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Crisis climática
Que le den al pacto verde europeo
¡Europeos, europeas, Europa os ha escuchado! El viejo continente, cuna de la socialdemocracia, ha oído vuestras plegarias. Conocemos vuestras inquietudes, vuestros miedos: el cambio climático, los inmigrantes, que en España no queden terrazas libres ni un hotel para practicar balconing. ¡Europeos, europeas, tenemos la solución! Sabemos que confiáis en nosotros, ya que Bruselas representa al pueblo, por lo que Bruselas es el pueblo. Europeos, europeas, decid adiós al cambio climático, ya que vamos a implantar el Pacto Verde Europeo. ¡Fuera energías no renovables! Vamos a colocar molinos eólicos hasta en el patio de tu casa. ¿Cansado de que tu multinacional favorita contamine mucho? Pues crearemos un mercado de CO2 para que contamine solo lo socialmente aceptable. ¿Miedo a que los inmigrantes, los malvados enviados de las dictaduras africanas, destruyan el modo de vida europeo? Pues usaremos a los refugiados y a los ciudadanos de los países del Mediterráneo como mano de obra barata, así contentaremos a los nostálgicos del imperialismo. ¡Europeos, europeas, bienvenidos al nuevo ciclo de prosperidad económica sostenible!
Esto es lo que escucha un ciudadano de clase obrera de un país mediterráneo como el mío, cuando oímos las palabras aterciopeladas de Úrsula Von der Leyen al presentar el Pacto Verde Europeo. Parece que quiere llegar a la siguiente conclusión: lo que es bueno para la Unión Europea es bueno para los europeos. Pero si invertimos la frase «lo que es bueno para los europeos es bueno para la Unión Europea», y comparamos el Pacto Verde Europeo con nuestras necesidades, observamos que la verdadera conclusión es que lo que es bueno para el Capital, es bueno para la Unión Europea.
Los medios de producción con el Plan Verde Europeo seguirán en manos de los grandes Capitales, explotando a las sociedades y cada centímetro de tierra para producir plusvalía, creándose así un tándem Capital-Estado
El Pacto Verde Europeo es, ni más ni menos, la perpetuación del sistema capitalista. Una pantomima que presume de su máscara humanitaria. Aquella persona que niegue esta verdad categórica y esta realidad, puede ser definida bajo dos categorías: mentirosa y/o ignorante. El nuevo Capital verde (que de nuevo tiene poco) ha endulzado nuestros oídos con su hipnótica melodía ideológica, emitiendo agudas falacias y graves planes empresariales.
Este nuevo plan se personifica como el Flautista de Hamelín, que por un par de monedas (nunca mejor dicho), nos guía involuntariamente hacia la desesperación. Para los menos literatos, nos concienciarán sobre la importancia de no tirar las cañitas al mar, mientras que Europa puede que no llegue a su cuota de 50% de plásticos reciclados en 5 años, y puede que las exportaciones se hagan de manera ilegal para mejorar cifras1. Del mismo modo, el Capital humanitario reencarnado en McDonald’s tiene compromisos contra la obesidad2, a la vez que agravan los problemas de obesidad de las comunidades más pobres3 y la deforestación4.
Alternativas ineficaces
El Pacto Verde Europeo es el enésimo cambio de máscara del Capital para florecer. Vamos a hacer hincapié en las energías renovables. Tal y como comenta Pedro Prieto a propósito de la revista Las ilusiones renovables:
Pensar que vamos a substituir los hidrocarburos con placas fotovoltaicas, o que con aerogeneradores vamos a mover el mundo, incluso con centrales termosolares, es una equivocación. Hay mucha gente que defiende que con los coches lo que vamos a hacer es tomar electricidad de las energías renovables, de las placas fotovoltaicas y de los aerogeneradores. Hacemos hidrógeno por electrólisis, lo comprimimos a 700 atmósferas o lo congelamos a 253 grados bajo cero y luego, con eso, lo volvemos a meter en motores, o en celdas de células de hidrógeno. O con el metano sintético y ya con eso nos movemos por todos lados.
Nos estamos engañando, ese ciclo completo es absolutamente ineficiente, no va a funcionar y por tanto no se va a dar. No al menos a la escala que estamos pensando. De hecho ya hay indicios de que las energías renovables están entrando en una curva de transición, que hasta ahora no hacía más que mostrar curvas exponenciales de crecimiento tremendo, pensando en sustituir la energía fósil. Bueno, pues los alemanes ya se han estancado. Es un país riquísimo que ha invertido muchos miles de millones de euros en su energiewende del que a estas alturas están obteniendo un 7 u 8% de energía primaria. Alemania tiene 30 mil aerogeneradores. Ellos tienen el Báltico, con una profundidad media de 50 metros, y aun así les cuesta tres veces más un aerogenerador offshore, pero esos aerogeneradores se están oxidando mucho antes de los que están en tierra5.
Sin embargo, el Capital realiza milagros cuando se trata de reproducirse por los medios que fuere, así que no me extrañaría una “revolución tecnológica verde”. Aun así, como escribe Giuseppe Tomasi en la novela El Gatopardo, “si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie”; los medios de producción con el Plan Verde Europeo seguirán en manos de los grandes Capitales, explotando a las sociedades y cada centímetro de tierra para producir plusvalía, creándose así un tándem Capital-Estado, donde el primero explota a la sociedad mientras el segundo lo justifica por el “bien común”, es decir, por el bien del Capital.
La solución al cambio climático desde Europa no es sencilla. Se nos plantean dos caminos. El primero será que todo siga su curso, que se implante el Plan Verde Europeo, pero eso no será más que una huida hacia delante, ya que la estructura de dominación y explotación se mantendrá. Del mismo modo, toda solución que pase por el Estado será cómplice de la reproducción del Capital, ya que es su máximo aval. El segundo camino es la expropiación de los medios de producción, a través de una revolución social y cultural, pero esto será tema de otro artículo. Finalmente, hay que actuar rápido contra el cambio climático y el Capital, ya que estamos viendo una luz al final del túnel, pero esta luz no es más que el faro de un tren que viene en nuestra dirección y está decidido a arrasar con todo y con todos.
-Antoine de Ravignan. “Plastic packaging: Europe faces a waste problem”. European Data Journalism Network. https://www.europeandatajournalism.eu/eng/News/Data-news/Plastic-packaging-Europe-faces-a-waste-problem (Consultado el 25-05-21).
European Count of Auditors 2020. “EU action to tackle the issue of plastic waste”. European Court of Auditors. https://www.eca.europa.eu/Lists/ECADocuments/RW20_04/RW_Plastic_waste_EN.pdf (Consultado el 25-05-21).
-McDonald’s. “Compromiso con las familias – compromiso con la nutrición”. McDonald’s. https://mcdonalds.es/compromisos/compromiso-familia (consultado el 27-05-21).
-Sherry A. Tanumijhardjo, Cheryl Anderson, Martha Kaufer-Horwitz, Lars Bode, Nancy J. Emenaker, Andrea M. Haqq, Jessie A. Satia, Heidi J. Silver y Diane D. Stadler. “Poverty, Obesity, and Malnutrition: An International Perspective Recognizing the Paradox”. Journal of the American Dietetic association 107, no 11 (2007), https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17964317/ (consultado el 27 de mayo de 2021).
Aguirre, Patricia. “Socioanthropological aspects of obesity in poverty”, en Obesity and Poverty: A New Public Health Challenge, ed. Manuel Peña y Jorge Bacallao, 11-22. Panamerican Health Org – PAHO, 2000.
Kate E. Pickett, Shona Kelly, Eric Brunner, Tim Lobstein y Richard G. Wilkinson. “Wider income gaps, wider waistbands? An ecological study of obesity and income inequality”. Journal of Epidemiology and Community Health (BMJ journals) no 59 (2005) https://jech.bmj.com/content/jech/59/8/670.full.pdf (consultado el 27 de mayo de 2021).
-Noticias. “ McDonald’s, Burger King y KFC también son responsables de los incendios en la Amazonia”. Greenpeace. https://es.greenpeace.org/es/noticias/mcdonalds-burger-king-y-kfc-tambien-son-responsables-de-los-incendios-en-la-amazonia/ (Consultado el 27 de mayo de 2021).
-Prieto, Pedro. “La cuestión de la energia”. Fuck Green New Deal, editado por Rafael Arques, 15-23. Editorial Milvus, 2020.