Fronteras
Un hombre encerrado en un CPR italiano muere tras recibir una paliza de varios policías

La víctima, Vakhtang Enukidze, tenía 38 años y era de origen georgiano. Murió el pasado 18 de enero, cuatro días después de haber sido violentamente agredido por unos diez policías en el interior de un CPR (Centro Permanente para la Repatriación), una prisión no formal que en Italia cumple funciones similares a los CIEs españoles.

Vakhtang Enukidze
Vakhtang Enukidze falleció en enero en un CPR italiano.

Cuando vivía en Chiatura, su ciudad natal, Vakhtang Enukidze trabajaba como pintor, de los de brocha gorda, y jugaba en un equipo de fútbol local. En 2017 llegó a Roma buscando fortuna. Consiguió realizar algunos trabajos, todos en negro. Un día lo paró la policía por la calle y, al no tener papeles, fue detenido y enviado al CPR de Bari, famoso por ser uno de los Centros Permanentes para la Repatriación más duros de toda Italia. Vakhtang murió el pasado 18 de enero, cuatro días después de ser violentamente agredido por la policía.

Cárceles para personas sin papeles

Los CPR son centros de internamiento para extranjeros similares a los CIE españoles: cárceles no formales en las que se encierra a personas sin un permiso de residencia válido por un periodo de hasta 180 días (cifra establecida en el último “Decreto Salvini”), oficialmente a la espera de su repatriación. En realidad, solo dos tercios de las personas encerradas en los CPR son efectivamente repatriadas. Las demás quedan “libres” en territorio italiano, con una orden de abandonar el país, por lo que desde el momento en el que ponen un pie fuera del CPR, pasan automáticamente a la clandestinidad. El CPR en el que estaba encerrado Vahktang ha sido construido durante el último año aprovechando las instalaciones de un antiguo cuartel en Gradisca d’Isonzo, una pequeña localidad situada en la región italiana de Friuli-Venecia Julia, muy cerca de la frontera con Eslovenia.

El CPR de Gradisca ha sido construido enfrente de un CARA (Centro de Acogida para Solicitantes de Asilo, por sus siglas en italiano), estructura en la que viven —con una relativa libertad de movimiento— personas migrantes a la espera de saber si podrán permanecer legalmente o no en territorio italiano. La elección de Gradisca d’Isonzo para el establecimiento de ambos centros no es casual: el extremo oriental italiano se ha convertido, en los últimos años, en el principal punto de entrada ilegal de personas migrantes en la Unión Europea, a través de la conocida como Balkan route. Esta vía de acceso a Europa occidental se ha convertido en un auténtico cuello de botella para los flujos migratorios procedentes de Turquía, especialmente tras el “cierre” de fronteras en Serbia y Hungría. El CPR de Gradisca forma parte de un sistema de gestión de los flujos migratorios que convierten a las personas migrantes sin papeles en ciudadanos de segunda clase, en personas bajo continuo chantaje por parte del Estado.

En palabras del eurodiputado Magi: “(…) le pegaron repetidamente unos diez agentes, (...) tras lo que fue arrastrado por los pies como un perro”

El mismo edificio donde se sitúa el CPR en el que vivía Vakhtang fue utilizado durante siete años como CPT (Centro de Permanencia Temporal), el cual sería más tarde rebautizado como CIE (Centro de Internamiento y Expulsión), siendo ambos predecesores de los actuales CPR. En 2013 se produjeron una serie de revueltas violentas en el interior del CIE de Gradisca con las que se solidarizó un importante movimiento de protesta a nivel regional. Durante el levantamiento dentro del centro, Abdel Majid El Kodra intentó una huida desesperada del infierno del CIE, pero desgraciadamente no tuvo éxito: cayó desde el tejado y quedó en coma, muriendo varios meses después, sin haber llegado a despertarse. La muerte de Majid fue la gota que colmó el vaso, y el CIE de Gradisca d’Isonzo fue clausurado definitivamente.

El nuevo CPR abrió sus puertas el pasado 16 de diciembre. Allí fue transferido Vakhtang, junto con una treintena de compañeros, desde el lejano CPR de Bari, que había sido parcialmente destruido gracias a diversos incendios provocados por parte de algunos reclusos. También los habitantes del CPR de Gradisca han reaccionado a las duras condiciones de vida en su interior: solo tres semanas después de su apertura, tres de ellos consiguieron escapar (de los cuales por ahora solo uno ha sido detenido de nuevo por la policía) y no ha habido numerosos casos de autolesiones, incluyendo una tentativa de suicidio.

La muerte de Vahktang

Los hechos narrados a continuación se basan en informaciones de testigos oculares, las cuales han sido recogidas, de forma totalmente independiente, por la Asamblea No CPR —No Fronteras de Friuli—Venecia Julia y por Riccardo Magi, eurodiputado de los Radicales Italianos (partido liberal de centroizquierda) que en los últimos días se ha interesado por la muerte de Vakhtang y ha podido acceder al CPR para hablar con reclusos y trabajadores.

El 14 de enero, Vakhtang se pelea con su compañero de celda. Un grupo de antidisturbios entra en la zona de celdas para disolver la pelea y se ensaña con Vakhtang. En palabras de Magi: “(…) le pegaron repetidamente unos diez agentes, incluyendo un golpe de antebrazo en la nuca y un rodillazo en la espalda, tras lo que fue arrastrado por los pies como un perro”. Más tarde, la policía traslada a Vakhtang a una prisión cercana.

El 16 de enero, Vahktang es trasladado de nuevo al CPR de Gradisca. Su condición es crítica, no se tiene en pie. Pide un médico pero, a medida que pasa el tiempo, sus condiciones empeoran, y pierde la capacidad de quejarse junto con la voz. Durante la noche cae de la cama y no se levanta. A la mañana siguiente, sus compañeros de celda hallan a Vakhtang en estado de inconsciencia. Pocas horas después, muere en un hospital cercano.

El sábado 18 la noticia de la muerte de Vakhtang se difunde y espontáneamente distintos grupos de personas se reúnen en el exterior del CPR para expresar su rabia por lo sucedido y solidaridad con las personas que aún malviven en su interior. Los reclusos oyen el ruido e intentan comunicarse gritando hacia el exterior. Los policías empiezan a agredirles para acallarles. Las voces desaparecen en pocos segundos. Minutos más tarde, una nube de humo sale de dentro del CPR, probablemente proveniente de un fuego encendido por los reclusos. La quema de distintos objetos es una práctica extendida en las revueltas en los CPR.

La responsabilidad del Estado

Vakhtang Enukidze ha muerto mientras se encontraba bajo la custodia del Estado. La implicación de la policía, clara desde el principio según indicaban los testimonios de algunos reclusos que consiguieron comunicarse con el exterior, ha sido negada sistemáticamente por parte de las instituciones y los grandes medios de comunicación desde las primeras horas. En cambio, han dado pábulo a hipótesis según las cuales la muerte de Vakhtar se había producido como resultado de una reyerta entre bandas. Este contexto de toxicidad mediática para tapar potenciales responsabilidades del Estado italiano recuerdan al caso de Stefano Cucchi, un hombre de 31 años que murió en extrañas circunstancias en una comisaría de Roma. Solo tras más de nueve años de juicios, un policía atestiguó contra sus compañeros, confirmando lo que se intuía desde el principio.

En los próximos días, se realizará la autopsia del cuerpo de Vakhtar. Los resultados forenses, junto con los vídeos de las cámaras de seguridad, permitirán arrojar luz sobre el homicidio y podrán ser utilizados para identificar a los responsables materiales. No obstante, las pruebas hasta la fecha son tan evidentes que incluso los medios más mainstream están empezando a admitir que la causa de la muerte de Vakhtar Enukidze fueron los golpes de la policía. No obstante, este injusto y terrible suceso no debe hacernos olvidar que la auténtica injusticia es que Vahktar, y todas las demás personas encerradas en los CPRs, estuviese privado de su libertad por el simple motivo de no tener un permiso de residencia actualizado. Su muerte no ha hecho más que llamar la atención general sobre un tema que concentra en torno a sí parte de la más sucia hipocresía de Estado.

Arquivado en: Fronteras
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Melilla
Fronteras Denuncian expulsiones sin respaldo legal en el CETI de Melilla
La organización Solidary Wheels cuestiona las expulsiones recurrentes de solicitantes de asilo del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en la ciudad autónoma.
Opinión
Regularización Iniciativas populares vs pactos institucionales: caminos colectivos frente a los callejones sin salida
Mientras el pasado martes la perseverancia de los colectivos migrantes se anotaba una victoria en el Congreso, el miércoles el Parlamento Europeo ratificaba de nuevo, como único horizonte, la razón securitaria.
Industria armamentística
Banca armada El Banco Sabadell financia con más de 70 millones de euros la industria de las armas nucleares
La entidad financiera concede préstamos y realiza inversiones en empresas que fabrican armamento nuclear saltándose la legalidad internacional y en compañías que hacen posible la militarización de las fronteras de Europa.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Una investigación independiente confirma que Israel acusó a la UNRWA sin pruebas
Un comité de Naciones Unidas apoyado por tres ONG nórdicas de derechos humanos desestima las acusaciones vertidas por Tel Aviv contra la agencia de refugiados en Palestina.
Derechos reproductivos
Luciana Peker y Cristina Fallarás “El aborto se ha apartado del relato feminista porque genera consenso”
Las periodistas Cristina Fallarás y Luciana Peker forman parte del grupo motor de una campaña europea que quiere blindar el derecho al aborto mediante una iniciativa ciudadana que necesita un millón de firmas para llegar a ser debatida.
Pensamiento
Kristen Ghodsee “Necesitamos soluciones que podamos llevar a cabo sin la ayuda del Estado”
Esta escritora y etnógrafa estadounidense explora experiencias utópicas del pasado y del presente en su último libro ‘Utopías cotidianas’ (Capitán Swing, 2024).
Música
Música Aprendiendo filosofía con el punk patatero de La Polla Records
Los cáusticos esputos lanzados por Evaristo en las canciones de La Polla Records contenían materia adecuada para hablar de filosofía política en el instituto. Así lo entiende el profesor Tomás García Azkonobieta, autor de ‘La filosofía es La Polla’.
Gasto militar
Gasto militar El gasto militar mundial batió un nuevo récord en 2023 al aumentar un 6,8%
Crece en todas las regiones y alcanza la cifra de 2,44 billones, según el último informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).
Melilla
Fronteras Denuncian expulsiones sin respaldo legal en el CETI de Melilla
La organización Solidary Wheels cuestiona las expulsiones recurrentes de solicitantes de asilo del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en la ciudad autónoma.

Últimas

O prelo
O prelo E que facemos con esta dor?
A última novela de Berta Dávila reflexiona sobre os vínculos familiares e os distintos xeitos de afrontar o dó.
Elecciones
Análisis 21A País Vasco, donde gobiernan los hombres de la derecha vasca desde el nacionalismo español
El soberanismo es mayoría absoluta, también lo son los votos de izquierdas. La política vasca sigue anclada a viejos acuerdos de gobernabilidad, y alejada de unas calles feministas.
Palestina
Palestina La Flotilla de la Libertad se manifiesta en Estambul para acelerar su salida a Gaza
Miles de personas se manifiestan en la capital turca en apoyo al movimiento que quiere trasladar cinco mil toneladas de alimentos a Palestina.
Más noticias
PNV
Apuestas Una alto cargo del Gobierno Vasco acumula 140.000 euros en acciones de la promotora de apuestas Kirolbet
La Inspección General de Justicia de Argentina recabó que la Directora de Euskera en la Consejería de Cultura y Política Lingüística, Estíbaliz Alkorta, tiene participaciones en Tele Apostuak.
Deportes
Deporte Feminismo y escalada: “Estamos aquí y podemos ocupar este espacio, seas como seas”
Cada vez hay más iniciativas que luchan por aumentar la representatividad de las mujeres en el montañismo y el alpinismo. También por generar comunidad y eliminar las violencia machistas tanto en el rocódromo como en la roca.
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Vecinas de Madrid entregan 5.000 reclamaciones a la Consejería de Sanidad
Ya son 9.000 las quejas recogidas en cuatro meses por el estado de la Atención Primaria. Una veintena de centros de salud se encuentran en estado crítico y un millón de madrileños y madrileñas no tienen médico asignado.

Recomendadas

Feminismos
Sophie Lewis “Abolir la familia no trata de separar a la gente, sino de unirla”
La pensadora Sophie Lewis cuestiona la institución familiar desde un feminismo marxista que apunta a superar el parentesco en la búsqueda de la liberación y el reparto de los cuidados en base a la interdependencia.
América Latina
Neocolonialismo Guatemala y el imperialismo bananero de la United Fruit Company
El monopolio bananero United Fruit Company dominó la economía y la política de varios países centroamericanos.
Catalunya
Antirracismo Las muchas voces de Catalunya: identidades diversas, segregación y más de 300 idiomas
En las últimas décadas la sociedad catalana se ha transformado con la llegada de personas migrantes, que ya suponen un 21% de la población. Aunque la exclusión y el racismo siguen ahí, en el día a día lenguas, experiencias e identidades se mezclan.
Cuba
Proyectos artísticos en la isla El arte y la cultura como válvula de escape para resistir la crisis en Cuba
Entre todos los desafíos que enfrenta Cuba, el arte y la cultura se mantienen como refugios de creatividad y resiliencia.