La vida y ya
Frutos del bosque

Todas, independientemente de si vivían más o menos pegadas a la tierra, coincidían en que donde hay que actuar es en lo local, en lo cercano, en los barrios, en los territorios.
1 sep 2024 06:00

Caminar por un sendero que transcurre bajo la sombra de castaños, robles y avellanos. El sonido del río que llega desde abajo, entre los helechos y una multitud de musgos. 

Llegar después de haber estado un rato buscando una senda desde la que poder descender. Después de unas horas caminando, a ratos por sol y, casi todo el tiempo, por sombra. Cuidarse de los resbalones y las zarzas. Y, al final, poner los pies en el agua helada del río y, luego, el resto de la piel.

Descubrir moras en el camino. Coger una y llevártela a la boca. Saborearla. Coger varias más. Saber que comerías muchas de las que están maduras. Decidir dejar algunas en la zarza. Ver los otros frutos que ofrece el bosque. Las endrinas, las ciruelas, los arándanos, las fresas. Frutas del bosque que nacen de arbustos. Que no se cultivan. Que crecen silvestres. Dulces o ácidas. De colores intensos que rasgan los verdes del bosque. Jugosas. Regalos.

Ofrecer parte de los frutos recolectados a la gente con la que caminas. Comenzar a charlar con los labios aún morados después del baño en agua helada.

Una amiga me contó que, estos meses atrás, había ido a distintos pueblos y ciudades a proponer foros de diálogo. La pregunta que hacían a quiénes se acercaban a charlar era: ¿cómo vives el cambio climático?

Caminar puede despertar ganas de silencio o ganas de hablar. Como ese día caminamos muchas horas hubo tiempo para todo. Una amiga me contó que, estos meses atrás, había ido a distintos pueblos y ciudades a proponer foros de diálogo. La pregunta que hacían a quiénes se acercaban a charlar era: ¿cómo vives el cambio climático?

Me dijo que había una diferencia clara entre lo que contestaban las personas que habitan en zonas rurales y las que viven en ciudades. 

Las primeras hablaban de los cambios que ven en los territorios en los que viven. Aves que llegan antes de lo que solían hacer o que migran a destiempo. Alteraciones en los ritmos de los bosques porque las lluvias llegan de manera distinta, o no llegan. Huertas donde a las plantas les cuesta crecer porque la tierra está cada vez más seca.

Las segundas contaban los impactos que conocen desde lo que han leído o les han contado, pero no los observan con tanta nitidez en su territorio porque el suelo es asfalto.

“Pero hay algo común”, me dijo. “Todas, independientemente de si viven más o menos pegadas a la tierra, coinciden en que donde hay que actuar es en lo local, en lo cercano, en los barrios, en los territorios”.

Quizás haya una forma de entender las luchas sociales no sólo mirando su efecto, sin medirlas únicamente como el resultado final, como lo que son capaces de conseguir y lo que no

Quizás haya una forma de entender las luchas sociales no sólo mirando su efecto, sin medirlas únicamente como el resultado final, como lo que son capaces de conseguir y lo que no. 

Quizás también se puedan mirar como un proceso, como una forma de construir comunidad.

Quizás se puedan mirar como cuando caminas por el bosque sabiendo que, para que puedas saborear los frutos que salen de las zarzas y los arbustos, ese resultado final que aparece cada año, hace falta todo un entramado de relaciones ecosistémicas que posibilitan la fertilización del suelo, la depuración de aguas o la polinización. Que solo llegan las moras y las fresas silvestres y los arándanos  si se dan todos los procesos. Que para que la vida funcione tiene que existir esa red de interacciones.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

La vida y ya
La vida y ya Pan palestino
Les dice que estar bien ahora en Gaza no significa tener comida o casa, que estar bien significa que sigues viva, o vivo.
La vida y ya
La vida y ya Pan palestino
Les dice que estar bien ahora en Gaza no significa tener comida o casa, que estar bien significa que sigues viva, o vivo.
La vida y ya
La vida y ya Poner nombre
Me acerqué con curiosidad y, antes de llegar, una alumna anunció: “Hemos encontrado un sapo muerto”.
Medio ambiente
Medio ambiente Montes comunais en Galiza: á procura de relevo xeracional e dun novo paradigma
Máis de 30 persoas participan nunha xornada interxeracional no Ecolectivo de Vigo para abordar a construcción de comunidades máis inclusivas e adoptar unha visión máis rexenerativa dos montes.
O Teleclube
O teleclube 'O Teleclube' visita 'A Habitación do Lado' de Pedro Almodóvar
O director manchego traslada o seu estilo emblemático a Nova York con dúas grandes actrices para falar sobre a morte digna.
Valencia
València La Generalitat prohíbe la entrada de voluntarios en doce municipios afectados por la Dana
La orden 5/2024 coincide con la visita de los reyes y el presidente de la Generalitat a los municipios afectados y solo afecta al 3 de noviembre, última jornada festiva del puente de noviembre.

Últimas

Laboral
DANA Derechos laborales tras la DANA: ¿tengo que ir a trabajar mañana?
El Ministerio de Trabajo y el sindicato CNT Valencia publican los derechos que tienen las personas trabajadoras tras el temporal y responden a las preguntas más frecuentes.
La vida y ya
La vida y ya Pan palestino
Les dice que estar bien ahora en Gaza no significa tener comida o casa, que estar bien significa que sigues viva, o vivo.
Valencia
València Las labores de limpieza en Benetússer, Paiporta y Picanya en imágenes
Continúa a mano la limpieza de agua y lodo acumulado por la gota fría, mientras que la extracción de vehículos sigue sin poder completarse por la falta de medios disponibles.
La vida y ya
La vida y ya Pan palestino
Les dice que estar bien ahora en Gaza no significa tener comida o casa, que estar bien significa que sigues viva, o vivo.
Más noticias
Valencia
Valencia Directo | Los reyes visitarán la zona afectada por la Dana junto con Carlos Mazón y Pedro Sánchez
Minuto a minuto del impacto de la DANA que anegó el 29 de octubre varios municipios de València. Un total de 211 personas han perdido la vida y se desconoce el número de desaparecidos.
Valencia
DANA en Valencia Mazón y Marlaska piden a los voluntarios que no colapsen accesos y siguen sin dar cifra de desaparecidos
La Generalitat ha puesto en marcha una web para coordinar las iniciativas de personas de organizaciones y varios teléfonos para voluntariado. Marlaska anuncia que el sábado se sumarán a los trabajos otros 500 efectivos militares.
Opinión
Opinión Zánganos de buena familia y un furgón del Mercadona
Cuando los populares recuperaron el Govern de la Generalitat, tras las elecciones de mayo de 2023, el militante valencianista Ricard Chulià reiteró la siguiente plegaria: “Por favor, que esta vez solo se dediquen a robarnos”.
Valencia
DANA Tras 72 horas, la Generalitat permite intervenir a bomberos de otras zonas a los que había rechazado
El Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) de los bomberos catalanes ha hecho público que el miércoles les activaron para ir a Valencia, pero Mazón rechazó su colaboración
Francia
Colonialismo Francia y su puño de hierro en sus territorios de ultramar
La Francia de ultramar está formada por 12 territorios.Cada región tiene su historia, su cultura y su población. Aquello que comparten es “un pasado colonial y un presente que lleva las cicatrices de ese pasado

Recomendadas

Medio ambiente
Ecoloxismo Así gañou un pobo á expansión eólica: A Groba contra as multinacionais enerxéticas
Activistas do Instituto de Estudos Miñoráns e da asociación SOS Serra da Groba reflexionan sobre as súas recentes vitorias xudiciais fronte as empresas promotoras de parques eólicos na zona do Val Miñor (Pontevedra)
Fronteras
Fronteras Cientos de personas refugiadas, incluidas menores, duermen al raso en la isla griega de Rodas
Organizaciones humanitarias denuncian que unas 350 personas refugiadas, algunas de ellas procedentes de Líbano, están durmiendo a la intemperie sin comida, sin agua, sin baños y sufriendo la violencia de las fuerzas de seguridad en Rodas.
Feminismos
Política De Nevenka al caso Errejón: cuando el feminismo exige de derecha a izquierda
Denunciar en comisaría, anónimamente, individual o colectivamente genera la misma reacción: odio contra las mujeres, independientemente del signo político donde ocurre la violencia.