We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
No hizo falta que venciera el ultimátum de ocho días dado por el Gobierno español de Pedro Sánchez para que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, convocara nuevas elecciones. Este 31 de enero, a mediodía, el Parlamento Europeo ha aprobado una resolución en la que reconoce a Juan Guaidó como “presidente interino” de Venezuela.
Con 439 votos a favor, 104 en contra y 88 abstenciones, la Unión Europea ha decidido alinearse con Estados Unidos en lo que empieza a dibujarse como una nueva guerra por petróleo.
La resolución pactada entre los grupos socialista, liberal y conservador de la eurocámara mantiene la exigencia de elecciones y propone la creación de “un grupo internacional de contacto” para evitar una guerra civil en el país.
“Aunque a algunos países solo les interesa el petróleo, a nosotros [nos interesa] la gente”, añadía Tajani, presidente del Parlamento Europeo“He hablado con el presidente Guaidó para darle nuestro apoyo”, decía antes de la votación el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, miembro del partido de Berlusconi, Forza Italia, y del Partido Popular Europeo. “Nosotros hemos sido los primeros en pedir sanciones contra el régimen, y aunque a algunos países solo les interesa el petróleo, a nosotros [nos interesa] la gente”, añadía.
Aquello de que a la Unión Europea le “interesa la gente” está por ver. Pero que a Estados Unidos solo le preocupa el petróleo está bastante claro. El propio consejero de Seguridad Nacional de EE UU, John Bolton, soltó en televisión el 29 de enero que la entrada de capitales estadounidenses en la “inversión y producción de petróleo en Venezuela” marcaría una “gran diferencia económica”, sobre todo cuando la mayoría de los contratos están en manos públicas, rusas o chinas.
Entre las preocupaciones estadounidenses figura la caída del suministro de petróleo venezolano. El 40% del crudo producido en Venezuela se destina al mercado estadounidense y la crisis económica —y también el agotamiento de las mejores reservas de petróleo, según sostiene Luis González Reyes, autor de La espiral de la energía— ha producido una caída libre en la producción de barriles.
El golpe de estado en Venezuela tiene múltiples causas. Una fundamental es el petróleo. Lo explico en este hilo ⤵️
— Luis González Reyes (@luisglezreyes) 26 de enero de 2019
Venezuela lleva años recortando sus exportaciones a EEUU. Se podría pensar que detrás hay causas políticas, pero no las hay. pic.twitter.com/6QRYNcLxCv
En la misma entrevista televisiva, John Bolton señalaba que el Gobierno de Trump ya estaba en “conversaciones con grandes empresas estadounidenses” y que la caída de Maduro “sería buena para el pueblo de Venezuela” y “buena para el pueblo de EE UU” dado que “hay mucho en juego”.
“irrealizable” e “irresponsable”
Está claro por qué lo hace el Gobierno de Estados Unidos. Pablo Bustunduy se preguntaba este 30 de enero en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso qué hace España “reconociendo a un presidente no electo” en un país “extremadamente polarizado” donde el conflicto puede derivar en una guerra civil o, incluso, regional.Venezuela
El líder opositor Capriles acusó a Guaidó de usar al pueblo como “carne de cañón”
Henrique Capriles, dos veces candidato a presidente por la oposición, advirtió días antes del golpe de que la toma del poder es imposible sin el apoyo del Ejército, y que una juramentación apresurada supondría la pérdida de una oportunidad histórica y haría más fuerte a Maduro.
Para este portavoz de Unidos Podemos, resulta “incomprensible” que España se haya sumado a esta “operación planificada para forzar un cambio de régimen en Venezuela”. Sobre todo, añade, porque es “irrealizable”, al no contar Juan Guaidó con el “control efectivo” del país.
La única forma que tiene Guaidó de gobernar, continúa Bustunduy, “es mediante un levantamiento militar, una insurrección armada o una intervención extranjera”
Y ponía un ejemplo: “Si mañana Repsol o unos ciudadanos españoles tienen un problema en Venezuela, ¿a quién va a llamar usted, señor Borrell? No va a llamar a Guaidó, porque no controla el país”.
La única forma que tiene Guaidó de gobernar, continúa Bustunduy, “es mediante un levantamiento militar, una insurrección armada o una intervención extranjera. Es, de hecho, lo que pide Guaidó. Es, de hecho, lo que tenía anotado [John] Boltón en su libreta el otro día y a lo que llevan todas las decisiones tomadas por el Gobierno de Estados Unidos” en los últimos días.
Un Gobierno que ha lanzado un “asedio moderno” con el objetivo de asfixiar económicamente a Venezuela para que sus habitantes “se mueran de hambre, a ver si así se produce una asonada militar”, añade.
El ministro de Relaciones Exteriores español, Josep Borrell, aseguró en la misma comisión que el Gobierno español no apoyará una intervención militar. Pero ¿condenarán la invasión militar o un golpe de Estado militar para asegurar que el presidente que han legitimado obtenga el “poder efectivo”?, pregunta Bustunduy.
Por su parte, la eurodiputada de IU Marina Albiol señalaba en el pleno del Parlamento Europeo que el reconocimiento “del golpista Juan Guaidó como legítimo presidente de Venezuela no tiene nada que ver con los derechos humanos o la democracia, sino con las reservas de petróleo venezolanas y el seguidismo de la Unión Europea con la política exterior de Estados Unidos”.
Si fuera una cuestión de derechos humanos, agregó Albiol, “la UE no financiaría centros de tortura para migrantes en Libia o la construcción de vallas con concertinas en la Frontera Sur. O tampoco firmaría acuerdos, por ejemplo, con el presidente de Sudán, que tiene dos órdenes de busca y captura de la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad”.
la misma historia
La resolución del Parlamento Europeo y las declaraciones de los europarlamentarios apuntaban a una salida negociada que evite una guerra civil, pero la posición de la Unión Europea y el Gobierno español, según critica el experto en derecho internacional Enrique Santiago, “no tiene límites de tanta torpeza diplomática, de tanta irresponsabilidad”.Enrique Santiago, actual secretario general del PCE, denuncia al Gobierno del PSOE por seguir una política de “supeditación” a los intereses de Estados Unidos en su “patio trasero”Este abogado, ex secretario general de CEAR y actual secretario general del PCE, denuncia al Gobierno del PSOE por continuar con una política de “supeditación” a los intereses de Estados Unidos en su “patio trasero”. Una política que llevó al presidente José María Aznar, así como a gran parte de los medios de comunicación españoles, a reconocer a Pedro Carmona, el presidente de la patronal que se convirtió en presidente de Venezuela durante apenas unos días en abril de 2002 en un golpe de Estado patrocinado por George W. Bush.
Todo eso ha llevado, comenta Santiago a El Salto, “a un retroceso nunca visto en la política exterior y en la influencia de España en América Latina, ni siquiera en los tiempos del franquismo”.
“La única vía que queda para Estados Unidos y sus aliados es un nuevo incumplimiento del derecho internacional para preparar una agresión militar que se sume a la brutal agresión económica y bloqueo actual”, señala SantiagoSobre las posibles derivas del conflicto, este reconocido defensor de los derechos humanos, destaca los esfuerzos que está realizando México, Uruguay y los países del Mercado Común del Caribe por alcanzar una salida negociada. La posición de apoyo a Maduro de China y Rusia, ambas con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, convierten en imposible una resolución favorable a una intervención militar.
“La única vía que queda para Estados Unidos y sus aliados es un nuevo incumplimiento del derecho internacional para preparar una agresión militar que se sume a la brutal agresión económica y bloqueo actual”, señala Santiago. Más de mil millones de dólares en oro confiscados en los bancos del Reino Unido y más de 11.000 millones de dólares en activos congelados en Estados Unidos son, para este abogado, “actos de piratería completamente contrarias al derecho internacional”
Una intervención militar comandada por los EE UU y apoyada sobre el terreno por Brasil, Colombia o Perú “no es en absoluto descartable”, dice. Para Santiago, el riego de que el conflicto desemboque en una guerra civil es menor, ya que “el Ejército bolivariano se mantiene cohesionado y firme en la defensa de la legalidad constitucional y Venezuela tiene, además, una milicia de unos 500.000 ciudadanos armados para defender el orden constitucional”.
Para el secretario general del PCE, el escenario más plausible sería un aumento de las sanciones, un bloqueo económico sumado a una intervención militar desde las fronteras siguiendo el patrón de otras intervenciones del pasado reciente de la región, con el principal fin de destrozar la economía del país, asfixiar a la población y al Gobierno para forzar la caída de Maduro.
Relacionadas
América Latina
Memoria histórica “A ver si se anima”: la presidenta de México reta a España a que pida perdón por la conquista
Análisis
Análisis Venezuela, la crisis que nadie quiso evitar
Análisis
Análisis Mirar Venezuela desde el realismo político
La decisión del parlamento europeo no es vinculante para la Unión Europea que por el momento no ha tomado oficialmente posición en relación al usurpador pro yanki Guaido. Por otra parte es necesario significar, ya que los medios lo ocultan o desvirtúan, que la declaración de la OEA es ilegal ya que la mayoría de los país es que la componen no firmaron el documento de apoyo al auto proclamado y no electo y para terminar la ONU y el Consejo de Seguridad reconocen como único gobierno legítimo el que dirige el presidente Maduro y recalcan que toda sanción contra Venezuela es ilegal y viola el derecho internacional.