Opinión
Rojo y no es una isla

Quizá ya no quedan vasos vacíos ni medio llenos, ya casi todos están bastante llenos y es ahí arriba, muy cerca del borde, donde hemos de vivir.
Rojo Película
Fotograma de ‘Rojo’.
Belén Gopegui

Escritora

22 ene 2021 06:00

Empieza a ver Rojo, de Benjamín Naishtat, sin demasiadas expectativas. La información que ha buscado coincide en subrayar su atmósfera inquietante, y ese binomio unido a una película le resulta desalentador. Sin embargo, por suerte, deja el prejuicio atrás y la ve. Encuentra un conjunto de comportamientos nada gaseosos, precisos, trabados con exactitud los unos a los otros. Y acepta lo que Rojo le propone. Algo así como la distancia exacta para mirar las gotas que colman el vaso, pero no el vaso de la indignación sino el de la vanagloria y el servilismo, hasta que el contenido derramado se convierte en un régimen de vida abyecto. No es fácil ni, seguramente, posible, saber en cada ocasión cuáles serán las gotas.

Tal como el canto al heroísmo individual produce recelo pues, en realidad, a cualquier héroe le han sonado los mocos, sucede que esa distracción ruin, condescendiente y continua llamada maldad no suele obedecer al ánimo personal del supervillano, sino a conductas engarzadas, nimia cada una en apariencia. Aquel reírle la gracia al poderoso pudiendo haber callado, o el gesto de rapiña casi involuntario, o el tímido esplendor con que se quiso pertenecer a lo más asentado y general; todos esos instantes en los que alguien se limitaba a hacer lo frecuente, lo que hacían los demás, estaban, sin embargo, llenando el vaso. No sermonea Rojo, pues no pone el acento en la gota, sino en el vaso. Lo que deja no es, le parece, inquietud, ni otro estado de ánimo, sino un desplazamiento en la conciencia del lugar donde se está: quizá ya no quedan vasos vacíos ni medio llenos, ya casi todos están bastante llenos y es ahí arriba, muy cerca del borde, donde hemos de vivir.

A ese lugar también le lleva, desde otro enfoque, el libro Utopía no es una isla (Episkaia, 2020), de Layla Martínez. Según ha observado, su lectura provoca en algunas personas un desconcierto íntimo no dicho. Como si no alcanzasen a aceptar del todo la seriedad creadora y profundamente democrática con que está escrito. Tan habitual ha llegado a ser cubrirse las espaldas, protegerse de la ironía con una ironía defensiva previa, con un: bueno, ya se sabe, estoy aquí pero no vayas a creer que estoy del todo, estoy también al otro lado, donde estás tú, anticipando la broma que harás sobre mi convicción. Toma la palabra entonces un texto que no se protege, que juega todo el tiempo fuera de casa y se hace cargo de sus afirmaciones: “La ciencia ficción distópica reflejaba el contexto en el que había sido creada, pero a la vez también lo reproducía”, dice en alusión a su efecto en la vida diaria. “Contribuía a la creencia de que el futuro iba a ser peor, y esa creencia corría el riesgo de convertirse en una profecía autocumplida: sin nadie que crea que el futuro puede ser mejor no se pueden articular las luchas que lo harán posible”.

Cada capítulo de Utopía no es una isla empieza confiriendo a quienes construyeron utopías, ya reales ya imaginadas, la extraña dignidad del personaje literario. Apenas unas líneas bastan para que las ideas no se perciban en el aire, sino desde los seres con cuerpo, pues no hay otros, que las enunciaron. Dicen que lo serio es esencialmente frágil si se considera que hasta los más grandes acontecimientos dependen de azares mínimos. Hay, sin embargo, en la tranquila forma de afirmar de este libro lo contrario de una seriedad solemne, hay una reclamación última contra el cinismo, como si dijera: de acuerdo, la vida no es cuestión de deber y obligación, pero eso significa que tampoco tengo el deber ni la obligación asignada de utilizar la crítica como valor de cambio, ni como pretexto para tolerar este presente. Al fin y al cabo, la crítica es conocimiento, y solo se conoce mediante la acción.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Derecho a la insumisión y deserción
La guerra encarna un modelo de sociedad y resolución de conflictos que rechazamos de plano, porque además de inhumano y ecocida, paraliza y hace retroceder procesos de conquista de derechos de toda índole.
Opinión
Precariedad Notas para no incluir en un currículum
Soy un oxímoron. Soy un imposible. Un camarero en paro. Con la de bares que hay. Con la de trabajo que hay.
#80704
22/1/2021 22:37

No. Harta de progres.
No

0
5
Promociones
Comunidad El Salto Descubre la otra cara de la actualidad con El Salto
Suscríbete este mes y llévate de regalo el libro ‘Pescar el salmón’, de Yago Álvarez, “una herramienta al servicio de la gente que está harta de sentirse manipulada”.
Barcelona
Barcelona Tres jóvenes se niegan a abandonar su vivienda: “Luchar por nuestra casa es luchar por nuestra clase”
Àlex y sus dos compañeros resistirán en su piso del Raval este próximo miércoles mientras denuncian la situación de la juventud sin acceso a una vivienda y una vida digna.
Renta básica
Ingreso Mínimo Vital Más de dos millones de Ingresos Mínimos Vitales concedidos: las vidas tras la estadística
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha tramitado positivamente 2.013.439 prestaciones en el marco del Ingreso Mínimo Vital. Beneficiarias y colectivos muestran las sombras y problemáticas que persisten tras esta cifra.
Activismo
Crisis climática La condena a tres años de prisión a una activista climática en Vietnam pone en guerra al movimiento ecologista
La activista climática Hoàng Thị Minh Hồng ha sido condenada a tres años de prisión por supuesta evasión de impuestos, pero hasta la ONU “motivaciones políticas, permitidas por una ley tributaria poco clara y destinados a silenciar a los activistas”.

Últimas

Plurilingüismo
Opinión Estraños no karaoke
Escoitaron falar en galego e non tardaron en amosar o seu desprezo deixando os auriculares no escano de Pedro Sánchez, acción equiparable ao mecanismo de rematar o cubata dun grolo.
Iglesia-Estado
Estado laico A Subdelegación do Goberno convida a unha misa polo Día da Policía a decenas de concelleiros pontevedreses
A subdelegada en Pontevedra, María Isabel Alonso e o comisario xefe da Policía Nacional da comisaría Vigo-Redondela, Ramiro José Gómez, envían unha carta na que convidan a asistir a “santa misa en honor de los Santos Ángeles Custodios”.
Más noticias
Energías renovables
Crisis climática Las organizaciones ecologistas reclaman una reducción de emisiones de metano en el sector energético
Destacan que la UE está “en un momento crucial”, ya que se encuentra en proceso de trílogos para determinar las primeras normativas sobre el control, el monitoreo y la reducción de las emisiones de metano antes de la COP28.
Afrodescendientes
Memoria Afro Lucía Mbomío: “A las personas que migran siempre se las tiene por recién llegadas”
Un proyecto audiovisual y fotográfico recoge en la exposición “Afromayores. Alcorcón y periferias” la memoria y genealogía de personas afro de la tercera edad en España.
Elecciones
Investidura Sumar: “A día de hoy, el PSOE no cuenta con nuestros votos”
El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, urge al PSOE a avanzar en las negociaciones con la coalición de izquierdas y recuerda que el acuerdo en cuestiones sociales y económicas “aún está lejos”.
Desigualdad
Desigualdad Uno de cada tres menores en España está en riesgo de pobreza
España es el tercer país de la Unión Europea con mayor tasa de riesgo de exclusión social infantil, según datos recientes de Eurostat.

Recomendadas

Arte
Narración oral Bea Campos: “Conto segredos para que o fascismo non volva”
O espectáculo de narración oral “Marcho que teño que marchar”, de Inventi Teatro, pechou o Festival Internacional de Cabaret de México.
Libia
Aml Barghouti “En Libia la solidaridad tras la catástrofe está rompiendo la dinámica de años de conflicto”
Aml Barghouti es la responsable de la comunicación de UNICEF en Libia y ella misma es ciudadana del país. Hablamos con ella de la situación sobre el terreno y cómo la sociedad lidia a la vez con el duelo y las dificultades para sobrevivir.
Política
Ione Belarra “Entiendo las líneas rojas que EH Bildu y ERC pusieron en la negociación de la Ley Mordaza”
La ministra Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, valora las posibilidades de repetición electoral o reanudación del Gobierno de coalición.