións contra unha estrutura de dez quilómetros, defendida xa só polo PSOE en Madrid e en Galiza, que partirá en dous unha poboación enteira e forzará a expropiación de decenas de vivendas.
Comunidad de Madrid
Fin a la privatización Un tsunami marcha por Madrid por la gestión totalmente pública de los servicios a la ciudadanía
La plataforma Tsunami por los Servicios Públicos nace este domingo para aglutinar a decenas de organizaciones sociales que quieren hacer frente al “modelo neoliberal de destrucción masiva de los derechos humanos y sociales”.
Medio ambiente
Medio ambiente Milleiros de persoas enchen A Pobra do Caramiñal para berrar contra a celulosa de Altri e a mina de Touro
Unha grande multitude por terra e centos de embarcacións por mar esíxenlle ao Goberno de Alfonso Rueda que “recúe” ante o potencial desastre ambiental que sobrevoa Galiza.
Tribuna
Tribuna Carta aberta a José Soares de Pina, CEO de Altri: “Paren este proxecto que Galicia nin quere nin necesita”
Os argumentos para apoiar o que dicimos son moitos. Situaríanse nun terreo no bordo da ZEC Serra do Careón; provocarían un novo ciclo de plantación masiva de eucalipto ou de importación de países do Sur; e o máis importante: non teñen licenza social.
Gobierno de coalición
Consejo de Ministros Ángel Víctor Torres anuncia que tiene cáncer, pero seguirá al frente del Ministerio de Política Territorial
Reducirá su agenda como titular de Política Territorial en las semanas previas a una operación a finales de abril. Fuentes ministeriales dicen que la enfermedad “va bien” y “tiene solución”.
Tribuna
Tribuna A celulosa e a mina son o modelo industrial do Partido Popular
É fundamental que tezamos unha rede social transversal na sociedade, capaz de unir a sectores diferentes que sexan quen de aglutinárense nun movemento social arredor dun denominador común: a defensa do noso territorio.

Últimas

Medio ambiente
Medio ambiente Galiza volve á rúa contra Altri, Greenalia e a celulosa da Xunta: o desastre natural en cifras
Espérase que centos de embarcacións e decenas de miles de persoas participen nunha manifestación este sábado na Pobra do Caramiñal, un dos concellos da ría de Arousa, onde desemboca o río Ulla, o máis afectado pola fábrica de celulosa.
Palestina
Genocidio Salah al Bardauil, miembro del comité político de Hamás, entre los 23 asesinados por Israel esta madrugada
Israel ha matado a 634 personas desde la ruptura del alto el fuego el pasado martes. Un ataque del Estado sionista hacia suelo libanés este sábado ha dejado siete muertos.
Tribuna
Tribuna Carta abierta a José Soares de Pina, CEO de Altri: “Paren este proyecto que Galicia ni quiere ni necesita”
Los argumentos para apoyar lo que decimos son muchos. Se situaría en un terreno en el borde de la ZEC Serra do Careón; provocaría un nuevo ciclo de plantación masiva de eucalipto o de importación desde países del Sur; y no tiene licencia social.
Contigo empezó todo
Contigo empezó todo El comunismo libertario de Hildegart Rodríguez
La joven madrileña, a quien se recuerda por morir a manos de su madre, contribuyó con sus ideas a la política revolucionaria durante la II República.
Opinión
Opinión La berlusconización de Mazón
Es evidente que el presidente de la Generalitat no ha asumido la agenda de la ultraderecha por convicción, sino por supervivencia política y judicial, en una estrategia no muy diferente a la que empleó Silvio Berlusconi.
Más noticias
La vida y ya
La vida y ya Para vivir bien
“Para vivir bien hacen falta plantas, profe”, dijo una alumna. Esa frase es una forma de recordar que para vivir bien no es suficiente con levantarte cada mañana y meterte en el metro con los ojos pegados al sueño de estar en otra parte.
Turquía
Contra Erdogan Turquía en las calles: cae el muro del miedo a las movilizaciones
La detención del principal rival político de Erdogan ha provocado protestas masivas en todo el país que amenazan con convertirse en movilizaciones generales de descontento contra el gobierno.
Derechos sociales
Derechos laborales La legislación protege a los trabajadores ante alertas metereológicas
El Ministerio de Trabajo y los sindicatos recuerdan que hay previstos permisos retributivos, reducción de jornada o cambios en la misma para evitar los desplazamientos peligrosos al puesto de empleo.

Recomendadas

Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
Medio ambiente
Oliver Franklin-Wallis “La industria de los residuos deja una cicatriz enorme en nuestro planeta”
El periodista británico Oliver Franklin-Wallis recorre en ‘Vertedero’ (Capitán Swing, 2024) las prácticas ocultas de la industria de residuos, exponiendo el papel de las grandes corporaciones, en connivencia con autoridades e instituciones públicas.
Siria
Siria Siria, de la euforia por el fin del régimen al examen de la transición
Las matanzas en el litoral sirio y las dudas acerca de las nuevas autoridades dejan atrás la alegría por la caída de al Asad y enfrían el aniversario de la revolución, el primero tras la huida del dictador.
México
EZLN Genealogía del “común” zapatista, política de la liberación
El EZLN celebró junto a sus bases de apoyo unas jornadas conmemorando el 31 aniversario del levantamiento en Chiapas, en el que se hizo reflexión sobre los retos que vive el movimiento. En abril, preparan el encuentro (Rebel y revel), de arte.