COP26
Tras el rastro de Greta: a la cumbre de Bonn en velero a través del Atlántico

25 jóvenes cruzarán el océano en el Regina Maris desde Colombia para asistir a la cumbre interseccional del clima que se celebrará en Bonn en junio. El objetivo de la organización detrás de la iniciativa, Sail for Climate Action: llevar las nuevas generaciones del sur global a la negociaciones internacionales sobre la emergencia climática.

sail for climate action regina maris
Imagen del velero 'Regina Maris'. Imagen: Kiara Worth - IISD/ENB

Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @pablorcebo.bsky.social, pablo.rivas@elsaltodiario.com

29 ene 2020 16:00

Partirán el 20 de febrero de Cartagena de Indias, Colombia, y el viaje tiene una duración prevista de dos meses. El destino: la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático SB52 que se celebrará en Bonn (Alemania) del 1 al 11 de junio, uno de los encuentros interseccionales programados que este año servirán para adelantar trabajo y preparar la cumbre anual del clima (COP26), que tendrá lugar en noviembre en Glasgow (Escocia) y tiene la ingente tarea de enmendar los fracasos de las dos últimas COP: los de Madrid, el pasado diciembre, y Katowice (Polonia) en 2018, encuentros que no conseguieron cerrar la puesta en marcha del Acuerdo de París ni ampliar sustanciamente la ambición climática de las naciones del mundo.

El vehículo elegido es la goleta de tres mástiles Regina Maris y a bordo viajarán 25 jóvenes “indígenas, latinoamericanos, caribeños y europeos”, como especifican desde Sail for Climate Action (Navegar por la Acción Climática), la organización detrás de la iniciativa. Se trata de un proyecto con un objetivo muy claro: “Enfrentar una de las problemáticas más pujantes dentro del movimiento climático global, que es la falta de representatividad de las voces de los jóvenes del sur global”, tal como señala Azul Schvartzman, activista del colectivo y consultora en temas de sostenibilidad y educación STEM.

Regina Maris sail for climate action 2
La holandesa Kisjonah Roos, en el 'Regina Maris'. Imagen: Kiara Worth - IISD/ENB

Como señala Kisjonah Roos, una de las organizadoras, la iniciativa cree que el actual dominio del norte global monopoliza y homogeneiza el movimiento climático, dejando poco espacio para las voces del sur global: “Creemos que el movimiento climático juvenil debe reconocer las opresiones y diferencias históricas entre el norte y el sur del mundo, y debe dar reconocimiento a estas comunidades para que sean verdaderamente representativas”.

Sail for Climate Action pretende así “proporcionar a los afectados por la crisis climática una plataforma para compartir sus historias”, según apuntan desde la organización, en un espacio como será la cumbre de Bonn, donde además de llevar sus demandas participarán como observadores del proceso de negociación. Desde la organización añaden que la idea es que los activistas “presionen para que los responsables de la toma de decisiones se comprometan realmente a combatir la crisis climática a nivel internacional”.

En concreto, serán 25 los jóvenes que navegarán a bordo del navío, un grupo que será elegido por el grupo organizador, formado a su vez por una decena de jóvenes de América Latina y Europa. Respecto a la financiación, desde Sail for Climate Action señalan que el proyecto es “autofinanciado por los participantes”, pero que además la organización está buscando patrocinadores y donaciones para hacerlo posible

El viaje, que por mar acabará en Ámsterdam en torno al 16 de abril, tendrá además varias paradas en el Caribe. Los jóvenes seguirán así los pasos de la joven activista adolescente sueca Greta Thunberg, que ya ha atravesado el Atlántico en barco en dos ocasiones para asistir a la cumbre de Acción Climática de Nueva York, celebrada en septiembre de 2019, y la COP25 de Madrid.

navío climático

No es la primera travesía que el Regina Maris realiza por el Atlántico con activistas del clima. El pasado 2 de octubre el velero zarpó de la capital de los Países Bajos rumbo a Chile con 36 activistas ecologistas a bordo. Sin embargo, el cambio de sede de la COP25, que el presidente chileno Sebastián Piñera anunció tras los estallidos sociales en el país andino, pilló a los navegantes en la isla francesa de Martinica, quedándose la treintena de jóvenes sin poder asistir a la Cumbre del Clima de Madrid.

Tras la travesía, y de forma previa a la cumbre de Bonn, los jóvenes participarán en un programa europeo donde “visitarán diferentes lugares, organizaciones e instituciones para ampliar su red, compartir sus historias en diferentes plataformas, construir un movimiento para una acción climática ambiciosa y crear puentes entre los dos continentes”, apuntan desde Sail for Climate Action.

Como señala Alicia Amancio, brasileña de 22 años e integrante de la organización, “es crucial llevar a los que están en primera línea al centro de la discusión: la justicia climática va más allá de un canto en una protesta. Se trata de la justicia de género y racial. Se trata de dar un paso atrás en nuestros privilegios y de escuchar las demandas de los más afectados por la crisis climática”.

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