Opinión
La universidad que necesitamos

Podríamos tomar otra decisión, más arriesgada, más difícil probablemente, pero más necesaria. Elegir y trabajar por una universidad que sea constructora de conocimiento, pero comprometida con la sociedad en la que vive,
Universidad privada IE Chamartin
La sede madrileña de la IE University, un rascacielos de 180 metros en Madrid con capacidad para 6.000 personas. Álvaro Minguito

Esta pregunta no tiene una respuesta. Es una pregunta que admite muchas respuestas en función de los intereses, las preocupaciones, la ideología de cada cual en el mundo fragmentado y difuso que vivimos. Se inaugura el curso universitario y es buen momento para que intentemos saber qué universidad necesitamos.

Baste comprobar cómo en un territorio pequeño como el madrileño el Gobierno regional de sesgo ultraderechista ha respondido a la pregunta construyendo infinitos modelos de gestión al servicio de intereses privados en todos los terrenos y también en la universidad. En lugares como Madrid hay universidades públicas de rangos muy distintos y universidades privadas a la carta, desde las más tradicionales y prestigiosas hasta las universidades propiedad de grupos editoriales, o en manos de tendencias, camarillas, facciones, ideologías casi siempre religiosas, casi siempre ultracatólicas y ultraonservadoras.

Las universidades se han convertido tanto en espacios para el conocimiento, como para el sectarismo y el negocio

Las universidades se han convertido tanto en espacios para el conocimiento, como para el sectarismo y el negocio. A veces lugares para forjar profesionales al servicio de grandes corporaciones, otras veces espacios de reflexión y cambio social. En no pocas ocasiones se convierten en mundillos donde fraguar influencias políticas, pasarelas para ensayar y exhibir nuevos modelos y maquinarias al servicio del dinero y del poder.

Uno de los papeles tradicionales de la universidad es transmitir los conocimientos existentes a aquellos que van a dirigir la sociedad. Al principio no cualquiera llegaba a la universidad. Quien entraba allí procedía de cribas sucesivas en las que las condiciones y orígenes económicos y sociales habían sido puestos en juego para que sólo progresaran en sus estudios los que estaban predestinados para ello.

La universidad formaba en aquellas disciplinas que los poderosos necesitan para ejercer su papel en la sociedad, las élites se formaban en la universidad. Las clases bajas accedían, en el mejor de los casos, a centros de formación profesional, ateneos, círculos obreros, donde se preparaban para las tareas profesionales a las que estaban destinados, para las que habían nacido. Es a partir del final de la II Guerra Mundial y el advenimiento del Estado del Bienestar, cuando los hijos del obrero quieren llegar a la universidad y lo consiguen. La universidad se masifica. Se llena de alumnos y alumnas. El profesorado se multiplica y, en muchos casos, se precariza.

Obtener un título, entre los miles que se producen cada año, deja de ser una garantía de que vayas a obtener un empleo relevante y aún menos en la especialidad que hayas estudiado

De pronto, obtener un título, entre los miles que se producen cada año, deja de ser una garantía de que vayas a obtener un empleo relevante y aún menos en la especialidad que hayas estudiado. Así es como en nuestros días la universidad se debate entre las diferentes opciones que se le presentan. La universidad podría optar por reforzar un papel tradicional y convertirse en un instrumento público de construcción de conocimiento, de obtención de la sabiduría necesaria para participar activamente en la construcción de la sociedad, la formación de dirigentes, en un clima de libertad y gozando de la autonomía necesaria para definir sus objetivos, independientemente de la financiación pública.

También la universidad podría convertirse, ya lo es en buena medida, en un lugar para la formación de determinados profesionales y conseguir que las empresas cuenten con trabajadores bien formados. Esta es la vía que han abierto las universidades a la colaboración y obtención de financiación de otras entidades públicas y privadas, ya sean grandes corporaciones, instituciones, Fundaciones y otros organismos. La universidad se pone en el mercado.

La entrada en liza de las nuevas tecnologías, de la competencia globalizada, de una competitividad convertida en competencia salvaje, han hecho que el mundo universitario, en todos los países, se haya convertido en un campo de experimentación, nuevas carreras, grados y dobles grados, proyectos de investigación, desarrollos tecnológicos, aplicaciones, servicios especializados, cátedras universitarias, becas específicas para determinadas líneas de proyectos vinculados a intereses económicos y empresariales. Entre estas dos opciones podemos elegir la que consideremos más conveniente en función de nuestras convicciones ideológicas, o políticas. Habrá quien diga que es imposible ya dar marcha atrás y que la universidad se ha convertido en parte del sistema productivo, no la única parte, ni tal vez la mejor. Y habrá quien opine que hay que restituir a la universidad un papel alejado del pragmatismo y el utilitarismo de una creciente economía capitalista de mercado, triunfante, pero autodestructiva. Aunque podríamos tomar otra decisión, más arriesgada, más difícil probablemente, pero más necesaria.

Precariedad laboral
Precariedad laboral Trabajadores de una cafetería de la Universidad Politécnica de Madrid llevan tres meses sin cobrar
Más de tres decenas de estudiantes acudieron a una concentración en solidaridad con la plantilla, una acción que, según denuncian, terminó con “agresiones” por parte de un responsable de una escuela técnica.

Elegir y trabajar por una universidad que sea constructora de conocimiento, pero comprometida con la sociedad en la que vive, crítica, que ofrezca posibles soluciones a los problemas de todo tipo que nos asedian. Capaz de prevenir los problemas, capaz de mancharse las manos en la solución de los mismos. Siempre hemos contado en las universidades españolas con equipos, muchas veces interdisciplinares, capaces de ofrecer diferentes soluciones a problemas educativos, sanitarios, de transportes, de gestión de servicios. Interesados en combatir desigualdades y situaciones de pobreza. Una universidad capaz de alertar y prevenir sobre los riesgos del futuro.

Se trata de fortalecer la autonomía, la libertad, una financiación pública suficiente, que no sea incompatible con la financiación privada, pero que cuente con una evaluación permanente sobre el buen uso de los recursos. Una universidad abierta a la sociedad, abierta también a la empresa, claro que sí, pero capaz de escuchar a los sectores sociales más discriminados, interactuar con las administraciones responsables de solucionar los problemas, acoger a las organizaciones sociales capaces de aportar experiencias y buenas prácticas.

Tal vez ese sea el reto que tenemos por delante en la formación universitaria, tal vez sea nuestra mejor elección en estos momentos, ante un mundo impredecible que exigirá aceptar los riesgos y construir un futuro a la medida de las personas.

Arquivado en: Universidad Opinión
Sobre o blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas as entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Asturias
Educación Asturies impulsa la gratuidad del primer curso universitario
La medida, aprobada por el Gobierno de PSOE-IU Convocatoria por Asturies, llega en plena polémica por los proyectos de apertura de centros privados en la comunidad.
Estados Unidos
Estados Unidos Estudiantes de Columbia luchan contra las amenazas de deportación
Los estudiantes de Columbia se unen mientras el ICE y el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) atacan el activismo palestino. “[Columbia] está dispuesta a concederle al gobierno de Trump todo lo que quiera”, declara un estudiante a Mondoweiss.
Sobre o blog
El espacio para la libre expresión de los socios y las socias de El Salto. Si quieres participar sigue los pasos que encontrarás en Cómo publicar en el Blog de las Socias. El Salto no se responsabiliza de las opiniones que sus socios/as expongan en este blog.
Ver todas as entradas
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
O Teleclube
O Teleclube 'Sorda' o debut persoal de Eva Libertad chega a 'O Teleclube'
A directora murciana estrea a súa ópera prima ao carón da súa irmá e protagonista, Mariam Garlo.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.

Últimas

Barcelona
Barcelona Activistas de los derechos humanos piden la retención de un barco dispuesto para armar a Israel
La naviera Maersk está transportando estos días componentes para los cazas F-35. El Estatuto de Roma sobre genocidio contempla acciones legales contra las empresas que favorecen las masacres.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.
Ayuntamiento de Madrid
Huelga de basuras Huelga indefinida de basuras en Madrid desde el 21 de abril tras romperse las negociaciones
Los representantes sindicales fuerzan el paro para obligar a las empresas subcontratadas por el Ayuntamiento a escuchar sus propuestas. El Ayuntamiento fija servicios mínimos del 50 %.

Recomendadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Galicia
Galicia La TVG se gasta 839.772 euros en un programa de Miguel Lago y deja de emitir nuevas entregas tras hundirse en audiencia
El programa ‘O novo rei da comedia’ apenas llegó a los 36.000 espectadores de media en su estreno y cayó en picado en su hasta ahora última emisión al 3,4% de cuota de pantalla en una cadena que tuvo de cuota media en marzo un 8,1%.
Globalización
Crisis del multilateralismo El terremoto Trump sacude las instituciones del orden mundial y la “globalización feliz”
Muchas de las instituciones que marcaron la vida internacional desde la caída del Muro han entrado en crisis. ¿Todas? No, especialmente aquellas que intentan regular los derechos humanos, de los pueblos y de la naturaleza.