Opinión
Donde antes la vida

Todo parece seguir como si nada, pero la realidad tiene esa pátina de lienzo gastado. La incertidumbre, la desesperanza, la muerte y, sin embargo, el techo sobre las cabezas, dormir bajo una manta. Solo dentro las bombas.

regreso al pueblo 8
Una familia de migrantes que trabaja en el campo salva los días de ocio con los pequeños en la piscinas hinchables en la calle. Edu León
Olalla Castro Hernández
23 nov 2020 06:00

Somos ahora estos fantasmas que caminan invisibles, sin hacer apenas ruido, como si pertenecieran a otras las casas que habitamos y tuviéramos que conformarnos con ser un grifo que se abre, una puerta que cruje, una sombra debajo de la cama. Vemos las vidas que antes eran nuestras desde esta transparencia tan nueva. Alargamos los dedos intentando tocar los objetos que nuestras manos tan solo atraviesan, una y otra vez. Deambulamos por esta mansión abandonada donde solo nosotras nos asustamos al mirar los espejos y no vernos dentro. Donde antes la vida, ahora esta extrañeza. Donde antes la vida, ahora este miedo.

Todo parece seguir como si nada, pero la realidad tiene esa pátina de lienzo gastado, esa niebla tan propia de los sueños. No es este el paisaje de una guerra: los edificios intactos, las luces encendidas, las siluetas detrás de las ventanas. La incertidumbre, la desesperanza, la muerte y, sin embargo, el techo sobre las cabezas, dormir bajo una manta. Solo dentro las bombas. Solo dentro los escombros.

Nos hicimos las mismas fotos sonrientes de todos los veranos. Como si nada. Como si nunca

Al principio fue la angustia como una avalancha: dejarse arrastrar por el alud, querer saberlo todo, verlo todo, llorarlo todo. Sentir que el único vínculo posible era ese daño. Aferrarse a él para reducir la lejanía de las otras. Paralizadas, como la vida que se había detenido, nos volvimos estatuas de sal, mujeres de Lot, muy quietas mientras Sodoma ardía.

Al cabo de las semanas empezamos a creer en las cuatro paredes, en la mente ocupada en el trabajo —que en tantos casos no existía, pero por fuerza había que inventarlo—, en el aplauso de las ocho, el deporte de las nueve, la serie de las diez. Mirábamos la pantalla sin mirar mientras los cadáveres se apilaban y las cifras bailaban al son de la flauta de los asesores políticos. Buscábamos el sol, una ranura de luz, las flores que solo veríamos después.

El verano llegó y jugamos a huir hacia delante. Corrimos al mar, como si el agua pudiese curarnos esta herida. Agradecimos las treguas que el consumo nos daba, que en torno a la mesa del bar todo pareciera como siempre. Nos hicimos las mismas fotos sonrientes de todos los veranos. Como si nada. Como si nunca. Pero hemos regresado de ese oasis de atrezo y han vuelto a los informativos las cifras de contagios, las muertes diarias, el paro, los despidos, la lucha de clases disfrazada de medidas sanitarias, el capitalismo con piel de pandemia mundial.

Los tiempos que vienen nos precisan más unidas que nunca y nos encuentran de esta guisa, aisladas, aturdidas, tan frágiles

En esta distancia —de seguridad, dicen— que parece separarnos a todas por igual se borran las otras distancias necesarias, esas en torno a las que antes organizábamos nuestra rabia. Como si a todas nos separase un metro y medio, lo mismo a hermanas que a enemigas de clase, lo mismo a oprimidas que a opresoras. ¿Qué va a pasar con nosotras? ¿Cómo nos vamos a recuperar de esto —de la herida, de la precariedad, de la pérdida— y cómo vamos a recuperar eso otro a lo que hemos renunciado en los últimos meses: el grito colectivo, el abrazo en la lucha, articular nuestra resistencia juntas?

Los tiempos que vienen nos precisan más unidas que nunca y nos encuentran de esta guisa, aisladas, aturdidas, tan frágiles. Nos aguarda, según las predicciones, la crisis económica y social más profunda del último siglo. ¿Zozobrará con ella el capital entero? ¿Naufragará el sistema o volveremos a ser nosotras el lastre que se arroja al agua desde cubierta? ¿Podremos hacer algo para ahondar en la brecha sin hundirnos en ella? En un momento así, ¿cómo organizarnos, cómo convertirnos en fuerza transformadora, revolucionaria? Donde antes la vida, ahora estas preguntas. Y esta especie de espera que no termina nunca.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Pensamiento
Vincent Bevins “Me irrita que se piense que la decisión de usar la violencia la toman los activistas y no el Estado”
El autor de 'El método Yakarta' vuelve con 'Si ardemos', un ensayo sobre las protestas que tuvieron lugar en la primera década de los años diez en muchas partes del mundo.
Pensamiento
Economista Clara Mattei: “El liberalismo y el fascismo están unidos en su protección del orden del capital”
El ambicioso ensayo 'El orden del capital' nos traslada al Reino Unido y la Italia de la I Guerra Mundial, que se contemplan como un momento bisagra: el auge de socializaciones y cooperativizaciones que tuvo lugar durante la contienda y la inmediata posguerra fue abortado a través de un 'shock' austericida destinado a restaurar la centralidad de los grandes capitales.
Pensamiento
Pensamiento Jason W. Moore: “La crisis climática es una lucha de clases”
El autor de 'La gran implosión' y 'El Capitalismo en la trama de la vida' critica “el ecologismo de los ricos” y propone una vuelta a la centralidad del trabajo como solución a la actual crisis climática.
#74930
23/11/2020 10:36

Demasiadas preguntas y escasas respuestas.
Este artículo me ha 'tocado', por su realismo e identificación en muchas de las percepciones concretamente me ha dolido y a la vez me ha gustado mucho.
PD: Tampoce tengo respuestas, pero busco dentro en en desván de los mejores instintos y valores humanos.

4
0
Altri
Altri Galiza elixe o rumbo da loita contra Altri nas eleccións á directiva da plataforma Ulloa Viva
A veciñanza da comarca máis afectada presenta dúas listas separadas logo de non chegar a unha proposta de consenso. Por unha banda, concorre unha candidatura continuísta e, pola outra, unha alternativa que se achega máis o nacionalismo institucional.
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria
Medio ambiente
Medio ambiente A loita polo monte galego: lumes, eucalipto e ameazas á propiedade común
Galiza concentra un terzo dos incendios forestais rexistrados no Estado. Mentres a Xunta apunta aos montes veciñais, comuneiros e ecoloxistas denuncian unha estratexia política para favorecer a privatización e a expansión da industria madereira.

Recomendadas

Feminismos
Feminismo Dous anos sen reparación tras sufrir lesbofobia nun Rexistro Civil de Pontevedra cando ían inscribir a seu fillo
Un funcionario negouse a inscribir ao fillo de Antía e a súa parella. Un erro de redacción na lei trans está detrás dos argumentos que o funcionario esgrime para defender a súa actuación.
Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.