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Congreso de los Diputados
Unidas Podemos se abstiene y al PSOE le faltan 46 votos de cara a la votación decisiva
Como se esperaba, el PSOE no ha obtenido la mayoría absoluta de la cámara. El próximo jueves se producirá la votación definitiva, en la que el voto de Unidas Podemos, PNV y otros partidos que se han abstenido hoy serán claves.
Quedan 48 horas para la votación definitiva sobre la investidura de Pedro Sánchez. La votación de esta mañana, sin embargo, ha lanzado una mínima señal de cambio sobre lo escuchado en la sesión del 22 de julio. Las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos siguen siendo tortuosas, pero la abstención del grupo confederal representado por Iglesias es un signo de interrogación sobre la investidura. Algo se mueve, mientras Unidas Podemos optaba por la abstención, Irene Montero, con voto telemático, votaba “no”, salirse del guion es una señal de algo: buena voluntad o principio de acuerdo, la respuesta, el jueves. El grupo relaja la indignación provocada por el cierre del Gobierno en las horas previas a la negociación de último recurso. No quieren ser los palmeros de un Ejecutivo de Sánchez, tampoco llevar hasta el límite el juego de ruleta rusa que ha planteado el candidato socialista.
Hay alguna posibilidad, por pequeña que sea, de salvar la votación, por más que un ufano Sánchez haya cerrado sus intervenciones recordando —insistimos, satisfecho— que está a punto de ser el primer candidato que sale derrotado en dos sesiones de investidura.
“Tienen 48 horas para ponerse de acuerdo” comenzaba su intervención, la primera de la mañana Gabriel Rufián, de Esquerra Republicana de Catalunya. Sánchez, no obstante, cuenta con que tiene más tiempo: puede optar a una segunda investidura o cumplir su amenaza de llegar a la repetición electoral para demostrar que “no hay alternativa”.
De momento, la alternativa es una investidura fallida: 124 votos a favor, 170 en contra y 52 abstenciones sobre los 346 votos emitidos. El resultado es que hasta el jueves pasadas las dos de la tarde el PSOE tiene que buscar 46 votos para que haya más “síes” que “noes” a su investidura como presidente. De lo contrario, la legislatura se complica: el rey puede repetir el encargo a Sánchez —para que este acepte pasar por tercera vez por el Congreso para ser investido— o puede dejar vacante la candidatura, lo que abocaría a la repetición electoral en el mes de noviembre.
Sesión de reproches
La mayoría de la cámara ha sido muy crítica con Sánchez. Tras la negativa de los partidos de la derecha de ayer, hoy tocaba el turno para la intervención de grupos nacionalistas, regionalistas e independentistas. El turno de Aitor Esteban, no obstante, ha sido un fiel mapa de la situación en el pleno del Congreso, “incomprensible” según el portavoz del PNV, tras la foto de Colón y las elecciones del 28 de abril. Esteban ha recalcado su incredulidad ante la pertinaz llamada a la abstención de Sánchez a Ciudadanos y PP, cuyos líderes, como ha señalado Esteban, han insultado reiteradamente al presidente en funciones. El PNV se ha abstenido hoy.
Las réplicas del candidato Sánchez, y la intervención de la socialista Adriana Lastra, han insistido en el thatcheriano “No hay alternativa”. Bajo ese prisma, el PSOE no se ha afanado, ni siquiera ha intentado, seducir a los grupos de la cámara sobre un posible voto positivo. Uno por uno, los partidos independentistas y nacionalistas han desfilado para denunciar la falta de diálogo con el candidato a la investidura.
Laura Borràs (JxCat) ha defendido desde la tribuna la posición de su partido, que ayer anunció que votará no tanto hoy como el próximo jueves, cuando a Sánchez le valdría una mayoría de ‘síes’ para ser investido. Mertxe Aizpurua, de EH Bildu, ha pedido respeto y que cese la manipulación sobre el papel de su partido, esgrimido ayer por Rivera y Casado para denunciar el “pacto con los batasunos en Navarra”. Aizpurua ha sostenido que “en el Estado español no habrá democracia plena sin plurinacionalidad”.
“Usted quiere un gobierno gratis total, por eso espera la abstención de PP y Ciudadanos, y desde ayer también la de Podemos”, ha relatado a Pedro Sánchez la diputada de Coalición Canarias, Ana Oramas. Como es habitual, muy crítica con los de Iglesias, Oramas ha defendido su no a la investidura en la primera votación por el bloqueo de la financiación de las islas, fruto del bloqueo en la ejecución de los presupuestos generales.
Joan Baldoví, de Compromís ha defendido que el único acuerdo posible que puede conseguir Sánchez es con Unidas Podemos, con el PNV, con el Partido Regionalista de Cantabria, y con la fuerza que representa.
Tras el grupo mixto y la intervención de Lastra ha llegado el turno de la votación. El lunes a las 12h, cuando comenzó la sesión de investidura, Sánchez no había conseguido los apoyos de más partido que el del Partido Regionalista de Cantabria. A las 14:30 del 23 de julio, el resultado era idéntico. Tras dos jornadas de discursos y réplicas, Sánchez no ha conseguido sumar ningún voto más.