Barcelona
Le tiran la casa encima y luego le desahucian

Juana continúa a la espera de una alternativa habitacional tras vivir dos años en mitad de una obra irregular iniciada por su propietario.
Juana Poble Sec - 2
Le tiran la casa encima y luego le desahucian. La realidad de los desahucios se ha impuesto a la propaganda de los grandes anuncios, a las moratorias y al escudo social. En la foto, Juana, amenazada de desahucio en Poble Sec (Barcelona). 9 de febrero de 2023. Bárbara Boyero
9 feb 2023 11:08

Juana Peña Rodríguez vivió la angustia de su último intento de desahucio el pasado 1 de febrero, en el número 15 de la Calle Murillo del barrio barcelonés de Poble Sec. A sus 69 años y con un certificado de discapacidad del 78%, llevaba más de dos viviendo en mitad de una obra irregular de un edificio con serios problemas estructurales. Gracias al apoyo de sus vecinas, el lanzamiento se ha paralizado hasta el próximo 28 de febrero, pero esta semana se ha encontrado con que le han cortado el suministro eléctrico.

Una situación indigna que se ha mantenido desde verano 2020, momento en el que cuenta que unos operarios enviados sin previa autorización por la propiedad, administrada por el empresario Ramón Centelles Montoliu, apuntalaron el piso que había sido el hogar de Juana durante más de diez años, dejándola sin cocina ni baño y sin posibilidad de acceso habitual a agua corriente.

A pesar de la situación de vulnerabilidad y las diversas problemáticas abordadas por Juana, el Sindicat de Barri de Poble Sec, que acompaña a la afectada en esta situación, denuncia que los servicios municipales no habrían atendido a la misma hasta dos días antes de la última fecha del desalojo. “Los servicios municipales no han atendido bien a Juana y solo le han ofrecido una alternativa del todo indigna dos días antes del desahucio, que ella ha rechazado”, reclaman.

Juana Poble Sec - 3

Un caso plagado de irregularidades 

En pleno momento álgido de la pandemia, Juana se vio en mitad de una obra a medio hacer de la que nadie le había informado: unos operarios llegaron sin aviso previo, levantaron el mobiliario del baño y parte de la cocina, y después se fueron sin dar más explicaciones. Desde entonces, le ha sido imposible hacer vida normal en el inmueble. Y es que irrumpir en una casa para realizar una reforma sin previo aviso va en contra de la Ley de Arrendamientos Urbanos, que establece que el inquilino ha de ser avisado con al menos tres meses de antelación. Además, el propio consistorio municipal habría comunicado que esa misma obra ni siquiera estaba autorizada, según llegó a informar el diario La Directa.  

Cuando sucede el incidente, a Juana le quedaba solo un mes para que su contrato de alquiler venciera y, cuando acude a aclarar la situación con la propiedad, gestionada por el empresario Ramón Centelles Montoliu según informan desde el sindicato vecinal, se le indica que no se renovará su contrato. “A mí me dio una crisis de nervios y llorando le pregunté que por qué me hacía esto en plena pandemia si yo pagaba. Me dijo que no quería renovarme, que quería remodelar el bloque y me daba 15 días para que me fuera o me denunciaba”, recuerda Juana, que a pesar de las amenazas, ha continuado pagando la cuota de alquiler. “No estoy bien, se me cae la casa encima. Cuando duermo veo caer los trozos de cemento del techo”, cuenta. 

En mayo de 2021, el sindicato vecinal denuncia que la propiedad vuelve a intentar expulsar a Juana de manera irregular enviando operarios a que empaqueten sus cosas y destrozando parte del mobiliario e infraestructura de la vivienda, dejando la casa en peligro de derrumbe. En esta línea, el Ajuntament de Barcelona ha confirmado a El Salto que desde el Distrito del barrio de Sants-Montjüic se han realizado inspecciones para evaluar el estado de la finca, constatando una “falta de mantenimiento interior del edificio con afectación a elementos estructurales”.

El proceso judicial iniciado tras la denuncia por finalización de contrato de la propiedad, también ha albergado diversas irregularidades según indica el sindicato vecinal, tal como la desatención y las limitaciones presentes en la justicia gratuita o la falta de consideración judicial que ha obstaculizado su defensa. “Juana no ha tenido una defensa justa. Fuimos nosotros quienes tuvimos que conseguir a última hora todos los papeles que demostraran que estaba en una situación de vulnerabilidad y que el piso pertenecía a un gran propietario, ya que el juez negaba esto aún teniendo pruebas de ello. Sospechábamos que el administrador de la propiedad, que también es abogado, tenía influencia en los juzgados y estaba impidiendo parar el desahucio”, indican desde el Sindicat de Barri Poble Sec.

En los desalojos de propiedades de grandes tenedores -aquellos con más de 10 inmuebles en propiedad-, la Ley 24/2015 de medidas urgentes para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda prevé que los propietarios tienen la obligación de ofrecer un alquiler social a sus inquilinos siempre que concurran una serie de requerimientos. Sin embargo, Ramón Centelles Montoliu, administrador de la finca y también de la empresa inmobiliaria Centelles Montoliu S.L, se habría negado rotundamente según las negociaciones llevadas a cabo por el colectivo vecinal.

Los límites del derecho a la vivienda y la impunidad de los propietarios 

El desenlace del caso de Juana ha llevado al Sindicat de Poble Sec a denunciar “la inacción de las instituciones públicas”: “Tanto Habitatge como Servicios Sociales son conscientes de la situación de la Juana desde hace más de 2 años, pero solamente aportan alternativas habitacionales cuando se va a producir el desahucio. Solo ofrecen pensiones y ni siquiera te garantizan que sea cerca del barrio. Aprovechan que las personas vulnerables están entre la espada y la pared para ofrecer un mal menor”, señalan. “Habitatge ha aprobado la solicitud en la Mesa de Emergencia después de estos dos años, por lo que un piso con un alquiler social puede tardar varios años más. Denunciamos que hayan permitido que Juana lleve más de 2 años viviendo en condiciones lamentables, sin acceso a baño y cocina, sin haber ofrecido nada en todo este tiempo”, añaden. 

En esta línea, Juana habría decidido no aceptar las alternativas habitacionales propuestas por los servicios municipales. “Nadie ha querido hablar conmigo, me siento muy despreciada. Me ofrecen una pensión tutelada pero yo no quiero ir allí”, explica Juana a El Salto.

“Vemos como los desahucios en nuestro sindicato afectan especialmente a mujeres migrantes y racializadas, cuyos procedimientos avanzan infinitamente más rápido”, indican desde el Sindicat de Barri

Por otro lado, el Ajuntament de Barcelona ha informado a El Salto que actualmente se continúa investigando si el no ofrecimiento de alquiler social a la afectada podría constituir objeto de sanción. Aunque la ley lo prevea, la falta de ofrecimiento de alquileres sociales a aquellos inquilinos que cumplen los requerimientos de la 24/2015 es otro obstáculo más a su cumplimiento. En el distrito céntrico de Ciutat Vella en la ciudad condal, los sindicatos de vivienda también señalan este mismo problema hasta en trece casos pertenecientes a grandes tenedores, seis viviendas del fondo de inversión Blackstone y cinco de Cerberus, que se encuentran en la misma situación: en riesgo de perder su vivienda y a la espera de un ofrecimiento de alquiler social.


Pero, ¿qué pasa cuando la ley existe pero los propietarios no la cumplen? Desde el Ajuntament indican que en 2022 se iniciaron 36 expedientes sancionadores a grandes tenedores por no ofrecer alquiler social. De estos, en 10 casos la propiedad acabó ofreciendo alquiler social tras la apertura de expediente y solo en tres ocasiones (o sea, en el 0,08% de casos) los propietarios abonaron la cuantía sancionadora, con un importe total de 70. 217 euros.

Sin embargo, el 47% de los grandes propietarios expedientados no abonaron la cuantía de sanción indicada, que supondría más de medio millón de euros a las arcas públicas (un total de 518.716 euros), que aún no ha sido aportado. Una problemática alarmante teniendo en cuenta que los grandes tenedores son el grupo mayoritario de propietarios de inmuebles donde se producen desahucios (hasta el 47, 3% en 2021), según indica el Observatori DESC. Además, cabe recordar que la ley que permite sancionar de oficio a los grandes propietarios (Ley 1/2022) está recurrida por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional.

Juana Poble Sec - 1
Juana, en su cocina. Bárbara Boyero

“Las instituciones forman parte del problema porque han cedido ante los propietarios dándoles en bandeja varios bloques enteros y abandonando a la gente a su suerte. Las leyes por sí mismas no tienen ningún valor si detrás de ellas no hay una fuerza independientemente organizada que obligue a cumplirlas”, indican desde el Sindicat d’Habitatge del Raval, uno de los interlocutores en la negociación colectiva. “Estas familias quedarían totalmente desamparadas si no fuese por los sindicatos de vivienda, los únicos capaces de garantizar los intereses de la clase trabajadora”, añaden

“Vemos como los desahucios en nuestro sindicato afectan especialmente a mujeres migrantes y racializadas, cuyos procedimientos avanzan infinitamente más rápido y les afectan especialmente”, indican desde el Sindicat de Barri de Poble Sec. Respecto al caso de Juana, se siguen llevando a cabo negociaciones con Servicios Sociales, reclamando una alternativa habitacional digna. “Queremos que Serveis Socials arregle la mala acción que ha hecho de mirar para otro lado y de no atender a Juana como se debe atender a las personas vulnerables en esta situación”, denuncian.

Cataluña sigue siendo la comunidad autónoma donde más se desahucia de todo el estado, con el 23,4% de desahucios a nivel nacional registrados en 2022 según los datos del CGPJ, siendo también una de las pocas regiones donde los desahucios aumentaron el pasado año (un 26% y un 5% en el primer y segundo trimestre respectivamente).

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Barcelona
Derecho a la vivienda Victoria inquilina en Barcelona: el Ayuntamiento comprará la Casa Orsola
El Sindicat de Llogateres y la comunidad de inquilinos del inmueble consiguen el compromiso público de acabar con los desalojos tras más de tres años de lucha.
Barcelona
Barcelona La Justicia aplaza por segunda vez el desahucio de Josep de la Casa Orsola
La presión social convierte en “indesalojable” este bloque en lucha del Eixample, convertido en símbolo de lucha contra la especulación inmobiliaria y los abusos de los grandes propietarios.
Barcelona
Barcelona Mossos y Guardia Urbana desalojan a la Antigua Massana sin notificación previa
La orden de expulsión por vía administrativa quedó suspendida el pasado 17 de octubre y los abogados del centro social denuncian que no han recibido ninguna orden judicial de desalojo.
LIBERTAD, VERDAD, DEMOCRACIA
9/2/2023 15:59

"""Le tiran la casa encima y luego le desahucian."""

Yo, que me he leído y reído con muchísimos números de Mortadelo y Filemón, observo que esta noticia bien podría formar parte de ese mundo de la humorada.

O bien: """La Guardia Civil le mete una metralleta por el píloro al confundirlo con Mc Patillas""", etc., etc.

O bien: """Jefe de la Banda se va a Abu Dabi tras dejar tropecientos millones de pobres de por vida -(con artefacto incluido por el píloro)-, dejando a la familia al cargo de la mafia""", etc., etc.

0
0
Memoria histórica
Memoria histórica Cultura, exilio e loita das bibliotecarias galegas na Segunda República: a vida de María de los Ángeles Tobío
Durante os primeiros anos trinta, as bibliotecas tornaron en espazos de traballo ideais para un modelo de muller que aspiraba ser independente e que manifestara un claro compromiso político. A Guerra Civil remataría con todas as súas aspiracións.
Xunta de Galicia
Sanidade A Xunta de Feijóo, condenada por negar as visitas a unha muller falecida de cancro por ter covid-19
A xuíza di que a situación requiriu medidas de prevención “flexibilizadoras”. Faleceu a principios de 2022 no Hospital Álvaro Cunqueiro durante os últimos meses de administración do xefe do PP con Julio García Comesaña como conselleiro.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Historia
Descifrando a historia Así foi a rebelión antifiscal galega de 1790 contra a burocracia española
A monarquía española quixo implantar a Contribución Única, algo que provocou fortes protestas. A máis coñecida foi o motín da Ulloa, chamado así porque se produciu nas zonas desta comarca. Foi a maior revolta antifiscal do Antigo Réxime en Galiza.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.
Más noticias
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Madrid
Acusaciones de violencia sexual Monedero, bajo investigación de la Universidad Complutense por la denuncia de acoso sexual de una alumna
La confidencialidad del expediente no permite saber cuándo se presentó la denuncia ante la Unidad de Igualdad o cuánto se demorará la resolución. La Complutense afirma que la Inspección de Servicios está tramitando la acusación.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.