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Precariedad laboral
Hasta cuatro meses sin nómina: así trabajan en comedores de centros de mayores de Madrid
“Siempre les das un voto de confianza y ya no podemos seguir así”. Ángela, una de las trabajadoras del servicio de bar y comida de los centros de mayores municipales de Madrid explica así la situación en la que se encuentran las trabajadoras de, al menos, los centros de Villaverde, Usera y Tetuán. Explican que estos son los distritos en los que saben que la subcontrata es Azys, la empresa que desde hace año y medio se ha hecho cargo del pliego de este servicio. Una oferta de menú diario y espacio para la socialización que tan necesario es para muchos mayores que no pueden cocinar en casa o que no cuentan con una familia que les ayude a ello. Un servicio que busca paliar necesidades básicas como la de la alimentación equilibrada, pero también lucha por la temida soledad no deseada.
En ese contexto, donde no solo los derechos de las trabajadoras se ponen en riesgo si no un servicio tan importante para miles de mayores en la capital, Ángela y sus compañeras pelean juntas. “Lo estamos llevando muy mal porque lleva a final de mes y no llega la nómina: ya llevo dos recibos que no he pagado el alquiler”, explica. A esto se le une retrasos con las pagas extra, con la actualización del IPC en sus salarios, la subida por el nuevo convenio, etc. “De la media paga de junio -concreta- solo nos han dado el 50% y ahora viene otra y tenemos miedo de que se vayan en abril y nos dejen a deber”. “Estamos ante unos incumplimientos que afectan mucho a las condiciones de vida de las personas que trabajan en Azys”, explican desde el sindicato CNT.
“Lo estamos llevando muy mal porque lleva a final de mes y no llega la nómina: ya llevo dos recibos que no he pagado el alquiler”
“La situación es mala tanto a nivel laboral como a nivel del servicio externalizado”, indica Mario Aragón, portavoz de CNT Comarcal Sur, sindicato al que están afiliadas la mitad de la plantilla en Villaverde. “En este barrio, desde hace año y medio, no se pagan las subidas, extras y algunas trabajadoras les han llegado a deber hasta cuatro nóminas mensuales”, comentan desde CNT, que señala que la mayoría de estas trabajadoras tienen una media de edad de 60 años, lo que las hace especialmente vulnerables. El caso de Ángela es ese. Lleva 28 años en el mismo puesto de trabajo y este año se jubila. Para ella, este ha sido “el peor año sin duda”, ya que la incertidumbre de su nómina le ha hecho dejar a deber el alquiler algún mes. Ella, que trabaja en el centro de mayores de San Cristóbal, asegura que nunca ha sucedido esto. “Durante los 28 años, excepto una empresa que duró seis meses y fue un desastre, las demás han gestionado todo muy bien”, explica, en comparación con la actual subcontrata.
Tanto Ángela como sus compañeras no solo están preocupadas por sus derechos laborales, lo hacen también por los mayores. “La situación es de indefensión total -relata-. Escribes para ir al médico y nadie responde. Incluso empezaron a no hacer los pedidos y tuvimos que apañarnos entre nosotras, buscar quién tenía azúcar o alguna otra cosa que faltase”. Ella afirma que con toda esa presión podría estar de baja ya que lo considera “maltrato psicológico” pero no abandona su puesto de trabajo. “Tenemos miedo porque nos pueden echar y estamos solas”, asegura.
“Se ha deteriorado tanto en calidad y en cantidad que en algunos centros sólo se han quedado con un mayor que vaya a comer”
Sin cumplir los pliegos
Sobre la mesa también está la denuncia de que la empresa no cumple el pliego de condiciones para dar el servicio. Empezando por una bajada en la calidad y la cantidad de la comida que se da a los mayores. “El que está mal no le queda otra que ir y comer un plato caliente, pero no son condiciones”, opina la trabajadora que sabe que algunos mayores ya han registrado quejas en el Ayuntamiento de Madrid. “Se ha deteriorado tanto en calidad y en cantidad que en algunos centros sólo se han quedado con un mayor que vaya a comer”, explican las trabajadoras, que precisan que a estos centros también acuden personas en emergencia alimentaria derivadas por Servicios Sociales.
Dentro de las denuncias, la central sindical explica que el servicio de catering en Villaverde está externalizado, a su vez, a una segunda empresa lo que hace que las cuentas cuadren peor. “Si el pliego ya es justo en presupuesto, al externalizar la comida el coste se tiene que reducir mucho”, indica Mario Aragón. Además están otras cuestiones que, en opinión de las trabajadoras denunciantes, se incumplen. “No hay el suficiente personal que se exige en los pliegos de contratación con el ayuntamiento, ni en sus categorías. Tampoco cumplen algunos de los eventos, como una chocolatada, que directamente no hacen”, comentan desde CNT. En este sentido, concretan que precisamente el único trabajador hombre del servicio tiene una categoría de ‘auxiliar de camarero’ cuando en su turno está solo. “Para auxiliar a un camarero, hace falta que haya un camarero”, ironizan.
La licitación con el Ayuntamiento de Madrid le ha supuesto a Azys contratos por más de un millón de euros en los últimos años
Por eso, desde CNT se ha pedido durante semanas hablar con el Ayuntamiento. Lo lograron esta semana tras repetidas solicitudes. “Aseguran que han puesto varias faltas por el incumplimiento pero les han alargado el contrato”, indican, que dudan de que otra empresa tome el relevo pronto ya que, hasta donde saben, no hay otra empresa interesada en presentarse. Algo similar a los que ocurre en algunas residencias de mayores donde los pliegos no son atractivos para las grandes compañías. “Desde el ayuntamiento se han despreocupado por completo de los centros, nos daban largas”, indica la trabajadora afiliada a CNT, donde se asegura que la licitación con el Ayuntamiento de Madrid le ha supuesto a Azys contratos por más de un millón de euros en los últimos años.
“Desde la sección sindical de CNT no estamos dispuestas a quedarnos de brazos cruzados y tomaremos todas las medidas legales y sindicales necesarias para que se cumplan nuestros derechos y mejoren las condiciones laborales que repercutan en un mejor atención a nuestras personas mayores”, aseguran y animan a “todos los trabajadores y trabajadoras a que se unan a lucha y se organicen”.