Navarra
“Queremos el reconocimiento social, institucional y político de que aquí hubo una tortura sistemática”

Mariló Gorostiaga es miembro de la Red de Personas Torturadas en Navarra, organización que ha impulsado el informe realizado por el Instituto Vasco de Criminología que muestra que, desde el comienzo de la democracia hasta 2015, en esta comunidad se han contado al menos 676 personas víctimas de torturas.
Mariló Gorostiaga
Mariló Gorostiaga. Mikel Romeo Ruiz
15 ene 2023 06:00

Mariló Gorostiaga fue detenida en 1994. Durante su detención, fue víctima de torturas pero, como en la mayoría de los casos, su denuncia no fue investigada. Es una de lastres decenas de personas que en 2018 se propusieron crear un espacio en el que trabajar para visibilizar la realidad de las torturas en Navarra: la Red de Personas Torturadas en Navarra. Más de cuatro años después, gracias a su impulso, el Instituto Vasco de Criminología ha publicado el segundo informe sobre personas torturadas en Navarra: al menos 676 personas entre el principio de la democracia y 2015 fueron torturadas en esta comunidad. A ellas se suman otros 200 casos entre 1960 y 1978.

Al menos 676 personas torturadas en Navarra desde que comenzó la democracia hasta 2015. ¿Te han sorprendido estos datos?
Son datos alucinantes, pero, no, para nosotros no son sorprendentes porque es una realidad que conocíamos. Lo que pasa es una realidad que estaba oculta a la sociedad. La gente que andamos trabajando con la red sí que ya barajábamos esos datos porque estamos recogiendo entregando y recogiendo formularios a la gente que en principio sabemos que han podido sufrir torturas, y después a la que vamos conociendo, que nos va presentando otra gente. Según seguimos ese proceso de rellenar el formulario, vemos que las cifras van aumentando significativamente. Ahora mismo tenemos alrededor de unas 670 y tantas, pero todavía tenemos formularios entregados que no nos han devuelto y tenemos más por entregar y tenemos gente a la que contactar para que, si quieren, nos den su testimonio. 

¿Cuál ha sido el papel de la red en este informe?
Nosotros nos constituimos como red hace ya unos años. Somos una serie de personas que hemos pasado por eso, hemos sido detenidos y torturados, encarcelados en algunos casos, y veíamos la necesidad de que se conociera esta realidad. Lo que nosotros pedimos es que quede claro que aquí la tortura ha sido sistemática. No es una cosa de alguno al que se le ha ido la cabeza. Después de ver lo que se había hecho en la Comunidad Autónoma Vasca en cuanto investigar la tortura, pedimos que se hiciera aquí lo mismo, que se elaborara un informe independiente, oficial y técnico sobre el tema aquí en Nafarroa. Y bueno, pues por fin hemos conseguido que se empiece a hacer. Primero se hizo esa primera parte desde 1960 hasta 1978, y de ahí salieron alrededor de 200 casos, y ahora de este otro periodo de 1979 hasta 2015. Pero está inacabado, la idea es que se siga investigando.

¿Qué queda aún pendiente?
En este último periodo investigado se ha podido trabajar muy poco tiempo por un tema de plazos y presupuesto. Los investigadores han tenido muy poco tiempo para poder analizar todo y nosotros seguimos recabando testimonios que luego pasamos a los investigadores. Son una especie de test que pasamos al IVAC y sobre los que ellos hacen un estudio más profundo. Pero nosotros todavía seguimos recogiendo datos.

Entonces esperáis que las cifras sean bastante más altas de las que dice ahora el informe.
Sí, barajamos que la cifra llegará a alrededor de 860 personas que han sufrido tortura y a cerca de 1070 casos, porque hacemos la diferenciación ya que hay gente que ha sido detenida y torturada en varias ocasiones. Porque, muchas veces, entrevistas a una persona y te cuenta que con ella detuvieron a otras tres personas a las que no tenemos en la lista. Entonces intentamos localizar a estas personas para hacerles llegar el formulario y, si quieren, lo rellenan, porque… bueno, hay mucha gente que no quiere porque no quiere recordar, porque es una experiencia muy dura y prefieren pasar página, y también hay gente que ya ha fallecido, con los que tampoco podemos contar porque no tenemos su testimonio directo. 

Tú misma sufriste tortura cuando fuiste detenida. Fue en 1994 y en esa época fue Baltasar Garzón quien se negó a investigar las torturas a las que te sometieron. 
Sí. Cuando me detuvieron pasé a la Audiencia Nacional con Garzón. Él vio como estaba, pero bueno… Me preguntó si me ratificaba en lo que había declarado [la denuncia de torturas] y yo le dije que antes de responder quería saber qué cuerpo me iba a llevar después. Me dijo que eso no importaba, pero sí importaba si me iba a llevar la Guardia Civil. Pero prefiero que en esta entrevista no se personalice, nosotros somos una red que está formada por un montón de gente, no hacemos personalización de cada caso.

Hemos organizado un grupo de profesionales especializados para tratar a quien lo necesite, porque hay gente que se lo ha tragado durante un montón de años, que no se lo ha comentado ni a la gente más cercana y se remueven muchas cosas

Vale, pues volvamos a la red. ¿Cuándo se creó y quiénes comenzasteis a formarla?
Empezamos unos pocos. Por el 2018 hubo una primera reunión. hubo gente que antes había hablado y tal, pedro podría decirse que empezamos ahí. En esa primera asamblea estábamos como unas 30 personas y allí se decidió crear algo. Todavía no sabíamos muy bien cómo llamarlo y cómo organizarlo, pero lo que sí que tuvimos muy, muy claro desde el principio era el tema del cuidado a las personas torturadas entre nosotros. El pensar que dar un testimonio de este tipo de cosas es muy duro y hay gente a la que le afecta mucho. Ha habido gente que ha necesitado tratamiento psicológico. De hecho, ahora mismo hemos organizado un pequeño grupo de profesionales especializados en estos temas para tratar a quien lo necesite porque vemos que es necesario. Hay gente que se lo ha tragado durante un montón de años, que no se lo han comentado ni a la gente más cercana y que, de repente, tú le vas con esta historia y se le remueven muchas cosas y lo pasan mal. Desde el principio nos planteamos que el cuidado para nosotras es fundamental y en eso estamos trabajando.

Entiendo que el abanico de personas que han sufrido torturas es muy amplio, desde personas que han sido condenadas por su relación con ETA a gente que solo pasaba por ahí.
Es muy amplio. Hay gente que ha estado en la cárcel y luego ha salido totalmente absuelta porque no tenía nada que ver en el asunto. Hay gente a la que han retenido unas pocas horas y en esas pocas horas los han machacado brutalmente. Gente que hemos pasado por la cárcel… O sea, el abanico es muy amplio porque son muchas las circunstancias y, como ha sido algo tan sistemático, entra todo. En el proceso de revisar los formularios ves casos de gente que jamás le había contado a nadie sobre esto y que con nosotros se ha podido abrir porque entiende que, como personas que hemos sufrido lo mismo, les íbamos a entender y a comprender, que no se les iba a juzgar. Nosotros creemos a la gente que nos viene contando estas cosas porque hemos pasado por lo mismo. Las casuísticas son muy diferentes y lo que sí que tenemos muy en cuenta es no aplicar un “torturódromo”, no hacer comparaciones entre lo que han hecho al uno o a la otra. La definición que nosotros usamos de tortura es la que dice Naciones Unidas. De hecho, aunque en algunos casos las torturas no han sido físicas, parece que dejan más huella. Hay muchas torturas psicológicas que hacen tanto daño o más que las físicas, y hay gente que ha quedado muy afectada por eso.

Pedimos reconocimiento, reparación y garantía de no repetición. No hemos usado, intencionadamente, la palabra justicia porque no somos punitivistas

El trabajo que estáis haciendo vosotras y el Instituto Vasco de Criminología abre la fase de “verdad”. ¿Crees que se podrá continuar con las de “justicia” y “reparación”? Porque España sigue acumulando sentencias europeas por no investigar casos de tortura…
Mira, nosotros en la red desde el principio lo que pedimos es reconocimiento, reparación y garantía de no repetición. No hemos usado bastante intencionadamente la palabra justicia porque no somos punitivistas, no estamos pensando en ver a esas personas que han torturado entrando en un juzgado y siendo condenadas. Creo que eso es otro proceso que puede llevarlo a cabo quien quiera personalmente, quien quiera saber exactamente qué persona fue quien le torturó, que le quiere acusar y quiera que acabe en la cárcel. Pero nosotros, como red, no funcionamos así. En otros procesos de otro tipo se está haciendo y se exige, pero nosotros no estamos pidiendo eso. Nosotros lo que queremos es el reconocimiento social, institucional y político de lo que pasó y que se reconozca que aquí hubo una tortura sistemática que se estuvo aplicando a cualquier tipo de disidencia. ¿La reparación? Para nosotros es eso, que la sociedad lo sepa y diga “sí, vosotros habéis sido víctimas o habéis sufrido este maltrato y esta tortura”, y sobre todo que todo esto llegue a un conocimiento de la verdad y a una no repetición de lo ocurrido. Para nosotros eso es muy importante. Saber lo que ha pasado hace que se pueda prevenir que vuelva a repetirse. Porque nada justifica la tortura, ni siquiera a las personas que han sido halladas culpables, estas personas tiene que ser sometidas a un proceso legal, pero la tortura no está legalmente permitida ni para obtener confesiones. 

De hecho, las confesiones conseguidas mediante tortura legalmente no deberían poder utilizarse en el proceso judicial.
Claro, pero eso es lo que se ha estado haciendo y lo tremendo es que eso se ha considerado como normal. De hecho, incluso las propias personas torturadas, cuando han venido a hablar con nosotras, decían: “Bueno, es que yo no sé si realmente tendría que hacer esto, porque a mí me hicieron lo normal: pegarme, empujarme, gritarme, amenazarme, hacerme la bolsa”. Y, a ver, sí era lo “normal”, porque lo hacían sistemáticamente, pero no era legal. Incluso los torturados y torturadas hemos asumido como normal eso, hasta que luego piensas y reaccionas.

¿Crees que ya, por fin, se ha dejado de normalizar y justificar la tortura?
Yo creo que la gente va viendo cosas y, sobre todo, ejemplos de otros países. Un punto de inflexión importante fue cuando salieron los audios de la muerte de [Mikel] Zabalza. En ellos se oía claramente lo que le que estaban haciendo y eso toca. Evidentemente la tortura existe porque se ampara en la impunidad. Es una práctica amparada por los propios políticos, por los jueces, por los forenses… Es como una pirámide. El que te ha torturado directamente es el perpetrador, pero por encima hay gente que consiente, que permite e incluso alienta esas prácticas. Lo que ha cambiado es que cada vez eso se está viendo peor por la sociedad. Siempre es más cómodo mirar a otro lado, pero llega un momento en que es muy difícil. Es como si guardas algo que se pudre en un armario, al final el mal olor sale.

Has recalcado mucho que no sois punitivistas, que no buscáis que se haga justicia. Y ahí está Fernando Grande-Marlaska de ministro de Interior, y Baltasar Garzón erigido como gran abogado de derechos humanos, representando a Julien Assange, por ejemplo, cuando ambos han mirado a otro lado cuando habéis denunciado torturas. ¿No te duele?
Bueno, son las cosas que tiene esta democracia que tenemos en el Estado español. Y claro que duele, pero en todos los procesos hay fallos. Te puede dar rabia, pero sobre todo te da rabia que, ahora mismo, estando Grande-Marlaska en Interior, pasen las cosas que han pasado hace poco en Melilla y él diga que todo va bien. Pues bueno, en su conciencia estará. Yo no tengo ningún interés en ver en la cárcel ni a Garzón ni a los otros, porque yo a Garzón le vi solo cuando me detuvieron, pero me han llevado a otras diligencias con otros jueces y han hecho lo mismo: decir que no les consta, y ya. Ellos sabrán si en su entendimiento de lo que es la justicia entra lo que nos hicieron, si pueden dormir con eso. Pero ya te digo que a mí, personalmente, no me va a ayudar el verles en la cárcel, y entiendo que hay mucha gente de la red que tampoco y a otras personas puede que sí les gustaría que les juzgaran, pero la red como tal no es para eso.

Pero también me acabas de señalar que la práctica de la tortura se asienta en la impunidad. 
Sí, yo no digo que no sea importante.

Pero de lo que hablas es de si eso te va a ayudar como víctima de torturas o no.
Sí, esa es la cuestión. Y te puede ayudar a sentirte reconocida, y en ese caso, bien, inicia ese camino. Pero otras personas pensamos que no es necesario, a mi no me sirve que cojan al guardia civil que me torturó y lo metan en la cárcel. Mira, yo ya he estado en la cárcel, y la verdad es que no se la deseo a nadie.

Tortura
Torturas Al menos 676 personas han sido torturadas en Nafarroa durante la democracia
La suma de los datos obtenidos en la investigación actual (1979-2015) y la anteriormente realizada (1960-1978) arroja una cifra final proyectada que superaría los 1.068 casos para el periodo de tiempo conjunto.


Arquivado en: ETA Tortura Navarra
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra na túa conta.

Relacionadas

Represión
Policía infiltrado Presentan una querella por tortura contra Ramón, policía infiltrado en València
La demanda interpuesta por dos víctimas del espionaje que mantuvieron relaciones afectivas con el infiltrado, apunta también a los superiores jerárquicos del funcionario.
Política
Pablo Elorduy “Sin Estado feroz, España sería probablemente republicana, más democrática y mejor”
En su primer ensayo, ‘El Estado feroz’, el periodista Pablo Elorduy analiza las políticas de venganza y represión que caracterizan la reacción de orden desarrollada desde distintos frentes tras la crisis de 2008.
Asanuma
15/1/2023 15:39

Excelente, ahora falta un estudio de alcance nacional. Hasta que llegue ese señalado día se puede leer el libro "La tortura en la España contemporánea, coordinado por Pedro Oliver Olmo, Ed. Catarata.

0
0
Vigo
Sanidade Unha multitudinaria manifestación enche Vigo contra a privatización sanitaria orquestrada desde a Xunta
Ducias de miles de persoas e os partidos da oposición acoden ao chamado de SOS Sanidade Pública para reclamar “a reconstrución da área sanitaria de Vigo”, empobrecida pola privatización de servizos e os sobrecustos do Álvaro Cunqueiro.
Vigo
Política A exdirectora financeira de Povisa perfílase como a nova líder do PP de Vigo
Luisa Sánchez Méndez foi entre 1999 e 2023 alto cargo do Hospital Povisa desde onde Alfonso Rueda deulle o pulo á sanidade pública, dirixindo os Recursos Humanos da Consellería de Sanidade na área sanitaria de Pontevedra e O Salnés.
Medio ambiente
Minaría A Xunta xestiona a reactivación de 51 minas en Galiza coa licenza caducada
O goberno de Alfonso Rueda publicou medio centenar de concursos de dereitos mineiros con permisos caducados que abrirán as explotacións unha vez conclúa unha fase de análise e investigación do solo.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Israel firma el acuerdo con Hamás, pero todavía tiene que votarlo el Gobierno
Los representantes israelíes en Doha validan el pacto para un cese temporal de las hostilidades y un intercambio de prisioneros. Este viernes se vota en el Gobierno israelí, donde dos partidos ultras se oponen.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.

Últimas

Galicia
Galicia La exdirectora financiera del mayor hospital privado de Galicia se perfila como la nueva líder del PP de Vigo
Luisa Sánchez Méndez fue entre 1999 y 2023 alto cargo del Hospital Povisa desde donde Alfonso Rueda le dio el empujón a la sanidad pública, dirigiendo los Recursos Humanos de la Consellería de Sanidade en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés.
Argentina
La motosierra de Milei La canción infantil que Milei no quiere que se escuche
El Gobierno de La Libertad Avanza censura un tema musical que habla sobre los abusos a la infancia y ha servido para destapar casos de agresiones sexuales.
Más noticias
Euskal Herria
El Salto recomienda Diez películas en Filmin sobre historia alternativa, el conflicto y la cultura vasca
Hordago recomienda diez películas del catálogo de Filmin sobre la historia de Euskal Herria, su convulsa sociedad y una cultura rica y enigmática.
País Vasco
Euskal Herria Dos bollitos, un zumo y una botella de agua: las cenas para personas vulnerables de un albergue en Donostia
El centro La Sirena solo abre cuando hace frío, el resto del año sirve al turismo. El año pasado fueron dos días. Kaleko Afari Solidarioak se pregunta: “¿Qué considera frío el alcalde?” y “¿es esto una cena digna?”.
Comunidad de Madrid
Mala climatización Centros escolares públicos denuncian presiones de la Comunidad de Madrid para bajar la calefacción
El sindicato CC OO presenta una denuncia ante Inspección de Trabajo después de constatar centros con temperaturas de hasta 10 grados en el interior y órdenes de contener la temperatura en los radiadores.

Recomendadas

Literatura
Letras Galegas Da Sección Feminina do franquismo ao Cancioneiro Popular Galego: o pobo é quen canta e baila
As cantareiras protagonizarán o Día das Letras Galegas de 2025. Beatriz Busto e Richi Casás fálannos delas, de Dorothé Schubarth, do Cancioneiro Popular Galego e da dificultade de acceder aos arquivos sonoros que conservan as súas voces.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.
Represión
Represión Cómo descubrir a un infiltrado, el manual
Un grupo de afectadas por el espionaje policial publica un texto colectivo como herramienta y reflexión sobre este fenómeno.
Brasil
Ana Carolina Lourenço y Fabiana Pinto “Organizar la imaginación es la lucha de nuestro tiempo”
En la vanguardia de los movimientos que plantaron cara a la extrema derecha bolsonarista, las mujeres negras cuentan con una largo recorrido en la disputa política brasileña. Un libro recoge su genealogía y sus miradas para el futuro.