Renta básica
Deseo de un empleo basura o la fábula de la igualdad de oportunidades

No hay que ser Díaz Ayuso para considerar que no todo el mundo merece ya no progresar, sino incluso sobrevivir. Cada vez que alguien con voz afectada habla de que hay que poner en valor el talento, importar inmigrantes formados, fomentar que vuelvan nuestros jóvenes más preparados, está tasando el peaje para ganarse un lugar fuera de la intemperie.  

Precariedad metro
Necesidades tenemos, y a ratos requieren de dos o tres mierdas de empleos para cubrirlas.
Sarah Babiker
14 may 2019 10:00

“Cuando empiezan a hablar de empleo basura me parece que es ofensivo para el que está deseando tener ese empleo basura”, dijo la aspirante a presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso. Y fue criticada y vilipendiada. ¿Por qué? Parcialmente, dijo la verdad. Hay gente que desea trabajos basura: la vemos en las colas del paro, surfeando desesperadamente el Infojobs, dejando sus datos en las ETT, haciendo curso tras curso para ver si la próxima vez suena la flauta. 

Quizás le erró al verbo. Desear es un predicado cuyo significado cambia según lo que lleve en la cartera el sujeto. Así, a monedero vacío, eso a lo que Díaz Ayuso llama deseo es una necesidad. Hay gente que necesita esos trabajos basura, podría haber dicho. Hubiese sido igualmente insultante, pero nos hubiese ahorrado el bochorno de llamar al espacio entre la espada y la pared, deseo. Con una visa cargada en la cartera, el deseo bien puede travestirse de derecho. Derecho a ser padres en vientre ajeno. Derecho a que me trates como un marqués que para eso te pago. Derecho a que la cena me llegue caliente y rápido a casa con un clic.

Pero el fallo quizás no residía del todo en el verbo. Porque, ¿quién necesita un trabajo basura en su vida? Necesidades tenemos: alimentación, techo, la regularidad de un ingreso, pasta para pagar las facturas, para abonar la ropa que nos ponemos, para garantizar la subsistencia de nuestras hijas. Eso que no se alcanza a pagar con un trabajo basura, eso que a ratos requiere de dos o tres mierdas de empleos. No, los trabajos basura no tienen que ver con la necesidad ni con el deseo. Solo tienen que ver con la rapiña y el saqueo, con ese “equilibrio” sedimentado a golpe de reformas laborales, en el que unos nos repartimos la explotación y los otros sus réditos.

Los trabajos basura no tienen que ver con la necesidad ni con el deseo, sino con la rapiña y el saqueo, con ese “equilibrio” en el que unos nos repartimos la explotación y los otros sus réditos 
De vez en cuando, en la prensa nos encontramos con la misma alarma: el “ascensor social” estaría averiado. Ay, qué lejos la igualdad de oportunidades. Ay, qué pena que ya no podremos vivir mejor que nuestros padres. Ay, que las escuelas ya no nos sirven para progresar más que los vecinos, destacar, dejar atrás el arrabal. La prosperidad se mercadea en los colegios concertados, se ofrece bajo los carteles de “colegio bilingüe” o, en el peor de los casos, se promete en las casas de apuestas que colonizan los barrios. Salvoconductos a algún piso más arriba del edificio social, ese del que ya no se alcanza a ver el tejado, ese al que le brotan nuevos sótanos que penetran la precariedad y la miseria. No es necesario tanto: un poco de esfuerzo, un poco de talento, y un mucho de patrimonio familiar que te preserve.

Y es que no hay que ser Díaz Ayuso para considerar que no todo el mundo merece ya no progresar, sino incluso sobrevivir. Cada vez que alguien con voz afectada habla de que hay que poner en valor el talento, importar inmigrantes formados, fomentar que vuelvan nuestros jóvenes más preparados, apoyar a las mujeres con talento, está tasando el peaje para ganarse un lugar fuera de la intemperie, el ticket para conseguir un hueco en el ascensor social, mientras en los niveles inferiores se apelotonan los sobrantes. Esos que matarían por un empleo basura.

A la igualdad de oportunidades, esa fábula meritocrática por la cual, no importa que haya gente muy rica y gente muy pobre, lo que importa es dar ayuditas a esos pobres a ver si así aprovechan y se salvan, el sociólogo francés François Dubet contrapone la igualdad de posiciones. Algo que significa lo siguiente, más o menos: sustituir el rascacielos social por un edificio de cinco plantas con escaleras. Y que abajito se viva bien, se viva con las necesidades cubiertas y con la posibilidad de tener deseos, seas una empleada del hogar, un repartidor de pizzas o un captador de socios.

La igualdad de posiciones implica lo siguiente: sustituir el rascacielos social por un edificio de cinco plantas con escaleras. Y que abajito se viva bien

Ese modelo de igualdad de posiciones, que el sociólogo francés asimila a la socialdemocracia pre años setenta, tiene claramente límites. Estaba basado en el salario familiar, en manos generalmente de hombres blancos, tendía a cierta reproducción social —limitada movilidad— y, por tanto, dejaba fuera a los sujetos no hegemónicos. En una etapa de empleo menguante, con mujeres e inmigrantes compitiendo en el mercado laboral, ¿cómo podríamos imaginar una igualdad de posiciones, un piso básico de seguridad, un territorio seguro y seco donde no acabemos ahogándonos entre la lógica del merecer y la retórica de la escasez? ¿Habrá inventado alguien una herramienta que nos ayude a lograr tal fin? 

Venga Díaz Ayuso, adelante compañeros preocupados por el ascensor social, animaos apologetas del talento, ¡responded! Os doy una pista, se trata de un ingreso individual garantizado, y no pasa solo por cubrir las necesidades de todas, pasa — y esto es también muy interesante— por sacar de las rentas más nutridas muchos más impuestos, recuperar de sus gordas cuentas corrientes mucho más dinero, pasa por demoler las plantas de arriba del rascacielos para que ninguna mindundi confunda más necesidades con deseos, ni deseos con derechos. Sí, una renta básica universal. Esa cosa de la que, entre campaña y campaña electoral, no hemos oído hablar a nadie.

Mientras tanto, reconoced que sometidas al chantaje neoliberal que supone tener que trabajar para no morir, es imposible que tengáis la más mínima idea de cuáles son nuestros deseos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Galicia
Galicia Los sindicatos exigen a Trabajo que tome medidas en el “cierre patronal” de Sargadelos
El dueño, Segismundo García, ha permitido la entrada de casi toda la plantilla tras cuatro días de lo que califican de “chantaje”. Desde CCOO y CIG denuncian que este miércoles se ha “ninguneado a 12 trabajadores”.
Galicia
Galicia Las trabajadoras de Sargadelos exigen la reapertura de la fábrica y rechazan la “irresponsabilidad” del dueño
Los sindicatos apuntan a que la reacción del propietario es “injustificada” por la multa de Inspección y apuntan a que usa a la plantilla para llegar a un acuerdo con la Xunta de Galicia.
Menores tutelados
Precariedad laboral Exigen que el servicio sea público en la protección de los menores tutelados
Tanto en las medidas judiciales como de protección, auxiliares, educadores y trabajadores sociales piden más recursos para el bienestar de niños y niñas y la seguridad de las empleadas.
Manuel Moratiel
15/5/2019 9:11

Majestuoso. Jodidamente certero. El edificiode cinco pisos con forma de pirámide??

1
0
#34418
19/5/2019 8:45

Claro, de estafa piramidal

0
0
#34237
14/5/2019 19:02

Enhorabuena por el artículo.

5
0
Andrea Ciax
14/5/2019 15:14

Muy bueno Sarah Babiker. Un hito.

3
0
#34225
14/5/2019 13:01

En realidad el chantaje actual es trabajar para el que tiene la maquina de crear dinero (y los demas sobreviven de pura casualidad de forma indirecta). Antes era para el que tenia las minas de oro y plata.

Por eso la maquina de hacer dinero (sea fiduciario o en metales preciosos) solo debe estar conectada a la RBU para adaptarse a las necesidades de la poblacion (y no a ninguna otra cosa). Pese a que la RBU la mayor parte del tiempo puede funcionar recaudando el sobrante de los mas ricos y repartiendolo entre todos a partes iguales (lo cual reequilibra la economia en un mundo finito y sirve para proveer a todos de una cantidad base independientemente de su situacion, ya sea para supervivencia o para hacer ahorros con los que crear nuevas empresas sin necesidad de endeudarse).

5
0
Investigación
Investigación Varios refuxiados denuncian á ONG Rescate Internacional por explotación laboral e agresión sexual
A Garda Civil investiga o centro de Mondariz-Balneario tras varias denuncias por parte de voluntarios migrantes que aseguran traballar sen contrato a cambio de 50 euros semanais. A ONG xestiona 1.700 prazas do programa estatal de acollida.
Galicia
Galicia A Xunta aprobou a celulosa de Altri argumentando que a súa cheminea de 75 metros sería “icónica”
O Informe de Patrimonio Cultural, favorable á multinacional, emitiuse con base en dúas encargas externas, contratadas e pagadas pola empresa ao ex presidente e ao actual tesoureiro de Icomos-España.
Reducción de jornada
Laboral El ‘obstáculo’ catalán a la jornada de 37,5 horas semanales
Frente al ‘no’ de Junts, los sindicatos desmontan los argumentos de la oposición y la patronal a lo que consideran “un avance” en los derechos de los y las trabajadoras.
Yemen
Yemen Los hutíes de Yemen, única milicia en Oriente Medio que sigue bombardeando Israel “en solidaridad” con Gaza
El grupo armado ha lanzado decenas de misiles contra territorio israelí desde que el Gobierno de Netanyahu retomó el bloqueo total de ayuda humanitaria en el enclave a inicios de marzo.
Industria armamentística
Feria de armas Un grupo de activistas señala en IFEMA la complicidad de la industria de armas con el genocidio palestino
“Nuestras balas, nuestros muertos”: así gritaba un grupo de activistas en la mañana de este domingo en el recinto ferial IFEMA, en Madrid, donde entre el 12 y el 14 de mayo tendrá lugar una nueva edición de la Feria Internacional de Defensa.
Estados Unidos
Roberto Montoya “Nos dicen que hay que armarse contra Putin cuando el mayor peligro para el mundo es Trump”
Más Donald Trump que nunca, el multimillonario ha regresado para terminar lo que no pudo hacer en su primer mandato. El periodista Roberto Montoya bucea en el personaje y su contexto en el libro ‘Trump 2.0’ (Akal, 2025).

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'Os Pecadores' loitan contra montruos reais e mitolóxicos no novo episodio de 'O Teleclube'
O dúo do director Ryan Coogler e o actor Michael B. Jordan estrean unha película sobre a experiencia afroamericana cunha ameaza sobrenatural engadida.
Palestina
Ocupación israelí Miles de personas se manifiestan en Madrid contra el genocidio en Palestina
La organización cifra en 50.000 las personas asistentes a la convocatoria unitaria de todas las organizaciones que forman la Rescop, a la que se han sumado cientos de colectivos ciudadanos con una voz común: Muévete por Palestina.
La vida y ya
La vida y ya Algo más que leer
“Cuéntale hasta cuándo estuviste trabajando”, le dicen a otra. “Yo trabajé hasta los setenta y pico”, comenta sin orgullo pero sin resignación.
Tauromaquia
Maltrato animal Un año más las fiestas de San Isidro “se manchan de sangre” por el maltrato animal en las corridas de toros
Este domingo al medio día, AnimaNaturalis y CAS International han realizado una acción de protesta frente la Plaza de Toros de Las Ventas, coincidiendo con el inicio de los festejos taurinos de las las fiestas más grandes de la capital madrileña .
Más noticias
Violencia machista
Violencia institucional Un observatorio registra en un año más de un centenar de casos de violencia institucional contra las mujeres
El Observatorio de Violencias Institucionales Machistas, creado hace un año, recoge 117 casos de violencia institucional contra las mujeres, la mitad de ellos cometidos por el sistema judicial.
Opinión
Opinión Cinco ideas decrecentistas frente al apagón
El autor de ‘La espiral de la energía’ (Libros en Acción, 2014) reflexiona sobre las lecciones que se pueden extraer del corte de suministro eléctrico del pasado 28 de abril.
Análisis
Energía El apagón de la liberalización: cómo el mercado eléctrico ha fallado a la ciudadanía
La liberalización no ha cumplido ninguna de sus promesas y ha generado riesgos estructurales para la economía, el medioambiente y la cohesión social

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Cine
Cine Colectivo y sin autor: breve historia de otro cine
La película ‘Una isla y una noche’, autoproducida y autodistribuida por el colectivo francés Piratas de Lentillères, es la puerta de entrada para recordar otros modos de hacer cine, alejados de la firma de autor y los grandes estrenos.
Historia
Historia El largo viaje de Pepe Díaz
Se cumplen 130 años del nacimiento en Sevilla de una figura carismática y trágica del movimiento obrero español.