Barcelona verano pandemia - 1

Fútbol a este lado
La linterna de Solnit

A sucesos como el de Hillsborough se les llama desastres. Palabra actual, aplicable a pandemias, erupciones, inundaciones, incluso a bombardeos, masacres y guerras con responsables más identificables y menos o nada sujetas a una supuesta inevitabilidad de los acontecimientos.
17 mar 2022 06:00

Anne se queda impactada. Reacciona como apenas lo había podido hacer en meses, hundida, desde que perdió a su hijo Kevin, fan del Liverpool de 15 años, en Hillsborough, el mayor desastre del fútbol en el país que lo creó. La espolea una foto. Cuatro aficionados llevan a un herido en una camilla improvisada. Es una valla publicitaria arrancada de su sitio. La persona transportada es Kevin. No solo significa que estaba vivo minutos después de la versión oficial de su muerte. Aquella imagen inmediatamente posterior a la catástrofe, recordada en la serie Anne —de ITV y próximo estreno en Filmin con el título de Justicia—, también probaba otra cosa. Al contrario de lo que policía, gobierno y algunos medios sensacionalistas se habían esforzado en esparcir, ni la culpa de las 97 vidas perdidas (la última en julio de 2021) fue de los aficionados ni mucho menos estos entorpecieron las labores de auxilio sanitario. Hillsborough, al contrario, fue otro ejemplo de cómo en las peores situaciones el ser humano desarrolla una empatía con el prójimo que a veces subestimamos.

El periódico The Sun, que llegó a tener que pedir perdón por sus mentiras, está baneado en su acceso a los jugadores red, en Anfield Road y prácticamente proscrito en todo Liverpool. Incluso los seguidores del Everton se solidarizan con sus rivales. Y medio planeta sabe, con la piel de gallina, a quién se le canta que nunca caminará solo en “You’ll never walk alone”.

A sucesos como el de Hillsborough se les llama desastres. Palabra actual, aplicable a pandemias, erupciones, inundaciones, incluso a bombardeos, masacres y guerras con responsables más identificables y menos o nada sujetas a una supuesta inevitabilidad de los acontecimientos. Es interesante la etimología del desastre.

El prefijo dis- previo a astro se refiere a la separación de las estrellas. La astrología antigua, y con ella cierto sentir popular, interpretaba esa disgregación de cuerpos celestes como anuncio de desgracias. Al parecer, fenómenos como eclipses, cometas o supernovas tenían la misma capacidad para augurar calamidades. Un origen que parece empeñado en rimar con el repunte colectivo de la necesidad de explicaciones, por mágicas que sean, al sinsentido de la actualidad. De previsiones cuando todo dura nada. Dicen que la astrología rebrota en cierta juventud, que hay quien ha abrazado pensar que influye más en tu día tu ascendente zodiacal que la factura de la luz y tu agenda de contactos. Sería un comprensible refugio en tiempos de zoco mediático que obliga —para comer o ya directamente por un ego insaciable— a cada cual a vender su burra y en los que nuestra atención está más codiciada de lo que lo está nuestro piso por los okupas, que esto último no les gusta decirlo en los programas matutinos. La cerradura del coco y no la del portal es la que está forzadísima, oiga.

Cada vez es más común encontrarnos con personas absolutamente sensatas, sensibles y con espíritu crítico haciendo dieta de información. Ojos que no ven, corazón que no siente

Cada vez es más común encontrarnos con personas absolutamente sensatas, sensibles y con espíritu crítico haciendo dieta de información. Ojos que no ven, corazón que no siente. Es uno de los efectos más nocivos de esta ferocidad de época. Forzar a la anestesia a personas válidas y valiosas. Poco nos pasa, dicen otros, tenemos lo que nos merecemos, somos incorregibles, somos el virus. Somos un desastre, aseguran con labios lapidarios.

“Menos mal que íbamos a salir mejores”, sonríen también esos. Alguno suelta una risa. Se sienten ganadores de la paradójica apuesta de irnos todos al tacho. No sé en qué administración de un mundo arrasado van a ir a cobrar el premio. Es un caso serio de memoria selectiva. Se han cumplido dos años del estado de alarma y del confinamiento que significaron la puesta en marcha de grupos de apoyo mutuo en multitud de lugares. Vecinas organizadas contactaron con otras, especialmente las más solas, vulnerables y asustadas, para interesarse por ellas, traerles la compra o las medicinas sin que tuvieran que exponerse a salir a la calle. Los ojos de quien escribe vieron al pequeño comercio de barrio fiar. La televisión, única ventana al exterior para muchos —supimos que en este país una de cada cuatro personas vive sola, la mayoría mujeres de más de 65 años—, expandía miedo contando la muerte como en un carrusel deportivo, pero la realidad humana que no estaba aprisionada por los números de las audiencias, de la producción, era mejor que eso. Nos costaba concentrarnos. Cómo era posible que no pudiéramos leer esa novela que nos estaba gustando tanto, cómo es posible ahora no pensar en una guerra, también. Nos preocupamos por algo que va más allá de nuestras paredes, deberes laborales y de nuestro mundo en definitiva. Lo colectivo se impone a lo individual. Nos cuidamos, entonces y ahora, muy en gran parte para cuidar. Preguntamos de verdad qué tal. Dejamos de fingir que estábamos bien o todo lo bien que debemos demostrar que estamos. Nos motiva encontrarnos bien para disfrutar de los demás. Valoramos un bienestar que este sistema nunca nos podrá vender. Yo, si fuera él, estaría celoso.

Rebecca Solnit dice que la esperanza puede cohabitar con el dolor y las dificultades, con la tristeza de las profundidades y la furia que arde en la superficie

Rebecca Solnit dice que la esperanza puede cohabitar con el dolor y las dificultades, con la tristeza de las profundidades y la furia que arde en la superficie. Que, como criaturas complejas, somos capaces de diferenciar la esperanza del optimismo que afirma que todo irá bien pase lo que pase. Y que “solo vemos hasta donde llega la limitada luz de nuestra linterna, pero con ella podemos cruzar la noche entera”. Ya pasó el tiempo de La Oreja de Van Gogh o El Sueño de Morfeo, no más locura ni quietud, el grupo que necesitamos corear a voz en grito ahora mismo es La Linterna de Solnit.

Arquivado en: Fútbol a este lado
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Fútbol a este lado
Fútbol a este lado El cesto de las chufas
En fútbol, o la industria antes conocida con ese nombre, es cosa de arqueología los casos de jugadores que podían desatascar un partido con tanta probabilidad como perder los nervios.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Bar Nostalgia
¿Sería una desconsideración hacia su yo de infancia no cruzar la puerta? ¿Era posible capturar un tiempo más allá de imágenes, sabores y olores?
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Aquí nadie está solo
El estadio, como la parroquia y el pub, era una casa común. Tres lugares donde buscarle al mundo si no un sentido, sí una narrativa.
Bea
17/3/2022 9:48

De bastante interés. Escribes maravillosamente

1
0
Desahucios
Escudo social Sanitarios y sanitarias de atención primaria se unen contra los desahucios, “un problema de salud pública”
Depresión, ansiedad, empeoramiento de enfermedades crónicas o surgimiento de nuevas afecciones acompañan a los problemas habitacionales. Lo denuncian médicos de Vallecas (Madrid) y lo refrendan los estudios.
Argentina
Argentina “Existen solo dos géneros: fascistas y antifascistas”: las luchas LGTBIQ+ aglutinan el rechazo a Milei
Una gran movilización recorrerá centenares de localidades en Argentina y en grandes ciudades del mundo este 1 de febrero en respuesta al discurso de odio del líder ultra.
Estados Unidos
Extrema derecha Trump anuncia un campo de concentración para 30.000 migrantes en Guantánamo en el 80 aniversario de Auschwitz
La estrategia de llevar la detención de migrantes a territorios lejanos, opacos y sin garantías de derechos también ha sido la opción elegida por la Unión Europea en el último año.
Siria
Kurdistán Entre las bombas turcas y las negociaciones con el Gobierno: Rojava ante la construcción de la nueva Siria
La Administración Autónoma del Norte y Este de Siria presiona al nuevo Gobierno para crear un Estado que respete los derechos de las mujeres, descentralizado, tolerante y multiétnico.
Periodismo
Premio libertad de expresión Las periodistas de El Salto Aurora Báez y Susana Sarrión, premiadas por su trabajo sobre violencia sexual
La investigación que recoge la denuncia de nueve alumnas contra el director de una escuela de teatro por violencia sexual ha merecido el reconocimiento en los Premios de Periodismo de la Asociación de Periodistas de Granada.

Últimas

Palencia
Agresión El Sindicato de Estudiantes denuncia una agresión fascista en Palencia: “Rojo de mierda”
Los hechos ocurrieron delante del profesor del aula, que no actuó para evitarlos. El estudiante ya ha denunciado lo sucedido ante la Policía y exige la expulsión inmediata de los agresores y una investigación a la directora del centro y al docente.
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.
Comunidad de Madrid
Sanidad a la madrileña Huelga indefinida de ambulancias en Madrid ante un nuevo concurso que consideran “fraude de ley”
Sindicatos denuncian que la empresa Santa Sofía ha impuesto sus condiciones para que ninguna otra empresa pueda presentarse al pliego. Temen que peligren la subrogaciones de parte de la plantilla.
Más noticias
Sareb
Madrid Una rentista planea desahuciar a una pareja con tres niños en Tetuán
Su vivienda pertenecía al parque de pisos de la Sareb, que puso a subasta pública en 2023. Hoy, la nueva propietaria pretende echar a la calle a Alam y a su mujer “para arrendar la casa a un precio mucho más alto”
Educación
Educación La escucha activa en la propaganda de Educación del Gobierno Vasco
El Departamento, que nunca se pone en contacto con el profesorado, nos escribió una carta tratándonos como “compañeras y compañeros” a raíz de la convocatoria de huelga
Hidrógeno
Descarbonización Los planes de expansión del hidrógeno en Europa chocan con la falta de energía verde para producirlo
La escasez de hidrógeno producido con renovables y el exiguo desarrollo del aluvión de proyectos anunciados ponen en entredicho la estrategia de descarbonización en Europa, según un informe de Global Energy Monitor.

Recomendadas

Laboral
Laboral Investigada unha rede empresarial que explotaba a 82 migrantes nunha granxa de Lugo
Polo de agora, tres persoas responsables da granxa de Begonte centran as investigacións da Garda Civil. As 82 persoas explotadas vivían nun hotel de Ordes (A Coruña) que non tiña sequera licencia de hostalaría.
Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Medio rural
Reportaxe As mulleres rurais soñan con deixar de ser heroínas
A falta de servizos básicos no rural é a primeira pedra no camiño de quen quere vivir e desenvolver os seus proxectos fóra da cidade. Aínda así, o rural galego atópase á cabeza en canto a titularidade feminina respecto á media do Estado español.