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Hemeroteca Diagonal
“Ni rojos ni azules”: la historia de España vista por Ciudadanos
Un tuit de Begoña Villacís en el aniversario de la matanza de los abogados de Atocha enciende la red social y pone de manifiesto la peculiar visión de la historia de España de Ciudadanos.
Incomprensión, incredulidad y estupor. Un mensaje de Begoña Villacís, número uno de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, desató una pequeña tormenta en la red social Twitter el domingo 24. Incomprensión por la gramática y ortografía, incredulidad y estupor por la apropiación partidista de un hecho con una interpretación clara como es el asesinato, hace 39 años, de cinco abogados laboralistas de CC OO y militantes del PCE por parte de un comando de ultraderecha.
No es el primer mensaje que muestra la particular visión de la historia reciente de España que ha construido Ciudadanos. Desde 2014, el líder del partido, Albert Rivera, ha patentado la fórmula "ni rojos ni azules" para situarse en el centro político. En una entrevista en Voz Pópuli, Rivera explicaba que "la España de rojos y azules está enterrada" e iba más allá de lo que ha ido en la reciente campaña electoral, al añadir una reflexión que hubiera hecho las delicias de Francis Fukuyama: "No creo hoy en día en una lucha de clases entre trabajadores y empresarios, donde los malos sean los empresarios o al revés, sino que creo en una gran clase media que se está descomponiendo y que hay que recuperar".
#AbogadosdeAtocha Asesinados por disentir.Por rojos o azules.Quién mató por discrepar,por callar,se encontró con un muro,la democracia.
— Begoña Villacís (@begonavillacis) 24 de enero de 2016
Por aquel entonces, un Rivera en crecimiento pero aún actor secundario, completaba su versión de la historia asegurando que "Felipe VI no está por gracia divina, sino porque hay una Constitución y una democracia y ese sistema será así mientras los españoles lo queramos". Un pequeño lapsus histórico, en este caso, si se tiene en cuenta que el rey Juan Carlos I, antecesor de Felipe VI fue elegido antes de que la Constitución fuese redactada y aprobada, y previo juramento de algo tan "azul" como los Principios del Movimiento Nacional.Ciudadanos y
omisiones históricas
A partir de aquel 2014, el candidato favorito de Metroscopia ha hecho del lema "ni rojos ni azules" una forma de presentarse ante los votantes indecisos. El paroxismo de esa visión naranja de la historia llegó con la presentación de un vídeo en Cádiz durante la precampaña electoral, vídeo que fue objeto de sátira por el programa de TV Siberia."Ciudadanos: el nuevo proyecto común para España" da una versión anaranjada de la historia de España, que arranca en "la Pepa", la Constitución de 1812, hecha por un grupo de "ciudadanos libres" de la España que soñaba con que fuéramos "Ciudadanos y no súbditos".
Pocos años más tarde, continúa el vídeo, la "tiranía acabó con el sueño constitucional, pero la semilla de la libertad ya se había sembrado". Desde aquí, quién sabe si porque los autores del vídeo faltaron a clase ese día o porque no encontraron material de archivo, el vídeo pasa a 1936. Ni rastro de la primera República (1873-1874), en la que, se conoce, no hubo ciudadanos involucrados.
Desde su paso a la primera plana de la política, la relación de Ciudadanos con el Franquismo ha sido conflictiva. No han escaseado las condenas de esa "etapa negra" llamada Franquismo, pero los de Rivera han tenido varios deslices sobre el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, el más recordado en el Intermedio, el más simbólico, el momento en el que los diputados de C's en el Parlament de Catalunya se ausentaron de la votación de una propuesta de condena al Franquismo y el nazismo. Los protagonistas fueron el propio Rivera, entonces número uno de C'S en el Parlament, y Jordi Cañas, hoy asesor de C's en el Parlamento europeo, y señalado en aquellos días tras asistir a una manifestación, el 12 de octubre, convocada por Falange o Plataforma Per Catalunya, entre otros.
Condenas y omisiones del Franquismo
Tampoco merece mención la dictadura de Miguel Primo de Rivera, al fin y al cabo fueron siete años de nada, ni a la instauración de la II República, palabra que no aparece en ningún momento del vídeo. No, el capítulo de 1936 se abre con escenas de un despliegue militar (ni rastro de ninguna institución republicana) y con una frase, en el mejor de los casos, algo preescolar: "Los españoles nos dividimos en bandos y firmamos las páginas más negras de nuestra historia".
Más reciente es la abstención de Ciudadanos en Calatayud durante la votación de la retirada de la medalla de honor de la ciudad a Francisco Franco –abstención que fue determinante para que no saliese adelante la moción– y que se ha repetido en Aranjuez. Recientemente, Begoña Villacís ha insistido en la idea de evitar "espacios donde ofrecer al espectador atávicos enfrentamientos" en referencia a la retirada de los nombres de criminales de guerra del callejero de Madrid.
El anterior reclamo: la Tercera España
Como explican los periodistas Francesc Miralles y Pep Campabadal en su libro 'De Ciutadans a Ciudadanos', le corresponde a Rosa Díez el honor de haber realizado una mixtificación de la historia apelando a un grupo, escueto, de "personas que se habían mantenido al margen de la Guerra Civil y fuera de sus escenarios" –ni rojos ni azules–. Aquel feliz encuentro con la neutralidad antes de la Transición fue llamada la "Tercera España".Y, aunque ese grupo es tan escueto que el posterior análisis de las trayectorias de esos equidistantes los convierte en poco equidistantes cuando no colaboradores del régimen, el hecho es que la noción de Tercera España –poco exitosa en comparación al "ni rojos ni azules"– fue parte del discurso de Ciudadanos mientras el término "partido-bisagra" era aceptable (antes de que las encuestas les aupasen a luchar por el primer o segundo puesto).
Carolina Punset, portavoz del partido naranja en el País Valenciano, ha sido la mayor defensora de esa idea de la Tercera España, si bien el mayor apoyo a ese espacio que "dice estar dispuesta a pactar con cualquiera de las otras dos Españas, con tal de que el matrimonio termine en una sola, nueva y más limpia", llegó dos meses antes de las elecciones, de la mano de David Jiménez, director de El Mundo.
Como peces en el agua en la Transición
Pero, si el Franquismo ha creado algunos episodios de incomodidad en el discurso público de Ciudadanos, la Transición política es el espacio en el que los naranjas se sienten más cómodos. Aquí, la palabra clave no es renuncia sino consenso, y el objetivo, una vez superado el empeño de ser representantes de la "Tercera España", los de Rivera se encomendaron a la titánica tarea –que ya reclamó para sí José María Aznar– de llevar a cabo la Segunda Transición.Esa división entre rojos y azules, completamente aleatoria en el imaginario ciudadanista, se supera con el impulso de un "grupo de valientes", surgidos de la nada, como todos los personajes "ciudadanos" y "liberales" que aparecen en el vídeo presentado en Cádiz. Como recordaba el periodista Gregorio Morán, en El Precio de la Transición, el mayor éxito de esos valientes en ese "consenso histórico" llamado Transición, "consistió en trasladar sus vergüenzas a la sociedad y convertirlas en tabúes. Hicieron colectivo lo que era de pocos y en detrimento de todos".
En ese blanqueamiento, barra, creación de tabúes, encaja perfectamente la conversión de unos abogados comunistas en víctimas de la sinrazón de "rojos o azules", hecha por parte de la concejal madrileña Begoña Villacís. También funciona para otra de las fórmulas preferidas para hablar de la Transición, la de que se consiguiera que no hubiera "ni vencedores ni vencidos", tal como ha dicho Rivera.
Pero, para que la narración sea completa, hace falta un héroe, alguien con la altura de miras que pretende tener Rivera. Aquí es donde entra en escena otro personaje "ni rojo ni azul", tirando a naranja: Adolfo Suárez. No es un secreto que Rivera se proyecta hacia el futuro apoyándose en el recuerdo del líder de la UCD. Para ello, omite un dato importante de la biografía de Suárez como es que, antes de no ser "ni rojo ni azul", Suárez fue ministro-secretario general del Movimiento. Pero eso son minucias que se topan contra un muro como es la historia de España vista por Ciudadanos.