La vida y ya
Ella hace su parte

Alguien había cerrado metódicamente las ventanas cada día desde que lo comenté. Sin pedir reconocimiento. Sin hacer visible que lo estaba haciendo.
Jóvenes en paro
La forma que tiene esta alumna de hacer las cosas me recuerda al cuento del colibrí y el bosque. David F. Sabadell
12 ene 2025 06:30

La primera vez no me di apenas cuenta, era la hora del recreo y ella, antes de salir por la puerta, apagó con un movimiento casi imperceptible la regleta que da paso a la corriente eléctrica que permite que se encienda el proyector. Quizás ya llevaba bastante tiempo haciendo eso. En realidad seguro que lo llevaba haciendo todo el curso.

Después de ese día ya sé cómo funciona. Si no la apago lo hace ella. No me dice que se me ha olvidado, no hace alusión a que considera importante que lo haga, simplemente lo apaga ella. Se llama Irene.

Casi a final del curso pasado Pilar, que trabaja limpiando las aulas cuando el profesorado y el alumnado ya nos hemos ido a casa, me vino a felicitar porque la clase donde está mi tutoría era la única en la que todos los días estaban las ventanas abiertas cuando ellas llegaban a limpiar. Era una petición que habían hecho para tener solo que cerrar las decenas de ventanas y no hacer la doble tarea de abrir para ventilar y luego cerrar. Me quedé perpleja. Yo había trasladado a las chicas y chicos de mi tutoría esa petición pero (fallo mío, sin duda) no había designado a las personas responsables de hacer la tarea. Luego, en la vorágine del día a día, olvidé esa petición pequeña e importante para las personas que trabajan limpiando. 

Sin embargo, alguien lo había hecho metódicamente cada día desde que lo comenté. Sin pedir reconocimiento. Sin hacer visible que lo estaba haciendo. En la clase siguiente pregunté. Irene dijo: “Yo lo hago desde que lo dijiste, no me cuesta nada”.

Sé que Irene sabe que apagar la regleta del proyector no frena el cambio climático y que abrir las ventanas no compensa el salario precario de las personas que limpian pero, sin duda, ella hace su parte

La forma que tiene esta alumna de hacer las cosas me recuerda al cuento del colibrí y el bosque, que tiene distintas versiones pero que básicamente cuenta que hubo un incendio en el bosque y el colibrí se afanaba en recoger agua del río en su pico y transportarla hasta las llamas. Cada animal con el que se cruzaba le decía que para qué hacía ese esfuerzo porque resultaba inútil dada la magnitud de la catástrofe. A esto el colibrí contestaba: hago lo que tengo que hacer, contribuyo con mi parte. 

Sé que Irene sabe que apagar la regleta del proyector no frena el cambio climático y que abrir las ventanas no compensa el salario precario de las personas que limpian pero, sin duda, ella hace su parte.

Arquivado en: La vida y ya
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

La vida y ya
La vida y ya Perturbaciones intermedias
En los intervalos intermedios, donde la frecuencia de las perturbaciones no es alta ni baja, parece darse un equilibrio que favorece la biodiversidad.
La vida y ya
La vida y ya Un rato de cada lunes
Pero, lo más coincidente ha sido, expresado de distintas maneras, su agradecimiento hacia ese lugar. Su lugar elegido.
La vida y ya
La vida y ya Un ciervo de carboncillo
Su dibujo había quedado fuera del concurso. Le dio rabia no haber sido capaz de entregarlo a tiempo.
Paco Caro
12/1/2025 22:06

Desgraciadamente, nuestras carencias afectivas son tan profundas, que buscamos a ultranza estar integrados en "la masa". Si "la masa" tira los envoltorios al suelo, tú los tiras. Para no buscar esa integración en "la masa", hace falta una personalidad especial. Sentirte bien porque sabes que haces lo que tú crees correcto, y que eso te compense más que el reconocimiento de "la masa", no es habitual. Esas personas son una minoría. Más necesaria que nunca.

0
0
Medio rural
Medio rural A esperanza da xestión colectiva fronte ao espolio: os comuneiros de Tameiga contra o Celta
Mentres varios proxectos industriais tentan privatizar e destruír os ecosistemas galegos, algúns grupos de veciños e veciñas organizadas fan oposición social construíndo alternativas comunitarias. Ás veces, tamén gañan ao xigante.
Ourense
Ourense Ourense organízase para loitar contra patrullas de extrema dereita nos barrios máis empobrecidos da cidade
A veciñanza e os movementos sociais responden ao discurso do medo promovido por Frente Obrero e sinalan a súa estratexia de criminalizar a pobreza e sementar odio en contextos de exclusión e abandono institucional.
O Salto medra contigo
Crowdfunding O Salto Galiza abre un crowdfunding para empapelar Altri
Queremos investigar os responsables políticos e empresarias do que podería ser o maior atentado ambiental da historia recente de Galiza.
Medio ambiente
Medio ambiente Iberdrola proxecta un parque eólico que pon en risco un dos maiores xacementos fortificados de Galiza
A Xunta vén de declarar a utilidade pública para o parque eólico Castro Valente, a pesar de que a súa construción está suspendida cautelarmente polo Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

Últimas

O Teleclube
O Teleclube 'O Teleclube' alucina no deserto con Óliver Laxe e 'Sirat'
Laxe leva o seu cuarto premio de Cannes, esta vez en competitición, polo seu novo filme que explosiona na gran pantalla.
A Catapulta
A Catapulta O tempo, o espazo e a poesía de Estíbaliz Espinosa
A poeta visita A Catapulta para conversar sobre o seu traballo e a súa traxectoria literaria

Recomendadas

Culturas
Erika Lust y Sara Torres “El deseo tiene una potencia inagotable para transformar la realidad si lo liberamos de las normas”
Sexo, deseo o ética del placer son algunos de los temas que hilan la escritora Sara Torres y la productora de cine porno Erika Lust en ‘La abundancia del deseo’.
Filosofía
Brais Arribas, filósofo “Non se trata de empoderar senón de disolver o poder”
Durante a conversa, o profesor reflexiona sobre a saúde da filosofía galega, o poshumanismo, as novas masculinidades ou a experiencia da pandemia.