América Latina
América Latina 2021, cerrando la disputa

América Latina avanza en el cierre de la disputa ideológica que ha dominado la escena continental de los últimos años.
Encuentro popular x la vivienda con Gabriel Boric 1
Encuentro popular por la vivienda con Gabriel Boric el pasado 11 de diciembre. Foto: Tomas Hirsch G.

Mugarik Gabe

11 ene 2022 06:00

Se acabó 2021, o el que podríamos denominar como año dos de una pandemia que sigue golpeando al mundo de forma inmisericorde, acumulando oleadas, contagios y demasiadas muertes. Un año que también ha dejado en evidencia la incapacidad e incompetencia de muchos gobiernos, más preocupados a la hora de tomar decisiones por su futuro electoral, que por afrontar la pandemia y sus efectos sobre nuestras castigadas sociedades. Además, las acciones de esos gobiernos nos enseñan también que en esas decisiones sigue primando más la salvaguarda de determinados intereses económicos que el cuidado de la vida de las personas.

Pero, aunque un año más este podría ser calificado como pandémico, si fijamos la vista en otras realidades, veremos como América Latina avanza en el cierre de la disputa ideológica que ha dominado la escena continental de los últimos años. Se habló interesadamente, sobre todo desde 2015, del fin del ciclo progresista, y se pretendió, en ese mismo sentido, imponer la idea de que este tipo de gobiernos habían fracasado en el reto de la mejora de las condiciones de vida de las grandes mayorías y, por tanto, que su tiempo había terminado. Se intentaba así abrir nuevamente la puerta a la vuelta del neoliberalismo como opción política, social y económica para todo un continente. Incluso las derechas ganaron terreno en ese objetivo tras elecciones en países como Argentina, Brasil, Uruguay o Ecuador.

Determinados gobiernos utilizaron, a la par que la represión, la pandemia para ahogar cualquier posibilidad de protesta social

Sin embargo, el neoliberalismo, ahora de nuevo en la disputa, se muestra sin fuerza, y es ya un modelo agotado que no tiene nada ilusionante que ofrecer a la sociedad, salvo la vuelta a las privatizaciones de los sectores económicos estratégicos, una nueva avalancha de recortes en servicios sociales o la vuelta del estado a un papel subordinado al servicio de los deseos y apremios de los mercados. Y eso, lo sabemos, para las grandes mayorías solo trae renovados procesos de empobrecimiento, parejos a la eliminación de la más mínima redistribución de la riqueza que, una vez más, volverá a concentrarse en unas pocas manos, recreciendo las brechas de la desigualdad.

En este escenario, incluso en un contexto en el que determinados gobiernos utilizaron, a la par que la represión, la pandemia para ahogar cualquier posibilidad de protesta social, 2021 ha mostrado el hartazgo de las sociedades latinoamericanas ante una posible nueva vuelta de tuerca del neoliberalismo.

Tres países, tres procesos, podrían ilustrar a grandes rasgos este cierre de la disputa continental: Colombia, Honduras y Chile.

Colombia, a partir del mes de abril protagonizó portadas periodísticas e incluso abrió informativos a nivel mundial. La protesta social se colaba en televisiones, radios y, sobre todo, en las redes sociales. A la frustración ante el boicot del gobierno de Iván Duque a la implementación de los Acuerdos de Paz se sumaban unas listas interminables de liderazgos sociales asesinados que no dejaban de crecer hasta alcanzar números que no se dieron ni durante los años más duros del conflicto armado. Pero, este escenario encontraba nuevos detonantes en el cansancio social ante una situación económica que retorcía la aplicación de medidas neoliberales, las cuales se traducían en nuevas dificultades para la vida digna de las grandes mayorías. Además, salían a la escena de la protesta sectores históricamente olvidados como los pueblos indígenas y, especialmente, la juventud. Y esto rompió la cierta imagen de una Colombia que se consideraba “hija predilecta y plaza segura” del neoliberalismo en todo el continente. El régimen colombiano mostraba sus miserias, traducidas en criminalización, represión y asesinatos contra quienes planteaban justas demandas sociales.

2021 ha mostrado el hartazgo de las sociedades latinoamericanas ante una posible nueva vuelta de tuerca del neoliberalismo

A partir de ese momento, la punta de lanza de la involución liberal-conservadora, aquella que siempre había seguido a pies juntillas los postulados económicos, políticos y militares que venían del “gran hermano del Norte”, se resquebraja. Hay oposición fuerte y hay protesta social en desarrollo y crecimiento. Colombia afronta así un 2022 con unas elecciones que serán determinantes para cambiar la orientación clásica del país, pero que también pueden fortalecer el cierre de esa disputa continental, inclinando la balanza hacia opciones de progreso, de mayor equidad y justicia social.

Un poco hacia el norte, en la región centroamericana, Honduras dio el salto en 2021. Quien estableció el término de “república bananera”, con todo lo que ello conlleva como eufemismo de dictadura o democracia fallida, definida por una alta y continuada inestabilidad política, y dominada por la corrupción y la ilegalidad, sin dejar de serlo, ha pasado a ser en los últimos doce años la “república extractivista”. De esta forma se podría definir por el cúmulo de proyectos de este tipo que esquilman el país desde proyectos hidroeléctricos hasta aquellos otros mineros, desde el agronegocio hasta el turismo selectivo. Así, después de tres procesos electorales fraudulentos, que siguieron al golpe de Estado de 2009, el país se había entregado, como si fuera una finca, a los intereses de la oligarquía local y de transnacionales de todo tipo.

Pero en las últimas elecciones la sociedad hondureña ha dicho basta y se ha inclinado abrumadoramente, hasta imposibilitar un nuevo fraude, por aquella opción electoral que propone dejar atrás las políticas neoliberales, recuperar la soberanía y trabajar por la mejora de las condiciones de vida de las grandes mayorías. Y esto, además, se debe de convertir en revulsivo para toda la región centroamericana, con especial énfasis hacia aquella que podríamos definir como su clon en cuanto a corrupción, extractivismo y violaciones a los derechos de la naturaleza y de las personas: Guatemala.

La victoria de Boric en Chile supuso un nuevo refrendo por las urgentes y necesarias transformaciones que la sociedad chilena requiere y que, de alguna forma, contagian al resto del continente

Por último, caminamos hacia el extremo sur, hacia Chile. En este país, junto con Colombia “niño mimado” del neoliberalismo en el continente, se ha librado en los últimos dos años una rebelión popular que pone fin al pinochetismo. Y hay que recordar que esa dictadura convirtió a Chile precisamente en el primer laboratorio de las medidas neoliberales. Sin embargo, desde 2019, con un fuerte protagonismo de los sectores más jóvenes, la revuelta ha avanzado no solo en la denuncia de una sociedad injusta para las mayorías mientras las minorías opulentas aumentaban su riqueza, sino también en la construcción de nuevas propuestas de vida que ahora se discuten ya en la Convención Constituyente. La primera vuelta de las elecciones encogió el corazón de muchos y muchas al alcanzar el primer puesto la candidatura de la ultraderecha. Sin embargo, la segunda vuelta supuso un nuevo refrendo por las urgentes y necesarias transformaciones que la sociedad chilena requiere y que, de alguna forma, contagian al resto del continente.

Por todo ello, estos tres procesos nos muestran la realidad de América Latina en el recién cerrado 2021. Y de alguna forma también, certifican el cierre de esa disputa que de nuevo se pretendió entre la vuelta al neoliberalismo o la persistencia en procesos progresistas que cierren definitivamente el paso a un tiempo viejo, acabado, a un tiempo pasado que no trajo a la región sino un aumento de la desigualdad y mayores cotas de empobrecimiento. Ahora, en 2022, América Latina camina hacia nuevos retos, pero el panorama se ha despejado y la necesidad radica en extender y profundizar los procesos políticos y sociales progresistas, de izquierda, y las necesarias transformaciones hacia sociedad más equitativas, libres, verdaderamente democráticas y plenas de justicia social.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Ecuador
América Latina Elecciones en Ecuador: Daniel Noboa gana y Luisa González denuncia fraude
A pesar de las alianzas tejidas por el partido de Luisa González, Ecuador se prepara, a partir de hoy, para cuatro años más de neoliberalismo.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
Genocidio
Genocidio 470.000 personas están en situación de hambruna en Gaza, donde continúan los asesinatos
El Ministerio de Salud de Gaza reporta que 52.928 personas han sido asesinadas y 119.846 heridas desde el 7 de octubre de 2023. Trump se reúne con los países del Golfo, pero no se mueve de su apoyo a Israel.
Educación
Educación Protocolos éticos en espacios educativos: ¿qué dicen sobre el abuso de poder?
La asociación de referencia para las escuelas gestalt acaba de aprobar un protocolo para detectar y abordar del abuso de poder. Otros ámbitos educativos cuentan con documentos éticos sobre este asunto.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Eléctricas
Eléctricas Aagesen sitúa la desconexión que llevó al apagón en Granada, Badajoz y Sevilla
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica explica en el Congreso que siguen investigando, pero avanza que no fue un problema de cobertura ni de reserva. El Ejecutivo no ha detallado qué tipo de energía fue la que falló.
València
València La instrucción de la dana determina que Pradas y Argüeso cometieron una “grosera negligencia”
La magistrada Ruiz Tobarra resalta en un auto la inoperancia de la ex consellera y el ex secretario de emergencias, y califica como “absurdas” sus explicaciones sobre el retraso del sms.
Opinión
Opinión Por qué es vital que el mundo (y Europa) se desarme
Mientras buena parte de los políticos mundiales nos hablan de las amenazas que suponen los Otros, la conclusión en el campo de la ciencia climática es que los problemas del siglo XXI son consecuencia del modo de vida desmesurado del mundo occidental.
Más noticias
Laboral
Laboral Los trabajadores de Bridgestone tendrán que decidir sobre la última oferta de la empresa
Reducen en 103 despidos el ERE de la multinacional, fomentan las prejubilaciones y se comprometen a asegurar la producción en las dos plantas afectadas en Cantabria y Bizkaia.
Energía
Límites planetarios Reducir el consumo energético, el debate olvidado (e incómodo) del gran apagón
España proyecta un 43% de aumento de consumo eléctrico en los próximos cinco años. Especialistas opinan que la electrificación de la demanda, clave para abandonar los combustibles fósiles, tiene que ir acompañada de la suficiencia energética.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Uruguay
Muere Mújica Muere José Mujica: el descanso del guerrero
La muerte de Pepe Mujica hará aumentar sin duda la leyenda que rodeó durante tantos años al viejo guerrillero tupamaro convertido en presidente de Uruguay, pero no todos serán elogios.
Pensamiento
Michael Hardt “La respuesta a Trump no debe ser volver a la normalidad”
Pensador estadounidense y colaborador de Antonio Negri en algunas de sus mejores páginas, el filósofo Michael Hardt ha seguido dedicando su trabajo a la idea y a las prácticas del común.