Panafricanismo
Boubacar Boris Diop: “Somos independientes de Francia, pero no libres de ella”

El escritor senegalés Boubacar Boris Diop defiende que la independencia de los países del África francófona es una batalla pendiente.

Boubacar Boris Diop
Boubacar Boris Diop, escritor senegalés Jaume Portell Caño

Cuando Boubacar Boris Diop (Dakar, 1946) era un niño, Senegal era una colonia francesa y él vivía en un barrio creado de rebote: la Medina. En Dakar —la capital senegalesa—, los colonos blancos no querían mezclarse con los negros en Plateau, el barrio de la administración, por si estos les contagiaban alguna enfermedad, pero les necesitaban cerca para que pudieran venir a servirles, limpiarles y atenderles.

Así nació, al lado de Plateau, la Medina, el lugar donde Diop creció y se aficionó a la lectura gracias a los cuentos que le contaba su madre. Hoy es uno de los escritores más prestigiosos del continente africano, gracias a novelas y ensayos que abarcan desde el genocidio ruandés —Murambi, el libro de los huesos (2709 Books, 2019)— hasta las relaciones de África con Francia —África más allá del espejo (2009), El libro de los secretos (Almuzara, 2015)—. Diop se encuentra, en el momento de la entrevista, en un despacho presidido por un retrato gigante del escritor, antropólogo, físico nuclear y político panafricanista Cheikh Anta Diop, a quien considera un referente.  

¿Qué significó la independencia para Senegal?
Somos independientes, pero no somos libres. Francia sigue gobernando este país a través de lo que llamamos “Françafrique”. Después de caer en Vietnam y Argelia, París entiende que tiene que cambiar sus relaciones con los africanos. Lo plantean de la siguiente manera: “Les daremos su independencia, tendrán una bandera, un presidente, un gobierno, una selección nacional. Tendrán todos los símbolos del poder político, pero seguiremos mandando a través de una élite que nos obedecerá”. Sesenta años después de la independencia no tenemos soberanía política. Todo pasa por Francia, incluida la moneda que usamos, el franco CFA.

El debate sobre el CFA ha crecido rápidamente, especialmente entre los jóvenes.
Creo que durante muchos años ha habido miedo a hablar del tema entre los intelectuales: el presidente Olympio, en Togo, fue asesinado en los años 60 por intentar salir del CFA. Joseph Pouemi, un economista camerunés muy crítico con la moneda, también fue asesinado en 1984. Hoy los jóvenes ignoran los medios convencionales, y cualquiera de ellos puede enviar un mensaje a Macron con un vídeo, colgarlo en YouTube y conseguir que millones de personas le vean. Es una novedad que ahora la gente hable tanto del CFA, y es algo que me alegra mucho, porque hace tres o cuatro años era una cuestión marginal.

Muchos senegaleses se juegan la vida para venir a Europa. Si Boubacar Boris Diop tuviera 18 años hoy, ¿seguiría ese camino o se quedaría en Senegal?
Cuando tenía esa edad tuve la oportunidad de irme a Francia con una beca del gobierno senegalés, pero preferí quedarme. No quería dejar sola a mi madre, que tenía problemas económicos, y seguí aquí porque quería ayudarla. En el contexto actual, muchos jóvenes ven Francia, España o Italia como países donde puedes ser feliz y tener oportunidades. Aquí no tienen nada y no ven ningún tipo de futuro: en lugar de vivir como animales salvajes eligen irse, aunque sea muy arriesgado.

¿Crees que esta diáspora contribuirá a cambiar los países africanos?
¡Ya está pasando! En las elecciones, la diáspora senegalesa votó a Ousmane Sonko, una opción muy distinta a la del actual presidente de Senegal, Macky Sall. En la diáspora tenemos a ingenieros, profesores de universidad, todos esos intelectuales ya están contribuyendo a configurar los debates de la actualidad. Eso se traduce en acciones como la de una mujer que abroncó en público al presidente de Senegal en Londres. La diáspora está expandiendo la conciencia política de los africanos por todo el mundo.

Literatura
Un salvaje entre los tiradores senegaleses que lucharon en la Gran Guerra

David Diop ha presentado en España Hermanos de alma, una novela que transcurre en la Primera Guerra Mundial y que narra un fragmento de la historia de un soldado de los llamados tiradores senegaleses.



En El libro de los secretos, Yacine Ndiaye, una de las protagonistas confiesa su mayor deseo: ser blanca y convertirse en una baronesa con apellidos europeos. ¿Por qué quiere hacerlo?
No nos gustamos a nosotros mismos. Si te fijas, las presentadoras de la televisión senegalesa tienen la piel más clara. Los cánones están especialmente dirigidos a las mujeres: no verás a hombres negros intentando convertirse en Brad Pitt. Debemos preguntarnos cómo hemos llegado hasta este punto. En el libro presenté este asunto como una broma, pero realmente está sucediendo.

Los cánones están especialmente dirigidos a las mujeres: no verás a hombres negros intentando convertirse en Brad Pitt
¿Por qué es tan importante para usted la figura de Cheikh Anta Diop?
Fue el primero en considerar que África era la cuna de la humanidad y que el antiguo Egipto era una civilización negra. Además, promovió una idea importante: teníamos que estar orgullosos de nosotros mismos y pensar de forma independiente para conseguir una soberanía política real.

El idioma era una parte crucial de esta lucha. Los franceses, a través de Senghor [poeta senegalés que llegó a la Jefatura del Estado de Senegal], consiguieron apartarlo de la vida académica en Senegal, pero él siguió en contacto con la gente. Después de la independencia, la Universidad de Dakar siguió funcionando como una universidad francesa, por eso consideraron que Cheikh Anta Diop no podía estar en contacto con los estudiantes africanos.

En Murambi, su libro sobre el genocidio ruandés, comenta el rol de los franceses, ¿qué papel tuvo Francia en Ruanda?
El gobierno interino de Ruanda, que luego se convirtió en el ejecutor del genocidio, se constituyó en la embajada de Francia. Los genocidas nunca dejaron de tener el apoyo político y las armas de los franceses. Todo lo que necesitaron fue proporcionado por París, incluido el reconocimiento diplomático en las Naciones Unidas.

Cada capítulo en Murambi es un personaje que explica su visión. ¿Qué le llevó a elegir este formato?
Quería que la obra reflejara todas las voces, incluyendo a los asesinos. Por eso no se trata de una novela normal que vaya de la A a la Z, sino que se presentan diferentes voces y situaciones. El primer personaje, Michel Serumundo, trabaja en el mercado de Kigali, vuelve a casa y su hijo Jean-Pierre no está allí. Es el 6 de abril de 1994, día en el que empezó el genocidio. Dice que intentará buscarle y allí se acaba el capítulo. No sabemos nada más. ¿Encontró a Jean Pierre?, ¿le mataron? Hay una incertidumbre. No saber nada sobre lo que pasó con tanta gente es precisamente lo que sucedió durante el genocidio ruandés.

Estamos invadidos por las imágenes, las compañías y los países occidentales; nos dicen que esto es la globalización, pero nosotros no podemos ir a su barrio
¿Qué aprendió en Ruanda?
Realmente no conocemos África. África no es un pueblo: lo que pasó en Ruanda es muy diferente de lo que pasó en el Congo, en Sierra Leona, Etiopía o Somalia. Tenemos que hacer una mejor conexión entre nuestro pasado y nuestro presente para entender las dinámicas sociales e históricas de cada país.

Su barrio, La Medina, se creó para que los blancos no convivieran con los negros. Vivían separados, pero lo suficientemente cerca para que los blancos pudieran seguir contando con los recursos y servicios de los africanos. ¿Cree que es una metáfora de la globalización?
Estamos invadidos por las imágenes, las compañías y los países occidentales. Nos dicen que esto es la globalización, pero nosotros no podemos ir a su barrio. Es muy irónico que los occidentales puedan ir a Kenia, Lesoto o Sudáfrica sin visado. En cambio, yo necesito una visa para ir a cualquier país occidental. Es como si viviéramos en un gueto o en una gran prisión y nos dijeran “os necesitamos, pero por favor no vengáis”.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

La internacional Sonora
El Salto Radio La Internacional Sonora 19: Libia
Entrevistamos a Rasha Nagem, analista y especialista libia en radicalización extremista, sobre la situación actual de Libia.
Burkina Faso
Germaine Pitroipa “Mientras el pueblo de Burkina Faso sufra, las ideas de Thomas Sankara seguirán vigentes”
Germaine Pitroipa fue miembro del gobierno revolucionario de Burkina Faso (1983-87), liderado por el presidente Thomas Sankara. Muchos años después valora el legado del referente del panafricanismo, y su influencia en un nuevo ciclo en el Sahel.
África
Hakim Adi, historiador “Hay mucha desinformación sobre el comunismo y su conexión con África y la diáspora”
El historiador Hakim Adi explora las conexiones entre el panafricanismo y el comunismo en una investigación que ha desarrollado en los últimos diez años y que requirió la consulta de archivos en Rusia, EE UU, Gran Bretaña y varios países de África.
#47898
23/2/2020 18:12

La metrópoli francesa impuso las mismas redes de ocupación y dominio sobre sus colonias, al igual que sus hermanos europeos. Mediante la configuración de un falso proceso de independencia política, basado en la utilización de partidos, políticos y estructuras occidentalizadas, al servicio de sus intereses neocoloniales. De esta manera, el destino de las excolonias africanas quedó sellado hasta el día de hoy, y es muy visible en temas como la deuda, los acuerdos de libre comercio o la presencia de tropas y bases extranjeras.
Uno de los grandes culpables de todo ello lo encontramos en las mismas élites locales, quienes han priorizado el ser parte intermediaria de las elites extranjeras a costa de un dividendo, que el fortalecer el desarrollo endógeno y social de sus pievlls

1
0
Laboral
Laboral Investigada unha rede empresarial que explotaba a 82 migrantes nunha granxa de Lugo
Polo de agora, tres persoas responsables da granxa de Begonte centran as investigacións da Garda Civil. As 82 persoas explotadas vivían nun hotel de Ordes (A Coruña) que non tiña sequera licencia de hostalaría.
Galicia
Galicia ¿Quién es quién en Greenalia? La empresa que quiere otra celulosa en Galicia y arrasa olivares en Andalucía
Los tentáculos del entramado empresarial tras esta corporación tocan a gran parte de la oligarquía gallega. Desde medios de comunicación como 'La Voz de Galicia' hasta equipos de fútbol como el Deportivo o entidades financieras como Abanca.
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.
Hidrógeno
Descarbonización Los planes de expansión del hidrógeno en Europa chocan con la falta de energía verde para producirlo
La escasez de hidrógeno producido con renovables y el exiguo desarrollo del aluvión de proyectos anunciados ponen en entredicho la estrategia de descarbonización en Europa, según un informe de Global Energy Monitor.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.

Últimas

Dana
Tres meses de la dana “Aquí no llovió casi nada”
VV.AA.
Un vecino de Benetússer explica cómo la riada arrasó y cambió para siempre las vidas de miles de personas.
El Salto Radio
EL SALTO RADIO Cultura y resistencia desde América del sur
Cuatro historias sonoras de experiencias creativas y comunitarias en algunas ciudades de Perú, Argentina y Paraguay
Opinión
Opinión Monetizadores de la estupidez
Ser un chalado anticiencia puede llevar a pasearte por radios, televisiones y streamings porque eres rentable para gente sin un mínimo de ética periodística.
Más noticias
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez resucita el decreto ómnibus con más ayudas a los propietarios
El Gobierno anuncia un acuerdo con Junts para reflotar el decreto que permite revalorizar las pensiones con nuevos avales estatales para caseros. El presidente se compromete a convocar una moción de confianza.
Crímenes del franquismo
Víctimas de la dictadura Admitida a trámite otra querella por los crímenes del franquismo en Madrid
Carlos Serrano Suarez denuncia que fue sometido a torturas por parte de cinco policías de la Brigada Político Social. El juzgado número 41 ha decidido abrir el caso, algo que desde CEAQUA califican como “excepcional”.
Galicia
Galicia La Xunta maniobra para ampliar la balsa de lodos rojos de Alcoa pese a los riesgos medioambientales
La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, garantizó al comité de empresa de la planta de Alcoa en San Cibrao, situada en Cervo (Lugo), que ampliará su capacidad a pesar del riesgo medioambiental.
Madres protectoras
Justicia Colectivos feministas piden medidas para asegurar un juicio justo a una madre protectora acusada de secuestro
Las organizaciones piden que se tome en consideración la denuncia por abusos sexuales contra el progenitor, los intentos de la mujer por buscar medidas de protección en España y el arrancamiento de su hija.

Recomendadas

Medio rural
Reportaxe As mulleres rurais soñan con deixar de ser heroínas
A falta de servizos básicos no rural é a primeira pedra no camiño de quen quere vivir e desenvolver os seus proxectos fóra da cidade. Aínda así, o rural galego atópase á cabeza en canto a titularidade feminina respecto á media do Estado español.
Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Jaén
Andalucía Lopera no quiere que Greenalia especule con sus olivos
Decenas de pequeños olivareros de la Campiña Norte de Jaén podrían perder sus terrenos en beneficio de una empresa que quiere talar los árboles para instalar siete parques fotovoltaicos.