LGTBIAQ+
Las víctimas invisibles de la violencia LGTBfóbica: personas bisexuales, mujeres trans y mayores

La Federación estatal de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales recoge 629 incidentes contra el colectivo en 2017. La mayoría de los reportes de incidentes se refieren a situaciones sufridas por hombres gays, mientras que personas bisexuales, trans o mayores de 51 apenas reportan la LGTBfobia. La activista Maribel Torregrosa, mujer trans y lesbiana, fue agredida en la calle en 2016: “A pesar de mi empoderamiento y de invisibilidad soy vulnerable”.

Un total de 629 casos de delitos de odio e incidentes discriminatorios en 2017, de los que 332 han sido analizados por un observatorio por contar con información suficiente para analizarlos. Es la cifra que recoge el informe La cara oculta de la violencia hacia el colectivo LGTBI - Informe delitos de odio e incidentes discriminatorios al colectivo LGTBI 2018, y que especifica que el 73% de las víctimas de estos incidentes fueron hombres gays. El resto son mujeres lesbianas, en un porcentaje del 21%, seguidas por un 8% de personas transexuales y un 2% de personas bisexuales. El informe recopila los incidentes y delitos que a lo largo de 2017 recogieron ALAS, COGAM, Gamá, Lambda, Ojalá y Somos, además del Observatori contra l’homofobia de Catalunya. 

El hecho de que sean hombres gays quienes están detrás de la mayoría de los incidentes reflejados indica “que hay un empoderamiento, están reconocidos y se sienten legitimados para denunciar”, ha explicado Violeta Assiego Cruz, una de las autoras del informe. Según Assiego, lo importante del informe que se ha presentado este jueves no son tanto las cifras como la ausencia de ellas.

Entre los aspectos que destaca esta investigadora está la edad de las víctimas: quienes se siente empoderados para denunciar estas violencias tienen edades comprendidas entre los 18 y los 35 años en un porcentaje de un 53%: “Es decir, se trata de personas nacidas en democracia”, ha explicado. Las personas mayores de 51, en cambio, suponen solo un 4%: “Las personas mayores tienen un alto grado de hermetismo y autoimposición y nos encontramos con datos escalofriantes, como los de algunas personas ni siquiera se revelan como LGTB ante su médico de cabecera”.

Entre los datos más preocupantes, Assiego ha señalado el alto porcentaje de incidentes que se registran en lo que debe ser el entorno de seguridad de cualquier persona: el hogar, el portal, el barrio. “Una característica del colectivo LGTB es que muchas veces no compartimos esta característica con nuestra familia, como ocurre a otros colectivos vulnerables como las personas racializadas”, ha explicado. Por eso, “en muchas ocasiones la familia es el primer entorno hostil y nos causa mucho sufrimiento”.

Entre las zonas de sombra se encuentra también el mundo rural: el 71% de los casos registrados tuvo lugar en una gran ciudad, algo que lleva a preguntarse, han explicado las responsables del informe, si este hecho tiene que ver con la posibilidad de conservar el anonimato, y la accesibilidad de recursos.

En la presentación del informe la acompañaban Jennifer Rebollo, gerente de la FELGT, Jesús Generelo, responsable del Observatorio Redes Contra el Odio, y Maribel Torregrosa, activista y promotora de igualdad, que han insistido en la necesidad de acelerar la tramitación de la Ley de Igualdad LGTBI. Generelo ha llamado a tomar con prudencia las cifras y ha puesto el valor en “el esfuerzo en colaborar con otras asociaciones para poner de manifiesto violencias invisibles”. Porque la violencia LGTBfófica es una violencia infradenunciada. Algunos organismos como la Agencia Europea de Derechos Fundamentales estiman que solo se denuncian en torno a un 10% de las agresiones.

CARNE DE CAÑÓN 

“Yo he sido un dato”, ha explicado Maribel Torregrosa, coach, activista, promotora de Igualdad y mujer trans. “Fui un dato, pero es un dato de alguna manera necesario”. A Torregrosa la dejaron inconsciente de un puñetazo en 2016. Tenía 59 años y sintió culpa. “Tenía culpa por haberme desprotegido y no haber podido impedir que me sucediera la agresión”, ha contado.

“Hace diez años que salí del armario, y esa visibilidad que es necesaria, pero también es necesario ser visible como víctima”, asegura. Torregrosa denunció en comisaría, donde encontró cierta reticencia a registrar su caso como delito de odio. “Había conseguido llegar a los 59 sin que me zurraran, pero me di cuenta de que a pesar de mi empoderamiento y de mi visibilidad soy vulnerable, como mujer y como persona trans soy carne de cañón”.

Su caso ocurrió en 2016 y no es uno de los que cuenta el informe, en el que sí está la agresión a una pareja de mujeres delante de su hija de corta edad por parte de un grupo de chicos jóvenes tras verlas darse un beso. O la paliza a un hombre iniciada por parte de un hombre y su hijo, que agarraron a la víctima por el cuello, la inmovilizaron y empezaron a pegarle puñetazos y patadas a las que luego se sumaron otras personas. Una agresión sexual. Hay también tres casos de revelación a terceros de la orientación sexual, entre ellos el de una socorrista que increpó públicamente a un cliente de un club de natación para que “revelara” su orientación sexual. Y pintadas homófobas. Y denegación de servicios comerciales, como el que tuvo lugar en una tienda de ropa cuando un empleado le soltó a una mujer trans al querer probarse un vestido que “por ley está prohibido que un hombre se vista de mujer”. 

“La LGTBfobia sigue campando a sus anchas y por eso necesitamos con urgencia un marco legal que nos proteja”, ha recordado la presidenta de la FELGTB, Uge Sangil, sobre la Ley de Igualdad LGTB. Ignacio Sola, director general para la Igualdad de Trato y no discriminación ha recogido el guante: “Los delitos de odio no solo atentan contra las víctimas sino que lo hacen contra la convivencia y empobrecen a la sociedad”.

Memoria histórica
Los triángulos rosas españoles

El franquismo fue un periodo de especial opresión y clandestinidad para las personas LGTB, así como para la clase obrera, las mujeres o el resto de sectores oprimidos que querían organizarse y luchar contra el régimen. A las decenas de miles de presos políticos de izquierda fusilados tras la guerra o encarcelados y torturados se unían también personas LGBT asesinadas o encerradas por el hecho de serlo. Fueron los “triángulos rosas” marcados y castigados por intentar vivir su sexualidad libremente.

Arquivado en: LGTBIAQ+
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

LGTBIAQ+
Memoria Plataforma Trans registra en el Congreso su propuesta de ley de memoria LGTBI
La propuesta que contempla una pensión para personas LGTBI represaliadas en el franquismos parte con el apoyo de Sumar, Podemos, BNG, JuntsxCat, Esquerra y EH Bildu.
Opinión
Opinión Mantícoras
Durante unas jornadas supuestamente feministas en una universidad pública, una ponente se atrevió a decir: “Las trans no sufren violencia porque son hombres”. Los espacios seguros no existen, aunque nos pese.
México
Identidades no binarias ‘Muxhes’: visibilidad y realidad del “tercer género”
En las comunidades zapotecas del Istmo de Tehuantepec, el colectivo rompe la dicotomía de género abrigándose en la tradición cultural de su pueblo originario.
Opinión
Opinión Non sempre ter moitas luces é sinónimo de intelixencia
Que impacto ecolóxico e social produce a iluminación do Nadal de Vigo? A cidade sofre máis aló da masificación, o caos de tráfico, as molestias á veciñanza, o malgasto ou os recortes en orzamentos de emerxencia social.
València
Exclusiva El Gobierno de València contrata 12,9 millones en obras de la dana a una constructora investigada por pagos al cuñado de Barberá
La Generalitat Valenciana ha hecho el encargo a Ocide, una empresa cuya matriz está siendo investigada en el caso Azud por pagos “de naturaleza ilícita” al abogado José María Corbín a cambio de contratos adjudicados por el Ayuntamiento de València.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto como el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Más noticias
Pontevedra
Ecoloxismo Unha investigación revela alta contaminación por nitratos en augas superficiais da comarca do Deza
Os resultados da análise de Ecoloxistas en Acción, con máis de 80 puntos de mostraxe, reflicten concentracións xeneralizadas e moi altas de NO3. Só o 19% das augas superficiais analizadas están “fóra de toda sospeita”.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación (CAED) de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el estado español.
Comunidad de Madrid
Violencias machistas Huelga en la red de atención a la violencia de género de la Comunidad y Ayuntamiento de Madrid el próximo 25N
Las trabajadoras de ambas redes se unen para reivindicar mejoras laborales y de atención a las mujeres víctimas en un paro de 24 horas. “Te sientes impotentes porque no puedes ayudar como deberías”, explican.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Opinión
Opinión La eclosión del autoritarismo reaccionario y otras nueve tesis sobre la victoria de Trump
La victoria del candidato republicano nos ha demostrado que estamos en una nueva era: la del neoliberalismo autoritario, en donde el camino del mal menor propuesto por los Demócratas ha sido la fórmula más rápida para llegar al mal mayor.

Recomendadas

Galego
Dereitos lingüísticos Miles de persoas desbordan a praza da Quintana para mudar o rumbo da lingua galega
A Plataforma Queremos Galego, que convocou esta mobilización, sinala unha nova data para outro acto protesta: o vindeiro 23 de febreiro na praza do Obradoiro, en Santiago de Compostela.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.