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Elecciones autonómicas
Dónde se la juega el Botànic
Las encuestas vaticinan una noche de infarto en la que la mayoría de gobierno puede decantarse por un único escaño. Aunque el grueso de los estudios demoscópicos apuntan que Unides Podem-Esquerra Unida superaría el umbral del 5% de los votos que la legislación autonómica marca como barrera para entrar a Les Corts, si se tiene en cuenta el margen de error, esa presencia no parece del todo asegurada.
De no entrar la coalición que comanda Héctor Illueca, las posibilidades de generar una mayoría de izquierdas parecen remotas. A poco que supere esa barrera, es previsible que retenga un mínimo de cuatro escaños de los ocho con los que ha contado esta legislatura. Escaños que restaría, al menos dos de ellos, al bloque de las derechas.
De no entrar la coalición que comanda Héctor Illueca, las posibilidades de generar una mayoría de izquierdas parecen remotas
Bloque que parece destinado a ser ampliamente liderado por un PP que, además, parte como favorito para ser el más votado. La “prima ciudadanos” que previsiblemente recibirá al absorber buena parte de los votos que pierde la opción que lidera Mamen Peris, podría hacer que prácticamente duplicasen el porcentaje (18,8%) de los comicios de 2019, disparándose por encima del 32% que le otorga la media ponderada de las encuestas.
Precisamente otra de las claves de la noche será la cantidad de voto que sea capaz de retener Ciudadanos. Del 17,98% que obtuvieron en la anterior cita autonómica con las urnas, la media ponderada de sondeos le sitúa ahora en un 2,7%. El PP se la juega en esa bolsa de votantes, que si decidiera repetir papeleta, quedarse en casa o escoger alguna otra opción, lastraría el previsible crecimiento del partido de Carlos Mazón.
El panorama por circunscripciones ilustra lo ajustado de la competición entre bloques. En la provincia de Castelló, que reparte 24 escaños, las estimaciones sitúan que cada bloque se reparta la mitad. En València, donde se juegan 40 diputados, al Botànic no le valdría el empate, ya que en Alacant, que reparte 35, se estima que el bloque de la derecha lidere el reparto, obteniendo, como poco, uno de ventaja sobre el actual bloque de gobierno.
Si el bloque de la derecha obtuviera una ventaja superior a un escaño en la provincia de Alacant (los pronósticos le sitúan en 18 frente a 17 del Botànic), las izquierdas necesitarían aumentar su victoria en la provincia de València a cuatro escaños (22 frente a 18 del bloque de la derecha), un escenario que, tomando como referencia las encuestas ponderadas, parece poco probable. Si UP no rebasase la barrera del 5%, en València el Partido Popular y Vox recogerían, a priori, los dos escaños que recogería en esta circunscripción la coalición de izquierdas, prácticamente garantizándose el Palau de la Generalitat.
Los anteriores comicios
Las últimas elecciones autonómicas del País Valencià fueron las primeras de la historia que se hicieron coincidir con la elección de los representantes valencianos al Congreso de los Diputados. El president, Ximo Puig, estrenaba la prerrogativa que le permite adelantar discrecionalmente la fecha para hacerlas coincidir con las primeras de las dos elecciones generales que tuvieron lugar aquel 2019, las del 28 de abril.
En aquel envite, el PSOE fue el más votado en ambos comicios, si bien Ximo Puig obtuvo unos cien mil votos menos que Pedro Sánchez, bajando unos cuatro puntos porcentuales (23,87% frente a 27,78%). El voto dual, sin embargo, se dio con mucha más intensidad en las otras dos opciones del bloque de las izquierdas. Mientras que Compromís obtuvo el 16,44% en las autonómicas, en las generales del mismo día obtuvo el 6,45 %. Por su parte, Unides Podem alcanzó el 14,23% en las elecciones al Congreso, quedándose en el 7,97% en las de Les Corts. En el bloque de la derecha, Vox sumó menos en las autonómicas (10,44%) que en las generales (12,02 %). Al partido de la ultraderecha, las encuestas le sitúan ahora en torno al 14%, un crecimiento que se podría traducir en cuatro escaños más de los que actualmente tiene, llegando a los 14.
La importancia de las municipales
La participación será otro de los factores que puede influir en la configuración de las mayorías. En las elecciones autonómicas de 2019 el porcentaje estuvo en el 73,73%, una de las más altas de la serie. Sin embargo, las municipales, celebradas ese mismo año, un mes después, apenas llegaron al 64%, lo que arrojó resultados ligeramente diferentes.
Especialmente llamativos en el caso de Vox, que bajo al 3,55% del total de votos emitidos. El PP, por su parte, fue el partido que más creció respecto a las generales y autonómicas. Los populares llegaron esta vez al 26,22%, concentrando el voto que perdió tanto la ultraderecha como Ciudadanos, que bajó hasta el 10,39%. El PSOE repitió como partido más votado, mejorando en ocho puntos su resultado autonómico (31,35 %)
De los cuatro grandes ayuntamientos del País Valencià (Alacant, Elx, Castelló y València), la derecha sólo pudo formar gobierno en Alacant. Aunque Vox no entró a formar parte del bipartito que encabezaba Luis Barcala, sus dos concejales han sido claves para sumar la mayoría necesaria para la gobernabilidad. El peso demográfico de estas cuatro ciudades y sus áreas metropolitanas va a marcar el devenir de las circunscripciones.
Por volumen demográfico, si la izquierda no revalida el Ayuntamiento de València, tendrá muy difícil reeditar el Botànic
València y Elx han tenido un gobierno bipartito de PSOE-Compromís, eso sí en el Cap i casal liderado por los valencianistas, mientras que en la ciudad del Vinalopó encabezado por los socialistas. En Castelló, en cambio, la alcaldesa socialista, Amparo Marco, ha sostenido su mayoría con la fórmula botánica.
En esos comicios, Unides Podem se quedó fuera del Ayuntamiento de Valencia (4,17%) al no superar por poco más de 3.000 votos la barrera del 5%. Aun así, Ribó pudo revalidar su mayoría, obteniendo prácticamente un tercio (106.000) de todos los votos que obtuvo su partido en el conjunto de las municipales (336.251). Por volumen demográfico, si la izquierda no revalida el Ayuntamiento de València, tendrá muy difícil reeditar el Botànic. Las encuestas nuevamente arrojan una mayoría ajustada, aunque con la diferencia sustancial de lo difícil que lo tiene Pilar Lima para rebasar la barrera del 5%. De conseguir entrar, eso sí, los dos concejales que obtendría le asegurarían a Ribó revalidar la alcaldía.
Mientras que Compromís fue el partido más votado en la capital, en el área metropolitana de València fue el PSOE quien mejores guarismos obtuvo. En Burjassot, Torrent, Paterna o Mislata, el partido de Ximo Puig se hizo fuerte en las municipales.
En el conjunto del área metropolitana, los partidos del Botànic necesitan revalidar el buen resultado de la última convocatoria para ser competitivos en el reparto de los escaños por la circunscripción. Gandía, donde también ganó la ahora ministra Diana Morant la alcaldía para el PSOE, es la otra gran población donde se dirime una importante bolsa de votos.
Alacant llega a las municipales con la previsión de que el alcalde, Luis Barcala, revalide por una mayoría ajustada su mandato. Una vez más, la decisión de los votantes de Ciudadanos marcará la línea de crecimiento de los Populares que, eso sí, todo indica que para gobernar necesitarán pactar con Vox. Si el Partido Popular perdiese en esta ciudad, sería un hándicap tremendo en el objetivo del aspirante a la Generalitat Carlos Mazón.
Por contra, la izquierda necesita al menos no quedar muy lejos ni conceder una derrota aplastante, si no quiere verse penalizada en el reparto de escaños provinciales. En San Vicent, San Joan y Mutxamel, localidades del área metropolitana alicantina, aspiran a mantener sus gobiernos progresistas y compensar el previsible liderazgo de la derecha en la capital de la Costa Blanca.
En Elx, la tercera ciudad en población del País Valencià, PSOE y Compromís aspiran a revalidar su gobierno, tal vez con la participación en esta ocasión de Unidas Podemos, al que puede beneficiar localmente la coincidencia con las autonómicas. Podemos y Esquerra Unida concurrieron por separado en las últimas municipales, con el catastrófico resultado de quedarse ambas formaciones fuera, Podemos con un 4,59% y Esquerra Unida con un 0,77%.
Un avance destacado del bloque de la derecha en esta ciudad puede ampliar el reparto de escaños a su favor en la contienda autonómica, ya que en la Vega Baja, que concentra Orihuela y Torrevieja como poblaciones con peso demográfico destacado, se espera que la derecha se imponga con holgura. Aunque la incógnita en esta comarca es saber si las escisiones que ha sufrido Vox le penalizan tanto a nivel municipal como autonómico, poniéndole más difícil alcanzar el quinto escaño autonómico en la circunscripción.