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Medio ambiente
Crisis global, luchas locales: Andalucía se moviliza por el clima
El Día Global de Acción por el Clima sirve de hilo verde para conectar luchas locales pegadas al territorio andaluz. En Granada, Fridays For Future defiende una Vega verde. En el Campo de Gibraltar, Verdemar y CGT protestan frente a una de las pocas térmicas de carbón del Estado. Movilizaciones también en Sevilla, Málaga, Cádiz y Almeria.
Andalucía es uno de los territorios del Estado más vulnerables frente a la crisis climática. Así lo reconoce la Junta de Andalucía. “Las sequías severas serán más frecuentes y aumentará la competencia por el agua entre la agricultura, la industria, el turismo y los ciudadanos”, es el escenario que dibuja para el sur del continente a partir de 2040 la Agencia Europa del Medio Ambiente (AEMA). El IPCC prevé una subida de temperatura en Andalucía a lo largo de este siglo que oscila de los 3,6 grados a los 6,5. Los análisis y las cifras globales son contundentes y preocupantes. Sin embargo, el vasto territorio andaluz tiende al localismo. Por esa razón, el Día Global de Acción por el Clima celebrado ayer ha servido como hilo verde que conecta la crisis climática internacional con las luchas ambientales locales.
Las coaliciones ecologistas convocantes Juventud por el Clima–Fridays For Future España, 2020: Rebelión por el Clima y Alianza por el Clima mapeaban movilizaciones en Cádiz, Almeria, Córdoba y Sevilla. En Almería la movilización apuntaba contra la construcción de un hotel en la playa de Los Genoveses así como contra la reforma de la Plaza Vieja.
Una Vega verde para Granada
Por su parte, Granada se sumó a la convocatoria con una sentada que reunió a más de un centenar de personas organizada por el colectivo Fridays for Future Granada con la defensa de la Vega de Granada como reivindicación local. Un “espacio natural articulador del área metropolitana, de gran potencial paisajístico, ambiental y dotacional” que se encuentra amenazada por las nuevas construcciones, los altos niveles de contaminación del aire y la acidificación de sus suelos, que la organización de defensa medio ambiental considera fruto, como principal motivo, de la gran cantidad de traslados en vehículos privados entre el centro y el área metropolitana de Granada. Blanca, de Fridays For Future Granada, explica que aunque la ciudad cuenta con nuevos carriles bus, bicicleta, VMP y el Ayuntamiento pretende ampliar las líneas de metro, “estos esfuerzos todavía no son suficientes, nos enfrentamos a problemas estructurales ambientales. Siguen siendo necesarios numerosos cambios en toda nuestra ciudad que permitan a la ciudadanía recuperar los espacios que solían ser suyos. Faltan parques, zonas verdes y peatonales”.
Fridays for Future Granada considera que su ciudad atesora una grandísima riqueza tanto natural como cultural y que los jóvenes, al contrario de lo que se suele pensar, son conscientes de ello. Defienden que las instituciones deben dejar de centrar el esfuerzo en el turismo y las nuevas construcciones de infraestructuras que giran en torno a un modelo capitalista y que se trata de “enfocar nuestras acciones hacia un modelo de sociedad y economía sostenible que respete los límites planetarios. Debemos plantearnos la pregunta de lo que verdaderamente significa para nosotros un progreso real”.
La concentración terminó con la lectura de un manifiesto en el que se ha denunciado el proyecto del Paseo de Romayla, una iniciativa que conlleva la tala de árboles y la construcción de una plataforma de hormigón junto al río Darro, debajo de la Alhambra y que denuncian que “es altamente probable que no cumpla los requisitos de protección de una zona situada dentro del perímetro declarado como Patrimonio Cultural por la UNESCO”. Entienden que construcciones como ésta son perjudiciales para el patrimonio, no sólo histórico sino también natural, ya que “suponen el deterioro de una ribera naturalizada que favorece la biodiversidad urbana”.
La comarca industrial
El Campo de Gibraltar es sede del principal núcleo industrial de Andalucía. CEPSA, Repsol, Acerinox, Viesgo o Endesa son algunas de las empresas que operan en él. Verdemar y CGT, convocantes de la acción, denuncian que la comarca “viene sufriendo una gran contaminación de su población y su entorno natural por la presencia de un conglomerado de industrias petroquímicas basada en la producción de combustibles fósiles, además sufrimos un desempleo grave y endémico que la industria no está resolviendo, al contrario, hay pérdida de empleo y precarización del existente”.
Una problemática histórica desde que el franquismo instalase el polígono en los 70 que en esta ocasión han querido focalizar en la central térmica de carbón de Los Barrios, protestando frente a la misma, para reclamar que tras su cierre las instalaciones no vayan destinadas a plataformas de hidrocarburos y se restaure el litoral del río Guadarranque. Además ecologistas y sindicalistas han insistido a la Junta de Andalucía en que derogue el decreto-ley 2/20, de mejora y simplificación de la regulación para el fomento de la actividad productiva en Andalucía, que ya cosechó un importante rechazo social durante su aprobación en mitad del estado de alarma. También han exigido al Gobierno Central el cumplimiento del “punto 3.3 del acuerdo de gobierno sobre estrategia de transición justa al nuevo modelo energético”. A ambas administraciones les han reclamado “inversiones y tecnologías verdes” para el Campo de Gibraltar dentro de un plan comarcal de desarrollo, histórica reclamación social de la zona.
A la protesta acudió la portavoz parlamentaria de Adelante Andalucía, Angela Aguilera. En declaraciones a El Salto Andalucía señaló que el Campo de Gibraltar es una de las zonas “más duramente castigada por la política irracional de combustibles fósiles”, razón por la cual considera que es el lugar ideal donde “iniciar ese cambio de modelo productivo y esa transición ecológica donde el medio ambiente se vea como una oportunidad y no un obstáculo para un crecimiento social, no economicista”. Muy crítica con la Junta de Andalucía, a la que calificó de “gobierno depredador”, Aguilera lamentó que “la gran apuesta industrial del PP y las tres derechas en Andalucía es el proyecto Fondo de barril”. La ampliación de CEPSA en 35 hectáreas, que está siendo investigada por fiscalía, y que la portavoz de Adelante considera “insostenible, caduca y que no se pondría en ninguna otra zona de Europa, lo que demuestra cuál es el papel reservado a Andalucía”.
La acción convocada por Verdemar y CGT fue secundada también por los trabajadores en huelga de la empresa Phoenix, una subcontrata de Acerinox dedicada al reciclaje de residuos. José Manuel Reula, presidente del comité de empresa, explica que su reclamación “es doble, por nuestros derechos laborales, pero también por los derechos ambientales de la ciudadanía” y denuncia que como consecuencia del conflicto laboral abierto, que los ha llevado a sostener una acampada de 54 días, “Acerinox está vertiendo residuos a campo abierto y no está siguiendo el protocolo de actuación” con los residuos. Una información que han dado a conocer a las autoridades de Trabajo y Medio Ambiente, sin respuesta.