Arconada
Foto: Arkonada (blog)

Fútbol a este lado
No pasa nada, tenemos a Arkonada

Arkonada era mítico en el sentido literal de la palabra. El protagonista heroico de una narración maravillosa que podía ser ficticia y no atendía a tiempo histórico.

El otro día leí en un sobre de azúcar una frase rarísima. “Sonríe, eso confunde a las personas”. Me dio cosa hasta tocarlo. Pensaba en una especie de veneno, unos polvillos que te vuelven un impresentable. Un escamado instalado en la sospecha, alguien con más marcas de expresión sobre la nariz que sobre la boca, un amante del control de plagas a quien ahí se le acaba prácticamente lo del amor. Salí con el café para llevar en la mano pensando en ese consejo angustioso. Me recordaba a algo y no sabía bien a qué.

Por suerte, para poder atar cabos pasé por un cole. La respuesta estaba en el patio, vacío en ese momento y con las porterías ahí pasmadas. Con redes. Así cada gol dura más. Y suena. Flsssh. Una portería con red es la civilización y de esta colina no me bajo. Cierras los ojos en el momento en que el balón deforma la red y ese gol entra en una dimensión que es la envidia de cualquier zurriagazo anónimo que acaba volándole las gafas al incauto que pase por detrás.

Hace mil años no solía haberlas más que en los partidos entre distintos colegios. Esos sábados por la mañana, con mi equipo casi siempre perdíamos con la sensación atenuante de que jugábamos siempre contra mayores. No sabíamos exactamente cómo se hacían los hijos pero sabíamos que el defensa rival tenía uno y posiblemente de nuestra edad. Nos parecía que todos esos porteros ya se afeitaban. Creo que éramos más malos y ya. Mantas.

En mi centro, decía, nunca hubo redes y no preguntamos por qué, porque, como dice Miqui Otero, solo los aburridos preguntan el truco y solo los listos saben cuál es. Nosotros, que íbamos de eso último a base de bien y sabíamos que unas mallas no debían de ser tan caras, dábamos por hecho que así los adultos se evitaban socorrer ahorcamientos. Teníamos dudas sobre esa teoría cuando comprobábamos los efectos lesivos que podían tener algunas de las obsesiones curriculares de la época. Como por ejemplo el poder de un flautazo en la cabeza o la posibilidad de desgraciarte haciendo el pino.

Pero hablábamos de lo del sobre de azúcar. De lo de sonreír para no dar pistas, de lo de ponernos una careta para calcular. De esa cosa como de El arte de la guerra mal digerido que ha hecho furor especial en el ámbito laboral. Allí donde gracias a la flexibilidad la continuidad está ligada a “proyectos”, en una réplica del tópico “partido a partido”. Y el patio, pasar por el patio de este cole y sus porterías con redes ha sido lo que me ha recordado que ese lema repelente de tío vinagre y cenizo tenía que ver con el fútbol.

Porque mira, ahí estabas tú y tu equipo. Te iban a tirar un penalti. Es más, había una tanda de penaltis, porque podíamos ser así de peliculeros. Los niños que lo fuimos antes de internet crecimos teniendo que consumir contenidos sin cortes, así que imaginad la tensión que había en esos lanzamientos. Nada de edición, media hora ahí creyéndonos adultos e imitando lo que veíamos en los partidos de la tele. Todos arremolinados en torno a la portería elegida y los que iban a tirar estirando el chicle de la atención de la grada. Y en esas que sale de ellas un cántico.

“No pasa nada, tenemos a Arkonada, no pasa nada, tenemos a Arkonada”. Arkonada era un portero de la Real a quien la mayoría de niños y niñas que cantaban su nombre no habían visto jugar nunca. Por edad y porque un partido televisado todavía era una lotería bastante democrática, cuando se retransmitía uno a la semana, el sábado a la noche, que podía ser un Burgos-Osasuna.

Tú le conferías esa cualidad a tu compañero, al que le había tocado ponerse de portero. Una confianza colectiva ciega. Aunque fuera más malo que el baladre, da igual

Arkonada era mítico en el sentido literal de la palabra. El protagonista heroico de una narración maravillosa que podía ser ficticia y no atendía a tiempo histórico. Y en ese momento, tú le conferías esa cualidad a tu compañero, al que le había tocado ponerse de portero. Una confianza colectiva ciega. Aunque fuera más malo que el baladre, da igual. No pasa nada porque tenemos a Arkonada, aunque se pudiera girar en cuanto le tirasen fuerte. Había que ponerle problemas a los problemas, como cantan Josele Santiago y los hermanos Cubero.


Dicen que en el fútbol, y seguramente lo mismo piensen los gurús del narcisismo y la autosuperación, quien perdona lo acaba pagando. Perdonad que me sonría. Que especifiquen en qué fútbol, en todo caso.

Arquivado en: Fútbol a este lado
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Sol de invierno
Olvidamos que empezamos a descifrar palabras que subrayaban nuestros dedos en papel o cartón riendo, boquiabiertos, con la promesa de aventuras y nuevos mundos por probar y construir.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado El cesto de las chufas
En fútbol, o la industria antes conocida con ese nombre, es cosa de arqueología los casos de jugadores que podían desatascar un partido con tanta probabilidad como perder los nervios.
Fútbol a este lado
Fútbol a este lado Bar Nostalgia
¿Sería una desconsideración hacia su yo de infancia no cruzar la puerta? ¿Era posible capturar un tiempo más allá de imágenes, sabores y olores?
#84682
11/3/2021 10:25

En un deporte como el fútbol, tan mercantilizado y en propiedad de grandes corporaciones que implantan su marketing capitalista, debemos defender, como amantes de este deporte, un modelo popular, colectivo y libre de todo individualismo y clasismo, un futbol de base y obrero que prime los valores deportivos en igualdad y cooperación en equipo, conectado con la clase trabajadora que ve y disfruta de los partidos

4
0
Industria armamentística
Genocidio Las relaciones armamentísticas de España e Israel han sido “más lucrativas que nunca” desde octubre de 2023
Un informe del Centre Delàs señala diferencias significativas en las armas que España dice que ha vendido a Israel y las que Israel registra. Las empresas israelíes han firmado 46 contratos con las administraciones por más de mil millones.
Pensamiento
Lola Olufemi “No me atraen las utopías lejanas, estoy más interesada en el ahora”
La escritora e investigadora británica Lola Olufemi trabaja desde la certeza de que el presente no es una jaula, desde la confianza en que viviremos cosas diferentes aunque no se sepa exactamente de qué tipo van a ser.
Estados Unidos
Libertad de expresión Canadá recomienda al profesorado LGTBQ+ o crítico con Trump no viajar a Estados Unidos
Una circular de la Asociación Canadiense de Profesores Universitarios (CAUT) recomienda “encarecidamente” que el personal académico viaje a los EEUU “solo si es esencial y necesario”.

Últimas

Ayuntamiento de Madrid
Fórmula 1 en Madrid Madring: el gran evento de la “marca Madrid” que no respeta trámites ni esperas
El Ayuntamiento ha aprobado la licencia de obras del futuro circuito de Fórmula 1 mientras el plan urbanístico del mismo está recurrido en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y sin resolver a las alegaciones de la oposición ni vecinales.
Capitalismo
TRANSICIÓN ENERGÉTICA JUSTA Araba frente a la nueva fiebre verde: cuando la transición energética amenaza a la tierra común
Más de 80 macroproyectos energéticos y una red de alta tensión planean atravesar Araba, vendiéndonos la transición verde mientras arrasan bosques, pastos y comunidades rurales. Pero este territorio ya conoce otra forma de gestionar la energía.
There Is Alternative
There Is Alternative There Is Alternative #3: de bancos que financian genocidios, finanzas éticas y todo lo que no sea Netanyahu
Tercer episodio del podcast There Is Alternative de El Salto Radio sobre empresas que ganan dinero con la masacre al pueblo palestino, de los banca armada que les ayuda y de las alternativas de las finanzas éticas.
Más noticias
República Dominicana
República Dominicana El Gobierno de Abinader desafía a la ONU expulsando mujeres embarazadas y recién paridas desde los hospitales
La campaña contra las migrantes haitianas del Gobierno de República Dominicana ha llegado a las maternidades. Decenas de mujeres embarazadas o con sus bebés en brazos han sufrido esta política.
Violencia machista
Violencia machista Estadística del INE sobre violencia de género: disminuye un 5% en 2024 tras aumento histórico del 12% en 2023
En 2024 se registraron 34.684 mujeres víctimas de violencia de género correspondientes a los asuntos en los que se habían dictado medidas cautelares u órdenes de protección.
Alemania
Alemania Friedrich Merz es elegido canciller alemán por la gran coalición tras una jornada de suspense
El nuevo canciller alemán supera una votación extraordinaria tras un sonoro fracaso en su primer intento. Los conservadores gobernarán con el partido socialdemócrata.
Senegal
Senegal El Gobierno senegalés cumple su primer año en el poder con más preguntas que respuestas
El Pastef, el partido panafricanista senegalés, llegó a la presidencia a finales de marzo de 2024 con propuestas radicales de cambio. Un año después, limitado por la deuda externa, mantiene el apoyo popular mientras busca un nuevo acuerdo con el FMI.

Recomendadas

Laboral
Laboral Coidar sen dereitos: a loita das traballadoras nas residencias privadas de Galiza
Sen tempo nin medios para ofrecer uns coidados axeitados, alertan dunha situación insostible nos centros e denuncian a privatización dun servizo a costa do benestar das persoas maiores e dependentes.
Catalunya
Acción directa Las Sublevaciones de la Tierra francesas llegan a Catalunya: “Necesitamos una forma nueva de luchar”
Una acampada de tres días y una acción simbólica han sido el pistoletazo de salida de Revoltes de la Terra. La organización ha sido capaz de unir a ecologistas de campo, de ciudad y campesinado en una dinámica de lucha “nueva”.