Relato
La máquina para volatilizar basura

El departamento de Física Aplicada II de la Universidad del País Vasco ha desarrollado un modelo para una máquina del tiempo, con la idea de enviar la basura doscientos años hacia adelante. Un relato de Iban Zaldua.
Vertedero Zaldibar 2
El vertedero de Zaldibar, bajo el que se encuentran sepultados los cuerpos de dos trabajadores del mismo. Foto:Dani Blanco / ARGIA Argia Dani Blanco
15 mar 2020 06:00

Después de muchos debates, y de analizar, una a una, todas las propuestas, y haberlas rechazado sucesivamente, la solución llegó de donde menos se esperaba, es decir, de la Universidad del País Vasco, más precisamente de su departamento de Física Aplicada II. En este, desde hacía un tiempo, y basándose en la teoría de las cuerdas, abandonada a esas alturas por la mayoría de los físicos teóricos, un equipo investigador desarrollaba un modelo en miniatura para una máquina del tiempo.

Sin embargo, el prototipo consumía tales cantidades de energía en cada prueba, que se consideraba que aquella línea de investigación estaba virtualmente cerrada ­—de hecho, si seguía manteniéndose en un estado zombi era gracias a la mínima subvención que, a causa de alguna inercia burocrática, seguía recibiendo—.

Por otro lado, dado que la máquina solo sería capaz de trasladar sólidos inanimados —todos los ensayos realizados con percebes, ratones y perros pastor se convirtieron en sanguinolentos fracasos—, no podía decirse que el interés social por el proyecto fuera excepcional. Pero cuando comenzó a correr la especie de que podía ser la clave para la solución de nuestro grave problema con las basuras, la iniciativa comenzó a recibir grandes cantidades de dinero, tanto público como privado, y se produjeron grandes avances, al menos en comparación con el ritmo de la investigación hasta aquel entonces.

La idea era simple, en principio: enviar la basura doscientos años hacia adelante. En un primer momento se entablaron discusiones sobre si convenía hacerlo hacia el pasado o hacia el futuro, pero, finalmente, se decidió que sería mejor la segunda opción, la más lógica según los expertos, en la suposición de que nuestros conciudadanos del porvenir, que disfrutarían sin duda de un grado de desarrollo mayor que el nuestro, habrían hallado la solución definitiva para la cuestión. Lo ideal habría sido, claro está, enviar la basura al futuro no bien se generaba, pero el mencionado problema energético era un obstáculo: la máquina del tiempo, montada a cualquier escala, consumía unas cantidades ingentes de energía en cada envío.

Por lo tanto, era más viable —tal y como expusieron los ingenieros asociados al proyecto— construir una máquina del tiempo lo más grande posible y enviar con ella el mayor número de residuos posible de una sola vez, por ejemplo los acumulados a lo largo de todo un año.

El proyecto se puso en marcha con rapidez. Para producir la energía que necesitaría la gigantesca máquina del tiempo, tras la celebración del pertinente referéndum, se completó la hasta el momento inacabada central nuclear de Lemóniz, y se construyó un reactor más en Deva, como complemento de los dos de Lemóniz, demasiado pequeños.

Cuando se dieron por finalizados los trabajos, llegó el momento de transferir al futuro todos los residuos almacenados durante el año. Autoridades y ciudadanos se dieron cita frente a la máquina, que ocupaba por entero un pequeño valle, en un ambiente de solemne celebración, y, cuando llegó el momento culminante, el Lehendakari apretó, con eficacia, el botón que haría desaparecer toda aquella basura. La máquina absorbió millones de terawatts en un solo instante, y el material acumulado emitió un pequeño destello, un temblor cuántico que quedó registrado al detalle en los aparatos de medición.

Pero no ocurrió nada más. Al menos al principio. Toda la basura seguía allí. ¿Toda? No, de hecho, parecía que había más. Poco después, el contenedor de la máquina empezó a rebosar, a consecuencia de la aparición de una pila cada vez mayor de desperdicios. La gente que se había congregado en los festejos organizados por el Gobierno Vasco, asustada, comenzó a correr. La basura, a modo de un río de lava, invadió las comarcas circundantes: el departamento de Seguridad del Gobierno tuvo que aplicar la declaración de zona catastrófica a más de un cuarto de la superficie de la provincia. Pese a las diversas comisiones de investigación, nunca ha llegado a saberse el número exacto de muertos, heridos y desaparecidos.

El análisis de aquellos nuevos residuos reveló la presencia de muchos materiales de origen desconocido, que difícilmente podían considerarse contemporáneos. El dictamen de los expertos fue claro: nuestros primos lejanos, aquellos compatriotas del futuro, en posesión de una tecnología temporal seguramente más avanzada que la nuestra, mandaron de vuelta la basura que les enviamos no bien la recibieron y, junto a ella, la que habían acumulado ellos a saber durante cuántas décadas.

Nuestros dirigentes siguen debatiendo, en varias comisiones técnicas, cuáles podrían ser los siguientes pasos. Mientras tanto, y por si acaso, está construyéndose una máquina del tiempo aún mayor, y nuestras dos centrales nucleares siguen produciendo y acumulando energía, para cuando llegue el momento de utilizarla. De hecho, se está edificando una tercera, junto a San Juan de Luz. También por si acaso.


nota del autor
Este relato es la versión castellana de uno que escribí para la fiesta Abuztock que organizó en San Sebastián, el 4 de diciembre de 2016, la asociación GuraSOS, con el objeto de impulsar el debate social en torno a la incineradora de Zubieta, hoy en funcionamiento. Luego apareció en mi libro Sekula kontatu behar ez nizkizun gauzak. Me ha parecido que podía ser pertinente traducirlo por primera vez al español en las circunstancias actuales.

 

Arquivado en: Literatura Relato
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

La vida y ya
La vida y ya Una espiga entre los dientes
La idea de que las armas sirven para mantener la paz se coloca con la confianza con la que el polvo se deposita encima de los libros apilados en un desván sabiendo que nadie vendrá a limpiarlo.
Dana
El Salto Radio Relatos para no olvidar de víctimas de la dana
Este podcast recoge la parte más humana, los detalles y los nombres propios de lo que sucedió el pasado 29 de octubre, relatos para no olvidar de víctimas de la dana.
Relato
Relato ¡Navidad, llegó!
Entre la resistencia y la resiliencia, la población de La Cañada Real enfrenta su quinto invierno sin luz.
Xunta de Galicia
Política A Xunta recibe ao embaixador de Israel en funcións mentres Gaza agoniza ao bordo da fame
O Goberno de Alfonso Rueda escenifica a súa boa sintonía coa Administración de Benjamín Netanyahu apenas unhas horas despois de que Israel bombardease unha escola que servía de refuxio e ordenase unha evacuación masiva en Gaza.
Palestina
Genocidio La ONG anti-UNRWA lanzada por exespías y marines de EEUU siembra el caos en el reparto de alimentos en Gaza
La Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) creada a comienzos de este año y vinculada a agentes del ejército y la inteligencia estadounidense ha sido acusada de desaparecer a una persona y disparar a quienes estaban esperando ayuda.
Alemania
Litigio climático Un tribunal alemán abre la puerta a que grandes emisores puedan ser responsabilizados de daños climáticos
El jurado descarta la demanda del agricultor peruano Saúl Luciano Lliuya por entender que el riesgo a su propiedad es demasiado bajo, pero esta misma argumentación podría llevar a condenas en otros casos.
Universidad
Genocidio Las universidades españolas han firmado 44 proyectos con Israel desde septiembre de 2024
Los acuerdos dentro del programa Horizon Europe se han sucedido a pesar de las declaraciones de decenas de universidades de suspensión de relaciones con Israel.
Asturias
Asturias El Parlamento asturiano reclama que las corridas de toros se consideren maltrato animal
PSOE e IU aprueban una PNL de la diputada Covadonga Tomé (Somos Asturies) instando al Gobierno de España a modificar las leyes que excluyen a las corridas de toros de esta categoría.

Últimas

Mallorca
Investigación Cadáveres, ratas y suciedad extrema en una granja avícola que abastece a Mercadona, Eroski y Alcampo
Grupos activistas han denunciado a la explotación avícola de Llucmajor (Mallorca) ante la Fiscalía por delitos de abandono de animales, estafa y contra la salud pública. La granja cuenta con el sello de bienestar animal Welfair.
Laboral
Laboral “Se buscan figurantes para una película a cambio de la merienda”
El sindicato CGT denuncia ante Inspección de Trabajo a una productora cinematográfica por ofrecer trabajo de figurante en la película ‘Corredora’ a cambio de una merienda.
Más noticias
Opinión
Opinión Prohibir no es liberar: una reflexión feminista sobre el uso del hiyab
La idea de que prohibir el hiyab nos abrirá la puerta a una vida más libre no solo parte de un prejuicio, sino que se convierte en otra forma de imposición. Y ninguna liberación real puede construirse desde la fuerza o la exclusión.
Granada
Represión La policía desaloja el centro social La Madriguera en Granada
El dispositivo policial ha echado a decenas de activistas del edificio, el pasado enero la empresa AMA Desokupa intentó cerrar el centro social con el apoyo policial en una operación que se saldó con cuatro personas heridas y una persona detenida
Euskera
Lourdes Oñederra “La comprensión tiene valor por sí misma, no es un mero paso intermedio”
Lourdes Oñederra destaca la comprensión lingüística como clave para abrir oportunidades y beneficios que merecen atención y cultivo.

Recomendadas

Pensamiento
Paulo Tavares “La imaginación es el primer acto político”
El arquitecto e investigador brasileño Paulo Tavares cuestiona las ideas fundacionales del pensamiento, el diseño y la ciudad occidentales en el marco de la crisis ecosocial.